viernes, 30 de noviembre de 2007

Cantar del cavar de una tumba


Catervas - Anduve (Del disco Semáforos)


"A los desamores se les entierra violentamente y sin piedad" - Frase popular fedateada definitvamente por Workaholic en el blog de la soltera Libby.


Hoy no debí hacerme un tiempo para pensar en tí, J.


Entre tantas cosas en las que pensaba estos días y me provocaban tanta comodidad, ocurrió que pensé en tí por algún motivo especial. En todo lo que significas ahora, lo que significas en todo este año que está pasando, en tu importancia tan indirecta en esta extraña seguridad mía frente a todo, menos frente a tí misma. Pensaba en como ahora la chamba parece que lloverá, mi vida tiene más orden porque su importancia la vi en la de alguien, que las cosas en ese aspecto van mucho mejor y, contigo de por medio.


¿Qué decirte ahora? Que vives en el límite, en los últimos días de Noviembre que me hacen sentir tanta alegría y los primeros de Diciembre que me trajeron tanta tristeza, ira, decepción (Nota mental: Limón, Aquella que solía ser mi amiga y Luciana - el único nombre real que conocerán -, son de esas fechas de Diciembre, con todas las lagrimas que se pudieron parir junto con ellas). Pocas veces me siento tan cómodo con una persona, muy de vez en cuando me siento tan fresco y decidido como cuando te abordé aquella vez sin reparar en lo estúpido que podría parecer, menos me siento tan plácidamente desnudo cuando alguien me mira directamente a los ojos.


Sí, puedo sentirme bien. Pero también pertenezco a ese grupo de gente a la que no le es muy fácil el amor, el cual puede producirle más gastritis que alegría; no soy de aquellos con quienes las cosas "fluyen" o cosas por el estilo. Parecía que contigo sí, pero de apariencias no puedo vivir, pues más cosas de las que puedes sentir sólo parecen, pasan, me acarician y puede que hasta adore, pero cada vez las siento más disueltas, cada vez más libres de mis manos.


No debí pensar en tí hoy día, aunque me haga bien, aunque J me haga bien y valga la pena. No, ahora que estoy cerca de conseguir un nuevo y buen trabajo, con este subidón del 2007 que tú ayudaste a provocar. Soy sincero, eso de la responsabilidad me lo enseñaste, esas cosas tan profesionales y tan tuyas que más o menos tenía en el cerebro, pero que contigo cimenté, eso que no buscaba en tí y sin embargo disfruto y amo, no sé porqué, lo sé tanto como de los motivos de porque esa prioridad tuya por hacer bien tus cosas también me hiere, me aleja de tí, te aleja de mí. Es que se está cumpliendo mi mayor miedo contigo: Que ese metodismo tuyo te quite definitivamente de mi vida, o que malogre alguna relación posible nuestra. En otro momento, al menos tener la razón me hubiera consolado.


Sé que es muy importante para mí, pero eso me hace pensar que no seré yo tan importante en tu vida. No quiero ser el centro, no quiero ser el sol y tampoco tú lo serías en mi vida, tan sólo una estrella en la que no sólo pienses al pedir un deseo o para iluminar tus noches, sino otra que acompañe la llovizna, que trascienda a la oscuridad de tus silencios. Nunca quise serlo, pero tampoco quiero ser un satelite como Plutón, y así parece, como el resto de sentimientos tuyos, aparentemente, hacia mí.


Cuando lamento esto, no lamento sólo mi torpeza general con las mujeres, mi forma trastabillada de enamorarme casi siempre tendiente a la caída, ni la maldición de ser demasiado diferente al resto de hombres con los que se puede soñar. Grito por tí, desgarro este terreno vacío con las uñas porque no sé hacerte un espacio en este cementerio de ilusiones disfrazado de un Vacant Lot de precio indeterminable; yo no sé si deba, simplemente no puedo por todo lo (realmente) bueno que me diste y me hiciste descubrir, por como recuerdas cada cosa de cada encuentro nuestro, por como me haces sentir cada vez que me siento capaz de hacerte sonreír. Cavo con las manos a pesar de estar mejor que nunca, porque esta victoria no es completa como no lo son la gran mayoría, porque mis manos no encuentran las tuyas sino tierra seca, y tal vez valga muchísimo, tanto como para no cambiar este momento por tu amor.


Sé que no te lo mereces, tú no me hiciste tanto daño como las habitantes de esta necrópolis y creo, hasta ahora, que no podrás ni pretendes hacerlo, pero sólo tengo esas corazonadas mías, no tengo ninguna prueba tuya. Puede que sí, que sientas mucho por mí, pero una esponja que no deja discurrir el agua no es una esponja, la respiración no es completa sin la exhalación y simplemente tu principal condena se basa en la duda que me despiertas.


Mi vida tiene un rumbo, a diferencia de otras ocasiones, seguro; dejar pasar ya no me haría tanto daño, pues ya soy muy resistente a ese tipo de cosas y sus soledades. ¿Cómo hacer para que una persona como tú no salga de mi vida? ¿Por qué seguir pensando en tí, si no estoy seguro de que tú lo haces? ¿Es qué las personas como tú son las de verdad importantes? Dejar pasar un amor no nacido no me hace daño, lo que me haría daño es dejarte a tí, pero sé que podría superarlo como ya lo hice en otras ocasiones.


Para enterrarte, sin embargo, mis manos también sangrarán, más a medida que echo tierra sobre tu recuerdo, tus momentos, tu risa; mis manos sangrarán por el obligado sacrificio de un buen recuerdo, más que por la tierra áspera, así como estos ojos adultos ya no lloran por rasparme, sino por aquel dolor para el que no existen analgésicos. No es como juzgó Aquella que solía ser mi amiga, demostrando que nunca lo fue, no se trata de un acto sádico ni de venganza psíquica (Nota mental: Creo que la tarada lo entendía literalmente cada vez que lo decía), sino de un método de supervivencia de un corazón vulnerable en un ecosistema extraño: Olvidar o morir.


Se dice que para seguir adelante, siempre hay que dejar algo atrás; te juro que me encantaría que otra haya sido nuestra situación o que significaras menos para mí para simplemente echarte tierra sin gotas, pero eres tú J, con tu apariencia de mujer mayor, con tu seriedad y tus manos frías, con eso que yo siento por tí.


A pesar de ello, tengo que seguir viviendo, y tu también.


(Creo que he revelado el significado "sombrío" y "perverso" de Vacant Lot, el cual nunca fue sólo un terreno desocupado de alto valor. Teman si quieren, es mi derecho a mi faz tanática)

martes, 27 de noviembre de 2007

Queen - You take my breath away

Hay momentos en que cierto sentimiento deja de hacernos respirar para transportarnos a la agitación más intensa, cuando cada inhalación pareciera ser la última. De hacernos respirar aquel aire puro, hay momentos en que también juega con el diafragma hasta quitar cualquier espacio para el aire. Ese breve y preciso instante en que aquella persona se cansa de quitarnos la soledad para empezar a quitarnos la quietud, nadie sabe porqué, porque ciertas pulsaciones no conocen de felicidad o de tristeza, ni de certeza o angustia. Simplemente, pulsan.


Y esta canción me gusta por eso, porque a veces ese momento se hace incomprensible hasta para mí, de no ser por Queen.






Look into my eyes and you'll see
I'm the only one.
You've captured my love,
stolen my heart,
changed my life.

Every time you make a move
you destroy my mind.
And the way you touch I lose control
and shiver deep inside...

You take my breath away...

You can reduce me to tears
with a single sigh;
every breath that you take,
any sound that you make
is a whisper in my ear.
I could give up all my life for just one kiss
I would surely die
if you dismiss me from your love.

You take my breath away...

So please don't go,
don't leave me here all by myself
I get ever so lonely from time to time.

I will find you
anywhere you go,
I'll be right behind you
right until the ends of the earth
I'll get no sleep till
I find you to tell you.
That you just take my breath away.

I will find you
anywhere you go,
I'll be right behind you
right until the ends of the earth

I'll get no sleep til I find you to tell you when I've found you...

I love you...



(Del disco A day at the races, 1976. Canción compuesta por el mismo Freddie Mercury. Puse ese video porque es el único que encontré con la versión completa de la canción)

domingo, 25 de noviembre de 2007

25-Nov, no violencia

Sólo unos cuantos consejos para tí, mujer, con el objeto de evitar maltrato e incluso misoginia:


1) No te dejes, ¿ok? Si un pata te pega no tiene porque seguirte gustando, ni tiene posibilidad de cambio. Si un pata te saca la vuelta, lo hará mil veces mal porque ya perdonaste una vez y porque sabes como es. Respétate, y luego seguiremos a respetarte.


2) No es mi culpa que te traten mal. Ni culpa de Jorgito, ni de Pablito, ni del Frankie, ni de Chema, ni de Renato Cisneros, ni de Ewing, ni de Angelo, ni de Kirbill, ni de Diegol, ni de Renato C... ni siquiera del Pajero. Así que no me trates con la punta del zapato si alguien hace lo mismo contigo, las personas, todas, somos diferentes entre sí, y yo no soy el educador ni el padre de quien te victimiza por tu puro gusto.


3) "El" hombre no existe, así que no trates de igualarte a ese modelo que te han vendido las telelloronas o los peluqueros gay. Si sólo puedes imitar hombres y así crees que la pasarás mejor, al menos búscate modelos reales, y no cosas que ellos mismos te cuentan o que tú misma crees sobre ellos, o nosotros, o lo que Delia Fiallo dice saber. Los demás no somos ni subnormales, ni fenómenos, ni nada por el estilo; nuestro único error es darte demasiado importancia de vez en cuando.


4) Tú eres tú, nadie más que tú. No eres "la hija de...", "la mamá de...", "la esposa de...", "la hermana de..." o "la novia de...". Vales por lo que eres, no por quien tienes al lado; si piensas lo contrario, te pediré por favor que no te acerques a este cuadrante, ni te pongas a llorar cuando sólo quieran que les planches o les cocines, porque tu voz nunca más será la tuya. Lo que es él, nunca serás tú, así como lo que es ella jamás lo seré yo.


5) La vida da vueltas, ten cuidado con lo que le haces a algunos, que otros te la pueden hacer, o te lo pueden hacer pagar. Tampoco quiero ver que te peguen mientras se ríen de tí y te dicen "chola de mierda" (grande Julio Ramón), salvo que te lo merezcas. No nos des motivos, así de simple, para dejar de respetarte.


Somos seres humanos, también nos equivocamos.

sábado, 24 de noviembre de 2007

"Tengo enamorado": Segunda llamada

Como la mayoría de estas aventurillas de ineficacia amorosa que cuento aquí, esta también tiene la textura de un sueño, de algo que por motivos concretos e indiscutibles jamás podrá llegar a buen puerto o al menos a ser de verdad real y significativo.


Y así de vertiginosa pasó esa semana y ese casi mes: 12-Jun-2003. Después de la práctica en el taller, aquella chica y yo hablamos, mientras íbamos caminando solos hacia el estacionamiento de la universidad. Si bien es cierto no era nada alta, llevaba el cabello castaño y unos lentes que servían de antifaz de misterio, de disfraz de LMS que aún buscaba en todas las tiendas. Y sin embargo tenía su propia voz, y sin embargo su cuerpo era mucho más escurridizo sobre las tablas, su voz más fluida... trataba de ser ella.


Antifaz, llamémosla así, llevaba un taller de interpretación actoral en la universidad desde el inicio de aquel año, y también se había matriculado para permanecer definitivamente en Fundo Pando, en una carrera muy distinta a la anterior. Y yo pensaba que no había podido ser más afortunado de caer tan precisamente bien con una chica que no conocía todo el terreno de la universidad y que, en verdad, parecía disfrutar mi compañía, dentro y fuera de nuestra clase; eso iba pensando mientras la miraba de reojo, y escuchaba las tonadas de un cuarteto de cuerdas en el auditorio de Derecho, mientras ella se paraba y mostraba que la diferencia entre la alegría y la desgracía era diez centimetros hacia arriba, salía...


Y salió a contestar una llamada, sonriente. No pensaba preguntarle nada al respecto pues, ya "había aprendido" "mi lección acerca de no atosigar a mi pareja y darle su espacio" (aún no sabía lo que había sucedido el año pasado), aunque siempre de la forma imperfecta en la que inevitablemente se asimilan estas cosas. Volvió y yo con el cuarteto tocando estupendamente la obertura de Guillermo Tell y sorprendiéndome que lo hagan con cuatro guitarras, algo que para entonces me parecía absurdo o imposible.


Casi al terminar, a medida de que las cuerdas ensayaban el intro de Los Simpson, otra llamada que ya comenzó a inquietar mi paciencia y me forzó a contar hasta diez, hasta veinte y finalmente hasta que la canción terminase, sin dejarme siquiera disfrutarla por completo. Igual, decidí no atosigar, no preguntar...


- Te perdiste un final increible...
- Sí, lo escuché desde afuera, es que llamó mi enamorado...
- ¿Ah?
- No te dije, tengo enamorado y ahora viene por mí, no lo veo desde la semana pasada...


Convertí mi rostro en una lápido, no quería dejar ver ningún color ni frunción de ninguna zona.


- Bueno, te dejo por la biblioteca, yo tengo que estudiar para más tarde.


Decidí volver a la zona de Estudios Generales, con lo mismo en el cerebro que Ícaro cayendo al Meditarráneo, aunque estuviese nublado...


Felizmente, duró menos que los insomnes efectos del Zoloft.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

"Tengo enamorado": Primera llamada

Leyendo el último post de Renato Cisneros, no pude evitar pensar que esta situación nos ha pasado a todos, sin excepción. Y como todos, creo haber sacado conclusiones y lecciones de aquellas vicisitudes, todas con una escenografía distinta, que hace que ese ajo siempre sepa distinto.


¿A mí? Pues unas dos o tres veces, aunque debo confesar que no fueron tan fácilmente olvidables. Como suele pasar, en esta vida mía más salada que mimosa de Sofia Mulanovich, estos abortos prematuros fueron agravados por el contexto personal mío, sólo por ello, pues de no ser por otra cosa en el mundo, posiblemente ni me dedicaría a este blog.


No será corto el recuento. Posiblemente cada una de estas situaciones requiera explicaciones en otro post, que no hago porque a veces la arqueología me asusta.


1) Miércoles 29-Ago-2001. San Miguel posiblemente guarde mis mejores y peores recuerdos, desde laborales hasta académicos, pasando por los amorosos, haciendo parecer que mi vida no perteneciera a mi doméstico Ex Fundo Oyague (el antiguo nombre de Jesús María) sino a Maranga o al Ex Fundo Pando.


Posiblemente, no hay como el suspenso de pasar por un parque medio peligroso de noche con una chica a quien se quiere besar. Ahora sí podía admitirlo e incluso disfrutarlo pues, hacía unos cuatro días M-1 había cortado conmigo arruinando algo más que los sábados mágicos y la sorpresa que preparaba por nuestro séptimo mes (8-Ago). No sólo podía, sino que debía disfrutarlo puesto que era mi única forma de contrarrestar esa sensación de abandono inexplicable e injusto en el que me había sumido aquella sorpresiva e "injusta" separación; por entonces, M-1 no era mi amante fiel y yo no era su devoto compañero, ella era una persona que me había clavado la estaca mientras dormía el sueño de la nueva etapa de nuestro amor y ni a balas iba a darle gusto sufriendo. Y en efecto, esta mujer que paseaba conmigo a la salida del entonces CinePlex de Plaza San Miguel tenía todo lo que podía pedir para aliviar las heridas de un adolescente que se negó a actuar de forma madura: Ser conocida de M-1 (y no de frecuentarse mucho), ser linda y caerme muy bien desde que la conocí, vivir en el otro extremo de su distrito y que hasta su nombre comience con la misma letra. Llamémosle La Vecina.


Volvamos al parque, volvamos a que ya nuestro helado estuvo bueno y que no había espacio para una hamburguesa en Bembos, sólo para caminar, mientras ella demostraba que sabía más de la cuenta. Definitivamente, adoro el cabello negro y los lunares, sobretodo en mujeres nada altas...


- ¿Cómo sabes lo que nos pasó?
- Me lo contó una amiga suya que creo que conoce a todos, Pili, la que andaba detrás de tu primo, ¿la recuerdas?
- Ah, ella, preferiría no hacerlo... bueno, no mintió ni dijo que estaba conmigo...
- ¿Y por qué de la nada? Yo te vi hace unos días super entusiasmado.
- ¿No te dijeron por qué?


Cancha abierta, poca información, parque medio oscuro, camino a su casa, cruce transversal que ya se acaba y me da la alerta de que falta menos de una cuadra. Era cosa de hablar poco y insulsamente, si es posible, mentir.


- Nada, pues ya no caminaba, simplemente descubrí que ya estaba cansado de empujar ese carro...


El resto es acción: La detuve y toqué esa cintura suya que tanto había inquietado mi cerebro que no conocía ni necesitaba tanto de fidelidad; la circundé con el valor que sólo puede dar una dictadura hormonal y avancé hasta donde sus labios me lo permitieron. Admitó que me excitaba tanto que no dudé en agacharme, sin darme cuenta de que esa repentina reducción de su cuerpo se debía al intento de rechazarme.


- No RR, ¿qué te pasa?
- Me encantas, así de simple, me gustas como no tienes idea (verdad) y es por eso que yo ya no podía seguir mintiéndole (media verdad), porque quiero estar contigo (más falso que billete con la cara de Belaunde)...


Mis hormonas solían ser mi ejército de reservistas, sin general ni estratega. Volvía a besar esos labios delgados, pero ya definitivamente secos y defensivos. Me apartó de ella.


- Pero eso ya no puede ser...
- ¿Yo te gusto?
- Tengo enamorado,
- ¿Ah?
- Ya lo que pasé fuera o haya podido pasar ya no importa... sí, me agradas, pero esto ya no, y no es porque me ponga del lado de M-1, simplemente lo tuyo y lo mío tampoco anda, si no fue antes, ahora definitivamente no.


No quise preguntarle más y entendí que no quería que la acompañara los ochenta metros que faltaban. Sólo necesitaba sentarme o al menos fumar un cigarro para comprender a golpe de bocanadas algo acerca del gran quiñe en la boca del estómago que tenía, algo que no esperaba para nada y que para entonces yo pensaba como un rasguño menor.


Fumaba también esperando comprender porqué ese vacío estomacal no tenía sólo que ver con el hecho de que una chica que me atraía mucho se iba de mi alcance, o porque cuando no la tengo dispuesta (si alguna vez la tuve) sufro. Ya no tenía como contrarrestar aquel rompimiento, ni siquiera dándole razón a una de las sospechas de M-1, ni tenía como contrarrestar lo otro, pues en verdad no quería pasar solo el resto de aquel invierno y que había pagado un precio que tiempo después, estoy seguro que no pagaría. Soledad, la iba a encontrar tarde o temprano, incluso con La Vecina y esa inevitable sequedad; ya mi espacio no existía en aquel distrito...


De regreso, pensaba que realmente no hubiera querido arriesgar todo lo que representaba para mí M-1 por La Vecina, en efecto no lo hice, pero me hubiera gustado ser más creíble entonces.


Un viejo fantasma había recuperado su lugar en tiempo record.

lunes, 12 de noviembre de 2007

79: Cifra oficial

Hacía mucho tiempo que no me subía a una balanza.


El problema de una gordura ancestral, que incluía la figura del gordito chancón del salón en el historial personal, es una sombra que me persiguió toda mi vida y realmente no dudo que cese. A pesar de como me vea según algunas personas, siempre tendré en cuenta las constantes fluctuaciones de mi peso, la llanta lateral, la grasa que siento que si almaceno o almacené una vez bajo mi piel, siempre sentirá que en dicha zona de mi dermis será huésped ilustres.


Como digo, pocas cosas me hacen pensar lo contrario respecto a esa sensación. No creo en la palabra humana porque nunca existirá garantía en el aire que exhale alguien sobre un tema tan delicado para algunos que prefieren no quedar mal ni destruir amistades, así como que también pienso que la palabrería respecto a esto es realmente una manifestación de aquellos sentimientos tan indeseables que puede tener alguien por mí. Un amigo mío bastante más preocupado por ello (y, por tanto, más gordo), lo dijo en palabras simples y realmente indiscutibles:


"Sólo le creeré después del KAS, antes jamás" (con color grasita subcutánea).


En efecto, un KAS vale más que mil palabras o 100 kilos.


Aunque no lo crean, en los hombres es una realidad mucho más preocupante que en una mujer por diversos motivos. Entre ellos, la grasa no representa casi nunca fuerza física, ¿alguna vez vieron a Homero Simpson en su gordura natural en una demostración de gran vigor? No, porque no es músculo. Otro punto en contra es que nuestras grasas son más nocivas, me explico: La grasa abdominal (principal asentamiento de la manteca masculina) afecta de forma mucho más directa al sistema cardiovascular, facilitando desde presiones altas hasta anginas de pecho, pasando por la siempre indeseable disfunción erectil, cosa que no pasa en una mujer, que creo que ya saben a donde va principalmente, algo que las hace mucho más bellas al tacto, tal como lo dijo alguna vez Gastón Acurio y adopté como frase: "Sin grasa no hay gracia".


En fin, volvamos a la realidad, volvamos a la actualidad. Viernes en la noche, Cafe Z. Ese momento era el ideal para un steamer y un café con una buena amiga mía, quien aprovecharía para contarme sus travesías laborales que nunca se esforzó en hacerme envidiar. Hablaba de un adelanto de andropausia que había tenido uno de sus compañeros de trabajo, mientras yo encendía un cigarro y dejaba de hacer girar esa mesa redonda; el compañero parecía que pasaba por problemas personales, hasta que Clau calló.


- Baja los pies de la silla, ¿o se podrá?
- No seé, ¿mejor preguntamos, no?


Pregunta hecha, sí se podía, volví a esa posición que inconscientemente había tomado el rompecabezas de mis extremidades, mientras le decía que sí, en efecto, no confunda trabajo con amistad y que lo bloquee en el MSN para que aprenda la lección y deje de hablarle un poquito en la oficina.


- Oye, Clau, yo nunca había podido sentarme así en esta silla. Y yo siempre había querido, ¡ahora sí entro!
- Claro, si has bajado casi como el dolar.
- Nunca estoy seguro de eso, hasta ahora. Oye, me siento como que puedo ser el mundo que gira sobre esta silla.
- ¿No te has dado cuenta en tus carreras por tu casa?
- No, y es que el Campo de Marte no son los 10 km. de Nike que correría con Adidas. No tenía la intención de bajar ni un gramo...


En efecto, no la tenía. No como en mi oficina por diversos motivos: a) Por la Av. Zavalita no hay un lugar cuya comida me inspire confianza; b) generalmente, prefiero aprovechar ese cuarto de hora en mi soledad, en absorver la luz del sol o la sabiduría de la solitudine; c) no puedo comer dentro de la oficina más que manzanas, para un plato me sentiría en el peor lugar del mundo; d) si salgo a algún sitio en grupo, no podría comer, necesitaría mi espacio para mis brazos, para no sentirme encerrado; e) si almuerzo, me muero de sueño y a ver quien cubre mi rendimiento, y a ver también hasta donde me degrada el cabeza de pinga sin uretra de mi jefe, y f) no me siento con ganas de comer, necesito alegría o al menos comodidad para hacerlo , ahora sólo quiero abrazos y aplausos que no engordan.


Después de eso, hago los arranques de pesas para no pegarle o gritarle a nadie en el resto del día pues no soy ningún patán; imagínense su yo mismo le fabrico una uretra al cabeza de pinga de mi jefe (o masacro a otros de la oficina en la misma Av. Zavalita), hasta me pueden meter preso. En las noches, suelo hacer mi rutina de carrera y baile a lo Footloose fracasado porque necesito sudar, mucho, y así botar todas las toxinas que uno adquiere por gastar suela, redactar, no tener luz solar sino una vulgar imitación fluorescente de la luna triste, las toxinas de tensión, de inseguridad por el futuro y ansiedad por mi propia libertad perdida, sin contar ese respiro de aire limpio del Campo de Marte.


Igualmente, no lo creía aún. Como dije, a un gordo consuetudinario siempre le suena a broma que le digan que ha adelgazado, es muy difícil convencerlo de que ha bajado de peso sin cifras oficiales. Al llegar a mi casa y deshacerme de casi todo mi atuendo (necesito otra correa, el lompa se me estaba cayendo) subí a la balanza, la cual siempre da un kilo menos del peso real: 78 kgs.


Desde ese momento, creo que sí podría invitarle un capuccino a esa bonita chica del Z, hacer canotaje en Cotahuasi o escalada de muro. Pero igual, quiero asegurarme de llegar a una cifra irrecuperable en estos diez días de mierda que me quedan de trabajo, así como evitar que me salga un ojo de chancho en el estómago (osea, una úlcera, que creo sólo me salen con el café) y posiblemente asegurar con un adelgace fumando. Veamos en que otros sitios puedo contraer las piernas...



RR: Debí traer una cámara para perennizar esta imagen histórica.
Clau: ¿Cuál? ¿El poto de la chica?
RR: No, no, el de la silla, el poder colocar mis pies tan fácilmente ahí...
Clau: Oye sí, has adelgazado un montón. ¿Crees que podrás en otra?
RR: Fácil... mmmmmm... vamos, la chica tiene un buen bolero de Ravel, se merece su foto, o al menos un capuccino, o cualquier otra cosa libre de cafeína.

viernes, 9 de noviembre de 2007

El peor error de mi vida (Carta abierta a...)








Hace poco alguien me echó la culpa de que muchas cosas le salieran mal por incidente gracioso en la calle que ya contaré alguna vez.





Lo hubiera olvidado de no ser porque hoy leí una noticia que me hizo sentir bien, integrado, parte de una red de personas que no nos fuimos, sólo nos escondimos y merodeamos por nuestras ciudades. Patrick Moberg se unió a nuestro club, no sé cuan dispuesto esté a ser amado u odiado, lamentablemente jamás en paz; en todo caso, hay estima hacia él.






Hay quien relacionó esta historia con la canción de James Blunt, lo que no está mal. Sin embargo, creo que Andrés Calamaro puede ser más exacto.









Lima, 11-Nov-2007



LMS:



Desde Ene-2003 no te escribo. En realidad, desde ese mes no te envío nada, preferí proteger de tu desdén esas manifestaciones de delirio, cobijándolas en un paraíso sin razón de ser fuera de un amor imperdonable como fue el mío. Esta es otra de estas cartas que prefiero guardar como una joya para nadie en especial; no sé si este blog tiene el alcance de aquella radio que (infelizmente) viste nacer, si lo lees o no, me tiene con tanto recaudo como tu posible reacción, la cual conozco sobradamente. Por cierto, ya no pongo tu nombre, ni tu otro nombre, no hay razón.



La historia de este neoyorkino bizarro como pocos ahora (y como pocos hace seis años) y aquel encontrón que tuvimos en tu oficina me recordaron irremediablemene aquel domingo en el que nos conocimos. Lo que pasó fuera de aquello ese día ahora me importa poco, los resultados, mi algarabía egoista, y todo lo demás, ha quedado en el olvido para dar paso a una vida adulta y real, salvo por ello, por ese rezago mío sin edad o etapa evolutiva, que simplemente existe.



Aquel día cometí el peor error de mi vida. Me senté al lado tuyo y dejé que siguiera nuestra conversación, puesto que en esa zona no conocía a nadie, todos mis amigos estaban en otra facultad o en la parte de arriba; nunca debí escuchar donde vivías, de que colegio eras, lamentablemente no supe respetar ese silencio que me había impuesto aquel destino del que no sé si en verdad crees o sólo mencionaste para sacarme de tu vida. Ese día acerté en olvidar tu nombre, pero creí estar equivocado y traté de enmendar, para luego caer en otra cadena de gazapos, como buscar tu nombre, preguntar por tus datos inventando una historieta juvenil e incluso usurpando el título de "amigo" para esos efectos. Eternamente agradecido a la Oficina Central de Admisión de la PUCP y a Teléfonica.



Como muchas cosas, esa canción de James Blunt llegó mucho después, en mi vida ya la podían haber visto. Yo te vi, nos vimos en aquel lugar, pero yo no podía quedarme con esa frustración idiota mientras daba mi examen, ni por el resto de las horas de aquel fin de semana. Ahora sé que se me hubiera pasado en una semana como máximo en curar ese fracaso, y que mi frustración por M-1 y su desenlace también hubiera pasado muy rápido, mas en la base 1 las semanas son períodos de cárcel, interminablemente crueles. Esa única vez se multiplicaría al infinito según yo, así como esa excitación dominguera que se hizo permanente como las ganas de verte, como ese juramento que jamás te molestaste en oir: Siempre en tu camino, con esa palabra que tanto me gusta.



No se trata de una falla en mi instinto de autoconservación, pero no podría controlar esta manía. No lo digo por debilidad ante mis vicios, sino que es mi propensión a buscar la luna la que me hará caer una y otra vez en errores como este, mil vidas, mil veces distintas, para morir ahogado en altamar y resucitar para morir en la playa. No creo que sea mala aunque exista tu precedente, que ahora sólo podría calificar de experiencia, como lo que podría pasarle a ese gringuito prepotente ante aquella "adversidad", posiblemente condenado por mucha gente, incluso por ella misma, sé por lo que podría pasar; incluso lo compadezco un poco, no es fácil hacer estas cosas sin que nadie haga observaciones, sin dejar interrogantes que en cualquier momento pueden virar en contra nuestra, me pregunto si la influencia de grandes ciudades como las nuestras tendrá que ver con estas reacciones, tal vez: Como te dije alguna vez, esta ciudad y yo estamos patológicamente unidos.

Aún así, no me arrepiento en absoluto, pues hacerlo sería negar una parte de mí, y esa parte no eres tú: Soy yo mismo capaz de muchas cosas inconcebibles sólo por lo que siente, presto para zurrarse en señalamientos, maldiciones y juicios de gente un poco más afortunada pero también mucha más corta de luz; esa misma parte que sabe que ninguna cosa en el mundo deja de servir o que los vacíos no son más que alumbramientos de presentes. Y no puedo dejar de entristecerme cada vez que pienso que esa es una falla estructural y que no debería ser así, pues voy en contra mía y dejo de apreciarme, aunque sé que hay quienes - son, y muchos - quienes hacen ese trabajo por mí.



¿Haría lo mismo de nuevo? Sí, cometería el mismo error, incluso contigo, una y otra vez, pues más que un impulso es una pulsación, y sé que hay una diástole correspondiente a esta sístole. Soy capaz de eso y más, por mucho más.


Lamentablemente, todo pegote termina siendo arrancado, y tú estabas puesta como un chicle a esa parte mía. Yo espero, por tu bien, que alguien sienta así por tí, supongo. Ya los sabemos es una parte de mí que no podrás corregir, que nadie podrá porque jamás fue un error, a diferencia de tí. Como la de James Blunt, eras linda, eres linda, es verdad, nada más, tómalo como un piropo de un desconocido con toda la libertad de rechazarlo furiosamente.



Espero que no te arrepientas de nada, ni culpes a nadie más y que el tiempo también pase sobre tí. ¿Cómo olvidar a quien me enseñó (por obligación) a usar el MSN? Sobre la canción de Calamaro, te pediré que no te preocupes, no te he olvidado porque sería un error, pero sí te he despreciado e incluso he dejado de visitar la malahierba que creció en el jardín donde enterré este amor tan infeliz.



Hasta la próxima ocasión en la que nos encontremos donde los Amigos de la Justicia. Buenos augurios para tí.

domingo, 4 de noviembre de 2007

Cerrando filas en el círculo de la confianza

Para quienes recién descubren este blog, "Limón", "aquella que solía ser mi (tu) amiga", "la chica del año pasado" y "Estela" son denominaciones y/o aliases de muejres que existen en la vida real y de las que, por cuestiones de confidencialidad, no revelaré nombres reales.






Este post no existiría, claro, sin mi hermoso Nokia 3220. Y este post no sería lo mismo sin esta introducción, estos compinches y como, a pesar de ser una mentirota, la amistad es algo que nos salva.














Hay un momento en el día en el que el cazador humano deja su estresante rutina de ir tras la presa sin ser presa de otro: Cuando un compañero es herido. Ya sea por otro animal o si, por animal, se tropieza y se golpea, después del institivo movimiento de poner la mano en el lugar de la herida, el movimiento reflejo se contagia a los otros, quienes lo rodean y tratan de protegerlo de cualquier otro peligro, ¿razón? Pues porque si a uno de "los nuestros" le va mal, a todos nos irá mal, si uno cae, el resto estará más indefenso, aquel al que se protege es una parte importante de nosotros.














Es como en el Toromatch: Los amigos nos juntamos para que el ataque no nos revuelque. Abrazados y en ronda, que venga el toro nomás, no nos caeremos. Cuando los amigos se juntan es porque saben que juntos van a vencer, juntos van a salir adelante, o al menos podrán rectificar lo que han hecho mal, o tal vez podrán armar una mejor venganza; es por eso que muchas veces nos juntamos para ver partidos, o los más chibolos para que uno de ellos llame a la chica que le gusta o simplemente para oir la versión que, generalmente, nadie quiere oir acerca de una historia, ni siquiera para inventar alguna solución, como me pasó aquel día en que Georgie Boy (el tercer tipo) nos tomó estas fotos hace más de un año, en su casa, claro. Exactamente, 27-May-2006.














Luis Manuel (el de la foto, casaca roja): Puta, no puede ser, ¿qué paso ahora?
Raulín Raulón: Brother, por cosas así ya estoy pasando así de solo cuatro cumpleaños en mi vida.
Georgie Boy: (Entrando, con una botella de ron para acompañar la conversa) No me jodas que pasó lo de la vez pasada...

Raulín Raulón: Algo peor, felizmente la casa de aquella que solía ser mi amiga (para efectos de esta historia, llamaremos así a la mujer que no es Limón) está cerca de la tuya, puta madre, traidora de mierda... yo no sé que quiere de mí, de Limón, está loca esa huevona...

Luis Manuel: ¿Qué pasó la otra vez? ¿Fue cuando estuviste aquí, no?





Georgie Boy narró como es que después de muchísimos meses nos habíamos vuelto a encontrar por su barrio, Surco. Simplemente coincidimos en la misma combi camino a la Av. Benavides, que aparentemente era la última que iba hacia allá a esa hora, mientras yo sólo tenía ganas de convertir todo en mierda y jalar la cadena: Era mi primera salida con Limón hasta hacía unas horas, sólo con ella, hasta que se apareció aquella que solía ser mi amiga como por arte de magia en nuestra mesa de café Z. No sabía si aquella "coincidencia" me ayudaría o me perjudicaría, considerando que por entonces ella se consideraba la mejor amiga de ambos y que, aparentemente, había hablado miles de cosas buenas sobre mí con Limón. Lamentable y costosísima jornada que me obligó a pagar un taxi desde Los Olivos hasta Surco, para luego ir de regreso a mi casa con una mano estirada y otra llenando mis bolsillos, pensando que en realidad aquella que solía ser mi amiga sólo quería marcar su territorio y alejarme de Limón.





Georgie Boy: Este brother volvió a salir con ella, y este brother aparentemente le cayó... a ella, a Limón, a esa chibola que no puede salir sin la otra adefesiera ni a comprar el pan...
Luis Manuel: ¿Qué dijo aquella que solía ser tu amiga?
Raulín Raulón: No tienes idea de todo lo que hizo...
Luis Manuel: Puta, tío, el hecho de salir a ver "como estaban ustedes" ya había marcado casi todo (encendió un cigarro). No había forma de ocultárselo, ¿no?
Georgie Boy: Siempre lo supo y lo iba a saber, si él o ella se lo contaban, sobretodo ella. Oye, RR, ¿qué haces saliendo con chibolas así?
Raulín Raulón: Bueno me gusta, tío, y...
Georgie Boy: Sé que no es sólo eso, pero igual, estás arriesgando de nuevo tu estabilidad...
Luis Manuel: Sí, eso es verdad, no puedes esperar tanto de alguien que no puede dar sus propios pasos sola.
Georgie Boy: ¿Pero por qué terminaste ahora en la casa de aquella que solía ser tu amiga? Yo creo que a esa huevona le gustas.
Raulín Raulón: Yo pensé lo mismo, ¿ves? Pero no fui por ello, en realidad ella no me quiere ni para un velorio, así no se puede...
Luis Manuel: Es cierto, ¿qué tipo de persona le cuenta a la persona de la que supuestamente está enamorada acerca de un tipo que le gusta, y qué es casi totalmente opuesto?
Georgie Boy: Ah, el posero artistón ese que salió de Los Reyes Rojos... pura hierba... No sé, puede ser para sacarle celos...
Raulín Raulón: Alucina que pienso que era para sacarme celos artísticos... ningún pastrulo puede ser mejor escritor que yo...
Luis Manuel: Bueno, ya, ¿qué te dijo Limón?
Raulín Raulón: (Entre risas, no había otra forma) "Que me conoce más de lo que yo creía", que sabía cuales eran mis intenciones y que era lo que tenía en mi cabeza. Me dijo que no podía estar con una persona tan materialista y tan llena de rencores, que sabía que era capaz de herirla, que era enfermizo que siempre me enamorara de alguien de esta manera en este mes...
Georgie Boy: Parece un speech de una novela tipo "Velo negro, velo blanco", lo que no me explico es como se lo aprendió...
Raulín Raulón: El problema fue cuando le pregunté que o quién la hacía pensar así.
Luis Manuel: Ah, debe haberse puesto alerta...
Raulín Raulón: Recontra, cuando le dije que aquella que solía ser mi amiga le dijo alguna de esas cosas. "Ella no tiene porque mentirme así", yo le dije que ya había pasado por algo similar con ella y en el fondo lo hacía por envidia. Limón ahí sí se empinchó y yo también, tuve que venir por acá caballero...
Luis Manuel: Esta bien, tío, tenías que venir a desahuevarla. Puta, que jodida, ¿qué crees que le haya dicho? ¿Lo de la chica del año pasado?
Raulín Raulón: Si, incluyendo lo de su amiga esa...
Luis Manuel: Conchasumare, eso sí es un golpe bajo...




La chica del año pasado era una mujer (una mala copia de M-1) que había conocido antes de aquella que solía ser mi amiga, quienes eran muy amigas entonces. Por boca imprudente de otra amiga, ella se enteró y a través de un mail, después de mi cumpleaños del 2005, incluso ofreció ayudarnos, a lo cual me negué porque algo no me olía bien: Había ofrecido acercarme como un anónimo, propuesta tan estúpida que ni viniendo de una inexperta total en esta lides (aquella que solía ser mi amiga no había tenido, hasta hoy, nunca nada de nada con hombres) podía pasar como "bienintencionada". Después conocí a una amiga de ambas, que estaba en mi facultad y con la que fui bastante amable porque no quería ganarme líos con los amigos de aquella chica. Gran error, ella pensó que la estaba gileando y se fue directamente a acusar ese supuesto ilícito.






Luis Manuel: Eso no fue culpa tuya ni cagando, ¿y qué tiene que ver con eso?
Georgie Boy: Claro que tiene que ver, AMBAS SON UNAS GORDAS ACOMPLEJADAS!!!!! JAJAJAJAJAJA







Todos nos reímos, no pude evitar pensar que, hasta cierto punto, Georgie Boy tenía razón: Limón, entre otras cosas, posiblemente no sabía como manejar el hecho de ser atractiva para alguien, o simplemente no lo creía como posible; como la amiga de la chica del año pasado, que sí había encontrado una explicación.




Luis Manuel: Así que fuiste a reclamarle a aquella que solía ser mi amiga, está bien. ¿Te dejó hablar? Nunca te quedes callado, tío, jamás, es como una entrevista de trabajo...
Georgie Boy: Es verdad, aunque sea di estupideces, pero que no acabe la discusión, ¿qué dijo ella?
Raulín Raulón: Bueno, casi lo mismo, que en realidad sólo quiero vengarme de LMS con "cada una de mis amantes", que le voy a hacer daño y le voy a cargar problemas y odios muy grandes para su "mente inocente" (Inevitablemente, mis amigos se reían, como hubiera hecho yo si alguien me ennumeraba huevadas por el estilo), que hasta mi gusto por ella es fetichista y que me interesa su plata!!!!
Luis Manuel: ¡¡¡¡¡Ese es un argumento Televisa!!!!! Huevón, ya no sabía que decir...
Raulín Raulón: Quise darle la opción de, no sé, explicarme eso, y me dijo que se lo dijo la chica del año pasado, que su amiga suya, la gordita esa, le había dicho que la estaba gileando...
Georgie Boy: El mundo está lleno de gordas acomplejadas...
Luis Manuel: Pero tú no sabías eso sobre Limón, ¿verdad?
Raulín Raulón: Ni siquiera era presumible, vive una vida normal, como estudiante de la PUCP, que vive en Los Olivos...
Georgie Boy: Que complejo de SUNAT de la huevona...
Raulín Raulón: Eso sí me escandaliza, y también que me impute odios, fetiches... carajo, no soy un monstruo...
Luis Manuel: Yo no creo que Limón piense eso por sí misma... me joden las mujeres así...




Nos quedamos en silencio un buen rato, era cerca de las 4:00 am y ya había estado ahí cuatro horas o menos. Sé que ninguno dormía ni cabeceaba, simplemente buscaba resolver el acertijo por su lado, o formular algún atajo, o tal vez sólo pensar en lo que sucedía en la cabeza del camarada.



Luis Manuel: Ya tío, no importa si le hiciste algo o no a aquella que solía ser tu amiga. Brother, así es el amor, y bueno, no es su culpa tampoco que no te fijaras en ella...

Raulín Raulón: Siempre fue cauto...
Georgie Boy: Compadre, te jugó mal. Nunca te dio pié para salir en serio, te hablaba de otros hombres, te dejó de hablar después de los de la chica del año pasado, sólo te contaba sus tonterías y de cuando en cuando te decía que te quería como quien manda a comprar el periódico. Esto no es porque le gustarás, ni cagando.
Raulín Raulón: Es que ya no es que le guste o no le guste. Siempre pensé que no, normal, pero me jode que aún así se considere mi amiga, pensando en que yo soy así.
Luis Manuel: Sí, es una mentira total, de alguien a quien se quiere no se puede pensar así...
Raulín Raulón: Siempre fue amiga de un horrendo ser, según ella, mucho menos que todos sus artistas o pintores... mmmmmm... invítame un cigarro por favor...




Me quedé un buen rato con las manos sobre mi frente, simplemente en silencio compartido, sabiendo que entre los tres no podríamos encontrar una solución, pero sí muchas razones y conclusiones. No me importó demasiado el cansancio de aquel recorrido, al menos no fui erosionado por la llovizna que estaba cayendo y que, en otra situación, de seguro me hubiera abatido.



Georgie Boy: De verdad, de verdad, ¿qué te jode más? ¿Lo de Limón o dejar de ser amigo de aquella que solía ser tu amiga?
Raulín Raulón: Loca de mierda, se apoderó del protagonismo...

Luis Manuel: Tío, aquí no es sólo cuestión de querer o no querer solamente. Aquella que solía ser tu amiga ni siquiera te respeta, eso no debería preocuparte...
Georgie Boy: Lo preocupante es que nunca vas a saber la verdad sobre Limón, la otra huevona jugó bien sus cartas... es la segunda vez que te la hace... no importa, todos caemos, con distintas personas, en distintos grados...
Raulín Raulón: Limón era una de esas mujeres que hacen falta, ¿ven? Tal vez me hubiera hecho demasiado bien para seguir queriéndola mucho tiempo después... aunque no sé...
Luis Manuel: Yo tampoco estaría tan seguro, me sentiría dentro de una mentira de Limón...
Georgie Boy: Lo arreglamos, cholo. Un bowling, habla...
Luis Miguel: Espero que ya no esté trabajando ahí Estela...
Raulín Raulón: O mejor que lo haya olvidado...





A esa hora, mis amigos comprendían que estaba enamorado, que mi vida y la de Limón era decidida en parte por una tercera persona y que, a pesar de todo, hay futuro, había futuro, aunque Luis Manuel se haya quedado dormido en una forma de rechazar anticipadamente nuestro plan. Tenía ganas de amarla, pero también de seguir viviendo...














Raulín Raulón: ¿Qué pasó con Estela?
Georgie Boy: Luis Manuel piensa que si se la levanta de nuevo, ella lo perseguirá toda la vida...

Raulín Raulón: Están buenas, pero no gracias, me encuentras en post-enamoramiento.
Georgie Boy: Aaaaaaaayyy... siempre arruinando la diversión eso. ¿O es que Limón es algo especial en el asunto? ¿O lamentas el hecho de nunca haberte contrasueleado a aquella que solía ser tu amiga?
Raulín Raulón: La cosa es que me quedo sin KAS... aparte, nada fácil, nada especial con ellas...

Georgie Boy: No entiendo, según fotos aquella que solía ser tu amiga tiene su gracia y la otra es una gordita muy KAS...
Raulín Raulón: Y muy acomplejada también, como la mayoría de gorditas KAS...
Georgie Boy: Pero, ¿qué? No digas que...
Raulín Raulón: Sí, ellas y la chica del año pasado son parte de ese club que nunca se acercaría al bowling...

Georgie Boy: ¿Virgen? Creo que debiste pasar primero por aquella que solía ser mi amiga... bueno, me lo imaginaba...
Raulín Raulón: No digas, todo el mundo dice lo mismo de ella cuando se enteran, cuando bien que piensan que tiene como tres amantes.
Georgie Boy: Igual, hubieras ganado mucho, para comenzar...
Raulín Raulón: Bueno, jajajajaja...
Georgie Boy: En serio, incluso hubieras podido evitar lo de hoy, se hubiera quedado con la mente astuta en otro lado... y Limón también, y ella es más gorda que aquella que solía ser tu amiga...
Raulín Raulón: Tiene un tassoti de aquellos, pero el de aquella que solía ser mi amiga...
Georgie Boy: Pitito también, burububurururbu (ver foto, juro que puso esa cara, yo mismo se la tome), ¿por qué te gustan las gordas acomplejadas? ¿O tienes ganas de hacer debutar a alguien?
Raulín Raulón: Sabes la respuesta, jajajajajaja... Sí, alucina que me hubiera ahorrado muchos problemas... y mi sangre no hubiese sido la que corra...


Y así amaneció el día domingo, un nuevo nublado en mi vida. Cuatro años, para entonces, salud...

viernes, 2 de noviembre de 2007

Sexo hasta por el ombligo




*** KAS (o kas, cass, qas, cazz, kazz): 1) Sust. Coito, relación sexual heterosexual. Tuve mucho KAS después de la reuna. 2) Adj. Persona del sexo opuesto muy atractiva de actitud y/o de apariencia. La profe se pone muy KAS cuando incide en esas cuestiones de género.


Después de ver ese mediocre capítulo de esta serie, que sí logró engancharme con su primer capítulo, pensé en algo que conversé con Eva María mientras peregrinábamos de cafeta en cafeta de la universidad hace algunos días. Lo recordé porque el encanto de aquella historia, mejor dicho el "enganche", era la cuestión esa del patita que pide a su futura esposa tirar con las dos amigas que lo acompañan para compensar el hecho de que ella se había tirado al stripper aquel, aparte de las sobreactuadas escenas de los tires y la lividez del guión. ¿Tanto puede engachar el sexo, tanto importa? ¿Es así, o es que nos lo están metiendo hasta por el ombligo?


Es verdad que la razón primigenia y más profunda en el inconsciente humano para buscar una pareja (al menos del sexo opuesto) es la procreación, lo que incluso llega a explicar el porque de la preponderancia de la fidelidad femenina sobre la masculina (no recuerdo en que blog leí aquello, algo más conservador de lo permisible, pero la explicación resulta bastante coherente). Sin embargo, aparte de dicha procreación, implica también la construcción de un nucelo, un vínculo (cuando explique esa teoría, utilizaré esas palabras, es algo que también llegas a procrear), lo que entre otras cosas se manifiesta a través de un buen KAS, de un buen acostón, como les guste. Esa es la diferencia con la imagen de sexo "libre" que ahora nos venden, meramente antojadizo y casi como un inflador social, más desordenado que rollos de fotógrafo obeso, que lo aparta también de la posibilidad de concebir la necesidad sexual como un imperativo catégorico, osea sin que necesite explicarse su existencia.


¿Qué es lo que te promete un comercial de camisas como John Holden? Que serás el más KAS en el matrimonio de tu pata o que podrás tener hartas mujeres, ni hablar de los productos Aval. Después de eso, ¿cuánto joden a un pata que no tiene sexo por más de un trimestre? Bastante, casi tanto como podrían joder a una chica virgen después de los veinte años, acusándolos incluso de indeseables y todo. Creo que incluso hay lugares en donde contratan gente por la facilidad o atractivo sexual, hablando de oficios no necesariamente de carácter intelectual... ¿es qué ahora tendremos un nuevo criterio de calificación personal: La capacidad productiva? Podría ser, sobretodo si fuésemos mamíferos de crianza...


A la edad que tengo, veintitantos, varias cosas han pasado por nuestras vidas, cosas que en su tiempo tuvieron una importancia increíble y que hoy sólo me importan para hacer gracia de ello. Por lo que en mi ya lejana adolescencia hubiese matado hoy simplemente no me anima lo suficiente, ni para matar a una mosca, por el hecho de ser cada vez más exigente con las cosas y por buscar cosas cada vez más permanentes. También en este tiempo descubrí algunas cosas que pueden aliviar esa famosa tensión acerca de tener o no KAS, lo que significa eso y todo, que expondré, incluso con cierto ánimo de arruinarles las expectativas a algunos y parecer un gazmoño a los ojos de otros, sobretodo hombres, respecto a nuestro buen amigo coito ergo gol.


1) Lo que quieres no es KAS, necesariamente: Definitivamente, el objetivo último de muchos de nosotros en diversas ocasiones no es compartir un momento con otra persona, sensaciones diversas a través de todos los sentidos habidos y por haber, sino simplemente venirse, correrse, darla, tener un orgasmo. Es por eso que muchas veces llegamos a utilizar otro cuerpo para masturbarnos o donde eyacular, sólo por hacerlo, incluso cuando aquel cuerpo nos estorbe...


2) KAS no es sinónimo de orgasmo: Especial para hombres, pregunta con necesaria respuesta sincera, ¿alguna vez nos tocó alguna sesión que terminó con empate a cero? A mí sí y creo que a muchos de ustedes también. En las mujeres es explicable porque es más difícil y porque la penetración no implica lo otro, pero en nosotros los hombres es un tema tan poco abordado que poco preocupa, hasta el día de hoy al menos. ¿Por culpa de ella? A veces sí, a veces no, pero el punto es que esas ocasiones fueron olvidables, decepcionanes, deprimentes, como aquella que les narré la otra vez y a dos partes... ¿a cuántos de ustedes puede pasarles esto muy seguido?


3) KAS socialmente requerido: Como dije antes, muchos nos vemos obligados por ciertas circunstancias a intentar, al menos, acercamientos sexuales. Las presiones son de diversa intensidad, la necesidad de no parecer un huevón o un macho inactivo también, aún cuando la teconología y el avance nos haga parecer más evolucionados y con mayores aspiraciones humanas. En ese aspecto, hay quienes tienen razón en atribuirnos a algunos una eterna adolescencia mental, en la cual hasta seríamos capaces de pagar por... con tal de no jalarse la tripa...


4) Consecuencia indeseable: Eternamente, gracias a ello, Delia Fiallo nos talló a todos con ese mismo apéndice, para luego ser un modelo presente en el inconsciente novelero, luego siguieron varios más, todos ellos celebres ignorantes del cerebro masculino, el cual pretendieron moldear a través de dos o tres tipos que se les cruzaron antes. Los hombres quedamos siempre como bestias eyaculatorias subordinados a la voluntad del de en medio, ellas quedaron como las que determinarán (o condenarán) su vida gracias a KAS, KAS quedó como un hecho definitivo y fin de muchas cosas. Osea, un arroz con mango transmitido desde América para el resto del mundo.


5) KAS chatarra: Así como, por necesidad de tiempos ajustados y cada vez más necesitados de productividad, no sobraría tanto tiempo ni espacio ni dinero para una alimentación realmente sana y disfrutable. Igual, con tanta presión, tanta inducción y con la falsa valoración de lo que significa, y en las condiciones que tenemos, se nos persuade de buscar resultados, sea como sea, incluso creándonos arrechuras y necesidades afines cuando estábamos tranquilos jugando Monopolio con ella o levantando pesas para después comer alfajores. ¿Consecuencia? Frases como "Polvo es polvo, lo único que queda", "En tiempo de guerra, cualquier hueco es trinchera...", "...y en tiempo de paz, ningún KAS está de más", "La desesperación, cuñao... LA DESESPERACIÓN!!!!".


Como dije, no soy ningún moralista, pero sí tiendo a la iconoclastía (o inconoclastia, es un sustantivo derivado creado por mí). Y como en todo lugar ahora reclaman ser "open mind", bueno, supongo que también tendrán mente abierta para esto, ya que no quiero confesar ahora mis aventuras sexuales, sino lo que pienso y también siento; de paso, destruir un poquito esa demanda de ser taaaaaaan abierto incluso para admitir cosas que no tienen que ver con uno o que en condiciones normales no aceptaríamos.


Me encanta jugar a ser creador y dueño supremo del universo con una diosa compañera, pero detesto cuando dicho ritual se convierte en una veneración a un becerro de oro (por cierto, PUAAAAJJJJ con las joyas doradas), en una procesión pagana llena de leyendas y demandas innecesarias. Si hay algo que me aprece un modelo a seguir es el del amor de Lennon por Yoko en su propia religión, por deseo de ambos, con la satisfacción de sólo tenerlo y sin que prometa algo más o algo menos.


Lo confieso, adoro el sexo, adoro el KAS, me encanta cachar (hace tiempo no decía esa palabra, menos mientras tecleo), me gusta todo lo que tenga que ver con "el amor y la belleza" (con la voz de al presentación de La Serie Rosa), pero no por el ombligo, ni por el de ella ni por el mío. Y sí, también me gusta aguantar cierto tiempo; cuando se come con hambre, la comida es más rica.


Me gusta esta canción, para que vean que esto no es cosa del nuevo milenio. Sin duda, uno de mis grupos del top 5.