domingo, 29 de junio de 2008

Digital love (Primera Etapa)


Daft Punk - Digital Love (2001)




Cuando este disco sonaba en radios como Studio 92, Zeta, América o Miraflores, yo disfrutaba de las mieles de haber traspasado la realidad del tripulante del Interstella 5555 (nombre de la película animada del disco). Ese verano fue el de mi consagración, un campeonato inolvidable con M-1, y a la vez, parecía significar el final de una era digital que daba paso a la era carnal, real, de los sentidos.

Sólo parecía. No me jubilé ni me gradué de algo de lo que fui presa durante mi adolescencia, cuyo último rezago me alejó definitivamente de todo eso: El amor virtual, su búsqueda en universo del silicio o xilófono, según Homie Simpson.

El Dorado

Siempre me jacté de ser más realista que mis amigos, más todavía después de pagar los 16 mangos que me permitían un acceso alucinante al internet en
Dragon Fans de la Av. Arequipa. Hacía cierto tiempo, entre 1998 y 1999, teníamos claro lo que queríamos: El cuerpo de una mujer... mirarlo, tocarlo, olerlo, en ese orden, o simplemente poseerlo sin seguir ningún itinerario, confirmar hasta la saciedad que lo que hay ahí es un delta y un arbusto que oculta para los campeadores, el conocimiento definitivo sobre la humanidad...

En fin, ya habíamos tenido que probar varios tragos amargos en distintas presentaciones, ya sea en salidas, inversiones millonarias en peluches, regalos y todo eso, tragarnos películas como Titanic (esto último para que piense en DiCaprio y no en uno) o Spice World, en fin. Pedíamos cancha, siendo sub-17, ni siquiera en categoría pajeros en muchos casos. ¿Qué hacer para contestar esa pregunta?

Mis amigos optaron por las fórmulas divinas fáciles, con nombres y apellidos: Jenna Jameson, Chloe Jones, Kelly Monaco, Susan León (para los patriotas), etc, etc. Yo ya había dejado casi del todo mi antiguo credo, y ya propenso al ateísmo, decidí buscar las respuestas en otro ser humano alcanzable, como dice Gustavo Cerati, no me hablen de esperanzas vagas, persigo realidad.

Gaby0098 era de Veracruz, tenía 16 años, "mi edad", y vamos, mi realidad era bastante más "amplia" respecto a la actualidad. Al menos, le preguntaba a algo o alguien cómo le iba en la prepa, qué música le gustaba, si le gustaba Soda y quedabamos para volver a hablar "el próximo viernes, a la misma hora y por este mismo canal", considerando lo amplio de las salas de Amigos del Latinchat.

Todo era tan de horizontes extensos, posiblemente Gaby0098 era una de esas mujeronas de las novelas, las malas, porque siempre las buenas tienen algo monse. Días después, me di cuenta de con qué tipo de mujer fantaseaba virtualmente cada semana, porque Gaby0098 no volvió ningún viernes y yo tenía que sacar ese clavo con otro clavo.

Y sí, eso cuenta como mi primera fisura cardiaca leve, sobretodo considerando que toooooooooodas las mexicanas con las que hablaba debían parecerse a la adultez de Valeria (Christel Klitbo).


¿María Joaquina? Vaya pérdida de tiempo. Y sobre Laurita, tengo la sensación de que tiene su jai faif lleno de slides, ositos, corazoncitos, perritos, maripositas, pichulitas, nica con ella…

Cosas similares sucedieron con dos mexicanas más y una colombiana (su caso era imperdonable, ¡no había diferencia horaria!), de esas que no volvieron cuando “lo pactamos”, seguro escapaban con la misma emoción de quien se manda un one night stand. Por otro lado, concluí que era mejor que las cosas quedasen ahí, ¿qué hubiera pasado en una segunda conversación? ¿Nuevamente nos hubiéramos requerido las generales de chat (nombre, ciudad, edad, actividad, etc), sin avanzar? No era muy fácil pensar en eso cuando uno se siente “defraudado” (en la escala de entonces), pero lo logré.

“Costeñita83” fue la última, un aliciente a ese Octubre negro de 1999; no podía ser que ni en la realidad virtual de las salas de chat me salieran bien las cosas con las mujeres.




Volví a pensar en lo otro, y en otra cosa muy importante que estaba obviando sin razón aparente: Lo mío no iba a quedar en un simple cibernoviazgo, en encontrarnos en el Internet y mandarnos correo, besitos y poemitas trillados de Becquer y Benedetti. ¿Cómo hacer bien esto con alguien que vivía tan lejos? Menos aún, si sabía que yo jamás pasaría por Cuernavaca en mi vida, ni ella se daría trabajo de hacer una escala en Lima antes de Machu Picchu (para Octubre de 1999, no tenía tanta visión de futuro).

Por eso, el 3 de Noviembre de 1999, me puse unos cuantos límites útiles:

a) Aquí sólo jugarán peruanas. Así que será mejor irse a las salas de Lima, nunca más las salas de Amigos, "Manicomio" y menos “Tertulia” (sin duda, el término más huachafo que existe para una sala de chat).

b) Hay que pedir, en la primera conversación, mail. Para eso, obviamente, debemos crear nuestra primera cuenta (muy parecida a la que uso para este blog).

c) Hay que trabajar rapidito, pedirle el teléfono antes de Diciembre, salir en Diciembre y anotar en 1999, ¡No quería que el 00 malogre nuestros mails ni nuestros deseos tampoco!

d) Era un prospecto de escritor, sí. Sin embargo, siempre debía tener algunas frases y/o versos prefabricados para impresionar y tener algo de verosimilitud en mi presentación.

e) Encontrar un lugar donde exista esa cosa llamada escaner, y hacer algún buen experimento con la fotografía.

Así, de forma tan accidentada, me inicié en las lides de las caber relaciones. Sólo puedo decir, a juzgar por la actualidad, casi diez años después, que aquellos usuarios de El Dorado que solíamos ser señalados de marcianos y todo eso, fuimos visionarios. Ahora, a ver, que alguien niegue que conoció a alguien a quien amar por la internerd, que diga eso mismo quien encontró a quien lo estaba buscando… confirme mi posture o intente refutarme...


Mientras responden, yo prepararé la segunda parte de este extenso flashback.



Arrivederci, seguimos en carrera!

sábado, 28 de junio de 2008

Llegando al fin

Todo en la vida tiene un ciclo, una fecha de expiración.


A los veintitantos que tengo, ya no soy el mismo estudiante de hace un par de años. Así como hay quien a cierta edad o en cierta etapa ya no puede aguantar ciertos trajines, yo no tengo la misma capacidad para el ritmo estudiantil.


Cuando se está casi un año y medio seguido en chamba, intercalando con los estudios, uno tiende a preferir la vida laboral, a organizarse de acuerdo a los horarios de oficina y ya no a los de la facultad, y las cuitas laborales se convierten en prioriades tan poderosas que pueden convertirse en causas de depresiones muy hondas o de alegrías inflamables, las más grandes en esta etapa.


No es sólo cuestión de fatiga mental. El hecho es el de estar jugando tiempo extra y sentirme permanecer en una etapa que ya no es la mía, como un ánima que debió hace rato estar en el otro reino, si no fuera por...


Seamos cuidadosos: Seguimos en este mundo porque aún había cuentas pendientes que saldar con la vida académica. Hay cosas que en su tiempo tomé demasiado a la ligera y hoy me pasan la factura de vez en cuando; hubo inseguridad, incertidumbre por mucho tiempo, y ese tiempo ahora, está compensándose.


Por otro lado, siempre he sentido esta pesadez, sobretodo cuando me tocaron puros cursos con exámenes parciales (definitivamente, el peor experimento académico, viva la evaluación continua) como ahora, incluso sin, en cualquier momento de la carrera. Me pregunto si eso se debe al peso de catorce semanas lectivas, a mi poca inclinación al estudio, o a "eso": Sí, a "eso" que solía ser mi bandera de defensa de mi carencia de método de estudio y que hoy, ya maduro y evolucionado, escondo como una vieja verruga vergonzante.


"Eso", cuyo ocultamiento (o incluso superación) no significa su aniquilimiento, existe, es real, es la primera cosa que surge cuando hay problemas, desempleo, agobio. "Eso" ocupó buena parte de mi pensamiento el año pasado y ahora, no termina de irse. Como todo complejo y miedo inaceptable a cierta edad, "eso" para mí es como la oscuridad o los fantasmas para algunos, y en esta etapa, ya es inaceptable escapar, lo único que queda es enfrentarlo para tener que aceptarlo y vivir acatando sus esporádicos sismos emocionales, o aniquilarlo de una buena vez...


Bueno, lo importante es que ya he llegado al final del primer tiempo suplementario. Sólo me queda la semana de finales.


Cosa de ver el lado positivo. Hemos empatado sobre el final un partido que parecíamos perder por goleada en un momento, y ahora vamos a ganar en este año suplementario. He reforzado mi arma principal para vencer a "eso", y ahora sí estoy seguro de que a partir de Septiembre, "eso" será derrotado con su propia arma letal: La duda, convertida en dualidad.


¿Qué más? ¿Qué hubiera sido de mí si egresaba a medias? Estaría pateando latas, conformando con empleos en municipalidades o empresas hasta el copete o, peor aún, rogando por un puesto como SNP*** en algún ministerio; "eso" definitivamente me hubiera comido, pero después de haberme suicidado. ¿Qué hubiera sido de mí en esta semana, si hubiera estado en plena tesis? "Eso" hubiera contraatacado con todo y esta vez, con un embate mortal; siete meses que lastimosamente tendrían que olvidarse, siete meses de ventaja a favor de "eso" que bien podrían haber representado su victoria final.


Las nuevas leyes de Compe Desleal y Concursal salieron justo a tiempo, como una campanada ideal para saber que "eso", más temprano que tarde, se largará.


Todo a su tiempo, aún estoy vivo, pero cansado de estudiar.


***SNP: Modalidad de contratación laboral a una persona, como quien contrata a un técnico, con tal de no ofrecerle las ventajas que se le da a un trabajador común.

***"Eso": Un fantasma de varios, de eso que a veces es mejor mantener "en fuero interior".

viernes, 27 de junio de 2008

Trato de amantes


(Malcriada del día de hoy)


(Viernes, 11:00 am, fin de la semana académica. Esta semana de no KAS ha pasado muy tranquila, como que después de la maratón no puedo exigirme mucho)


Es bueno encontrarse con Kirbill en la universidad, sobretodo si tengo a mis amigos dispersos.

- Vaya, cincuenta y dos días sin siquiera intentarlo, no sé porque no me sorprende. Lo que sí se me hace heroíco es que te hayas saltado hasta tu cumpleaños.

- No, fue más fácil de lo que podría creer. Recuerda que antes de eso estuve en Ayacucho con mis viejos, con el espacio personal suficiente para acorralar mi libido.

- ¿Y la tía del viaje a Quinua?

- ¡Oh, por Diógenes Rosales, Kirbill! Colabora por favor...

- ¿Tan buena estaba?

Nos dirigimos a un quiosco en la otra acera de la Av. Universitaria, como todo viernes, eludiendo un tropel de estudiantes saliendo y de camino a universidad, cada generación posterior más extraña para nosotros que la anterior.

- Un Perú21, por...

- Un Trome, por favor - dijo Kirbill, sucitando sorpresa entre todos los presentes, menos el canillita -. Por ser viernes.

Tomó el periódico, invirtiendo el tradicional orden de lectura de los periódicos: Comenzó por el final, por la foto de la malcriada, generalmente una cantante cumbiambera, una vedette o simplemente una voluptuosa chica de barrio. La miró por largo tiempo, el suficiente para llamar mi atención y echarle un ojo a esa página, en la que mi atención terminó asentándose: Su atuendo no estaba mal, su cabello es atractivo, cuerpazo, linda, no necesita mostrar el culo para destacar.

- Buena, ¿no?

- Puede ser, me gusta su cabello y ese atuendo se presta a muchas deliciosas elucubraciones e interpretaciones.

- Bueno, esta página no es la importante.

En el mismo sentido inverso, Kirbill se saltó las teñidas páginas de espectáculos, la página deportiva, las amenidades y los clásicos casos del corazón, donde caricaturistas como Crose o Karry le hacen grandes favores a los (posiblemente ficticios y verosímilmente feos o feas) remitentes de cartas con olor a gotas de tristeza y desesperación, hasta...

- Oye, ¿en verdad tú alguna vez...? ¿Cómo así?

- Nada fuera de lo común, fue un domingo y estaba aburridazo - decía, mientras hacía gestos superlativos como para que no me quedara duda de su aburrimiento dominical -, leyendo ese periódico en el baño.

- Entonces...

- Y ya pues, tenía cincuenta soles, llamé y como estaba cerca...

- ¿Por Habich?

- Sí, hay un culo por ahí. Todos los telos y tiendas de películas tienen sus cuartos...

- Mierda, Kirbill, no te imagino tirando en un comodoy puesto en un desván.

Tácitamente, optamos por callarnos para comparar lo interesante y conveniente de las ofertas. "Charapitas", tienen buena reputación en cuanto al actitvidad reputativa se refiere, "Modelitos", "Jovencitas", "Universitarias"...

- Sería la cagada encontrarnos con una chica de la universidad en esta actividad...
- Sí - dije, riéndome y confeccionando planes a largo plazo -, podríamos chantajearla y así sacarle KAS cuando necesitemos.

"Argentinas", "Colombianita", "Morochita", "Amiguitas", "Chinitas hot", "Caderona", "Mujer voluptuosa", "40B".

- ¿Por qué no habrá "Serranita" o "Cholita"? ¿"Serranita piernona", "Cholita durita"?

- Porque la mayoría de los degenerados que buscan KAS en estos diarios, también buscan blanquearse al "blanquear", y suman más puntos si comen de tez clara.

Dos avisos llamaron mi atención: "Señora ardiente" y "Trato de amantes".

- Bueno, dice tener treinta años, ser esbelta y caderona... yo no lo entro...

- Mira, somos hombres, fácilmente persuadibles. No hay que creer hasta ver, estas mujeres aprovechan al máximo la ambigüedad de las palabras...

- Sí, fácil te encuentras con una muy gorda y muy "Caderona", o con el trasero bastante grande, fofo...

- Aparte, creo que ya sabes cual es mi prototipo de "señora ardiente".

- Sí, la de Quinua.

Varios avisos, en la parte inferior, anunciaban cosas referidas a trato de pareja, o incluían en el servicio besos, abrazos, palabritas melcochas de arrumaco, caricias.

- Oye, ¿desde cuándo se incluye en el servicio el trato de pareja?

- No sé - dijo Kirbill, cuya veintiúnica experiencia en estos menesteres era mayor a la mía -, fácil cuando los clientes se dieron cuenta que con las otras mujeres no la hacían y gastaban más.

- ¿Y esto de trato de amantes? ¿Es igual?

- No creo - me respondió -. Creo que el trato de amantes es para quien llega antes del cliente de trato de pareja...

- ¿Antes?

- Sí, y el "trato de amantes" fácil incluye esconderlo en el ropero, debajo de la cama, en la cornisa de la ventana...

- Jajajajajaja...

- Antes de que el cliente de "trato de pareja" pueda abrir la puerta.

miércoles, 25 de junio de 2008

Filípica contra el condón

- Daniel, Alex, ustedes se pelean por putañeros. Se conocen más tiempo del que Alex me conoce y ahora están discutiendo porque la dueña del circo le ofreció un café pasado al buen Alex.

- Pero cuñao, jajajajaja - me dijo Daniel, tratando de aguantar la risa -, es que ya es indignante que alguien me diga que lo mío es casi una violación, sin saber si mojó o no, sobretodo si tiene que comprar amor...

- Señores, se exponen a muchas cosas, deberían dejarlo. Díganme, ¿a estás señoritas a las que según dicen, visitan mensualmente, se les puede dar sin condón?

- Huevón - me dice Alex -, eso es como que una chica se metiera a un estanque de pirañas en plena menstruación.

- Pues, realmente no dejaría lo mío por verme obligado a usar un pedazo de llanta refinada. Les recomiendo, amigos, acójanse a la castidad, explórenla, piensen en ella como una buena opción...


Esa es una forma ideal para evitar dejarme llevar por los facilismos de la prevención, de la sexualidad responsable o verme dominado por mi cabeza caliente. Dicen cosas como "Piensa mal y ganarás", y en efecto, así lo hago, con pruebas.


Algunos hombres que me leen, e incluso algunas mujeres, podrán darme la razón: El preservativo promedio no ayuda mucho a pasarla bien. Si bien es cierto ayuda de manera invalorable al objetivo por el que los muchachitos buscan, el de marcar puntos, no contribuye a uno de los objetivos puntales del asunto: El gol corporal, esos 15 segundos de fama, el exorcismo, orgasmo, esa palabra bendita aunque suene a "eructo".


Salvo casos aislados que tienen que ver con un preservativo con un "dispositivo especial", o de los ultra sensitivos, el poncho no ayuda, en realidad es el comienzo del fin, porque comienza a aislarte de ella, hasta que en algún momento no se trata de un entrelazado bravazo tipo El Último Tango en París, sino de dos personas tratando de llenar su cartón de bingo.


La aplicación de este razonamiento es bien fácil, es una especie de pirámide mental que bien puede ser falaz, pero muy efectiva:


1) Está respondiendo a las miradas, ya está mirando sola. No hay que hacerle mucho caso.


2) ¿Qué hacer con esta mujer? Las cosas que dice, inevitablemente, llaman la atención. No deja de hablar, eso es estupendo, no me permite tener el monopolio de la situación, siempre tiene algo que decir, condenada música pachanguera de mierda. Por Diógenes Rosales Papa, como me gustaría que haya un Starbucks abierto a esta hora...


3) Bien, es mejor quedarse en este lugar bullicioso, aunque nuestro contacto se distorsione, y comience a ser necesario arrugar el cacharro y hasta las orejas para prestarnos atención.

Parece que viene su amiga, no sé como no le hace frío con esa falda, es la primera vez que puedo agradecer la presencia de una chica impertinente cuando converso con alguien. Ojalá sea una machetera.


4) Esta tía es más lanza que la puta madre, ya comenzó a perrear con nosotros o, mejor dicho, entre nosotros. Ella, a quien ya no llegó a escuchar del todo, me dice para ir a comprar con otros algunas cosas en el grifo. Buena idea.


La de la falda, según Alex, está en algo. Es un jebe humano, pues aparte de impedir cualquier fecundación, realmente nos incomodó. Decidí dejarla con Raulex, de todos modos, ya recordé algo importante sobre ella para descartarla...


5) No quiero avanzar, soy capaz de darle la mano y evitar.

¿Razones? Entre ellas:

a) El hecho de que prefiero seguir cheleando con ella, y comprar un paquete de Poncharellos representaría menos trago.

b) Siempre hay un riesgo de embarazo o de contagio de algo con una desconocida.


6) Espero que Alex, si va a hacer algo esta noche, tenga como protegerse. Ella es la ex de un piltrafa de mi salón de cachimbos, por eso es peligrosa: La estupidez es contagiosa por vía sexual.


Puede que Alex sea partidario del impermeable, yo no. Prefiero no cambiar el riesgo de contagio por el riesgo de can get no satisfaction. Paso, paso de la idea completamente.


7) En cuanto a ella, sigamos conversando. La próxima vez que nos veamos iremos a tomar un café, ya saben como, o alguna bebida que reprima.


Me inspira confianza, pero no quiero tener hijos, ni casarme, ni casarme, ni nada por el estilo. Me conformo con nuestra charla y nuestro posible Estarbacs la próxima semana, cualquier cosa que reprima deseos que, con un preservativo, no siempre serán satisfechos, o lo serán de forma recontra monse.


Amigos, jóvenes o entrados en años, que "masivamente" entraron a comentar mi post anterior: Yo prefiero la elusión en este caso.


Esta en realidad, es la forma más trillada que tengo de "salvar mi honra" y la más simple. Más que meditarlo, la cosa es tener la mente ocupada, y mirar hacia un punto inexacto del campo visual.


- Ya les dije que es una huevada. Es cosa de salir siempre perdiendo algo al ponerse un jebe, lo único que sale es anotarse un poroto y eso no me sirve para nada.


Es un buen momento para alejarse de las mujeres confiables...

lunes, 23 de junio de 2008

Patriota castidad

Para la correcta marcha del hombre por la vida, debe tomar dos autos: El autoconocimiento y la autorregulación. Si bien es cierto en el ámbito de la Competencia Desleal lo segundo es una payasada, creo que es mejor comenzar por ahí por ser el más fácil. Eso trasciende del mero dicho.

¿Qué tiene que ver la autorregulación con la reestructuración? Buena pregunta, pequeña salamandra. A través de ella lo que buscamos es evitar arriesgarnos en caer en ciertas tentaciones o ciertas actividades que desorienten el calmo andar de la vida, tal como discurre ahora mismo, sin sobresaltos innecesarios y con horizonte diáfano; por otro lado, cuenta para aprender a poner límites y así, encaminar de forma útil y correcta (“focalizar”, tipo Karate Kid) nuestra capacidad.

Lo diré claramente, de todos modos mis peripecias ya eran públicas y previsibles incluso antes de este blog: Desde el mes de mi cumpleaños, decidí tomar castidad mientras sea necesario para mantener la cordura y templanza necesarias para reestructurar y volver. Rían cuanto gusten.

Como concluí con mi amigo Güili en una conversa que tuvimos en la cafeta de la facultad, el sexo es sobrevalorado o subestimado, siempre ubicado en un lugar o con una importancia que no le corresponde. Y algo así pensaba viendo a mi última pareja sexual dormir en la cama del hospedaje donde estaba…

Fue necesario asentir con la señorita extraña acerca de lo imbécil que era el novio de Nati (su amiga, la que decidió quedarse en su habitación guardando luto) y lo mentiroso que era el suyo para poder sacar beneficios de un viaje-escapatoria hacia las ecuatoriales tierras peruanas; así como fue ligeramente provechoso el hecho de haber llegado solo. Ahí donde nadie ve nada, ahí donde se probará lo que nunca será alimento y el pisco también habrá de olvidarse, el trato de parqueo de una mujer despechada y un hombre emancipado e iniciado en su reestructuración.

Bueno, esperar algo más de una turista austral es bastante ingenuo, pero igual. Tal vez sea el letargo post-bajo en Wilson u otras eventualidades de los one night stand que los hacen poco placenteros, aparte del hecho de tener la carne asada al sol de Ica, aunque casi todo el mundo y casi toda la media pretendan lo contrario.
Como todas las pocas veces en las que gané en un raspa y gana (sinónimo de “choque y fuga”), gané poco, muchísimo menos de lo que esperaba antes de comprarme el ticket. Eso confirmé al regresar a Lima, cuando mi intento de conversación de la chica de la bicicleta se convirtió en un enredo fastidioso, antiestético como un atado de conexiones clandestinas, para el oído, para la vista, para cualquier sentido. No pude continuar a pesar de haber tenido por esos días, un poco de “clemencia”, la que se me acabó hace poco, a pesar de ser mi culpa, en buena parte.

Mas, en la temporada de las decisiones, de los “sí” y los “no”, este pensamiento volvió con fuerza, para ser resuelto. Este año le di espacio a mi libertad, sí, pero el límite de ella es mi bienestar emocional; lo de Z, la chica de la bicicleta, fue sólo una reiteración más de algo que sucedía cada cierto tiempo, que en su momento no quise pensar y que, más recientemente, no quise tomar en cuenta. Antes de llegar a una situación de veraz extrema, es mejor evitarlo.

Hagamos otro ejercicio de sinceridad: En cierta etapa de la vida y para ciertas personas, es inevitable pensar en la otra. Aunque quiera jugar al “tomo-lo-que-me-gusta-lo-devuelvo-y-chau”, no me va a salir. Inevitablemente, me va eso de interesarme más, mucho, demasiado, y hasta cambiar mis propias intenciones, dejándome en un desorden mental increíble y, sobretodo, en una disparidad nada manejable respecto de lo que ella quiere (que bien se hizo a la idea de que lo de anoche y punto, o bien también sólo quería algo así, con dos o tres reprises, máximo).

Puede que me comience a cambiar la costumbre después de los 27, después del desengaño final o quien sabe; en verdad, por más autónomo y seguro que pueda sentirme ahora, sé que mi tendencia no es precisamente la de mandarla a tomar caldo de gallina después de, sino festejar los goles de anoche, dormir tranquilo y seguir soñando al despertar si es que no le planteo planes porque ya se fue, huevadas así.

No soy el único, los hombres a veces nos ilusionamos mucho después de ciertas noches, a veces llegamos a la cama enamorados ya, en otras nos enamoramos cuando nos encontramos con ella al despertar y nos sorprendemos como un niño al ver en su cama su regalo soñado de navidad. Esto es peor cuando se está solo por buen tiempo y/o se ha salido de una relación dolorosa, perfect match conmigo, y con James Spader en Locura de amor (lean el argumento, créanme que la pela es mucho más intensa e interesante), pela que sólo pasan en el 4 los domingos después de medianoche y en la que el pobre hoy Boston Legal termina rayadazo.

De todos modos, vamos muy bien. Salvando las distancias con el invencible Spader, me está saliendo mejor que incluso a Josh Hartnett en 40 días y 40 noches. Me he planteado ir más allá en cuanto a fechas, por una cuestión de autoprotección así como uno de esos desafíos que tiene que ponerse uno para saber si es un hombre o si todavía es un petardo jovenzuelo. De otro lado, sustraerme un tiempo de las actividades me hace apreciarlas más, así como apreciar mi propia creatividad para eludir cualquier piedra en el camino.

¿Cómo la hago? Eso será parte de otro blog. Por ahora estoy cansado, mañana tengo que seguir con el ejercicio, derrochar mis energías en otra cosa y seguir firmes al menos hasta… fiestas patrias, y fácil, más allá.



sábado, 21 de junio de 2008

Medidas a tomar

Bueno, la cosa es simple, y creo que debí publicarla mucho antes.

Ustedes deben recordar mi tormento por esa cosa llamada Neurastenia. Pues bien, para evitar mayores daños, hemos decidido prevenir antes que aparezca cualquier síntoma.

Para comenzar, debo poner claro que algunas de estas medidas pueden, incluso, ser armas de doble filo, que terminen perjudicando este proceso. Por otro lado, es necesario evitar cualquier acercamiento a alguna otra dolencia que termine afectando mi estado emocional.

Por ese motivo, lo decidido, en ejecución desde el 2-Jun-2008, consiste en lo siguiente:

1) Hasta el final del mes presente, seguiremos desempleados. En verdad, es justo y necesario tomar descanso después del hastío que surge por el ejercicio tan accidentado en los últimos años.

Por otro lado, es importante señalar que no puede prolongarse demasiado, pues dicha continuidad implica una disminución en la autoestima, sensaciones de fracaso, desesperación y otras consecuencias nocivas extrapatrimoniales.

2) Culminaré de una buena vez el inglés. Son pocos los meses que tengo para hacer, así que difícilmente exceda de este año. Aparte, así me aseguro de tener convalidado idioma hasta para post grado, diplomado, lo que fuere.

¿Lugar? Británico, me queda más cerca. Confieso que es mi primera experiencia en cualquiera de las dos asociaciones culturales angloparlantes, pese a comenzar en Avanzado. Antes sólo era Alianza Francesa pero, al igual que el resto de lenguas latinas, el francés es como un monigote en la arena, cosa que dura poco.

De acuerdo a lo anterior, tomé el horario de las 4:10, sin interferencia alguna. En los próximos meses puede que vaya a las 7:00 am o a las 8:30 pm, dependiendo también de la situación laboral del momento.

3) Por razones económicas, las salidas de Lima estarán suspendidas hasta, al menos, fiestas patrias. Hay que tener en cuenta que, si salgo, tendrá que ser con un represivo auspicio familiar, así que… hablamos.

Esta suspensión se levantará sólo en caso de resultados desfavorables en la próxima prueba de sangre o estar pesando más de 72.84 kilos en la próxima pasada de balanza.

4) Hay que subordinar la trova en nuestra banda sonora. Lo siento por los fans de este género, pero es pernicioso para nuestros propósitos y, si en momentos de normalidad no es tan digerible que digamos, imaginen ahora.

5) Tema mucho más importante: Campo de Marte, a retomar los sádicos ejercicios militares recomendados por el teniente Iván Roca, ideal para evitar comportamientos de manatí, fortalecer el carácter y mantener el estupendo estado de salud de los últimos meses.



Hablar sobre la reciente delgadez que mantengo sería repetir descripciones que pueden hacerme ver superficial y trillado como parafernalia combi. Sin embargo, me parece pertinente mencionar cuan increíble puede ser la sensación de sentir la facilidad con la que se puede recorrer la ciudad a trote o a pique, o la de buscar algún sitio donde haya escalinata de acceso libre para hacer la de Rocky, sobretodo si hace sólo siete meses me costaba culminar el recorrido que hoy hago en cinco minutos.

Por otro lado, no es lo mismo caminar entre las dunas de Ica o subir hasta la caída de Pumapaqcha con un traje de manteca totalmente restrictivo, que hacerlo ligero, trotando, con la intención de estar más tiempo en la zona de fuego. Así, este nuevo estado que me permite nuevas posibilidades, emociones y una libre exploración, me obliga también a mantenerlo. La gordura, como problema masculino, es incomprensible, inauxiliable y sobretodo, mucho más pernicioso

Además, últimamente siento un extraño incremento de apetito, lo que me obliga a contrarrestar cualquier posibilidad de aumento de colesterol o triglicéridos. Realmente este no es un buen momento para sufrir un infarto, o algún inicio de arteriosclerosis en cualquier parte del cuerpo.

Finalmente, el ejercicio ayuda mucho a disipar la mente, las ideas, los pulmones y, sobretodo, al cumplimiento de otro ejercicio imprescindible para la reestructuración. Puede que muchos de ustedes, amigos lectores, imaginen de qué se trata y piensen que es demasiado, nada que ver.

El domingo hay maratón, sí la hago.

jueves, 19 de junio de 2008

Apologías a la familia Lawson y a Chemo Del Solar






Chemo fue el fanático que se metió a la cancha, como olvidarlo. Todos aquellos que se dicen cremas y hoy tiran piedras, parecen haberlo olvidado, incluyéndome. Pero no se puede negar el hecho: Chemo cagó su carrera en la selección.


Se metió a la cancha, siguió en la cancha, pasó al banquillo y ya en el banquillo, parece que volvió a la grada y sacó el hígado, ese sentimiento que sólo el despecho y el desdén nos permiten conocer. Sino, veanlo: Chemo, el fanático que se metió a la cancha, de ahí al banquillo, y luego volvió a la semilla; dentro de poco volverá al estado inicial, gradería.












Un exabrupto muy parecido al que mostré en post anterior, a cargo aquel de Julio César Uribe. Sólo tengo una cosa que decir, una misma defensa a aplicar en ambos casos: "¡NO JODAS PUES, HUEVÓN!" ¿Cómo no perder la cabeza?


No te preocupes, Chemo, cuando te olvides de esa cojudez chauvinista de la selección, recapacites y redescubras que eso sólo sirve para que los amargos oculten sus penas, y creas que todo está perdido, recuerda que la hinchada crema no es rencorosa (Total, sólo a Backus, Coca-Cola y Telefónica le importa la selección).








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Respondiendo al desahogo de Melisa, respecto a una de mis series favoritas de infancia, y de las más enigmáticamente futuristas que pasaron en este país (no por gusto la trajo Canal 9, el canal incomprendido), debo hacer descargos a favor de Ted Lawson y su familia, y puede que de Reggie (el único subordinable del chato Jamie):





1) Ted, según confesó Dick Christie, guardaba esa bolsa y, como todo buen nerd actualizado, la utilizaba en caso de nauseas camino a casa, algo lejitos, pero fácil de unir porque no es Lima.


Por cierto, almorzaba afuera porque era insufrible comer con el huevón de Brindle y sus chupes, además de tener gastos más importantes (ver tercer considerando). Como todo genio, no tan bien pagado, incomprendido, tendiente a la soledad, prefería el contacto con la naturaleza como fuente de todo lo conocido, y con el cartel de United Robotronics.




Ah! Siempre andaba buscando en los clasificados una nueva chamba, por culpa de esos babosos (aparte, Brindle era más peligroso que Bryce o Ampuero revisando la laptop de uno), o algún incauto a quién venderle a Vanessa, la gemela mala de Vicki.




2) Jamie, o Yeimi, es una especie de Emmanuel Lewis rubio, algo tipo Ralph Macchio o Fred Savage: Detuvo su crecimiento en un momento de su vida, manteniendo su peinado decepción-post-disco.





Cuando envejeció (osea, a los 16), se le hizo costumbre llamar a Harriet cuando estaba huascarán. Fácil, ella era su último cartucho, pues todas las Jessicas lo choteaban por chato y por ser un remedo del funk de Reggie Williams, hasta que ella se desahuevó.


3) Ted gastó en algo mejor su plata: Comprarle lindos vestidos a su linda esposa (recuerda que a su señor suegro se le acabó, y terminó con la chamba de personificar millonarios, como el primo de Homero Simpson, para costear su tratamiento).





No es para menos... de ahí que luego de la muerte de Brindle, hubiese seguido comiendo Cuates y comprándole vestidos con hombreras o cosas noventeras a Joannie, para cuando Jamie se largara de la casa. No es para menos, repito, la adoraba y tenía la libido bastante alta para con ella (osea, ella lo ponía bien carreta).





Sano y virtuoso él, no como el viejo de los Tanner de ALF.


Ah, falto la tía de la oficina de adopciones (la que ponía el cacharro en la mirilla de la puerta), que creo que termina agarrando con Guarren (pobre actor, hasta en Clarissa Explains it all hizo de lorna, más encasillado que Calígula; haz ejercicio, gordito).





¿Por qué futurista? Pues, recuerden el capítulo llamado "Ted's Dead", en el que hacen un velorio y todo. Si tienen dudas, me permitiré aclararlo en privado.

miércoles, 18 de junio de 2008

Nuestro último cartucho

"¿Saben? Perú es la última opción de todos. Los hombres, cuando ebrios, sólo llamamos a dos mujeres: A la ex reciente que nos choteó, para pedirle explicaciones, y la que casi-se-nos-regala. Esta última generalmente es nuestra última opción, después de una noche en que todos los intentos no salieron hasta las caiguas, hay que quemar el último cartucho.


Igual, Ecuador venía hasta las huevas y con Perú, se recompuso; Uruguay había dejado puntos con Venezuela y ahora se curó la herida descosiendo a Butrón.


¿Quién quiere ser Perú o el último cartucho?"

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(ADVERTENCIA: SI NO QUIERES LEER DE FÚTBOL, DÉJALO ACÁ Y PASA POR EL ANTERIOR POST; DICEN QUE ESTÁ GRACIOSO)

Me fastidia hablar de fútbol, lo siento como un tema más trillado que la década de los ochenta, pero considero justo defender a un integrante de la selección nacional señalado y criticado con cierta justicia por algunos: Paolo Guerrero.

Sé que mi defensa será fácil, así que comenzaré con lo más simple. Eso sí, me pregunto si cuento con el apersonamiento de Beto Ortiz, me haría un gran servicio si fuese así.

Sincerémonos: En la era Del Solar, es el delantero con mejor rendimiento entre amistosos, Copa América y eliminatorias, desde el año 2006. Su desempeño no se centra en hacer goles o jugar dentro del área, puesto que no es centrodelantero (como sí es Farfán e incluso, aunque nunca lo haya parecido, Pizarro), sino convertirse en el enganche que la aburrida ofensiva peruana necesitó toda la vida, un hombre que descolle más adelante que Uribe, Leguía, Cueto o Challe, sin ser necesariamente tan talentoso como ellos, cosa que sería eficaz con un equipo de rendimientos medianamente competitivos.

Alguien me habló de un ampay de Magaly Medina, una treta evidentemente falsa. Estamos hablando de una persona tonta, que utiliza el mismo truco dos veces para hacernos creer que este joven cometió un acto de indisciplina antes del Perú-Brasil pasado, con la variante de que su gente supo vincular esto con el extraño dolor de estómago en pleno partido, producto de una gastritis que, como sabemos los que la padecimos, se debe principalmente a la sobreproducción de ácido gástrico debido a la excesiva tensión principalmente. ¿La foto? Corresponde a una salida de un restaurant, varios meses antes de Noviembre pasado.

¿Alguien reparó en la jugada que propició su expulsión? Estaba marcando a un atacante uruguayo, ¿osea? Simple, juventud enajenada, muy simple: Tan ineficiente era el trabajo de equipo, defensivo sobretodo, que Guerrero tuvo que bajar a ayudar, para evitar lo que luego se hizo inevitable, como los saltitos desmotivados de Hidalgo y Prado.

No es justo que alguien que estuvo cerca de la desesperación en el Centenario tenga que cargar con una parte importante de las culpas. Posiblemente, la destrucción de su carerra deportiva, como siempre digo, se deba a la selección.

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Tomando en cuenta los antecedentes frescos que tenemos, la poca capacidad de rcuperación física de los jugadores (tres días después de un empate, hacen un partido de mierda), el enorme gasto que representa para el aficionado verlos (perder el tiempo, comprar snacks, cerveza, gaseosa, entradas, pasajes para llegar hasta el Monumental, aunque eso sea por imbécil) y considerando que las dos grandes empresas ganadoras son Telefónica y Backus, sin mayor consideración por la salud del consumidor, este escribiente concluye indubitablemente que la FPF no va más.

¿Desafiliación? Eso no va a pasar, y de todos modos, unos cuatro o cinco añitos de foratta nos harían mucho bien. ¿Reestructuración? Nelson, esa bazofia marcha vale más liquidada que en marcha.

Yo sugiero liquidar a Burla, a "Perro sucio" Mallqui, a los juerguistas (seamos sinceros, salvo Acasiete, ninguno tiene futuro), a los periodistas del 9 y a "Chemo" por huevas tristes. De ese asunto, que durará unos cuatro o cinco añitos, de la misma forma que pasa en mi reestructuración, pero multiplicado por seis en tiempo y brutalidad.

Yo creo que una temporada buceando en La Chira, buscando fósiles por el Pentagonito o encerando los pisos de Lurigancho a ritmo de Locomía, les puede ayudar a recomponerse...

martes, 17 de junio de 2008

¿Yo, jartbreiquer?


Un clásico, los Peanuts…


Por muchísimas circunstancias, casi nunca me puse a pensar seriamente en el hecho de haberle roto el corazón a alguien. Extrañamente, nada de lo que me aconteció recientemente pudo llevarme hacia esa reflexión, sólo unas preguntas sueltas por ahí, por la blogósfera, por el medio ambiente, por el campus, de estas últimas bastante inoportunas por cierto.

¿Y por qué nunca he podido afirmar tajantemente que sí o que no? ¿Por qué no me he puesto a pensar en ello, “así”? He aquí algunas razones:

1) Como les he narrado antes, solía ser muy retraído y desafortunado (más todavía) en mi adolescencia, en estos aspectos. A enfrentarlo, a ninguna niñata de 13-17 años de fines de los noventa le gustaba la idea de andar con el gordo con lentes del salón, que encima cargaba con el San Benito de chancón y caía algo "pesado" por ser medio chiquiviejo; como en el resto de sus vidas, en los casos mayoritarios, los preferían surfers, toneros, futbolistas (soy testigo de los milagros que hizo el fútbol por patitas casi desahuciados socialmente), carismáticos, delgados, mayores, con plata o, como en mi colegio, el grado superlativo de la pose neo hippie-caviar, con guitarra y todo.

Esa circunstancia me alejaba de cualquier pretensión de triunfo en estos aspectos. Si yo no podía despertar atracción sobre las mujeres que, por entonces, me rodeaban (ni con las más mongas, pues estas eran las más ilusas y, por ende, las más lejanas de mi alcance), ¿cómo romperle el corazón a alguna de ellas? Para ello, obviamente, es necesario tener la atracción en las manos o mejor pasar las tardes en West Coast.

- ¿Y si nunca lo supiste?

Buena pregunta, será recurrente. Ahora mismo, tal como en el pasado, como en lo que me resta de vida y como el 95% de hombres, adolezco, adolecí y adoleceré de graves problemas para distinguir entre manifestaciones amicales y amorosas de mujeres, con algo de experiencia. Imaginen el asunto hace aproximadamente diez años...

Tampoco sería culpa de ella, a esa edad también pudo ser torpe para manifestarse. Pero sí sería su problema si tuvo roche en acercarse al nerd del salón o no sé, cosas así. No lo supe cuando me interesaba y ya no me interesó cuando pude saberlo, de todos modos.

2) Como "dejé claro" en post anteriores, muchas de mis historietas de este tipo dejaron sensación de ánima en tormento, inconclusión, de oscuridad. Cosas que pasaron y nunca terminaron de aclararse, algunas recién las comprendo ahora que las recuerdo, ya que recordar es descubrir lo que verdaderamente ocurrió.

Por ese motivo, no puedo concluir fehacientemente, en ciertos casos, quién se lo rompió a quién. Es lamentable rasgo común el hecho de que terceras, cuartas y hasta quintas personas hayan intervenido en asuntos que era sólo de dos, por ejemplo; o que después de un suceso aparentemente intrascendente, la cosa se haya apagado, inusitadamente. Eso hace más difícil la búsqueda.

3) Nunca he sido chotero, ni constructor de esperanzas, ni arquitecto de naipes. Mi trato siempre fue acorde con lo que siento con las personas, por eso no hablo con mucha gente, o por eso ando repartiendo abrazos y mieles, o repartía, porque por ahora es mejor ahorrar. Fui sincero y neutro en la mayoría de ocasiones, sin más intención de gustar ni truco exportado de otros para hacerlo.

De otro lado, parte de mi extremo respeto hacia las mujeres se puede traducir en esto: Nunca he terminado, siempre he "dado tiempo a las soluciones", desde hace siete meses o dieciseis kilos decidí empezar a desalojar a algunas personas (hace poco tuve una conversa con una víctima, gracioso, para otro post), inclusive muchas veces he dejado hablar de más a muchas féminas, pésima jugada.

Aún así, me es difícil dejar de pensar en lo que sienta la otra, inclusive ahora, cuando parece tan fácil imponerse.


4) Finalmente, hay elementos básicos para un desgarro de corazón. Será mejor explicarlos:

a) Mostrar interés amoroso indubitable: Vale decir, que la víctima,y a veces el (la) victimario(a), debe haber mostrado todo con sinceridad, debe haber apostado hasta la última moneda de cinco céntimos en su espera o en esa relación. Si lo hizo a medias pues, como decía el señor Miyagi, fue aplastada (o) por su propia mediocridad. Es un riesgo muy alto, ¿verdad?

b) Interés por sólo una persona: Así como se requiere total y suficientemente fuerte interés, este debe ser sólo por uno, obviamente el victimario. Si es alguien que juega a dos o más cachetes, liga y copa, y hasta liga, copa y recopa, no vale, pues eso implica falta de interés en quien le rompe el corazón; igual, si eras tramposo (a) y te lo rompieron, no te quejes, fue tu culpa, aparte ya se lo habías roto hace tiempo, y una forma de reparar un corazón es romper el de quien te lo tiró al piso.

c) Haberla hecho "bien", o al menos meritoriamente: Osea, no haber cagado el cortejo, como de vez en cuando a cualquiera de nosotros, como al buen Renato por ejemplo. Sé que es un criterio eternamente polemizable, pero intentaré delimitar el asunto.

Si, por ejemplo, uno planea una salida que sale medio hasta el culo, y luego hace otro plan donde se pica un poco con el trago y toma una conducta cagona (intenta agarrar, eructa, preguntar “¿Vao al telo?”, entre otras cosas); o si, de otro lado, sales con un pata que te gusta, y hasta le invitas, pero simultáneamente le hablas de cosas que sólo le caen bien al amigo-trapeador, que conociste a un pata, que te impresiona el otro pata artista, o que te gustaría casarte con pata parecido a tal futbolista, pues... sorry guys, you screwed it.

d) Si te gusta ser gomeado(a), tampoco vale. Hombres y mujeres.

Si eres de los(as) tipo(as) que permiten ciertas cosas que parecen inofensivas, como salir sólo con sus amigos(as) y luego no rendir cuenta, visitar a su ex en el hospital porque sufrió un accidente (sobretodo si fuiste tú quien provocó las fracturas), salir de con desconocidos (y sin tí), o de aquellos(as) que permiten desplantes “porque yo lo(la) amo”, no se te puede romper el corazón.

¿Por qué? Simple, porque tú lo permites, das demasiado espacio y no te proteges. Te tragaste de una sola tarascada cuentazos como “No es necesario que no hayan secretos en la pareja” o “No debes controlar el espacio de tu pareja”. El corazón de un(a) baboso(a) no se rompe jamás, sólo se inunda.



En relajo de estos días, después de mi pequeña época del terror, veo necesario examinar mi propio expediente que aparentemente no es tan grande (felizmente, después de tanto tropezón, al menos siento mi conciencia tranquila) y puede que, de este modo, comience el proceso más difícil de los que debo y ya emprendí: Cuestionamientos sobre mí mismo.

Creo que necesitaré del consejo asesor. Conozco la tortura del recuerdo de un amor destruido y, bueno, tendré que saber evitarla.

domingo, 15 de junio de 2008

Por el día del padre, buenos partidos

No he dormido lo suficiente, ayer estuve viendo Mujeres Asesinas (en un capítulo especial para el día del padre, donde matan a un padre por guarro) y Sex and the City con mis amigos en mi televisor sin cable. En las primeras horas de la mañana, ayudé a mi madre con el adobo previsto para mi padre por su día,con la cebolla y preparando los condimentos para el caldo, la carne ya estaba en su punto de fermentación.

Mi madre hacía su parte muy devotamente, vaya que a mi viejo le rindió muy bien eso de "subtratarla"*** tantos años, lo que confirma las teorizaciones de Al Bundy. Prefiero irme a correr en lugar de comenzar a pensar que mi madre se parece a todas esas que tratan como trapeadores a gente como yo.

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Una de las cosas que más nos unen como padre e hijo es la Eurocopa. Bendigo que Turquía ya haya descontado y así, no haya posibilidad para que mi viejo, según él nacionalista, ponga alguno de sus discos de esos asquerosos cantantes mexicanos.

Mi viejo sigue contento, sigue con su esquema tradicional burgués, con eso de que el desarrollo siempre se comerá al subdesarrollo, incluso cuando empata Turquía, y hasta cuando le gana. Pienso que debí apostar con él, pero no quise sentirme culpable por otro fracaso financiero en la casa.

El adobo está humeante, delicioso, vaya que se hizo esperar y eso está bien, siempre hay cosas buenas para quienes son pacientes. Ahora debe ganar Paraguay.

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Me gusta el "resentimiento" paraguayo, bueno, así llaman los cretinos a la necesidad de venganza. Me gusta su historia de dar vuelta siempre, su poderosa identidad guaraní que jamás vino a menos a pesar de la intentona colonizadora, tal vez por la ayuda jesuíta o tal vez por ser el chaco territorio de jungla, innacesible para el nuevo mundo o la lógica mercantil británica.

Cada triunfo de Paraguay sobre Brasil es un barretazo de retorno por lo de la Triple Alianza***; como lo bailan, como los gozan a los del Jogo Bonito. Puedo poner los vídeos de los goles, eso es bueno, a diferencia de los de Turquía, la UEFA se puso en sus trece con los derechos de retransmisión de Sky TV.

Mientras tanto, demos pase a lo insulso y aburrido de los argentinos, cosa que me hizo pensar en el fragmento que les puse arriba. Pechos fríos todos, excepto los paraguayos... puchicana, que aburrido esto de las eliminatorias, sin equipos como Paraguay o equipos que hagan payasadas en Quito, como Perú.

Lo peor de todo es que dejaron al puntero del campeonato en ascuas demasiado tiempo, cuando estamos empilados. Eso si me parece faltoso de parte de la gente de la Federación, el campeonato debió seguir jugándose, en vez de esos amistosos adefesieros.

sábado, 14 de junio de 2008

Fútbol

Hoy juga Perú. Vaya, hombre, que interesante...


Habemos dos tipos de hombres respecto del fútbol. Aquel que piensa que es "divertido", tanto como sentarse a verlo todo el fin de semana, sea cual fuere la camiseta, por un lado; y aquel que requiere de una llama especial para prestarle atención sentirlo más "cardiaco". En verdad, no encuentro mayor motivación para el fútbol que ser hincha de algún equipo, para jugar Fútbol Excitante (sí, el de Super Nintendo) y vapulear al clásico rival (a Yuri, ese amargo cuya única razón de vivir es ganar esos duelos), disfrutándolo hasta el próximo derby.


Como dice Ribeyro, "el que no conoce de tristeza futbolística, no conoce de tristeza en absoluto", los seres humanos, al menos ciertos hombres, aprendemos a manejar la desazón, la vergüenza, la ira, la lucha, la alegría, el regodeo en donde ruede una pelota y haya dos arcos.


Sentimientos similares a los amorosos, así como sus manifestaciones, y hasta los verbos utilizables y definibles de formas afines: "Campeonar" significa casi lo mismo, "Gol" es ese orgasmo que te puede costar desde unos segundos hasta noventa minutos y te hace perder la razón, transportando tu vida al mundo de las puras sensaciones y la pura felicidad. No por gusto, Jennifer Llanos escribió en su columna de Somos algo así como: "El amor es a los sentimientos como el fútbol a los deportes: Es el deporte rey". Eso nos diferencia del monse futbolero de sillón, a quien le basta haber llenado bien su Ganagol y que el domingo se le haya pasado como jugando.


En fin, la selección me aburre, es lo totalmente opuesto a lo que dice este comercial:







Definitivamente, la indumentaria Adidas siempre fue, es y será la mejor, de lejos.


Bueno, puede unificar, díganme si no han tenido ganas de romperle la cara a Pizarro, lesionarlo gravemente y que juegue en su lugar Mendoza o Balán Gonzales aunque sea. La selección aburre, sólo sirve para vender más Backus y más Coca-Cola, ah, también para que los más cretinos gasten su plata yendo al estadio.


Vayamos con lo interesante. En general, me identifico muy poco con selecciones salvo que Paraguay (con o sin Chilavert, aunque este pata me parezca un tipazo), Italia (aunque no me gusta su uniforme monócromo) u Holanda. Paraguay porque me gusta como maneja a su gente, su verdadero poder de unificar a su gente a través de un sólo jugador y ultimamente, a través de los once (antes eran sólo Raúl Vicente Amarilla o Chilavert).


Holanda simplemente me encanta, es como el amante que todos quisieramos o aspiramos a ser, siempre jugando en todas las partes del campo y sorprendiendo con algo nuevo y estupendo. Impresionante además la humanidad que muestran históricamente sus jugadores, siempre tendientes a mostrarse como personas a la par que como jugadores: En los mundiales de los 70, por ejemplo, andaban con sus mujeres a sus concentraciones porque, bueno pues, en ciertos momentos decisivos la soledad no es precisamente bienvenida. Una forma de vivir el deporte como hombre, no sólo como futbolista hecho estrictamente para el grass.


Por último, su capacidad de encarar situaciones que parecen adversas, como cuando Francia parecía que empataba, y no lo hizo gracias a un tremendamente maduro Van Der Sar (le cayó bien la Premier League, en la Juventus se hizo mierda), para luego terminar de bailar mambo sobre los galos.


¿Y qué de divertido nos ofrece el fútbol peruano? Fuera de ver esa entrañable seguridad con la que el puntero del campeonato sale a jugar, que no se veía ni en otros torneos en los que era puntero y terminaba con las manos vacías, pues hay cosas graciosísimas como este exabrupto de Julio César Uribe.


Puede que el futbolista más portentoso de su generación, caracterizado por su corrección de conducta, aparte de su multiple español (recordemos que buena parte de su carrera se desarrollo entre México, Colombia e Italia), el "Diamante", simplemente haya perdido los papeles luego de verse perjudicado (su equipo y él) por algo que parecía una pesada "joda de Videomatch" de parte de algunos de sus jugadores. Creo que también hubiera reaccionado igual... ¿y ustedes?






"¿No la ha visto que sale, ah?" ¡Qué respuesta la de Chará! Y vaya que soporta cualquier cosa, excepto que le digan "cagón". Creo que alguien debió entrar y decirle "Profe, ya está, es una joda para Videomatch" o "Es una broma del 'Toyo' y Damían". Mejor la acabamos con la canción de la Mosca... y pobre del que quiera robarnos la ilusión!!!







Apdeit: Me enteré que Jean Ferrari será comentarista, lástima que se haya retirado del fútbol, es la cagada "La nueva lora", siempre tiene algo divertido que decir. (Nota: Que feos complejos de ese dirigente cagón, 4:10, inmediatamente antes de la frase cumbre de Ferrari).



miércoles, 11 de junio de 2008

YO NUNCA






(Agradeceré seguir el juego, acompañar con un trago del licor que tuviesen por ahí si ustedes tampoco "NUNCA")



Después de que mucha gente que leyó mi anterior entrada, la del Puma, me di cuenta que puedo agregar un "Yo nunca" más a mi larga lista de esos: Yo nunca he visto el papelón de Carranza en el programa de Gisela, cuyo nombre ignoro olímpicamente.


No sé cuan inusitado sea, pero hasta ahora yo guardo ciertos "Yo nunca", inusitados algunos por cosas tales como el medio donde me desenvuelvo (o me desenvolvía, dependiendo del momento), aparte de otros previsibles y hasta comprensibles. Alguno de ellos parece tener la supervivencia perpetua garantizada, otros no. Veamos:


- YO NUNCA... he probado drogas. Nunca he tenido la curiosidad tampoco, es uno de esas supuestas "vicisitudes de todo adolescente" por la que jamás pasé. En realidad, de adolescentes imbéciles creo.


- YO NUNCA... he conversado sobre sexo con mis viejos. En general, he evitado tocar temas íntimos en familia, porque los conozco y para ellos no existe la discresión. A lo mucho, he esquivado hábilmente las estúpidas preguntas e insinuaciones de mi viejo. Siempre he preferido hablar con amigos, con la profe de Biología (pionera en eso de que "se puede desear sexualmente a un(a) amigo(a), no se le hace daño") y hasta con Mario Poggi en el Kennedy.


- YO NUNCA... me he propuesto o me he desgañitado por ver el programa de Jaime Bayly. Sí, alguna vez he visto una que otra entrevista interesante (más exactamente, la de Dennis Falvy y las de Phillip Butters) y tuve que tragarme el segmento final de alguno más para ver El Francotirador.


- YO NUNCA... he intentado aprender a conducir, sólo una vez he canchereado con el carro y una mujer policia terminó llevándome a mi casa. Es otra cosa que no me afanó jamás hasta hace poco, cuando descubrí lo simple de ciertas rutas en carretera, como Lima-Jauja, Lima-Tarma, Lima-Huaral-Huayllay-Pasco, Lima-Huacho-Chancay-Supe, Camaná-Atico-Quilca, etc...


- YO NUNCA... he tenido enamorada, novia, pareja, consorte o prometida seria dentro de la universidad. La LMS es (o era, creo que se graduó sin haber llevado bien "Corporativo" la estólida) de otra universidad, y M-1 estudiaba en un instituto especializado.


- YO NUNCA... he terminado con nadie, así de increíble. Por eso, esa parte de la reestructuración es nueva para mí.


- YO NUNCA... he presenciado un informe oral en INDECOPI, por huevas, pues rechacé un par de invitaciones que tuve en su tiempo.


- YO NUNCA... me he tragado entero el programa de Ferrando, ni cuando vivía en provincia. No podía, me aburrí más rápido que viendo a Perú en eliminatorias, pero ahí nomás, no tengo mucho que criticar.


- YO NUNCA... he sido infiel, en cualquier estrato del abanico de la infidelidad. ¿Si estuve cercao tentado? Sí, cosas de adolescente.



¿Alguien entre ustedes tiene algún YO NUNCA chévere?

lunes, 9 de junio de 2008

Conclusión: La última carcajada de Carlos "Inversionista" Manrique













Esta es la continuación del post dedicado a Carlos Manrique, uno de esos personajes públicos/faranduleros que sin intención, terminan aleccionándonos, como el Puma en el anterior post. (Poner play en el vídeo para comenzar a leer, maestro Raphael).











RR: ¿Sabes? Eres mi amigo, pero soy abogado. Por tanto, nunca me he visto poniéndome una máscara de...



Oswaldo: No sé compadre, tú escogiste la del corredor enmascarado.



RR: Caray, ¿no tienes una de un chanchito, hecha de cuero de chanchito?



Oswaldo: No, eso lo tienen otros, que tienen su cuarto pintado de rojo.











Accedí no sólo por sentir, una década después, la adrenalina ausente en casi toda mi adolescencia, aunque sea emulando proezas ficticias. No sólo por ello.











Oswaldo no es como muchas de mis amigas y muchos de mis amigos, que repiten sus historietas entre balbuceos, sollozos, "mmmmmmm", "uuuuuuuuuuuhhhh", "sniiiiifffff", "oñoñoy", y otras onomatopeyas de tristeza; me lo dijo directamente, terminando su expresión sin perder la oportunidad de meterme mi chiquita a modo de ofrenda al oráculo: "Y yo sé que ya has pasado por esa situación". Por su sinceridad, me gusta andar con él.











Él y su KAS (no tengo otra forma de llamarla, porque es una de esas nuevas variedades de relaciones amorosas que surgen de la generación X, y porque las iniciales son sólo para las de mi vida) habían vuelto a juntarse. Nunca supe cuál fue la causa de su rompimiento entonces, ni me interesó, porque yo estaba puntero y a tiro de campeonato. Al menos presumía que uno de los motivos era el que nos reunía esta noche, en mi posición de amigo ingrato que sólo da ojos a sus patas cuando está triste, cuando está solo, cuando no le salió nada esa noche (grandísimo perro puedo ser) o cuando está en reestructuración.











Oswaldo conoció a su KAS mientras ella escapaba, casi literalmente, de su relación con un cumbiero intelectual, conato remedoso de sociólogo PUCP, a diferencia de mi amigo y de su KAS que eran sanmarquinos, hace unos tres años. Desde el comienzo, su afinidad fue magnífica, así como la compatibilidad de sus mundos, incluso llegando a presentarla en dos de nuestras reunas (cosa no tan fácil a veces), y lo más gracioso: Ver los ambiguos nicks de Oswert en el MSN que nos obligaban a preguntar por ello, para que él nos cuente su venturosa marcha hasta que... y hasta lo increíble, me alegraba esa felicidad de mi amigo, tan limpia, tan libre de estupideces, tan merecida...











Todo estupendo, hasta que algo pasaba que obligaba a su KAS decir una frase bien jodida cuando uno va puntero: "Tú y yo podemos ser amigos". Se lo dijo en un par de ocasiones, una de ellas incluso después de "haber cachado como conejos toda esa noche" (recuerdo perfectamente como dijo esa frase, despotricando contra esa situación, contra la impotencia), según nos contó cuando decidió sincerarse conmigo y otros amigos, en una situación en la que también pudo acordarse de sus amigos: Ella había dejado de dar señales aquella semana, y ese viernes, estaría en el cumpleaños del cumbiero intelectual en Sargento, confirmado.











En los siguientes tres o cuatro meses, con varias excursiones Sargento-Dragón-Oso-Tizón-Etnias-Pollos Pier de por medio con el fin de refrescar nuestros corazones y alivianar nuestros cerebros, Oswaldo pudo olvidarse un rato de ella... hasta el primer día del 2006. Oswaldo y su KAS volvieron, pero esta vez "con todas las de la ley", estaban, cogidos de la mano los vi en el cumple de ella unas semanas después. Y así volvieron a pasar por un camino de herradura de aquellos que dejan hartas heridas en la lata...











Tuve la desdicha de encontrármelo una infausta noche del invierno de ese año. Me topé con él milagrosamente, mientras me preguntaba que hacía en esa fiesta de científicos sociales, mientras no podía ni fumar ni tomar por la gastritis, siendo el fenómeno jurídico rodeado de unos burguesitos que pensaban dejar de serlo adoptando poses, jugando a la veneración combi y toda esa bazofia. Su imagen era la única en esa fiesta correspondiente a un estado de ánimo real, arrinconado a la barra, mirando sin reproche hacia el otro lado del canchón a un tipo pelucón, con lentes conversando con... adivinen quien. Oswaldo dijo algo que, para variar, se me clavó y confirmó su paternidad sobre mí por entonces.











- Se parecen, sólo que tú eres un buen marido y eres gordo.











Mandé al diablo mi restricción, sólo por escuchar algo que es muy difícil narrar cuando no se está tan triste y se está rodeado de más de cuatro personas. Hacía unos meses, el cumbiero intelectual había vuelto a frecuentar a su KAS, lo que provocó la iracunda reacción de Oswaldo en una reunión donde, siendo casi todos conocidos o compinches del otro, mi amigo tuvo la posición perdedora de outsider.











¿Por qué tanto encono hacia el cumbiero intelectual? Era un poserín, sí, pero inocente hasta que Oswaldo despedazó esa presunción: Me contó que en los años que el cumbiero estuvo con ella, le había sacado la vuelta hasta tres veces; en un viaje que tuvieron juntos, él la hizo regresar sola por un "motivo muy confuso"; en ciertas borracheras, solía gritarle en la calle; le enseñó a lanzar, entre otras cosas aún peores. Y esa noche, después de haberse enliado con otra chica que lo mandço a rodar, vuelve a la carga...











Yo también estaba harto de recibir castigos por no hacer nada tan jodido como eso, y fui tan claro como no pude ser conmigo mismo por entonces: "Mándala a la mierda, cholo, tú no tienes porque ser su terapeuta". Y eso hizo, tan fácil que pareció, como que mi amigo es unos meses mayor que yo.











Volvemos a la actualidad. Yo poniéndome la máscara, en parte por joda, pero dispuesto a desahuevar a alguien que, injusta pero ciertamente, pagaría por todos a quienes no había puesto en vereda en mi vida. La cosa era ir hasta su casa, asegurarse primero de que no esté con ella y luego, imposibilitar su noche. Sin embargo, él mismo intento retractarse...











Oswaldo (enterrando la mirada en la mesa): Oye, no es bueno que hagas esto, mejor lo dejamos ahí...



RR: ¿Qué pasa ahora? Si quieres le paso la voz a Aldo y a Lalo.



Oswaldo: No, tío, no. Esto no tiene sentido, ¿por qué ella no puede zafarse de se huevón? ¿Tanto le gusta el golpe?



RR: ¿Cómo?



Oswaldo: La cojuda no avanza, carajo, este hijo de puta no la deja (Encendió un cigarro, y comenzó a dar vueltas frenéticamente en esa sala iluminada por una lámpara colgante). Cae una y otra vez en sus trampas, en no sé qué, retorna y luego regresa después de que la hacen mierda...



RR: ¿Y tú, huevón? ¿Este no es tu segundo regreso?











Oswaldo me miró a los ojos, largamente. Sabía lo que iba a decir, pero buscaba el toque preciso.











Oswaldo: Yo estoy harto de esa huevona, estoy harto de su amigo pastrulo, de que siga como un taladro en la arena. Me llega al pincho haber caído una y otra vez en lo mismo, carajo.



RR: ¿Verdad? ¿Sabes qué hacer?



Oswaldo: Eso no me deja avanzar a mí tampoco, ¿te das cuenta? No tengo porque recibir los restos de ella cada vez que va a que la despedacen. Ni cagando, yo ya no...



RR: ¿Hablarás con ella? ¿Le vas a decir algo?



Oswaldo: No. Si le importa, ella sabrá como arreglarlo.











Me quedé en su casa un buen rato, hablando sobre otras cosas, sobre la vida que había pasado mientras estábamos dentro de un auto averiado, cada quien en su momento.











Y de regreso a casa, no dejé de preguntarme si es un buen camino el que he elegido para no volver a pisar el mismo mojón, o si este me conducirá nuevamente al pueblo del que me vi forzado a escapar. Oswaldo se negó a caer de nuevo por cargar una cruz humana, ¿seré capaz de no volver a cometer mis errores?











No hace falta ser más viejo para dejar de ser cretino, como esos ancianos a los que timó "Cheverengue"...















sábado, 7 de junio de 2008

Las garras limadas del "Puma"

Aparte de los viejos imbéciles que siguen aportando a Manrique, sobre quienes volveremos, hay un personaje que esta semana nos instruyó invalorablemente.



De no ser por mi visita por el estupendo Blog de Cayo, nunca me hubiera enterado de lo sucedido con, debo admitirlo, uno de mis ídolos de infancia: José Luis Carranza Vivanco.



Caracterizado por su corrección personal y por su belicoso (por decirlo de algún modo) estilo de juego, el buen "Puma" pocas veces dejó conocer algo de su vida personal, fuera de su bastante oxidada retórica que inevitablemente recuerda a otros dos íconos de los noventa: Beavis & Butt-Head. Carranza jamás dio alimento a los chanchos pese a que estos se intentan recursear y dicha costumbre no cesó a pesar de este vídeo:







¿Qué decir respecto a este "encuentro cercano del tipo borroso"? Nada concluyente, siendo personas razonables. Lastimosamente, una de estas no fue quien mostró este material, sino una conocida conductora de televisión, símbolo de la degradación peruana de los últimos años. La cosa fue simple, de su lado: Relatar una hipótesis, consistente en la reacción de la esposa ante un supuesto desliz, dejando en evidencia la supuesta debilidad de carácter del futbolista, y el "merecido castigo" aplicado ante esta crisis familiar inventada.



La respuesta no se hizo esperar, con la aclaración y luego con el volteo de torta. Acorralada con el léxico suficiente del "Puma" y de la de su esposa, apeló a su torpe sarcasmo con el que trató de dejar como un sacolargo al ex futbolista, que siguió evadiendo inteligentemente estos embates, con la ayuda de Carmen, quien incluso acudió a la admisión de Doña Florinda ("A veces abusamos de un buen hombre..."). No contenta con su estrepitoso fracaso, Medina apeló a una última y desesperada artimaña con tal de encontrarle alguna falta: Insinuar que podría sacar los pies del plato con una tercera de un proyecto de programa, hasta cuestionar la decencia de la pareja de baile del "Puma". Resultado final: "Mira, tú eres un mostro..." Sentenció el partido, 5-1, buenas noches los pastores...








Lo que opine esta opinadora recontra dañada, nos tiene sin cuidado. El gran problema es que su forma de ver las cosas es la del 75% de la población peruana, alimentada por tantas bazofias, desde personajes de los medios hasta malformaciones caseras, pasando por información de ínfimo nivel que dan algunas autoridades, tal como dicen Carmen y él en el programa de Beto Ortiz y Aldo Miyashiro: "Si le pego soy un monstruo, soy una mala persona; si te dejas pegar, eres un tonto... parece que hay que quedar como un delincuente para quedar como hombre". Parece ser la visión promedio, por lo que no sorprende que haya tanta a la que le gusta recibir goma. Nuestro problema principal, como hombres, es otro.







¿En algún momento dejaré de ser culpable de algo? ¿Dejará la señora Medina de buscar cualquier pretexto para endilgarme algún castigo? Parece que algunos (todos los) hombres, además del Puma o de los congresistas nacionalistas a quienes me referiré en otro post, siempre serán (seremos) culpables de algo, de violentos o de saco largos, de posibles adulteros, culpables si la relación no funciona e incluso "por haberla desatentido" o "ser muy celoso si nos son infieles, de fríos indiferentes o de sofocantes, en fin.



El Puma salió bien parado de la cacería, ¿cómo no admitirlo? José Luis Carranza Vivanco, aquel volante de marca aguerrido, entregado, símbolo de la "U", autor de ocho goles con la casaquilla merengue en 19 años de carrera, le rompió la cintura a Magaly y a toda esa gente que cree que los futbolistas, por antonomasia y por hombres, tienden a la infidelidad, a la vida desordenada, y también a la violencia.


¿A alguien más? Pues claro, a los macheteros de siempre: A las feministas y sus ONG, que no podrán señalar que ese chusco le puso un dedo encima a su mujer, que ni se atreva ese pobretón, a él si lo hacemos mierda. A los hombres Backus, tipo gallo del gallinero, que esperaban verlo como un pisado y se fueron rezongando con sus voces agudas bien salseras. A ciertos periodistas y críticos sociales, quienes identifican al Puma como símbolo de desorden social equiparable a las combis y a la cultura chicha (baldoseros, caray), muy fácil de denostar desde el Haití. A todos aquellos quienes disfrutarían ver lesionado mortalmente a este personaje.



Gracias Puma. Sí que ganaste por goleada y nos diste una lección que aquellos que te envidian, jamás podrán reconocer. Eso sí, de mi joda no te salvas: Beavis & Butt-Head en un divertido episodio, con Alfredo González como el director McVicker, véanlos y comparen, amigos.



viernes, 6 de junio de 2008

La última carcajada de Carlos Manrique






No me despierta tanta aversión ese hombrecillo que, por ello, no podrá cumplir condena. No sólo por su ancianidad, ni por aquel fenómeno de la época llamado CLAE, ni porque demostró que en el Perú no hay santos, pues el operativo de la SBS que desbarató su financiera destruyó también su imagen presidenciable para 1995.


Todo por la egoísta razón de que en esta casa no fue una tragedia como el de tantos otros, pese a que también se perdió mucho: No esperaba nada distinto de mis viejos, conociéndolos; los que si cargaron con ello y, literalmente, perdieron la cordura, fueron sus mayores, sin ninguna culpa.


Hoy, viernes, Carlos Manrique compareció nuevamente ante un juzgado, esta vez por estafa, ya no por fraude en administración como en 1993. Se me ocurrió ver al vuelo los noticieros para constatar como en esta ocasión, el truco era más burdo, no sólo por tener (supongo) el precedente de lo ocurrido hace quince años con su pirámide financiera: Prometía saldos finales con 300% anuales de intereses, vale decir, si hoy le daba cien a Cheverengue, al 6-Jun-2009 el tío me devolvía trescientos.


Increíble, eso y que haya habido gente que atracara. Pero el mundo financiero no es el único donde existen reincidentes, nada que ver.


Por otro lado, hay gente que espera de mí, como supuesto defensor de la justicia, que conchasumadree a alguien por lo que pasó y en efecto, fiel a mi higado y sus impulsos, lo haré: "CSM, mongoloides de miércoles, siendo tan añejos deberían ser más moscas, pero no, caen con un cuento más barato que el de hace años, ¡qué imbéciles! También que HDP Manrique, estafar viejitos, o a pobres comerciantes cacasenos, así no se puede... y el pendejo ni preso irá"


Con este personaje inauguro tardíamente la sección "Valiosas lecciones de prosaicos personajes públicos y faranduleros", un siguiente post continuará con este contenido...


martes, 3 de junio de 2008

Neurastenia

La neurastenia, en psiquiatría, es la neurosis caracterizada por un cansancio inexplicable que aparece después de realizar un esfuerzo intelectual mínimo. También consiste en una sensación de debilidad y agotamiento corporal y físico tras esfuerzos mínimos. Puede cursar con tristeza, abatimiento, cansancio, temor, pérdida de memoria, insomnio, irritabilidad, dolor de cabeza, y otros.


Encendí el cigarrillo, eran las 4 p.m. del día lunes. Si no abría las persianas, podría pensar que aún era de madrugada, y volver a taparme con mis frazadas de tigres, de salamandras y de llamas.


Sería una ocasión normal para fumar, sino fuera porque estoy todavía en cama, en pijama, acabando de despertar. La noche anterior fue la de la resolución, en la que me quedé craneando buen rato, con la seguridad de no tener para qué despertar temprano.


Lo que siempre hago al levantarme es mirar hacia la ventana, el local de la RENIEC, su mundo, su dinámica, su ritmo, pudieron ganarme otra vez y con varias horas de ventaja. Me agrada la lasitud de estas vacaciones invernales que me he propuesto, pero nada llega a satisfacerme del todo y hasta me empalaga, me altera de sobremanera el hecho de haber perdido el andar del día. Empalagar, hasta impdirme salir a la carrerita al Campo de Marte en los últimos diez días, o salir a comprar pecanas.


Hace algunas semanas dejé mi chamba, pensando que esta libertad absoluta sería beneficiosa, sobretodo por los tiempos: Clases desde las 8:00 pm del martes hasta las 10:30 am del viernes, lo que daba espacio para una súper salida de fin de semana, ya sea a la costa de Ancash, a Huánuco, Bandurria, Caral, recorrer todo lo que no recorrí durante cierto tiempo. Doing Peru, el décimo noveno país más grande del planeta; como pensé en su momento, los deseos del hombre siempre serán incompletos, como su libertad, gracias a la elección que tome.


En la universidad pues, pues, pues... ¿qué decir? Estoy jugando minutos adicionales y creo hasta en exceso, a pesar de las dudas e inconformismo que despierta; digamos que es tiempo suplementario, porque pude empatar sobre el final un partido que comencé jugando bastante mal. Estuve trabajando desde Noviembre del 2006, recién recuperado de esa gastritis brava por el exceso de limón, hasta Abril, por lo que ya me había acostumbrado a los ritmos y mentalidad laboral, superpuestas en poco tiempo al esquema estudiantil, que se me hacía un lastre que debía asumir.


Hasta me conviene seguir siendo practicante, si tomo en consideración la experiencia de mi amigo H, que egresó con los seis años justos de carrera, sin más prácticas que las que le tocaron por DENIGRA (o SECIGRA, como quieran llamarlo, un sistema de estatal de services de alumnos de Derecho, muy bonito y educativo); hoy creo que está pateando latas buen tiempo, si es que no ha conseguido su puesto en la municipalidad donde postuló, harto del rechazo de los privados.


No sólo dormir hasta tan tarde, no sólo el hecho de no hacer nada fuera de cocinar, ver tele y leer cuando estoy por aquí en las mañanas (sobre los resultados, después hablaremos). Lo que me hace temer es que cada vez le doy menos importancia al asunto del regreso a chambear, olvidándome de las necesidades que tengo (como la emancipación de casa, la realización profesional, CAJAMARCA!!!!) y sobretodo del orden, en favor de saciar lo que resta del cansancio que quién sabe de dónde surge.


No quiero terminar como un haragán, quejándome porque no hay MSN en la oficina o porque tuve que salir a almorzar un poco más tarde. Vamos, mi elección fue esta carrera justamente porque había que parar la olla y permanecer parado, en movimiento, para luego ir a comer a la panadería que está por el tétrico juzgado ese.


En fin, un suceso de la semana anterior me obliga a tomar la dosis de Desahuevina F antes de ser presa de la neurastenia: Llegó la nueva empleada. Eso significa menos cosas que hacer aquí y, sobretodo, menos apoyo económico de mis padres en cualquier cosa "no académica", y explica las largas horas de sueño como la de este día.


Definitivamente no soy de los que fuman apenas se levantan, generalmente voy primero por la manzana, después del Campo de Marte. Hay que recuperar las buenas costumbres, ahora que ya he dejado varios crímenes resueltos.


Esta noche la emplearé en pensar que hacer en este mes, y en subir al jai faif las fotos de Ayacucho, que sitio para hermoso. Si encuentro un piso ideal por allá, voy con mis cosas, les desequilibro el mercado a los abogados de allá y me compro un rifle, para cualquier incursión de "abigeos"; ustedes saben... tema delicado para el país...