sábado, 10 de mayo de 2008

¡Feliz día, mamá de Raulín Raulón!

Infaltable mi homenaje a mi madre. No sé como se puedan imaginar ustedes a la madre de Raulín Raulón, extrañamente no nos parecemos mucho y puede decirse que, a pesar de ello, es determinante en mi conducta.



Soy hijo único, ¿cómo no? Soy el único que tiene que cargar con todo ello, y a la vez soy el único beneficiario. ¿Qué hubiera sido de mí si no hubiera escuchado consejos como este?


















Simple, hubiera votado por bAlan. En primer vuelta voté por Diez Canseco, me agrada más que la coalición caviar de Susy, siendo el "cojo" un verdadero "resentido" (sic). Sin los consejos de mi madre, simplemente no hubiera comprado esa rica botellita de pisco para armarme de mucho más valor y votar por un candidato minoritario.



No me llamo Carlos Enrique, pero mi madre tiene una forma especial de utilizar mi nombre, sobretodo después de que, por esos días, tuve una borrachera donde tuvo que intervenir la policia municipal para dejarme en la sala de mi casa.






















¿Qué sería de mi sin la sabia invocación de mi madre por levantarme temprano? Mi vieja era más agresiva: Entraba nomás y me destapa, sin importar lo que encuentre debajo de las sábanas. Creo que de no ser así, sería uno de esos desarrapados que siempre llegan tarde a donde van, la piensan cuatro veces antes de sacrificar sus vacaciones, no ahorrarían de sus sueldos.



Mal que bien, aprendimos a aceptarnos. Ya no me parece tan fastidiosamente ridículo su comportamiento burgués (que en realidad, es del promedio de la mujer peruana), y con mucha dureza mi madre aceptó que no me gustara socializar como esperaba; aceptó mis fijaciones con cualquier mujer que no sea ella (madre sólo hay una, el resto de tías, aunque sean "como mi madre", no lo son y por tanto, juegan) y yo acepté su resistente postura pro-familia. Ella me aguanta como hijo hombre (mucho más económico) aunque evidentemente su anhelo era tener una familia llena de mujeres (y de yapa, el primo lejano hambriento por las tres).









Los suplicios de una madre de varones en Malcolm in the Middle.



En fin, mi madre se merece eso y mucho más. Creo que si no fuera por ella, no entendería tan fácilmente el comportamiento de todititititas esas mujeres que me chotean a priori, y porque contrarrestó eficientemente cualquier edipismo.



Me enseñó a ser independiente y recién lo pongo en práctica con mucho gusto, por eso no le dedicó esa ridiculamente bombachuda*** canción que dice "todo eso se parece a mi mamá" porque eso es para neurasténicos, y no pues; mi madre y yo compartimos, entre otras cosas, las tendencias a las manías y al insomnio turnado (cuando yo me quedo dormido, ella es la que sale a tomar agua a la cocina), la neurastenia no existe entre los Rodríguez, posiblemente sí entre Vásquez.



¡FELIZ DÍA MADRE!



(Al resto de mujeres no les digo nada, ellas sí juegan KAS; si pierden, es su problema)










***Bombachudo: Persona que tiende a la mamitis o a depender demasiado de la madre. Proviene del término "bombacho", porque es el tipo de shorts que bordan las madres para sus hijos pequeños y que, generalmente, no quedan bien.

1 comentario:

EmPapeLada dijo...

Jajaja, o sea que tampoco te vacila la canción del obeso Palito Ortega? Bueeeno, media cursi es. TE FELICITO MUCHO MUCHO MUCHO, por haber colocado esos videos de Carlos Galdós y la Menopáusica (o sea la doble de mi progenitora, igualiiiiiita es conmigo, por eso me sentí identificada desde un comienzo).

Madre es madre, así sea odiosa como la mía, así haya tenido uno solo (provecho Raulín) o miles de hijos...se supone que hay que quererla.

Saluditos!