Hasta nunca: Con todos, menos conmigo

"Nooooooo, me vuelvo lesbiana"


Mi arma defensiva fue, en su momento, no salir contigo. Precaria, porque terminaba los lunes, cuando tenías ganas de contarme como habías soltado todo en aquel pub al que no fui, pues de haberlo hecho, todos habríamos perdido: Fácil hasta tú te replegabas.


Te gusta que vaya a tus fiestas, saludarme, presentarme como uno de los tantos que te presta atención y luego desaparecer. Esconderte en varios hombres para dejarme deambulando o propiciando que yo también tome mis propios escóndites; así es pues, tú me lo repetiste cuando terminaste con Javier y luego, muchas veces: "En tiempo de guerra, cualquier hueco es trinchera; y en tiempo de paz, ningún hueco está de más".


"Tú eres mi amigo, tú estás para ayudarme..."


Sí, y cuando no te salía bien, yo tenía que aburrirme durante horas con tus lugares comunes: El chico con pinta de pastrulo, dispara primero y pregunta después, ah no, ni siquiera preguntó ese chico tan guapo, tan humanista, tan ingenioso, tan pastrulo.


Pones tus discos, cuyas canciones me gustan, tal vez para que no me vaya y en efecto, no lo hago, porque me concentro en la voz de Jorge Rigó y tu historia... pues me la sé de memoria, pero tus actores son cada vez peores... no es lo mismo ver una y otra vez a Leonardo Torres Vilar en Natacha, que a un pastrulo de Etnias en Diciembre y en Febrero, un vintage de Sargento.


Felizmente, aprendí a largarme a tiempo. Antes de que un pastrulo del pasado venga a buscarte a la puerta de tu casa, y yo me quedo a dormir en el sofá.


"Tú eres mi amigo, no eres uno de esos que me trataban como mis clientes"


Esa no es mi culpa, mi bien. Y soy feliz al aceptar que el mal no alguien no hay como imputármelo después de tanto.


Yo no tuve la culpa de que ninguno de tus intentonas, porque te creíste un faro, siempre alumbrando más allá de la costa, cuando nadie podía asegurar que lo que buscas estaba lejos del cabo, necesariamente. Muy tarde estás aprendiendo la lección de las tantas veces de darte rienda suelta, pensando que eso te abriría las puertas y sólo te abrió las piernas, vaya lástima. Todo te salió mal con todo, hasta hace algunas semanas, menos conmigo, porque cometía el error escucharte y aconsejarte, y ya habías detectado mi libido.


Ahora, ya con la libido evidente, puedes decir que todo te salió mal. Lo repetiré, tal como te lo dije: Esos "saquito" jamás comprarían la vaca, ¿para qué? Si ya tienen quien se tome la leche, nadie te toma en serio y en la segunda mitad de tus veinte, tu historial crediticio*** es lamentable; y siempre terminas espantando a los que quieren y pueden tratarte decentemente, porque te desfogas contra ellos, les cuentas tus idiotas problemas, de los cuales solo tú tienes la culpa. Felizmente para tí, siempre había un último en la fila de escape, pero mi turno llegó.


No te sale, la única diferencia es que, por esta parte, ya no habrá quien apague tu incendio. ¿Qué más te da? Si nunca llamaste a esta estación. Mas, tú te valoras como mujer, y tomas las riendas de tu vida y tu píldora, te irás con unos y con otros en busca de tu orgasmo imposible, cada vez más infructuoso a medida que pasa el tiempo con el mismo paso, en busca de algo que ya nadie gastaría en tí.


"Ay, noooooo, no quiero leer, es mucho, no quiero leer tu blog"


Pues que bueno, ya que no tendrás mejor manifestación que mi alejamiento y, sólo si preguntas, oirás la verdad directamente. Dudo que leas este mensaje, pero prepárate para no recibir excusas ni evasivas, pues esto ya esta resuelto y tendrá efecto sin que siquiera sea necesario decírtelo. Ni se te ocurra mandar un mail o tratar de hablarme por el MSN, te he ofrecido demasiado espacio y ahora que estoy en liquidación*** (cosa que, claro, no has entendido porque jamás trataste de hacerlo), lo quiero de vuelta, para pagar mis deudas conmigo mismo.


De hecho preguntarás "¿Para qué?" Para lo que valga la pena, para lo que de resultados, "para quien" si quieres...


No te quejes, no me argumentes, no me muestres tu actual debilidad, ni me cuentes que tienes que volver a psiquitría. Bueno, hazlo si quieres, puede que me hagas reir alguna vez después de mucho tiempo. Si necesitas consuelo o algo afín, puedes buscar a tus proveedores de siempre (por algo los buscas, ¿no?), tus problemas ya no me interesan.


Igual, muchas gracias por todo. Sobretodo, porque a partir de esto siempre tendré más en la billetera.





***Historial crediticio: Una forma de llamar al legajo de antecedentes amorosos y/o emocionales de cualquier mujer, útil para ver si es alguien en quien vale la pena fijarse o no.

***Liquidación: Período de reparación y reposo personal después de mucho y jodido tiempo de fracasos emocionales, en los que se purgan definitivamente elementos propios y exteriores causantes de sinsabores e ideas equivocadas. Todo esto con el objetivo de ser un hombre mejor y más fuerte.