miércoles, 24 de diciembre de 2008

Nochemejor

Y eso pasó.


Como que sucedió lo mismo con J, en el mismo punto urbano (por Berisso), sólo que esta vez me harté bien rápido de la voz que trataba de mostrar molestia disfrazando algo. Si era así, que fuera así, en realidad ya me sentía repentinamente cansado de juegos, de evasivas, de muchas cosas; sobretodo de entregar tanto a cambio de tampoco.


Nunca pensé en exclamarlo, incluso suelo condenar a la gente que lo hace, pero necesité y pude conseguir AIREEEEEEEEEEEEEEEE!!!!!!! LUGAAAAAARRRR!!!! Soy un equipo grande, hago gastos de grande, juego como grande, creo que merezco mucho más que sólo entremeses, así que como en el estudio: Hasta aquí nomás. Vaya que no había pensado eso, el carácter que gané en los últimos meses para renunciar a ciertas cosas...


Y sí, pasó. Como que tantos años, momentos, tirstes y alegres, tardes, noches, madrugadas, hicieron de mi piel morena curtida contra las penas y me instalaron un esqueleto de adamantium tipo Wolverine. O tal vez fue la conversación que tuve con el archirrival después de...


En fin, la cuestión es que soy libre y en el momento más oportuno: Verano. A veces, jode bastante pasar solo el verano, pero tampoco es una enfermedad, así como no es una enfermedad no haber pasado tanto tiempo "sin campeonatos". Mi archirrival, dejando de lado cualquier antagonismo futbolero, me hizo ver que mi valla podía ser demasiado alta, tan alta que me impedía considerar como título de campeón alguna de las muchas cosas significativas que sucedieron últimamente.


Y bueno, de momentos está hecha la vida. Nadie me quita lo jugado este año, lo ganado, lo perdido, lo empatado, el blog, las reus, los tragos de cualquier sabor. De todas maneras, necesitaré la paz de la zona norte y por eso me voy mañana en la noche.


Nada más por este año. Tomaré un descanso antes de iniciar un tercer año (o "temporada", como huachafamente bautizamos alguno a nuestros blogs) y reiniciar cualquier actividad en mi vida. Mando dulces, fruta y un gran beso para todos, un abrazo fraterno para todos, y la seguridad de que hoy, todos ustedes, lectores o no, se quedaron con lo mejor de mí, hoy y siempre, y yo feliz.


(La conversa con mi archirrival es digna de un post, prometo arrancar fuegos el 2009 con su respectivo post).


Como siempre digo: Sobreviviré.





Y bueno, otro buen tema navideño con Miranda!


A miracle

Bueno, después de haber intentado concertar con todas las divinidades para conseguir un empujón, llega el momento de enfrentar los hechos.


Le he dado todo, tanto, y de tal forma, que creo que ya no volverá, y eso será para mejor.


Es la fiesta de dar todo lo de sí, sin esperar que vuelva, y eso fue lo que pasó hoy. Desde el momento en que pedí el milagro que nunca había pedido en veintitantos años de incredulidad navideña, tomar decisión para no dejarla irse, robarle parte de su víspera de navidad en pleno oscurecer para mirarla a los ojos, admitir errores de todos y desenvolver ese regalo que había guardado para ella desde hacía tantas navidades, y que ahora tenía nombre. Era uno distinto al de otras letras como J o M-1, pero su importancia, al menos en este momento, no es menor.





Como dije alguna vez, esta es la fiesta de la gente que más queremos. Seguiré dándolo todo, con todo, a todos, todo el tiempo, y esta tarde-noche no será la excepción, aunque la ocasión se preste y no sólo para demostrar que uno no es un c...gón. Tengo algo de confianza, como dije antes, los Reyes, los niños y los duendes me deben más de dos décadas, y creo ser mejor que muchos que se precian de feligresía, pero a la hora de la hora...


(Por eso y muchas cosas más, iré a tu casa esta navidad. Tal vez sea un demente, pero te...)


La hora de la hora, la navidad también es una festividad de ahoras, de presente, de raidnaus y no quiero dejar otro recuerdo incompleto u otro crimen sin resolver. Luego de eso, nos vamos al norte unos días, porque de todos modos, el sabor de playoff perdido está fresco y porque necesito distensión.


Este post queda inconcluso, y al igual que todo el blog, queda también para ustedes, que también son parte de esa coalición carmesí que mencioné párrafos arriba, para quienes va esta fecha. Los dejo con otra cosa muy buena: El especial navideño de Beavis & Butt-Head.


Arrivederci, seguimos en carrera!





lunes, 22 de diciembre de 2008

No soy ningún cagón

No dejé de escuchar en mi mp3 la canción de George Michael que les mencioné la semana pasada: One more try. Me sentía culpable, pero también sentía que C tenía parte de culpa, que no se había comportado como yo esperaba y que posiblemente, no lo haría después. Igual, eso no significaba una excusa para mí, jamás debería hacerlo.


Reconocí un carro llegando cerca a mi hectómetro cuadrado de pasto en el club. Estacionó, y bajó con un bronceado digno de buena vida Huanchaco sin compasión. Milkito había llegado demasiado tarde a ayudar a evitar la caída de su amigo, pero no para lamerle las heridas o confrontarlo. Y sí, lo suyo fue la segunda opción.


M: Y pues, compadre, ¿ahora de qué te escondes?

RR: Fue una mierda, una total y absoluta mierda, la cagué completamente y creo que me quedo sin play off, ya me había quedado sin chamba, ¿sabes?

M: Está bien lo de la oficina...

RR: Es que ahora arruino mi navidad, y mal que bien he dejado mucho, a pesar de que no me sentía a gusto y que ya no aprendía ni me comprometía con la ofi...

M: No me des vueltas, maestro. Tú sabes que no es por eso, tú sabes muy bien que no lamentas haber salido del estudio, que en el fondo lo único que te duele es la cuestión plata. Te mueres de ganas de confesarme algo, verdad.


Me paré de la tumbona para buscar un cigarro en mi maletín. Le ofrecí uno y fui a prender el mío detrás de un árbol, agazapado, como con vergüenza de mostrar mi acto a la luz del sol.


RR: Me hubiera gustado que vayas, un culo de amigas de C estaban sin pareja y realmente, su omnipresencia no me ayudó mucho.

M: Huevón, ¿qué hubiera hecho yo?

RR: Me hubieras ayudado, las hubieras distraído, o al menos hubieras estado en mi mesa, manteniendo la neutralidad.

M: Tú sabes que eso es falso. No te hubiera podido ayudar.


Milkito se retiró un rato hacia una mesa vecina, abandonada, con sus respectivas tumbonas disponibles para un mejor uso. Pensaba quedarse cerca mío, a tratar de mirarme a los ojos a través de mis lentes ahumados de rojo, a ver el rojo de mis ojos aguantando las lágrimas por la leche derramada. Yo temía su reacción, no era venenosa como la mía, era más altisonante, pero igual de certera.


M: ¿Por qué le echas la culpa a otros de lo que te ha pasado? Mira, puede ser que C no haya ayudado mucho, que te hubieras sentido perdido entre toda se gente, pero era tu noche, tú lo armaste todo, tú la invitaste, tú incluso zafaste de tu chamba para evitar seguir cargándote, estaba en tus manos...


No le respondí, ni le quise mirar a la cara.


M: Puta, siempre es lo mismo. Con M-1 los culpables fueron los chismosos de sus amigos, con Carolina el culpable fue el huevón de Armando que le dijo todo, con LMS fue la gente de su universidad, ¿y tú? Pareciera que siempre dependes de otros...

RR: Compadre, esto nunca depende sólo de mí, ¿entiendes? Sería lo máximo que por lo menos en una semana, todo me salga a pedir de boca, pero no pasa...

M: Sí, no pasa, ¿pero qué haces para que al menos se parezca a ello?

RR: No se, carajo. No salen las cosas.


Seguía esquivándolo todo. Al menos por esos segundos había logrado que me dejara en paz, pero nada que ver: Alistaba un proyectil aún más poderoso.


M: ¿Y qué harás con C?

RR: No sé, en eso estoy...

M: ¿Y has venido hasta acá, luego de tres o cuatro días de lo sucedido, para pensar algo que tiene una respuesta obvia?

RR: ¿Qué respuesta? Oye, huevón, yo también siento que ella se portó mal conmigo, me dejó de lado, ni siquiera puso preguntarme como...

M: Excusas, lo de siempre, ¿y tú?

RR: No voy a rogarle nada, en absoluto. Al menos me queda eso.


Estaba agazapado mientras decía eso, con el fin de protegerme del sol y de la incómoda entrevista para lo cual me buscó en el club no cualquier persona, sino una de las más importantes de mi vida. Me quité el polo y me puse bloqueador en todo el cuerpo, eso me importaba mucho más que las picaduras de mosquito.


M: Te voy a preguntar lo mismo que me dijiste respecto de Cecilia: ¿Qué es eso?

RR: No sé, dignidad, pantalones, orgullo.

M: Y eso, ¿cómo lo comes?

RR:...

M: Si fuera eso, estarías seguro...

RR: No puedo definirlo en palabras.

M: Claro que puedes, pero no es tu caso. Es lo mismo que yo, que todos nosotros alguna vez...

RR: Igual, no quiero arrastrarme, no quiero...

M: No quieres seguir, es verdad. Tú dices que no quieres arrastrarte, que no quieres humillarte, pero dime que fueron esos dos años después de LMS, ¿no fue una humillación ante tí mismo todo ese derrumbe personal?

RR: Ya no había más salida, ya no sabía que hacer...


Sólo quería pasar piola, me eché en la tumbona para no irme cabizbajo hacia adelante. No había otra forma que no sea mirar totalmente hacia arriba o hacia abajo, sin mirar de frente ni dar la cara al sol.


M: Claro que podías, claro que debía buscarla, encontrarla, encararla, callarle la boca de una cachetada si era necesario. Para tí es muy fácil poner en vereda a un hombre que es una amenaza para tí o que te molesta, y eso puede ser bueno... pero a ella no la trataste como un hombre...

RR: ¿Qué iba a hacer? Ya había decidido ella sobre lo nuestro...

M: Y tú le dejaste. Puta, fue tu primera relación fuera de la adolescencia y dejaste que te pasara por encima, te pisó, te cagó, y ahora me parece que estás conforme con la cojudez del TC.

RR: No, no estoy conforme. Pero entiende, no quiero herir mis rodillas.

M: Huevón, ¿igual acá, no? Puta madre, no entiendes, sigues igualando orgullo con dejadez, con miedo... me jode que tú y yo estemos en las mismas... me siento tan cagón, así de simple, y no me niegues que te has sentido así.

RR: ¿Cagón?

M: Sí, cagón, recagón, requetecagón, hipercagón, recontracagón, ultracagón. Apestoso cottorro cagón comemierda... y dime si no es el caso, compadre.

RR: No hago esto por cagón...

M: Cagón, todos lo hemos sido. No quiero buscar una oportunidad, no quiero enfrentarla... todas las veces dejaste a LMS seguir hablando y hablando, fuiste lo suficientemente cagón como para que siga regando mierda sobre tí con tus amigos, y por cagón te quedaste sólo.

RR: No soy el único, tú...

M: Sí, pero el que peca de cagón ahora eres tú. El que se va a su casa a esconderse y llorar porque se peleó con alguien, porque se enojaron con él, ahora eres tú.

RR: Eso ya quedó atrás, tú sabes que no soy el mismo...

M: Eso me pareció, después de lo de J. Que ya no eras ese niño gordo y cagón que se iba a ocultar entre sus amigos si alguien le decía que no o le pegaba una cachetada.

RR: No lo soy, nunca más.

M: Todos hemos sido cagones alguna vez, yo también me siento un reverendo cagón. Hay una edad en la que hay que dejar de serlo, sino, nos quedaremos así toda la vida. Y encima, vives dicéndole cagón a Yuri cada vez que le ganas en el Super Nintendo...

RR: No soy ningún cagón. Cuando hubo problemas me quedé, cuando las cosas se pusieron verdes, seguí empujando, nadie puede acusarme de lo contrario...

M: Entonces hazlo ahora, no sólo por C o si se lo merece o no. Hazlo porque así descansarás en paz.


Nos quedamos un rato más en las tumbonas. Cagonamente, quisimos estar un rato más ahí, sin hacer el más mínimo movimiento ni el más mínimo ruido.


No soy ningún cagón. Hay problemas y los enfrentaré, y los superaré, no me corro. Pero igual, si quiero salir bien librado, necesitaré ese prodigio navideño que desde hace más de 20 años me deben Papá Noel y los Reyes Magos. También necesitaré un poco más de tiempo para pensar, y que Milkito me lleve de vuelta a Lima en su carro.


En verdad, no puedo seguir pasándome de cagón. Si quiero una segunda oportunidad, tendré que ir por ella; la respuesta era obvia, pero a veces uno necesita un soplo de ese calibre para confirmarla.


La vida es un juego de choque, de contacto y a veces de guapeadas feas, sino, pregúntenle a Uribe:




Este vídeo sí es de colección: Miguel Mateos en Lima, 1986. No me quedo sólo en la oportunida, la consigna es no aflojar.




Esta es otra canción referida al tema. Punto. Magnífico el F, aunque nada tenga que ver el vídeo.




Y bueno, por ser la última vez, INXS, This time:


jueves, 18 de diciembre de 2008

Mientras dejaba el cigarro

Sumilla del post:

1) Salida después de mi último día de chamba, a la que renuncié por incomodidad emocional que me hubiese impedido establecer algo estupendo.

2) Algo estupendo que se malogró en mi persnalísima masacre de fiesta de promo. En menos de una semana, me estaba quedando sin play-off. Mi agente y yo simplemente nos avocamos a analizar el porqué y el cómo de ese fracaso, posibles formas de haberlo evitado, y cuanto había trabajado por ser un hombre mejor, incluso dejando de fumar desde el día jueves 11-Dic.

3) Matemáticamente, hay posibilidades. Sin embargo, el peligro de pasar de reestructuración a liquidación es latente, y Aurelio Baldor nos podrá ayudar mucho.


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De no ser por los faltosamente inexpertos usuarios de parapente que sobrevolaban el parque del Faro de la Marina, hubiera podido fumar mi cigarrillo totalmente tranquilo.



- Pensé que lo habías dejado - me dijo mi agente, a quien no veía hacía varías semanas -. Al menos eso me dijeron quienes te vieron en la graduación.

- Lo dejé, sí, pero ahora pensé que había sido una mala elección. ¿Sabes? El cigarro es como un amuleto contra la soledad, o tal vez sea el humo...

- Ya vas a comenzar a hablar huevadas espiritistas - dijo riéndose el agente -, ¿por qué no haces un blog eso, esotérico...?

- No creo, jejejejejeje, pero sí, leo uno, en serio, muy bueno, tanto como el de Diegol. Y bueno, eso de la soledad a veces parece ser uno de esos malos espíritus que el humo del tabaco ayuda a aumentar.


Volví a exhalar, esta vez sobre mi cuerpo, a modo de Wizard. Ya se hacía evidente que no me bañaba desde el martes en la noche y que tampoco me cambiaba desde esa fecha.


- Pensé que podría ser un hombre mejor, tal vez lo fui. Pero no contaba con que no fuera suficiente.

- Alguien me dijo que todo había comenzado muy bien - el agente encendió un pitillo, mientras veíamos la Costa Verde -, que parecías no tener pierde y luego... ¿por qué siempre pasa eso contigo? Siempre comienzas muy bien, y en uno o dos días...

- No te responderé todo porque me sonó a reproche, y sólo te he contratado como agente, no como preceptor, ¿ves? Sólo diré que mientras estábamos desviándonos hacia Manchay, sentía y pensaba lo mismo que en las veces que nos veíamos: No podría pasar mi vida mejor al lado de otra persona, no podría concebir nada superior.

- Sí, alguien me contó lo del Road Trip.



Me quedé callado un buen rato. Esa era una de las mejores cosas que tiene mi agente y que aprecio mucho entre mis amigos: La sapiencia suficiente para saber de que se tratan mis silencios, especialmente cuando no significan final. Volví a inhalar, sostuve el gas durante varios segundos antes de desalojarlo por la nariz.



- Dicen que las cosas pasan por algo.

- Sí, siempre me dicen lo mismo, y hasta ahora no ha pasado "algo", todos los años, todas las noches frente a las lucecitas del árbol. La gran mayoría son personas que disfrutan mis historias, pero aparentemente no se imaginarían una historia mía con un final feliz...

- ¿Ya ves? Ya comienzas...

- Maestro, todos estos días fui víctima de pensadoras*** fatales. Después de la graduación, peor aún...



Viernes 12 de diciembre del 2008:

Ya no tenía tiempo de ir a cambiarme de camisa. En realidad, no era tan importante como lo que estaba haciendo.

Había advertido a mi jefe de no hacer que me violente. Y eso pasó, sólo faltaba la firma... y los tres días de pendientes que tenía.



- Por lo menos completaste tres meses.

- Sí, y una navidad, al menos podré comprarme el Clue de Los Simpson, ¿cuándo vienes a la casa a jugar?

- Uno de estos días, puede ser... pero no sé, te veo con cara de reestructuración...

- De liquidación y disolución.

- Mierda, ¿tan cagado de billetera estás?

- No, de lo otro. No creo en los milagros navideños, ¿ves? Eso de las comedias gringas sólo pasa con Jude Law, Tom Hanks o Rómulo León Alegría, y creo que no me parezco mucho a esos tíos...

- Así como C no se parece a Meg Ryan...

- Sí, y es parte de mis historias, ese es el gran problema: El constante cambio de reparto, algo que quería que se acabe.

- Me parece que no habrías elegido a la mejor actriz.

- Aaaaaay, bienvenido al club de la gente que critica los gustos de Raulín Raulón. Has olvidado que a diferencia de hace algunos años, tengo la suficiente personalidad para decir "Se acabó, gracias, hasta pronto y la mejor de las suertes para tí"...

- Aunque sea, déjame ver tu lista de posibles parejas de Prom: Teresa Brandon, asssssuuu, ¿que pasó con ella? (Se trata de una asistente de Contabilidad con quien hice migas hartas en el Brit, de brillantes ojos y cabellos negros, y otros argumentos que no viene al caso mencionar).

- Chambeaba al día siguiente y no sé, tú sabes, cuando C asomó...

- Ay, huevón, sólo digamos que chambeaba ese día.

- Claudia Domínguez, no me digas que... (Asistente del área de comunicaciones de no sé que empresa, la conocí hace años en un taller que llevamos juntos, y volvimos a hacer migas después, cuando tuvo problemas para reconocerme por mi pérdida de peso).

- También chambeaba el miércoles. Además, no sé, es maso como J, a veces me haría pensar que su macho es su trabajo.

- Pensé que te gustaba eso.

- No al punto de sentirme desplazado. Recuerda, necesito gente comprometida, jejejejejeje.

- Jajajajajajaja. ¿Andrea Tejada? (Estudiante de Veterinaria de la Cayetano, a la que conocí en el Brit hace un mes, y con quien más de una vez almorcé en Pasquale, porque vive casi a la vuelta de mi oficina) Puede ser, aunque un poco gorda...

- ¿Sabes? Ese es el punto, debí elegir a la que sabe (que, por cierto, es periodista de una red de noticias de internet y la más veterana del grupo de "aspirables": 28 años), que además es delgada. El chino Andree tiene razón: Las gordas me traen infortunio, pérdida; LMS trajo la desgracia a esta casa, y ellas, gordas en la puerta y ventanas, no la dejan salir.



Miércoles 17 de diciembre del 2008, 6:15 am:

Luego de dejar a C en su casa, no se me ocurrió una mejor idea que caminar hacia la mía, de atravesar el Campo de Marte. Si ya existía una loca que se paseaba en su vestido de boda, no había razón para que no existiese un depre que se paseaba entre el pasto con ropa "ensangrentada" de masacre de fiesta de promoción.

No iba a tener tiempo para cambiarme, así que normal, de boleto a la oficina. Así es el último concierto.

Debí haberlo previsto cuando mi señor padre no quiso prestarme auto.



Ya estaba anocheciendo, y al menos me sentía más cómodo viendo ese ocaso en buena compañía.



- He acumulado experiencia que a la hora de la hora no me servirá. Los jóvenes somos estúpidos.

- Ellas también - decía mi agente, abriendo una lata de Pilsen -.

- También. Todos somos unos imbéciles. La experiencia sólo te sirve cuando eres viejo, de joven, el corazón decide y el corazón sólo actúa en presente.

- ¿Quieres que te preste plata?

- ¿En tus cómodos planes de pago? Noooooooooooo.

- En serio, veo que necesitarás, por lo menos para un viaje.

- Agente, agente...

- ¿Sí?

- Yo soy Humberto Grieve, puede decir que tengo todo el dinero que necesito en el mundo. Sólo digamos que me quise hacer el recio, el wealth respecto a algunas cosas, y no me salió bien la jugada. El chocolate, tarde o temprano, termina por derretirse, y eso ni todo un ejército de Santarrosas puede evitarlo.

- Derre, debiste invitar a la Brandon.

- A Derresa Brandon.

- Jejejejejeje.



Delante de nosotros pasó una pareja singular. Un hombre chato, cetrino y de cara realmente tosco, de la cintura de una chica castaña, de ojos expresivos, pero algo más gorda de lo anatómicamente concebible. Por cierto, el pata estaba con correa y con zapatillas Nike.



- Me gustaría ser como uno de esos patas...

- ¿Para qué?

- Le he comenzado a temer a la soledad, he comenzado a preguntarme qué tanta masa de desgracias en determinado aspecto podría ocupar un espacio de 1.82 metros, y si necesitaría más de siete años para llenar.

- Aguanta, tu esquema es bidimensional, debería ser tridimensional...

- Tíos así, mal que bien, terminan con algo caliente en casa.

- No eres el único. De tanto amarrarle el zapato a Lucía, me terminó pateando la cara...



- Es cierto, agente, discúlpame por despreciar mi buena fortuna.


Simplemente eso. No quiero dar más alcances sobre el tema porque, como dije, mi resistencia no duró demasiado, y me convirtió en lo que casi siempre había estado mal acostumbrado: Un hombre enamorado.


Sólo una persona en ese estado puede atraverse a dejar de fumar...


- Oe, Raulín, ¿no quisieras incursionar en la venta de baba de caracol?


Medianoche del jueves para viernes:

La deliberación es acerca de si debo darle amigos o no, y cómo hacerlo, tal vez primero sea necesario saber si mi corazón tiene alguna rajadura grave o no, me he entumecido tanto últimamente, mi intención de ser totalmente eficiente me ha enfriado así. No quise pensar en eso ni en el gimnasio ni en el zanjón ni en la intimidad de mi cama, al levantarme tardísimo después de algo más de tres meses.

Tal vez no debí hacerlo. De repente, me quedé emocionalmente desguarnecido, por lo que no debiera salir de esta habitación. Pese a todo el sinsabor de la oficina, al menos tenía algo que compartir con ellas, y ahora sólo tengo tiempo para lo cual pensar duele, aunque suene extremadamente estúpido, y no quiero otra pensadora esta semana.

¿Dinero? Nunca fue el problema. Si bien es cierto tendré que hacer ajustes al respecto y quedarme sin media navidad, me puedo sentir cómodo. En este aspecto sí tomé en cuenta mi situación geo-político-económico-emocional: Vivo en el cinturón de fuego del Pacífico, un lugar en el que todo lo malo que podría pasar, se hace doblemente desastrozo, por lo que siempre es bueno tener una reserva, aunque sea de plata. De lo otro, no sé, creo que ya lo agoté todo, incluso el encaje de SBS...

Así es el fútbol, supongo que así es mi vida también. Como siempre, creo que yo mismo me estafé. Sólo tengo claras tres cosas: 1) No quiero ver fotos de fiesta de promo; 2) Me pasaré todo lo que queda de la noche deliberando; 3) Necesito un viaje urgente al lugar más solitario del Perú: Laguna de Salinas, Arequipa.

Como no puede faltar, buen pop. Una es del buen Eagle Eye Cherry que creo debí escuchar y poner aquí antes (en verdad, no recuerdo si la puse o no), "Falling in love again", sobretodo por el excelente uso de los colores; un clásico de uno de los grandes maestros bonaerenses, Miguel Mateos y "Es tan fácil romper un corazón", y finalmente algo que sí puse, pero que esta vez lo aplicaremos al pie de la letra: La falta de fe en el Faith de George Michael, tantas veces fue el cantaro al agua, que ya no cree que sea buena idea un intento más, "One more try" (el vídeo original lo encontrarán aquí, altamente recomendable).











***Pensadora: Estado mental depresivo que suele ser producto de una larga noche de pensamientos acerca del pasado.


sábado, 13 de diciembre de 2008

Graduación

Olvidé mencionar que el viernes fue mi graduación.



Y no puedo evitar sentir ese gran agujero interior, esa gran sensación de magnetismo ilógico, que es lo único que se siente con la indiferencia.



En la mañana del viernes, mientras estaba terminando unos documentos, lo que pensaba podía citarse así: "Puta madre, tengo 'tanto' por hacer y encima tengo la méndiga graduación", sólo era un pequeño file pendiente, y las ganas de salir temprano de esa oficina sobre la cual, a pesar de lo bueno que tiene como todo en el mundo, prefiero no hablar. Salir temprano y, después de casi tres meses, almorzar en mi casa era la consigna del día.



¿Por qué tanta indolencia? Supongo porque nunca fui acoplado a la promoción. Nunca pertenecí a algún grupo determinado, ni terminé de encajar con la personalidad aceptable de la facultad de Derecho; en realidad, siempre fui algo reacio y tendiente a la antisocialidad, sobretodo con los que me parecían más tontos, sobretodo cuando estos tienen lo que uno desea al ser joven y estudiar Derecho (tener una buena chamba, tener plata, ser feliz, cosas que hasta el año pasado, al menos, no eran moneda común de esta casa).



La mencionada situación había cambiado en casi todos sus aspectos, y en el proceso de reestructuración, también consideré necesario evaluar ciertas amistades (más de la mitad dentro de mi facultad), sólo para desaprobarlas y ponerlas en el archivo de liquidación. Por tanto, mi presencia en la graduación la fundamentan sólo las 14 personas que en verdad considero amigas (una valla casi tan alta como el de la chica del toque especial) y la presencia de mis padres, aunque tenga que soplarme 210 desfiles más, de celebres desconocidos, de gente que no me cae, de gente que bien podría tirarse a un pozo, de gente que mejor se queda callada, en fin, de extraneus.



No toque el tema de mis padres entre otras cosas porque, como dicen algunas personas que me conocen, mi relación familiar es mi verdadero lado oscuro. En verdad quería que estuviesen, en parte porque ellos son y fueron parte de esta culminación, en parte para darles la seguridad de "no haber fracasado", pese a que ya me puedo dar al arte tranquilo con lo del TC y LMS, de que mal que bien tuvieron la razón al ayudarme a elegir mi carrera, y que es muy emocionante ser parte de una promoción cuyos códigos no encajan en los míos, cuya tendencia a la melcocha me enferma y donde, como en casi todo el mundo, no dejo de sentirme solo, como un extraño.



11:30 p.m. Mis padres están contentos, les he demostrado que soy un ser humano capaz de conmoverme con este tipo de ceremonias. Tal vez el hecho de ser una de las últimas ocasiones en que amigos que somos nos encontraremos me movió un poco. ¿Otra cosa? No mucho más; hasta incluso iba pensando en como decirle a los viejos que al titularme, san seacabó, los diplomas PUCP se iban al baño con marco y todo, como decoración.



Y mientras ocupaba el asiento del copiloto por haberme pasado de vinos, no dejaba de lamentar ciertas cosas, no dejaba de pensar que igualmente había comenzado muy tarde en otras. El reloj ha girado demasiado a prisa, y se había comido parte de mi vida, de la cual también comí, pero de la cual hubiera deseado todo el paquete.

















Bueno, en realidad, lo mejor lo dejamos para la fiesta de promo, por diversas razones.



Digamos que el interés es supremo porque he tomado toda la responsabilidad respecto a mi pareja, porque el diseño del día está hecho integramente por mí y porque, sinceramente, si no fuera por ella, tampoco me presentaría ahí.



Realmente, no sacrificaría una noche de sueño tranquilo para ir temprano a la chamba sólo para plan patas o para ver a mis amigos, con quienes suelo pasar más útiles y más gratos momentos.



Las canciones pueden ser más explícitas que yo, así que los dejo con ello.













Para los memoriosos, ¿recuerdan en que programa se utilizaba esta canción, y para qué? Premio a la respuesta.


Y bueno, ya voy dos días sin fumar. Lo olvidaba: Para esa noche, seré un hombre mejor.



Apdeit: COmplicaciones de transporte sobre el final, pero que están superándose. Un amigo mío se quedó plantado por ser desaprobado mayoritariamente y... eso es materia de otro post.


Igual, esto lo superamos. El rojo es más grande que sus problemas. Me encantaría poner la canción de Pointer Sisters, I'm so excited, pero el vídeo es demasiado femenino... igual, búsquenla, super canción...

miércoles, 10 de diciembre de 2008

¿Quién no tiene un pata Milkito?

¿Quién no tiene un pata Milkito?



Eso pensaba mientras cruzaba el puente Los Ángeles, un día especial, lo suficientemente especial como para pensar en el apodo de mi acompañante y no en lo que solía pensar cuando iba camino al Bosque: "Por aquí vivía Banchero Rossi".



Milkito es uno de esos tíos que me lee como a un cartel monumental. Ha estado en nuestro último título de campeón, así como fue testigo de la tragedia posterior y de una buena porción del período de convalescencia. Ya en Venezuela, país en el que radica desde hace mucho tiempo (o radicó, porque está pensando seriamente en regresar al Perú), se enteró de la verdad de los hechos, muy preliminarmente, así como de las peripecias de estos años. Y realmente yo no podía decir lo mismo de él.





M: Detesto esa canción mugrosa de Suárez Vertiz...


RR: Sí, el tío dejó de simpatizarme desde hace cierto tiempo. Más precisamente, desde que se disolvió Arena Hash.


M: No me refiero sólo a eso, me refiero a la canción. O tal vez no se aplica para mí...


RR: ¿Quien podría saber? No saliste huyendo del país, al menos no por cuestión económica, aquí estaba tu universidad, tu casa y tu club.


M: Sí, pero tú bien sabes que eso no se puede llevar muy bien, sin lo que te menciona el huevón en su canción. Como la mayoría de peruanos en Caracas, me fui porque de este país algo me apestaba, algo personal... y seamos honestos, Venezuela sigue siendo el mismo paraíso de Por estas calles...


RR: Somos amigos desde chibolos, cuñao.


M: Sí, lo suficiente como para que tú me traigas hasta aquí en tu carro, y yo te haga entrar con mi... ¿trajiste tu carnet?


RR: Clarines. Ese pata es mi brother, me va a dejar pasar de todas maneras; habla, Jorge, ¿qué tal? ¿Hay bochas hoy?



La respuesta fue afirmativa. Entramos y nos enrumbamos al extremo este del club, cerca de los bungalows, donde está el circuito de las bochas. Era cierto lo de Milkito, ¿qué le puedes decir a alguien que abandona el país porque su gente no se cansó de decepcionarlo? ¿Qué amigos, qué lugar, qué querer? Recuerdo ese día: Milkito se fue con su mamá y una de sus hermanas, casi sin despedida, con poca gente alrededor, y por la hora, con la apariencia de una huída. Eso es una de las cosas que más me vacilan de Milkito: Su gallarda y hasta cómica aceptación de incompatibilidad con el país, con el limeño, con esa clase media de verdad, de domingos en restaurantes, con ganas de parecer ricos y no verse pobres, de adicción a los sit com gringos.


RR: Después de lo que te conté, ¿volviste a saber de Diana?


M: Sí, pero ya no me interesó, recuerda que estaba saliendo con Luciana...


RR: No jodas, ¿tanto tiempo?


M: Sí, pero ahí nomás terminó la cosa. Es que cometí un error forzado, maestro: Me enamoré más cuando vi que la broma con ella se iba a poner más difícil y más demorona.


RR: Nunca se divorció, ¿verdad?


M: Sí, y yo andaba molesto con esa huevada, pana. Pero cada vez que nos encontrábamos y después de que me decía que había peleado con él, yo me hundía en horas de ilusión. Incluso me ilusionaba más cuando se refería a él como "el gordo".


RR: Será de cariño, brother...


M: No, nica, pero pienso que a un marido se le comienza a decir así cuando ya no hay nadie que perturbe o cuando ya le perdieron el respeto.


RR: ¿Ambas cosas a la vez?


M: Creo que sí, eso, tal vez, no sé. Pero igual, salí perdiendo, cuando una mujer no cambia al primer aviso, no lo hará nunca; perdí tiempo, mucho tiempo...


RR: No fuiste el único... el otro pata...


M: No sé, ah, fácil ni se enteró el huevón, nis e dio por aludido, y se la siguió comiendo o comiendo hasta doble, no sé. En una relación con cuernos, hay demasiada libertad de tránsito por ambos lados... eso te faltó con LMS, abrir tus pistas, hacerte el loco, en vez de ponerte arisco con los cojudos de su facultad.


RR: Jajajaja, cuando lo hagas tú, te sigo, Milkito.


M: Creo que no debí pedirle que haga algo más conmigo. Fui un imbécil. Hay mujeres casadas que están para divertir a otros, hay que tomarlo deportivamente, y no tan competitivamente.



Tomamos la caja de bochas, compramos un par de chelas, y tratamos de acercarnos lo más posible al cholón con las bochas de nuestros respectivos colores. Nunca en nuestra infancia jugamos con cánicas, tal vez por eso, al crecer, nos gustó tanto un juego tan similar, pero en versión a escala, y con un sonido de madera, de sensaciones diversas, el del choque de la bocha con el muro del circuito.


RR: ¿Quién te dateó lo de Diana?


M: Javicho, pues. ¿Quién más? Creo que se quedará en Maracay, se hizo pataza de Holber.


RR: Holber es la cagada, ¿qué es de ese brother?


M: Trabaja en una compañía de diseño gráfico, la hace, maestro. ¿Sabes? De haber hecho nosotros lo que nos gustaba más, mucho más que lo demás, aunque sea muy íntimo, podría habernos ido mejor económicamente hablando.


RR: Mal que bien, mi carrera tiene nichos para todos, felizmente. No te ofendas, compadre, pero eso no pasa con la ingeniería.


M: Pero me doblo si me mandan a Puerto Ordaz, flaco. Un par de añitos ahí, y me aseguro por unos diez años más, cuanto menos. Habla, ya que no tienes guata que ocultar, ¿un piscinazo?


Me leyó la mente, porque lo primero que hizo al llegar a la zona de piscinas fue agarrar un par de tumbonas para pensar en el piscinazo, estando a pasos de la piscina.


RR: ¿Te has dado cuenta que solemos hacer lo mismo?


M: ¿Qué?


RR: Ponernos a pensar si es buena o mala idea justo antes de tirarnos a la piscina.


M: No nos queda otra cuñao. Hemos desperdiciando nuestras mandíbulas y juventudes tirándonos a la piscina seca varias veces, eso nos ha hecho algo timoratos...


RR: Es cierto. A veces pensaba, e incluso pienso, que no puedo acercarme a una mujer.


M: Eso es mejor que pensar que es mejor no acercarse, porque puede que su pecado original ser tener algo contra uno. Pero lo tuyo no es sólo eso...



Milkito se quedó callado. Como dije, me conoce, posiblemente es una de las 5 personas sobre la faz de la tierra que me conoce mejor que nadie, por lo que prefirió ser suave, prefirió encender un cigarrillo y reclinarse bien, mientras yo adopataba una postura acorde, para comenzar a hablar en voz orgullosa de (precoz) experiencia de vida, en tumbonas llenas de tías y jovenzuelas fácilmente escandalizables.



M: ¿S?


RR: LMS


M: Sí, esa la que vivía por Zárate creo...


RR: Esa misma...


M: Ella te cagó. Hay un RR anterior a Mayo del 2002, y uno luego de eso. No sé si con Diana me pasó lo mismo, no me he dado cuenta, ¿tú que crees?


RR: Te veo normal, pero creo que te dejó la destructiva instintividad de formar triángulos, triangular, aceptar que haya tres en un espacio de dos...


M: A tí, el miedo a apostar, a perder todo lo que ya tenías por un mes y días de locura de amor... ¿no te la tiraste, no?


RR: No.


M: Mal que bien, era un lomón.


RR: Me hubieras dicho que te gustaba, así te la endosaba a tí, tú no conocías a Diana, yo enchufaba con su amiga Andrea, no me fijaba en Zárate, y todos tan felices como siempre...


M: Recuerdo que llenábamos estadios...


RR: Recuerdo que fui campeón, de todas maneras.


M: Estadios...


RR: Como Duran Duran... ¿tocaron en Caracas?


M: Sí, no fui. Dicen que estuvo hasta el reculo el concierto ese.







RR: Sí, como Autocontrol...


M: Llenar el estadio de San Isidro...


RR: ¿Quién pega, Journey o Autocontrol?


M: La versión de Autocontrol de Faithfully me parece mucho mejor que la original...


RR: Yo creo lo mismo, sobretodo porque se la dedique a la tal LMS.


M: Sorry cuñao, por meter dedo en la llaga, pero es necesario, ¿te desquitaste?


RR: Sí cuñao, como que la dejé en el aire al menos tres meses más en cuanto a chamba se refiere. Su vida sentimental esta hasta el reculo por jugadora, así que quise cagarla en algo que de verdad le doliera: Recuerda que también soy abogado...


M: Puta, no puedo creer que sigas siendo abogado...


RR: Pero puedo jatear tranquilo, la deje fuera del TC, y como buena, había renunciado a su oficina para entrar al TC.





M: No jodas, ¿en serio?


RR: Así es, cara de nuez.


M: Puta, que cague de risa, jejejejeje, estás realmente mal de la cabeza... entonces, ya tienes chamba para rato...


RR: No, no me gusta el constitucionalismo. Aparte, eso es para practicantes, estoy a semanas de ser bachiller y pocos meses de titularme. Pero con cagarla un poco, puedo conformarme...


M: Y no es para menos, eso de "evitar que ese tipo de conductas se propalen en contra de cualquier hombre es necesario". Ya sabía, jajajajaja, sigo sin creer que seas abogado...


RR: Creele a las cifras, a Autocontrol, a la vida, al grado de bachiller. Como tu bien dices, es cosa de tirarse a la piscina.


Me paré, caminé hacia el trampolín, di un pequeño puntillazo y cai en el agua.



viernes, 5 de diciembre de 2008

¿Cómo me gusta ella?




"Que tenga un toque especial..." Vaya que esa canción de Luis Miguel es muy, muy, muy adolescente, y los adolescentes son muy, muy, muy tontos y generales.



Un día un señor sesentón, solterón pero no madurón, entra a la oficina de una agencia matrimonial. Este, un hombre muy refinado, acepta su consulta, preguntándole que tipo de mujer desea:

- Que sea una rubia esplendorosa, alta, con el cabello hasta la mitad de la espalda o más, de unos ojos color cristal que hagan juego con su tez clara, un cuerpo espectacular, y que aparte de eso, tenga una profesión satisfactoria, con sentido del humor, comprensiva, cariñosa y sobretodo, muy confiable. a alguien así busco, ¿qué puede decirme al respecto?

- Pues, yo también busco eso, señor - respondió el agente.



Bueno, tal vez el tío de ese chiste post conferencia de Patentes buscó algo demasiado general, tal vez en sus sesenta y tantos años no campeonó, o lo hizo por chat. La verdad, soy un poco más realista, con ciertas peligrosas tendencias al pesimismo, pero igual tengo que ponerme a pensar en ello. Y también tengo ganas de exponerlo, creo que en un año y nueve meses de blog nunca lo hice.


Seamos honestos: Nuestras inclinaciones amorosas y/o sexuales nunca terminan encaminadas en el molde de belleza del tío del chiste. Al contrario, tener en cuenta ese modelo es primarioso, para seguir buscando fijarse en mujeres así y, peor aún, tener éxito, hace falta haberse pasado toda la base 1 y la mitad de la base 2 con una Playboy en el velador.

Seré honesto, por mi lado: Eso lo dejé a los quince años, cuando conocí a mi primera novia, la cual no marcó ninguna inclinación, pero si un acercamiento a lo real, a que me gusta más la sensación que puede despertar un ente multidimensional que es una mujer. ¿Las que le siguieron, se parecen a ella? La verdad, la mayoría podría ir por ahí, pero eso no significa que haya compuesto mi búsqueda a su imagen y semejanza o que ocupe un lugar muy trascendente en mi vida, nada que ver.

¿Cómo me gustan ellas? O, creo que más adecuada pregunta: ¿Qué tipo de mujer quisiera? ¿Cómo es esta mujer? ¿Existe? Responderé a la última pregunta por ser la más fácil: Existe, en realidad hay más de cuatro o cinco, en distintos ámbitos de mi vida, pero por N razones, la accesibilidad es corta para con muchas de ellas, o hay problemas.




¿Por dónde comenzar? Por lo físico, por su simplicidad y mera descriptibilidad. Yo podría construirle una casa frente al mar a una mujer de cabello oscuro (imprescindible), con contextura variable pero siempre que tenga ciertas zonas "anchas" porque sin grasa no hay gracia, especialmente los brazos. El color de piel no importa como sí el color de ojos, ítem en el cual los ojos oscuros/carmesí se llevan el premio. El tamaño tampoco me importa mucho porque con un alto (mido 1.82) en la pareja basta, y con dos no sobra, pero honestamente, me gustan más las ubicadas entre el 1.60 y 1.62, especialmente si son más rechonchas, porque son mucho más apachurrables.


Bonus track: La frente. Una mujer que me muestra la frente es casi tan ganadora como quien me mira a los ojos todo el tiempo. ¿Por qué? No sé, supongo que lo descubrirá cuando le de un beso en la frente.


Descripción personal: Aquí comienza la exigencia. Soy un hombre muy difícil, y lo que a mi me gusta (y necesito) es una mujer que:


- Baile y siga el ritmo: Hace poco descubrí que puedo bailar bastante bien, y no me refiero a las rutinas de baile de Gold's Gym. También descubrí que en el baile se ve mucho de la compatibilidad, de los ritmos de ambos. En suma, que tenga riñones para bailar algo más que reggaeton o tonera, yo me animo por un mambo o un tango (es menos difícil de lo que parece).


- Opinadora y habladora: Me encantan las mujeres que tienen una opinión oo una historia para todo, o sepan de todo, aunque su profesión tenga o no tenga que ver con el asunto. Más todavía si su postura tiende a ser "contreras", eso me parece sexy, tanto como la mujer que habla y divierte haciéndolo, y que me hace reir, luego irme, pensar en ella y sonreir.




¿Por qué? La mayoría de veces en las que salí con alguien, era yo quien terminaba llevando casi toda la comunicación, ante la exasperante pasividad contenta de ella, que parecía estar divirtiéndose gratis con mis palabras y yo, convirtiendo mi seducción en un monólogo autocansador. Ahora, en reestructuración y dándome cuenta de que la felicidad no dependerá sólo de mí en una pareja, necesito a alguien que me ayude a llevar esa batuta. ¿Cuántos hombres sentimos alguna vez "mi enamorada es un cague de risa" o "Busco a una mujer que me haga reir? No sé, sólo sé que si congeniamos en esa carga, podremos cargar cosas más pesadas.


- Responsable con la relación: Muchas piensan que comenzar algo es hacer borrón y cuenta nueva, o que muchas cosas extra-pareja no influyen en ella. Falso.

Es cierto, no es bueno asfixiar, sofocar. Pero eso no significa que fuera de nuestro capullo, ella olvide todo lo de acá. Hay quien parece liberarse de una esclavitud en ese aspecto, hay quien cree que lo que tiene con otra persona no vale tanto como para no arriesgar ciertas cosas. Como todo, para ganar algo, hay que dejar otra cosa a veces, y si no puedes elegir, si se te hace un mundo, creeme que de esta lista serás rápidamente eliminada.

Yo he elegido no salir del Perú, he elegido dejar amistades, dejar una postulación a una chamba, he elegido dejar de salir con una mujer más guapa, he elegido viajar cerca de una hora y media para verla, he elegido dejar definitivamente de ver personas, he elegido pelear con otros amigos, he elegido muchas cosas más, dejando de lado otras aparentemente más, por el bien de cada relación en su tiempo. Ahora, años después, creo que todavía soy capaz y no me arrepiento de ello; ella y yo necesitaremos ovarios y gónadas, respectivamente, para sacarlo adelante.

Tal vez pida caprichos adicionales tales como que sea celosa (porque soy recontra celoso, y ella entenderá eso de defender su territorio), que no masque chicle, que le guste tanto viajar o caminar como comer (me encanta cocinarles y hacerlas engordar) y echarse a marmotear (ambos estados me dan espacio para sacar la melcocha), que (por favor) conozca algo de humor gráfico fuera de Maitena o La china Tudela (respetando la grandeza de ambos personajes), que no tenga roche de ir a un karaoke o no se haga líos por ver pelas en el Centro Cultural de España, el viejo Arcais o El Cinematógrafo (Chicas Legally Blonde, por favor NO!); pero que tampoco se venga en poses trova cubana, "Che" Guevara o cosas de parafernalia combi, ochentería o "de interés social", como bien mencionó mi amigo Ronny QUE NO SEA POSERA, ya estoy en base 2, algo grande para eso.

¿Estoy pidiendo demasiado? ¿Qué podría decir al respecto?

Es la descripción, que posiblemente se vaya al diablo si alguien distinta campeona. Uno nunca sabe, en el amor, así como en el fútbol no hay lógica, ni axiomas, ni presupuestos. Tal vez me vean de la mano algún día con una niña RBD. O una chica que haya conocido en el gym, ¡qué difícil! Es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja que encontrar chicas interesantes y competitivas entre las máquinas.





sábado, 29 de noviembre de 2008

La que sabe, sabe

Todos tenemos una amiga así, pero no todos la percibimos "así".


Es más, ¿quién no ha cometido alguna vez el error, tan de estrógeno, de referirnos a ella como "un pata más", destruyéndola no sólo como sujeto sexual, sino como mujer?



Osea, una persona que nos conoce y que (oh, maravilloso destino) la conoce, tiene mundo, tiene algo de vereda y hasta crucero peatonal, tiene simpatía y la empatía suficiente para comprender tus problemas y cuando no, el cuajo de decirte "Huevón, me rayas" sin pelos en la lengua, como no, como podría agradar a todo el mundo. Que encima lee periódicos, tiene una posición muy particular sobre las cosas y es ácidamente graciosa, para mi afición personal, y le encanta tomarse sus tragos con uno.


Lo he pensado, paralelamente al caso C, me recorrió el cerebro, el corazón y hasta los órganos genitales esa idea. No son ganas, en verdad; con el ritmo de Oficina-Brit-Universidad-Gym (ya les contaré), nuevamente el sexo ha pasado a un tercer y hasta cuarto plano de prioridad, dando paso a mi estabilidad profesional, mi satisfacción emocional y el mantenimiento de mi estupendo rendimiento en campo traviesa. Simplemente, es la curiosidad por explorar una faceta desconocida con esta persona y la seguridad de que, a diferencia de las anteriores ocasiones (todas, en verdad), nuestro trato personal no se dañará en absoluto.


¿Por qué creo lo anterior? En verdad no lo creo, lo siento, y eso significa que estoy plenamente seguro del asunto. En lo que sí creo es que no siento mucho más por ella, más que un cariño profundo, como el de ella hacia mí, más su yapa, su copito de chocolate: Es KAS, tiene que haber KAS, sin compromisos, ataduras, ni problemas. ¿Seguro?


En verdad, no tanto. Seamos honestos: Yo también cometo errores rebosantes de estrógeno, "de calzón" como diría Julai, el mecánico del carro. ¿A qué se debe? Tal vez a la dieta abundante de pollo de mi casa en los primeros años de los noventa, cuando se rumoreaba que el pollo venía relleno de hormonas femeninas.

¿En qué consiste? Tiendo mucho a pensar en quien ocupa el otro lado de mi cama, cada partido que se juega en mi gramado siempre deja algo que sentir, o al menos para postear en este blog. Este caso es para mí, importante, considerando que, en el remoto supuesto de perder a esta mujer en cualquiera de sus facetas, perdería a una de aquellas que sí dejan dolor en su partida. Mal que bien, si bien esta apuesta no es tan fuerte como la prioritaria, también pongo harto en esa ficha, como con el resto de mis amigas de igual rango.

Vamos a ponerlo así, la explicación del asunto:



a) A ninguna de mis amigas las veo como hermanas o intocables. Hermanas no tengo, así que la fraternidad es una idea que no existe en mi cerebrito perverso. Honestamente, admito que mis amigas me parecen atractivas, para muchas cosas desde KAS hasta enamoramiento, el atractivo no es sólo físico; incluso ellas tienen suscripción preferente en caso de querer hacer vida de pareja y en caso de que quieran entrar a la carrera.



b) La amiga que sí sabe está en ese grupo de suscripción preferente, el punto es que ni ella ni yo queremos campeonar el uno con el otro, al menos eso dice ella; lo que es yo, estoy plenamente seguro. Eso sí, de que cada quien quiere romperla con la camiseta del otro, seguro.


c) El problema de la amiga que sí sabe es que, entre las chicas de suscripción preferente, no saldría perdiendo, y si lo hace, sería en semifinales o finales. Hoy por hoy, su ubicación está por ahí, con opción a Champions League, pero detrás de algo muy poderoso a lo que tendría que enfrentarse, de lo que ya les contaré abriendo el mes navideño.



d) No es de esas amigas que se hacen las cortas con uno, que se creen la huevada esa castrante de que "tú eres mi amigo, tú no me quieres horizontalizar como los demás, tú eres bueno". Al contrario, ella te estima, te quiere y hasta quiere comprobar que tan bueno eres en el deporte rey. Para esas, la canción de Timbiriche nomás, y que se mueran de hambre cuando les falte.


Vale la pena, creo yo. Pero también vale lo otro, porque no mencioné una cosa importante: De que sabe, sabe, ya saben a lo que me refiero. Hace tanto tiempo que se necesita alguien que sepa moverse en el campo de juego.


A veces pienso que respeto demasiado a las mujeres. No les tengo miedo, es respeto, excesivo. Eso me pasa por conversar con tipos feministas durante más de media hora.


Y este es un homenaje para la gente que sabe:


martes, 25 de noviembre de 2008

Becky Slater

"Yo una vez pensé que tenía que ir al urólogo porque hice el uno simultáneamente con el dos"



- Este post está enteramente dedicado a todos aquellos hombres que tienen que ir al consultorio del urólogo.





Es una de las escenas más memorables de la televisión mundial. Fácil Nunes aprendió de aquí.




¿Cómo hace un hombre para arreglar eso de "seamos amigos"?



Nunca me quedó claro si es que reprimimos nuestras ganas de reaccionar com Becky porque es socialmente reprobable pegarle a una mujer por chotera, o es porque estamos en la etapa "te quiero, nunca te haría daño, nunca me rendiré, nunca te dejaré, nunca seré suficiente para tí, nunca aceptaré un no, nunca...", esa misma, la que dura toda esa noche y posiblemente unos días, una semana más, dependiendo cuanto calor haya y si es suficiente para derretir ese "nunca" tan enamorado.



¿Cómo? ¿Cómo encontrar algo que le importe de todo esto? Por favor, seamos honestos, eso de "seamos amigos" no admite, en la mayoría de casos, más de dos interpretaciones:



a) Sé mi amigo, sí, prefiero que te conformes con eso a que te me acerques más.



b) Ya, para que no jodas, no me babees ni me moquees. Soy tu amiga justamente para que no tengas ganas ni manera de ponerme horizontal y KAS.



Vamos, esa respuesta es de alguien a quien (parece que) no le importa mucho el tema, al menos no como a uno. O tal vez le importe, pero su velocidad no es la misma. O tal vez le importe, pero dejó avanzar demasiado y no le queda sino aplicar un pare en seco.





¿Por qué toco este tema justo ahora? En realidad, siempre me lo he preguntado, pero ahora que nuevamente piso zonas de placer como cara y muerte como escudo, por mero instinto de supervivencia. Eso de andar más de seis años sin títulos, de fracasos de todo calibre, siempre lo ponen a uno en alerta. Es ilógico ver tanto bagre hombre suelto con mejor suerte que uno, pero lo hace pensar a uno que mejor es siempre estar preparado para lo peor.





No creo en el amor después del amor, sólo creo en la arrechura después del amor, por eso considero a los ex tan eliminables como los amigos alegrones. Tampoco creo en la amistad después de un fuego apagado con extinguidor, me suena a premio consuelo y a un constante ataque de represión tras represión, de instinto posesivo... nunca la hice, lo admito, las dos veces que la intenté, terminé pidiendo la hora y luego aburriéndome de esa persona: Definitivamente, no es igual la perspectiva de alguien en sentido horizontal que en vertical, en brazos de uno que en brazos de tercero.





Por otro lado, confieso que generalmente quedo como un gran pavo, o "infantil", como suelen calificar algunas mujeres al pata que hacía una semana se les mandó y hoy no les da ni la hora. Bueno, cambiar esa apreciación es imposible, pero igual, ¿qué quieren? ¿Un mejor amigo? No, para eso hay equipos de segunda división. La verdad, no me importó mucho, fue, es y (tal vez) será mi única forma de mantener mi estabilidad emocional.





Como se habrán dado cuenta no me enamoro muy seguido, ni muy parcialmente, ni muy suavemente. Simplemente apuesto todo, incluso el garbo que pierdo al portarme como el pavimento descrito en el párrafo anterior.





En fin, el optimismo sobra por aquí por otras razones que ya iré contando y que, en otros casos, no se dieron; y creo que también les debo el origen de C, pero no paro de chambear y de comprar pintura para pintarle una sonrisa esta noche.





Peo igual, para no perder la clase, es mejor saber como dar "amigos".





(Pensándolo bien, viéndolo como algo "innovador" y acorde con la fecha de hoy; un ganchito como el del vídeo no vendría mal, a modo de tributo al "Puma" Goiti)





Eso sí, propongo que el 26-Nov sea desde este año, el día nacional del hombre que tiene que ir donde el urólogo, tal vez por culpa de tantas historias similares a esta canción.



jueves, 20 de noviembre de 2008

Cosas obvias

A veces pienso que hablar es necesario, sobretodo cuando buscas conocer bien a alguien.


No, necesario no, IMPRESCINDIBLE.


Por eso, por ejemplo, siempre suelo darle importancia sentimental (y cuando corresponde o queda, sólo sexual) prioritaria a alguien que he conocido sin demasiado ruido alrededor, con quien haya compartido una conversación chévere a la luz del sol (aun en día nublado hay luz solar, por si acaso).


Sin embargo, siempre he pensado que hay cosas que no requieren expresión o explicación verbal directa, puede que ni siquiera expresión física alguna.


Fuera de las ya conocidas expresiones "inversas" sobre un ex con sentencia absolutoria escrita o algún tipo que le guste, clásica y creo que muy ilustrativa para todos nosotros, son las expresiones de incomodidad o de enojo, sobretodo en público. Es muy difícil que una mujer, salvo que ya esté plenamente hastiada de uno, comience a señalarle los defectos o deslices a uno con palabras abiertas o sacándonos a un lado. Un silencio prolongado, una mirada perdida hacia otro lado, un queco de incomodidad a cada frase que uno suelte, creo que ya es más que suficiente.


Nosotros también solemos ser evidentes, corporales, plenamente expresivos en algo: El interés en alguien. De alguna u otra manera, y aunque por útil uno conscientemente intente reprimirlo, siempre transpiraremos interés por la chica que nos gusta, más que por otra situación en el mundo. Creo que ya explicamos el escenario y porque incluso el amor de pareja puede llegar a ser incluso más importante que el amor filial.


Y lo nuestro no es sólo cosita de miraditas, de coqueteos, cositas así de mera exploración preliminar. Somos de invitar, de llevar, de gastar, de incluirlas en nuestras vidas...


Y bueno, creo que yo he comenzado a quemar mis últimas naves, con la disposición de vencer o morir. Hace unas semanas hablamos de la fiesta de promo, ¿lo recuerdan? En realidad, ciertas preocupaciones estaban disipadas y otras no tanto, entre las últimas estaba el día: Martes. También las cuestiones de los costos estan saldadas, así que no tendré ningún problema de índole material.



Pero, contrariamente a lo que expliqué en dicho post, por ahora se me metió un extraño virus, una extraña gana de ir a recoger a alguien, de llevarla para que me lleve, no sé a donde, no sé para qué. En fin, no crean tampoco que es una persona X, es una persona C en realidad, porque toda D tiene o tuvo antes una C.



Y C es la pareja, y mucho más aunque no muy enterada del asunto esté. Por otro lado, no creo que sea tan despistada, hay cosas bastante bastante obvias, y a mí no me va mucho el plan de hacer cosas porque soy un buen pata, o de tener buenos gestos porque soy un buen hombre. Eso es de muertos de hambre deportiva.


En otros post explicare este caso, que lleva mucho más tiempo del aparente. Es un caso cuyo desarchivamiento es adecuado. Por ahora, creo que será mejor repasar los antecedentes, y lo viejo que estoy.


Creo que la lluvia del otro día me afectó, o comenzó a erosionar el risco. De la misma forma que a Virus en esta canción...


jueves, 13 de noviembre de 2008

Compárame

Los hombres no expresamos mucho en palabras. Específicamente, no preguntamos sobre ciertas cosas. Simplemente, nos lanzamos con la comparación.


Primero fue el regalo de la navidad de 1989, quien tenía el carrito con luces, hasta que ganaba aquel cuyos padres le habían comprado ese magnífico auto chocable que, empujando el capot de la maletera, volvía a verse intacto (creo que era de Hude). Luego fue la marca del reloj, mochila, yogurt, chocolates, zapatillas o short que llevabas al colegio (estuve en un par donde la ostentación sobrepasaba los límites de la sana competitividad adolescente). Después, estas comparaciones llegaron a tener connotaciones incómodas para un joven y bisoño Raulín Raulón de los noventa.


No, nunca he tenido enamorada.

No, nunca he besado a una chica (ni a un chico, ni a una niña, ni a un niño, ni a una vieja, ni a un viejo, a nadie, a nadie, a nadie!!!!! Ni en la mano, ni en el cachete, ni en la nalga, ni a una chica que está en el cerro San Cristobal mandando besito volado desde el Morro Solar)


Bueno, lo último era faltosamente evidente, considerando que hasta se me hacía difícil saludar con beso en la mejilla a las mujeres. Igual, eso me ponía en los últimos lugares, en la cola del grupo del campeonato, donde no podía atenuar mi situación con comparaciones referidas a cosas como el promedio o cuanto de Coeficiente me había salido en la última prueba, factores poco relevantes cuando uno tiene catorce años. Dos de arena por tres de cal, siempre había un grupo que se jugaba el descenso por nosotros:


Assssssuuu, oye, Raulín le cayó a una chica...

Puta, chochera, yo no me atrevo.

Sí, y la semana antepasada le caí a otra...

Oye, eres todo un genio con las mujeres, ah...

Pero cuenta, ¿después qué?


Esa última pregunta, formulada por alguien que zafó del descenso ese año, pero no evitarlo después (al igual que Boys), daba pie a la mitología personal, otro punto de comparación inocuo.


Y así, pasé mis vivencias con otros hombres comparando expresa, directa o indirectamente, y hasta disputando situaciones de campeonato de diversas materias.


Anda, huevón, ¿facturando tanto no pagan bien?

Así es pues...

Sí, de vez en cuando pasa eso. En el Muñiz pagan 100 cocos a los practicantes, y creo que sólo 300 a los asistentes.

Claro, pero son un hueeeeeeeeeeeeeeevo de ambos en ese estudio.

Y en tu estudio, son pocos, en el suyo también... a ver, ¿cuánto les pagan?


Los cuatro colegas, en el sauna, procuraron taparse lo más posible con sus toallas. Nadie dijo nada, hasta que el más seguro de sí mismo, Javier, practicante de notaria, confesó:


570.


Había inflamado el pecho, inhalado casi toda la escencia de eucalipto del ambiente, hasta que una sonrisa cachacienta de Luis, como la de un ganador de una partida de poker entre narcos, hizo que todo ese aire se le fuera hacia el abdomen.


770, maestrín.


Me quedé callado, sabía que no iba a perder en la disputa, que tampoco iría a la Champions (¿qué decencia habría al recibir premios por quedar segundo sobre cuatro participantes?), pero con la certeza de que a Micky lo dejamos mal parado, a pesar de ser practicante de un renombrado estudio.


235...

Mierda, que explotadores, ¿por qué...?

Dolares.

Ah, chucha.


Habíamos olvidado que Micky la había hecho muy bien en su especialidad, a tal punto de haber comenzado ya a hacer pininos como asistente.


Sí pues, cuñao, yo también 750...


Sólo Micky entendió el chiste de mi frase: Mis labores de asistencia, eran pagadas como de practicante, en un estudio que, pese a su reducido tamaño, facturaba como uno de los Top 5 en Propiedad Intelectual en el país.


No se preocupen, Luis paga el anticucho y la chela, en INDECOPI están pagando mejor...


Saliendo del sauna, seguí comentando del asunto, porque sentía que todavía debía presentar escritos defendiendo mi postura, y no me cansaría hasta convencerlos.


Eso sí, saco el bachillerato rapidito, y si no me suben mínimo a 1400, se pueden ir derechito a la mierda...

Número escuchamos, cantidades de trabajo no sabemos...


Era cierto. Algunos número no eran directamente proporcionales con el trabajo o rendimiento ofrecido.


Y esas son las únicas comparaciones que no nos afectan: Las que nos hacemos nosotros mismos.