lunes, 31 de marzo de 2008

Comentarios

Otro motivo para publicar una respuesta a un comentario, a criterio de esta casa, es que este pertenezca a un post pasado.



Estimadísimos, son pocos los que comentan acá, sólo he filtrado el 5% de comentarios, que tenían contenido ofensivo contra mí, escondidos en un anónimo que (evidentemente) conozco, y un par de spams que me llegan al chómpiras.



Eso sí, por los demás no hay censura. Simplemente modero los comentarios para darme por aludido y prestarle atención al blog. De no ser así, simplemente hubiera dejado el blog en Mayo del año pasado, pues hay cosas que me quitan todo el tiempo, con reloj y todo.



Después, nada. Sigan divirtiéndose con Vacant Lot, el post anterior fue sólo la llegada...

miércoles, 26 de marzo de 2008

Respuestas a Fiore, Martín y a Chana

Hoy, cuando vi mi mail con más de cinco cosas, me dije que se trataría de pura publicidad impertinente para alguien que ya practicamente no se da abasto entre la chamba y la universidad. Pero entre ellas siete notificaciones de comentarios y uno de esos mails que me manda una persona semanalmente diciéndome que no seré feliz, supongo que es la misma que cada mes me denuncia penalmente por actos contra el pudor o estafa dirigidas, mismo Scott contra Terrance y Philip de South Park..



Bueno Chana, ya que me mandaste seis comentarios a distintos post, procederé como es una costumbre de la casa: A responderlos con un post y así, asegurarme de responder todo y que dicha respuesta sea recibida.



Dejame decirte que lo de la venezolana será algo de fácil archivo. Entre otras cosas porque, como creo haberte dicho por MSN, no pienso destilar más agua del cuerpo por alguien que no sólo no va a hacerlo por mí, sino por alguien que la trata como un trapeador y que, además, representa algo opuesto a mis valores. Osea, fue.



En efecto, la idea de estabilidad que ofrecía especialmente J y, en general, todas las mujeres de las que alguna vez me he enamorado me obligaba un poco a eso de cierta fidelidad anticipada. Sinceramente, eso era una reacción loable y cojuda al mismo tiempo, más todavía si compruebo que la efervescencia no es la misma y que como amigos estamos bien, y que lo que a mí me sienta en el verano es la libertad de anotar o fallar goles, o simplemente no querer pisar área. Y la verdad, el Mantaro se presta, la ocasión era la adecuada, no sabía que el rojo tuviera así de hinchada en el centro.



Efemerides son las celebraciones del aniversario de un acontecimiento público muy importante para una comunidad.



Respecto a la chica muni, falta un huevo para admitirla como personaje de esta serial. Recién estamos en etapa de investigación de oficio y eso, el modo de iniciar trámite me forzaría a completar de una buena vez un post que tengo pendiente desde el año pasado. Eso sí, debo admitir que está a gusto del consumidor, que más que ser una vulgar "dotada", es del otro tipo que te mencioné, que gustan, pero hay que afinar ciertas cosas. De hecho, compite, pero no hay que arriesgarla demasiado pronto, pues de hecho caerá en este momento.



Estoy en algunas cosas del trabajo, y regresaré pronto con actualizaciones. Y no te olvides de escuchar las canciones esas que ahora están en tu GMail.



Martín: Sí pues, Manolo encontró este blog y bueno, no sé como estará haciendo para leerlo, menos si lo está difundiendo o no. Ya no encuentro peligro alguno en su difusión, así que no tendré que torturarlo.



Me recuerdas que te debo un repaso también, es uno de mis tantos pendientes de fin de semana que me tendrá en casa, definitivamente.



Fiore: ¿? No entiendo las causas de tu dolor, mi inteligencia emocional está reprimida esta semana, seguirá así hasta el domingo a las 00:00 horas.



Es todo, pequeñines. Arrivederci!! Seguimos en carrera!!

domingo, 23 de marzo de 2008

La precuela del Mantaro: Un descongelamiento rápido






En estos cinco días que han pasado, creo que hice mucho más cosas productivas para mi alma que en todo este verano, que para mí ya acabó.



Por el ritmo de estos días, no les conté de mi apresurado descongelamiento del Expediente J. Para los que no siguen este blog desde el año anterior (o "temporada anterior", permitiéndome esa huachafada), J es aquella mujer que impactó más profundamente en mí en el 2007 que pasó; siendo mi etapa de cortejo relativamente exitosa hasta el terremoto, después de lo cual todo se me movió, la química continuó aunque los reactivos no siempre estaban equilibrados y... sobre el final del año, el desenlace fue un esperable (conociéndome) fracaso, por lento.



El martes en la noche acordamos encontrarnos a la salida de su oficina al día siguiente, cerca a las recuas de emos que abarrotan el telefonín del parque George Washington. Era a las 6:30 pm y yo llegaba de tener una reunión con unos clientes, de lo más informal felizmente, y con mis cosas aún en la mano, con el mejor acicalamiento que puede hacerse en el baño de las oficinas de una importadora. Extrañamente, y pese al calor de la tarde, no sentía ni pizca de bochorno, ni pizca de nerviosismo o la tartamudez, síntomas que en ese segundo imputé a mi histórica gordura, hasta que ella llegó a mi encuentro.



Fue nuestro encuentro clásico: Beso y abrazo, alegrándonos de vernos después de mucho más tiempo de lo acostumbrado. Caminando frescos, ella eligió un lugar que es un clásico para mí aunque sólo lo admitiría después: El Berisso de la Av. Arenales. Y yo seguía respirando tranquilo...



Hablábamos de como un verano tan corto había pasando casi arrollando por nuestras vidas, de lo horrible que puede ser trabajar en Febrero, de su viaje a Cajamarca y mis frustrados escapes hacia Caral, casi comparando quien tiene más años sin campeonar (ella tiene más de tres, y por supuesto que no sabe que yo le gano). No podía evitar apoyar mi mentón en las dos manos, ni dejar de mirarla directamente a los ojos, pero aún así yo seguía respirando tranquilo...



Pedimos lo mismo, comiéndolo de la misma manera y pensando como ese café de la Av. Arenales, al igual que el Rovegno que estaba más pegado al parque en el que nos encontramos, se encontraba aún lleno y no había sucumbido ante la avalancha de cafés de moda que se abren y cierran en otros lugares. Pensábamos y sonreíamos, y yo seguía respirando tranquilo, tanto así que deslicé una pregunta a responder con un monosílabo inapelable.



- J, ¿nos vamos a Huancayo? Ya que tienes a tu favor la semana santa, ¿sí o no?...
- ¿De verdad? ¿Cuándo?
- Hoy a las 10:00. Agarras unas cuantas cosas y nos vamos, ya tengo todo, e incluso pasajes...
- Si la hago, ah... faltan como dos horas... espérame, voy al baño.



Miré a la mesa y pensé: "¿Qué mierda estaba haciendo? ¡Era mi viaje! ¡MI VIAJE!" Miraba los frozen de ambos y volví a gritar hacia mis operarios de adentros: "¿Y ahora qué pasa, eh? ¿Esa actitud? Esa pregunta, con esa audacia, es lo que supuestamente necesitamos". Ya no pensaba en que en el baño se estará acicalando un poco más para mí o controlando sus nervios (OPTIMISMO E. WONG!!!!!!!!), ni en cuanto deseaba tener el oído de un San Bernardo para ganarme con "el chorro", ni otras cosas que circulan en mi cerebrito perverso, bombeadas por un corazón intransigente. No le mentía, tal vez esa era la oferta más transparente que le hacía, y podía ser gustosa para ambos, ¿o es que nuevamente mi sentimiento de culpa afloraba? Ni siquiera había como acusarme de algo, como solía pasar.



Y entre mis laberintos me sorprendía estar pensando en como ponía en riesgo la libertad de viajar solo por hacerlo con alguien de quien supuestamente... solía estar enamorado...



Respiraba tranquilo mirando a J, cómodo, pero no fogoso. Veía sus pantalones cortos y en realidad la hacía parecer mayor de lo que ya parecía, sus modales de señora ya los tenía tan aprendidos. Era cierto, al verla caminar pensaba que ya no tenía figura,que hasta la antigua presentadora de MTV (una argentina llamada Ruth) tenía algo más de diferencia entre caderas y cintura. Era la respuesta aquella: Yo no soy de quienes prefieren, con mucha diferencia, la libertad al amor verdadero. Y ahora, sólo quería que dijera que no.



- Se me hace difícil, hoy pensaba ver a mi primo un rato, recién está recuperándose de aquello que te conté.
- No, simplemente J. Ya fue.
- Pero me gusta la idea, sobretodo para un lugar que ni tú ni yo conocemos.



No se lo merecía, nunca quise hacerlo, pero esto respondió a mi naturaleza.



- No te preocupes, pequeña J. Un "no" es un "no", aunque puede haber otro momento...



Después de unos minutos, cada quien partió por su lado. Antes de dejarla en su taxi, volvimos a acordar un preencuentro.



- Bueno, J, ya sabes. Cada vez es menos fácil encotnrarnos, llámame nomás, no hay problema.
- ¿Para tu cumpleaños? Falta mucho, no puedo prometer nada...
- Ya pues, tú ve. Yo también veré que hacer.



De camino hacia el extremo opuesto del distrito, osea a mi casa, no lamenté nada. No sufrí dolor alguno. No pensé en haber fracaso. En realidad, estaba tranquilo de mantener a alguien como J en contacto, pero también por saber que el único peso que cargaría esa noche y en Huancayo sería el de mis cosas, sin importar nada más.



¿De lo "nuestro"? La resolución dispone que la pelota está en cancha de J, depende como la juegue, yo estaré siempre expectante, pero ya no palpitante. sabía que mi corazón palpitaría más de la cuenta a partir de Ticlio.



Como dije, "J nunca me hace sentir perdedor...". Pero ahora dudo que pueda acompañar esa partícula con "...por eso la amo", sólo por no darle carácter definitivo.



Dan las 9:45 pm, hora de partir a la terminal.

jueves, 20 de marzo de 2008

Al vuelo

Bueno, estoy en Huancayo, dentro de poco iré a la dramatización de Getsemaní, y si eres católico(a) y no sabes que es Getsemaní, jódete, no puede ser que un no católico sí lo sepa.



Es sólo para aclarar que mucho más fama hubo el año pasado, con S y mi problema en el arzobispado recontra avispado, empezando la primaera temporada.



Bueno, me voy a la suite matrimonial que conseguí, dispuesto a ligar con chicas que quieran conocer el mundo, y por eso, traje mi cubrecama estampado con el globo terráqueo. Y no va a ser...



Adiós!

miércoles, 19 de marzo de 2008

¿Quién en el fondo es Raulín Raulón?





En realidad, este post no tiene mayor trascendencia en cuanto a contenido se refiere, violando el código de doherencia y calidad de contenidos de esta intendencia editora.




Sólo quiero dar rienda suelta a mi orgullo, a mi vanidad y mi buena fortuna. Yo sí considero algo notable ser mencionado por este individuo que se hizo, en menos de unos meses, toda una celebridad en la blogósfera, a quien encontré mil una vez en la televisión, acompañando comentarios deportivos de colegas suyos o miscelaneas en conversaciones con Guillermo Giacosa y Carlos Bejarano, en aquel programa del siete que no sé si seguirá en el aire.
De vez en cuando viene bien sentirse halagado. En verdad no me importan demasiado las implicancias de difusión o publicidad de este blog o de su humilde escribidor, sólo es un baño que no está de más.
Y no es pra menos. Seamos honestos, ¿cuántos blogs masculinos sobre amor y búsqueda de existían en la red peruana? Aparte del Fe de Ratas que conocí casi simultáneamente al Busco Novia, mucho menos de los que hay actualmente, porque generalmente nos cuesta abrirnos un poco en ese aspecto, y más todavía encotnrar la manera adecuada de hacerlo. Por eso, como dije, hay que celebrar al fundador de una escuela.
Ahora vuelvo a la oficina, dentro de algunas horas, habré llegado a Huancayo. Que las efemérides les sean propicias, y perdonen la pobreza y/o intrascendencia de esta entrada.

domingo, 16 de marzo de 2008

Ocaso desperdiciado

Hoy me quedé viendo un partido de fútbol en la tarde. En mi afán de ser como otros hombres y sentir como ellos, esta fue una de las cosas que hice; en ese rumbo, fácil me animo a comer un día en McDonalds.





Sin darme cuenta, ya era las 7:00 pm, se me había pasado de largo uno de esos ocasos dominicales mágicos de mi distrito: El último antes de Semana Santa. No pude dejar de lamentarlo, y a la vez consolarme pensando que toda inversión implica un riesgo de pérdida, que en esta ocasión se cumplio.

















Son dos las preguntas: ¿Cómo fue con la Venezolana? Mal, como lo esperaba y como en cierta forma lo forcé. Uno de sus temas de conversación fue su adorado noviecito, de quien me contaba mil y una basureadas y las formas con las cuales él "la arreglaba", después no mucho más. No quiero ser prejuicioso ni generalizar, mucho menos parecerlo, pero era algo simple. ¿Qué más esperar de una niña? Fui cordial con ella, al menos, la tengo en el MSN y no tengo porqué provocar mayores molestias en ella. Tampoco me faltó prometerle una nueva salida.








Segunda pregunta, ¿el expediente J? Será liberado el 24-Mar. Quiero mi última semana de libertad, de cuyo manejo en este verano no les he comentado casi nada, aparte de cerrar unos negocios que me coronan como el pendejo de gimnasio más grande del mundo. Y también quiero comenzar con cordura este ciclo, de las sensaciones e ilusiones que ella en mi despertó no sé si serán las mismas en esta posible segunda parte, pero de hecho aparecerán algunas, no estamos hablando de cualquier persona.






Huancayo me espera en Semana Santa. Tengo que limpiar el chip de mi cámara para tomar las mejores fotos. Ahora me doy cuenta que no fue un total desperdicio este ocaso, de cuya maldición no les he hablado y posiblemente no lo haga, pues creo haberla superado.






Como siempre digo: Arrivederci, seguimos en carrera!!!!!

jueves, 13 de marzo de 2008

Pensando frente al espejo

He alistado mi mejor corbata y mi mejor camisa para mañana, me quedan perfectas.



No es para la Venezolana, ni a balas. Tampoco es para J, lastimosamente.



Es para mi entrevista en INDECOPI. Es una cosa de locos tristes esto de que se te presente la gran oportunidad que esperé años de años, justo en el año en que ya dejé de esperarla por una realidad que es mejor no sólo por ser realidad, sino porque es un buen lugar de chamba, no sólo porque es el que tengo, sino porque es demasiado difícil pensar en salir.



A veces me gustaría establecerme, pero oportunidadees laborales como esta no las puedo dejar pasar. Es el desquite del Raulín Raulón delgado, aquel liquidador del gordo que vino a pagarle a sus acreedores y a cobrarle intereses a sus deudores. casi sin proponérmelo, estoy a punto de alcanzar una de esas cosas por las que he luchado en vano buen tiempo.



Mañana vere a la Venezolana en la noche. Las reglas fueron claras y, al imponerlas, comprobé lo manipulable que puede ser ella. No me disgusta, para nada, pero su propia conducta me incita a menospreciarla. ¿Y cómo no, si antes de ella hubo una J? ¿Cómo saberlo? Las reglas son simples: No vamos a tomar ni media gota de alcohol, ni siquiera proponerlo, tampoco iremos a bailar a ningún sitio; quiero una mujer natural, que de noche se comporte lúcida como al sol.



A veces la búsqueda de la chamba ideal es como la de la pareja. Puedes sentir el pesar de haber dejado una situación ventajosa, pero eso no llega ni a los pies a la comodidad de un amor, aunque exigente, justo, sincero, incondicional. Como en mi caso, haber dejado la opción de Petroperú, su horario de máximo hasta las 5:00 pm y su pingüe sueldo, o la de aquel estudio gigante que finalmente no me convenció, por mi lugar privilegiado en mi oficina, donde me sé necesario, apreciado, todo eso por lo que los hombres feos luchamos día a día.



Esto es por trabajo, no saben cuanto me gustaría ponerme mi mejor camisa como aquella tarde de Septiembre (y creo que ya me estoy dirigiendo a los lectores más viejos). Voy a ser un hombre mejor, pero por ninguna de ellas, porque hasta ahora no sé si sean capaces de amar de la manera en que una oficina puede amar al hombre que en ella trabaja. Y es ella quien nos adora,



Puede que dentro de poco te deje, no sin pensar que estoy cometiendo mi gran error de vida de cada día, por algo que puede que sólo sea una ilusión y que, en su tiempo, me obligue a huir y quedarme sin salida. Al menos, Queen ayuda a graficar la situación









Ahora más que nunca, necesito desarchivar el expediente J. Y creo que viene siendo hora.

lunes, 10 de marzo de 2008

Desde Caracas... ¿con amor?

Sábado 23-Feb, 11:58 p.m., mensaje de texto que no atendí por obvias razones:

"RR, ¿cómo tas? Me dijiste que venías a Sargento, ¿por dónde andassssssss?"



Domingo 24-Feb, 2:14 p.m., llamada mientras estaba almorzando con mis padres:

"RR, ¿te acuerdas de mí? (Se escucha vagamente su voz, es predominante el fondo de risitas al costado); soy yo!!! (No se escucha ni mierda, sólo risitas; váyanse a la mierda, yo cuelgo)"



Miércoles 27-Feb, 7:10 p.m., mientras estaba revisando unos documentos, mensaje de texto:




"RR, no te hagassssss!!!! Soy La Venezolana!!!!!! Dijiste que nos encontraríamos el sábado en sargento, nunca fuisteeeeeeeeeeeee!!!!!! Me caíste de la puta madre, hablamos, beso, muaaaaakk!!!"



Y eso pasó.





Debo reconocer que en los minutos posteriores a la lectura de ese mensaje, no pude evitar levantar los brazos y aplaudiar, que todos mis órganos saltaran a ritmo de cánticos... ¿Festejando qué? Estupenda pregunta...



Aún cuando había dado por pérdido ese caso, volvió a hacer acto de presencia esa chica venezolana de la que les conté, la noviecita del rastafari.




Sincerándonos, mi sobresalto interior sólo se debió a lo inesperado del asunto, que no entiendo hasta ahora como no pude olfatear ni crear sospechas al respecto por aquellos días, nada que ver con que la situación aquella me alegrara la vida o porque vivía con el celular en una mano y el corazón en el otro esperando un milagro que haga de mi verano uno que mi corazón (aparte de mis genitales) recuerde con una sonrisa y una canción.



Sábado 1-Mar, casi a la medianoche: "Alo, ¿RR? Hoooooooooooola, ¿dónde estás? ¿En qué andas, chamo (o algo así)?" Una llamada hecha en un lugar ruidoso, y con risitas.



A lo largo de la semana que pasó, fui encontrando llamadas perdidas en mi celular, el cual sólo tuve prendido en la oficina, en el cual de todas maneras no atendía porque me llega a los huérfanos estar con el celular en horas de ejercicio, de especulación o de...



La noche de ayer la pasé, por primera vez en el verano, en una chupeta de puros hombres con unos buenos amigos de la universidad con los que, extrañamente, nunca me he metido una tranca en los seis años y tiempo suplementario que llevo en la universidad. Toda aquella manchaza fue testigo del recambio de expresiones de mi cara en tres segundo; éramos como tres, dos de los cuales abrieron los ojos como si vieran una aparición cuando colgué.



Diego: ¿Qué fue? ¿Un plan?


RR: No, simplemente no escucho que quiere decirme...


Alonso: Es la venezolana de la que nos contó el otro día...


RR: Sí, esa...


Diego: Pero llámala pues, si te está llamando hace días, la haces linda, ah...


RR: Puede ser, si no me llama un día que no esté chupando, puede que no sea para que le ponga chela a su gente; esos mugrosos me llegan...


Alonso: Es cierto, mi hermana hace lo mismo con patas con más plata, aunque el brother sabe que ella no lo quiere y que no va a volver de Argentina por ella...


Diego: ¿Sí? ¿Sigue en eso? ¡Qué huevón!


RR: Alucina que no llegaría a tanto, no tengo aún 30 años. Voy a comprar una tarjeta, por si las dudas, traeré más gaseosa también.




Alonso me dijo a la volada: "Pero ese pata tiene 24 nomás", cosa que me hizo reir.



Las calles anchas de Jesús María, iluminadas levemente por el alumbrado público y los faroles de los autos definitivamente son los mejores sitios para pensar estas situaciones. Pienso ahora en que salgo a la tienda a comprar una botella de ron y unas botellas de chela, no una tarjeta aunque bien la necesite para muchas cosas más.



Si compro la tarjeta será para comunicarme con la mujer hecha y derecha, para mensajearme con otros patas y quedar en otra reu chupística antes de egresar y no arrepentirme después de lo no hecho, para mandar mensajes al estudio y así evitar que me asignen un RPM, Nextel o esas basuras; o simplemente para comunicarme con las amigas de siempre, a las que nunca les sacaré un KAS o algo mucho más importante (si me importa), pero al menos me darán seguridad emocional (y esto es).



Sí, la mujer hecha y derecha, o mujeres en camino de. ¿Qué puedo hacer yo con una niñata de 18? Bueno, en verdad muchas cosas, desde quererla de una forma que puede ser tan placentera para una chica de esa edad, someterla a tratamiento de engreimiento que las aún adolescente disfrutan de cuando en vez, someterla a sesiones sexuales de placer destructivo por constancia, tantas cosas, tantas veces. Eso es sólo una aproximación...



Por otro lado, hechos. ¿Qué busco? Lo que me gusta del verano, lo tengo, y no me quejo, y en verdad tengo bastante; pero eso no es lo único que busco, ni lo que busqué toda mi vida. Todos ustedes conocen mi anhelo ya nada secreto, esa palabras que a veces incluso me cuesta teclear pues los años me han hecho perder la práctica, hasta convertirse casi en un tabú para mí.



¿Puedo contar con el amor de una chica así? Para comenzar, no quiero emocionarme con estas llamaditas. Como dije: No significa nada, porque la vida me ha enseñado últimamente eso que el hermanón usaba como mascarada constante: "Obras sí, palabras no". Le pude haber parecido atractivo, gracioso, inteligente (lo que le parezco al 99.9% de mujeres que me interesan, osea, nada del otro mundo), y si así fue, ¿qué demonios pasaba con
el rastafari aquel que se la agarraba mientras le tocaba descaradamente el culo a otras mujeres? Eso me hace pensar en otra cosa demasiado grave en su contra.



Si hay algo que no me gusta es el "amor" de una mujer fácilmente pisable. Para comenzar, eso no puede ser un amor deseable, un amor de aquellos manifestados con plena y total libertad: Aquí creo que hablamos de los gustos y desvaríos de una chibola de dieciocho años que tiende a irse con el más chévere del grupo; no tengo ni ganas de salir con ella si tengo una amenaza tal. Además, ¿qué garantía o ventaja tenemos los que tratamos decentemente a alguien que tiende a irse con quienes las tratan como a sayonaras hongueadas? Ninguna, mi naturaleza no es así, yo jamás permito que mis sayonaras sufran.



RR: ¿Sí o no, señor?

Vendedor: No creas, ah... hay mujeres que aman dejándose pisar...

RR: Otras generaciones, maestro, otras generaciones... présteme su encendedor por favor (N. de R.: He vuelto a fumar, cáncer de la soledad).



¿Y qué tal si ya se desahuevó? ¿Si es sincera? Racionalmente, me es difícil tener fe en esas cosas, pero a eso de las 12:30 yo ya no soy tan racional, menos con algunas copas de pisco encima. El haber hecho un esfuerzo en tratar de comunicarse conmigo (aunque eso de las risitas lo hace dudoso) como que demuestra algo de interés de su parte, pero que tampoco me permite soñar. Mas, no me permito soñar porque no desenredo la madeja, no dejo avanzar el asunto en mi propia desconfianza.



Como ya sabe la mayoría de ustedes, hace muchos años que no estoy formal y seriamente comprometido sentimentalmente con una mujer. Antes de eso, jamás estuve con una mujer considerablemente menor que yo, como la Venezolana, nunca saborée las dulces y frescas mieles de un amor juvenil, casi adolescente, que no conoce ni piensa en las limitaciones de la vida adulta. Creo que el buen Renato describió bien esa cualidad de correr sin preocupaciones de las niñas, culpable de que muchos quedemos haciendo el ridículo como el tío de La presencia de Anita o el personaje de Vargas Llosa. Las cosas podrían fluir si estuviésemos solos..........................



Aún así, no quiero atormentarme más con alguien que sé que traerá descontrol a mi vida. Es mayor de edad y todo, pero tengo la sensación de que tiene más de un problema en su personalidad, de esos que a mi mucho no me agradan, porque hay problemas que sí me compromo como pistachos........................



- Ya, jóvenes, a ver, ¿qué le ponemos?



¿Olvide mencionar que, de vez en cuando, me comporto como un fácil desvergonzado? NOOOOOOOOOO!!!!! Démosle crédito a la paisana de Hugo Chávez: Se esforzó y ganó, ¿verdad?



NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!




Ese es el punto. Las niñatas lindas ganan partidos, ganan KAS, todo eso... las mujeres hechas y derechas, como J, son las que te hacen ganar campeonatos. Si quiere algo serio, o al menos algo contundente, ya sabe que piojos dee erradicar...



Lo mejor es que, más adelante, no me arrepentiré.


Déjalo fluir, dicen. Trata de decírselo a alguien que no tengas tantas fracturas, que necesite una doctora y no una enfermera.


domingo, 9 de marzo de 2008

Robert Crumb recomienda...





Bueno, ya pasada la euforia del día de la mujer, el fin de semana, las ofertas, los obsequios y fururú farará, no es malo dar espacio a la contraparte: El celebre historitista gringo Robert Crumb, uno de los grandes artistas de nuestro tiempo y líder de un grupo generacional en el que me incluyo.
Las recomendaciones suyas, siempre atendibles, para la semana que viene son:
Amor serrano: Un poco de autocrítica ácida, seca, sin lagrimeo, pero sobretodo muy honesta.
Los ciclos de Kon Ichkawa y Jim Jarmusch en El Cinematógrafo.
El post anterior a este, el de Chabuca Granda. Felizmente, los tíos del Mercioco se acordaron también.
Es todo, luego me ocuparé detenidamente de este personaje.

jueves, 6 de marzo de 2008

Una mujer peruana

Como a muchos, a veces ni me queda claro el origen del día de la mujer, ni su sentido en nuestro país y si es una verdadera iniciativa útil y encaminada a revalorizarla o es sólo una forma de limpiar las conciencias sociales. Es un misterio sin resolver, hasta el momento.







En fin, ese no es el punto. El día sábado 8, o viernes 7 en Miraflores, se supone que se celebra el día de la mujer. Y no sé de que mujer hablan...








No sé si se trata de la mujer realizada, profesional, racional; de la mujer abnegada, preocupada por quienes la rodean aunque ellos no de ni una uña por ella; de la mujer capitalina, practicamente con derecho a todo y con todas las posibildades; de la mujer provinciana, más entrada en conservadurismo, más propensa a soportar, aguantar y a esperar que a buscar su propio camino, a ser "de" alguien. No sé si de la madre o de la soltera, no sé si de la pobre o de la rica, hay tantas mujeres para quienes en realidad este día no es más que una mascarada en homenaje a mujeres que están más cerca de parecer hombres que cualquiera, o de mujeres que pueden vanagloriarse de ser, en la práctica, ciudadanas, y de que el Perú es suyo.








Para no parcializarme por ningún grupo y así evitar que me tilden de "forajido comunista" (sic), no me referiré más a ellas. Sólo escribiré sobre alguien muy especial para todos los peruanos, en un día de la mujer que coincide con su aniversario luctuoso número 25. María Isabel Granda Larco, Chabuca Granda.













Pensar en esta mujer es pensar en un eslabón perdido de la mujer peruana. Una mujer que no responde a ningún molde de peruanidad ya conocida, ni a uno de esos estereotipos hechos comicidad. Nacida en las alturas auríferas del departamento de Apurímac, de cuna criolla acomodada como sus apellidos, de intentos profesionales en mi universidad antes de ese maravilloso traspaso al mundo de nuestra música, ácida defensora y promotora del artista nacional, ella, sin canciones y sin instrumentos, es difícil de explicar y de volver a encontrar. Tal vez porque, a diferencia de muchos, nunca fue una apátrida, o una persona de naturaleza errante entre diversos círculos, sino que ella perteneció a todo el mundo, y todo el mundo - todo el Perú-, le perteneció y correspondió siempre.







¿Cómo negarlo? Imposible, si en todo testimonio que tenemos de ella hay una parte de él, de ella, de nosotros, de ellos, en cada canción, en cada palabra y saludo a la teleaudiencia a comienzos de los ochenta, en cada acorde de su guitarra. Antes de que cualquiera lo demande, a través de su cajones y voces, Chabuca había reconocido a una chola hermosa llamada María Sueños recorriendo las quebradas, había pedido palmas y vitores por la causa de Javier Heraud y había seguido con la mirada el ir y venir de José Antonio desde el Barranco hasta Amancaes. Y sin que se lo pidan, compartía su mesa desclasada (sin clase social alguna) con todos aquellos no criollos que hacían culto no a una región, no a un tipode música, sino al Perú; como un sueño imposible y siempre vigente para el país: Todos en torno de la mesa de Isabel.





Yo creo que la crónica de otro finado, Arturo Pomar, la podría describir mejor:













Hay quien dice que la voz nacional no existe en la música. Mentira, existe, existirá, siempre en esa voz, en esas canciones, demostrando la natural tendencia nuestra a enfrentar y superar nuestros propios males (Chabuca había mantenido un cáncer a la tiroides desde 1958 y las afecciones cardíacas que finalmente provocaron su deceso en Fort Lauderdale), así como sus personajes, seres humanos, existen y son sublimes. Todos nosotros somos Josés Antonios, como dice Pomar.






Gracias por todo, te decimos tus personajes de cuerdas y cajón; por ser peruana de todo el Perú, por atreverte a todo sin ponerte careta alguna de progresista o liberal, que sin serlo hiciste de la música peruana un universo, que sin necesidad de votar tenías la voz líder y la decisión de separarte, así tus amigos dijeran algo; y por haber adelantado tantos años, cuando otros se escandalizaban cuando tú, tus músicos, tus cocineras y el resto del país compartía tu mesa, una y otra vez, repitiéndolo, sin que pierda sentido, sin disfraces de jerga o medias verdades.






Yo creo que nunca está demás recordar su voz y lo que ella nos decía. Por eso, María Sueños allá arriba.









Es así que homenajeo a la mujer más emblemática del Perú, a los 25 años de su partida. Dicen que un cuarto de siglo pasa volando, parece que hubiera sido ayer y es verdad, para un país y un universo, 25 años no son nada, menos para la peruana más universal que conocemos hasta ahora.








Fuentes:







Música y cultura afroperuana



Peruvision

martes, 4 de marzo de 2008

Matrícula y las preguntas de un nuevo comienzo

Díalogo de dos ratitas de la Av. Hoja Redonda (Av. Ayacucho) en Surco:

Rata 1: Y bueno pues, Raulín Raulón se va a almorzar nuevamente.

Rata 2: ¿Segura de que va a almorzar solo?

Rata 1: Claro que sí, hace tiempo. ¡Porque Fio ya se fue del estudio!

Rata 2: Anda, no jodas... y ellos, quiero decir (hace un gesto ratuno con las patas delanteras), ¿nada de nada?

Rata 1: No, ella se fue a no se sabe dónde a concentrarse en su examen de grado y él, pues, pues....

Rata 2: JIJIJIJIJIJI (Risa roedora). Él es él pues!!!!!

Rata 1: Mandó el expediente J a analista. Según parece, no le preocupa tanto porque Lima es una ciudad tan grande...

Rata 2: Yo creo que es otro el que debería ir al analista...

Rata 1: Bueno, al menos ahora puede ir a huariques baratos.

Rata 2: La billetera, a veces, es la única que se salva.






Bueno, ahora mismo, mientras tecleo este post, continuo con mi conexión permanente al sistema intranet de la universidad.

¿La razón? Es simple, para los lectores catolicenses será fácil entender que en un curso estoy cerca de perder una vacante, siendo el que más me afana de esos tres. Para quienes abrieron la image, les diré que es Derecho Concursal, y las diré que hay un numerito no tan bueno en un cuadro, algo así como 60/65; ese numerito es el de las vacantes, yo ocupo la60 de 65 ofrecidas, a falta de 6 horas y 50 minutos para el cierre "posible" de la matrícula. ¿Por qué digo cierre "posible"? Porque casi siempre amplían el plazo unas horas más,posibilitando que los que ya teníamos vacante asegurada, corramos el riesgo de perderla en esas horas.

Mi táctica es simple: Quedarme conectado todo el día, contribuyendo al congestionamiento de la red e impidiendo qe los oportunistas se metan a quitarme lo que estoy consiguiendo con mucho susto. Yo espero...

Inevitablemente, este nuevo comienzo no me deja de emocionar y esperanzar en sana medida. Muy a pesar de personalidad ultrapesimista, siempre pasa lo mismo en las quincenas de Marzo y Agosto, eso de que el comienzo de una parte importante de mi vida comience, con todo lo que trae, de lo cual mucho ya conozco.

¿Por qué tanta fe en el futuro, si conozco de sobra el pasado? ¿No será esa tonta predilección por la esperanza una característica inevitable de mi humanidad?

Generalmente, termino pidiendo la hora; el ciclo pasado fue igual, terminé pisando mi propia lengua convertido en un látigo castigador de mi falta de sinceridad conmigo mismo. Estuve cerca de desaprobar un curso el cual salvé "con dos puntos de honor" (osea, con 13), las cosas con J se deterioraron un poco, pero ese quiñe finalmente determinó que no campeonaramos, tal vez lo mejor de ese ciclo fue... ¿qué fue?

1) De hecho conocer a alguien que ahorá está entre mis mejores amigos: El tocayo Raulex. Si se me hacía difícil encontrar entre las mujeres alguien que tocara las mismas notas que yo, con los hombres de la facultad era una odisea, que mal que bien era recompensada con el premio de una amistad valiosa.

2) No dejes de mirarme, Limón, no lo hagas. Darme cuenta que Limón, a pesar de todo lo que pasó entre nosotros y una persona indeseable, me tiene presente dealguna u ora manera. En verdad, con esto no gano nada, pero es un dulce triunfo pírrico, de los que no nutren y sí engordan, pero sirve para pasar el rato, ¿no? La pena con arroz es menos atroz.

Es que esta chibola tiene un "noséqué", ¿o será el misterio no esclarecido de nuestro fracaso 2006?

3) El premio al fair play, al chico más gracioso, al tío "más cómodo" (sic) y al "regalo de cumpleaños más original que haya recibido en mi vida" otorgados por J, osea, pura amistad (algo que aún creo, aunque el analista piense lo contrario). Es como que una película gane todos los Oscares, menos el de mejor película o mejor director. Ese triunfo pírrico si me cae como una bolsa de chizitos: No me gusta, no me gusta ni michi...

En fin, puse el vídeo aquel ahí arriba con respecto a la esperanza del comienzo y todo lo que esa cojudez desencadena. La película se llama Promedio Rojo, que ví en el festival PUCP en el año 2005 y me gustó mucho, entre otras cosas porque el personaje me recordaba mucho a mí, el actor es un verdadero freak artista (Ariel Levy), aunque como la mayoría de las comedias chilenas con personajes masculinos como protagonistas, su final es más que tétrico (quien le haya isto o haya visto El Rey de los Huevones, podrá darme fe).

Esperanza, tengo motivos que referiré más adelante. Y con ese vídeo abro también un tema que queda pendiente entre mis amigos, mis conocidos y los lectores.