sábado, 28 de marzo de 2009

Voy a apagar la luz, para no pensar en tí

... para no pensar en tí.


De alguna manera tengo que sobrevivir. Sé vivir de la pobreza, ¿por qué no de la oscuridad?


Bueno, soy testigo de la trafa, ya sea de D'Onofrio y de cosas que se le parecen. Puedo vivir con cosas mejores, pero no sé porque, cada vez que se vuelve a manifestar, una fe absurda reingresa en la mente de uno, para creer en una revelación, cuando lo que hay es otra vuelta a la tuerca, otra ramificación.


No me gusta el papel de tarado de cumpleaños ni la resignación, soy lo suficientemente orgulloso para admitirme engañado, incluso prefiero admitir mi error pero no disculparme por ello. Gasté un sol en un helado Lamborgini (de color rojo, como los de esta casa), unos productos con un sabor de chocolate más seguro, con una propuesta comercial más estable y objetivamente cierta (vean el comercial del sandwich, y díganme si no es un ejemplo de perfecta publicidad comparativa).


Según el foro Fesibuq, las principales piruetas de D'Onofrio se centraban en:


a) Los carretilleros condicionaban la aplicación de esta promoción a la compra de uno o más helados a precio normal.

b) El stock ofrecido fue bastante más reducido en muchas zonas, respecto al de días normales.


En fin, hubieron buenos momentos de D'Onofrio, aún hecho en el Perú, pero ya tiene en frente una oferta que no sólo abre la competencia, sino que se ve sólida. El consumidor merece algo mejor, sobretodo si tuviese ganas de pasar la página, o arrancarla y quemarla.


Pero, eso sí no lo puedo ocultar, ¿por qué tanta credulidad? No sé cual fue el motivo para apagar el cerebro, y no darnos cuenta de que era una oferta linda, tal vez, pero absolutamente inverosímil. ¿Qué tipo de control puede haber sobre los carretilleros? Ninguno, siendo ellos (el último eslabón) quienes tuvieron que dar la cara o perder su ganancia diaria, en muchos casos, y recibir directamente las puyas que su patronal merece.


¿No hubiera sido mejor establecer la promoción en ciertas cadenas, o que sea dicho precio en ciertos distritos, o para ciertos helados? Algo que podía ser satisfactorio, sin dejar de ser realista.


Particularmente, yo también haré lo mismo; no me gusta que me la hagan, ni que me subestimen, ni hacer planes por las huevas. Podría correr hasta alcanzar al heladero que está a cinco cuadras de mí, capacidad y fuerza no me faltan, pero ya no tengo ganas, puede que quiera que compre un combo, o que sólo tenga los horrorosos helados Inca Kola. Simplemente no quiero correr por gusto, como un Forrest Gump.


Me merezco algo mejor, por eso guarde siete soles para comprarme un helado en Palermo, algo a mi medida. ¿Freak, desubicado y sin amigos? Puede ser, y tal vez por eso sea (como siempre) un no-D'Onofrio, pero al menos puedo encontrar lo mejor entre lo que busco.


Sin embargo, hay algo que se parece a D'Onofrio de lo que no me es tan fácil deshacerme, ni desterrar, pues ni siquiera sé si sea correcto o no. Y por eso voy a apagar la luz, para no pensar en tí...

11 comentarios:

Yared Medina dijo...

Puta, yo no pude comprar un puto helado, no porque me haya enterado de lo que posteas, simplemente no los encontré. =(

Elmo Nofeo dijo...

Donofrio esta sintiendo la pegada de la competencia y recurre a este tipo de artimañas publicitarias, he sido testigo de airados reclamos ante los humildes heladeros de triciclo.

En las cadenas de distribución, también la rotura se produce en el lado más débil.

Yvonne dijo...

Salvo 1 que pescamos a 1 hora luego todos fueron una estafa, asumo que indecopi algo puede hacer.

luis dijo...

las promociones nunca son ciertas NUNCA

Anónimo dijo...

...Y aún así exhortan al consumidor a comprarle a empresas peruanas, pese a que 'hagan el cholito' a su propio público.

ya sea D'onofrio un ícono comercial peruano o no incurrió en una vergonzosa estafa que ya está siendo procesada por la Indecopi.

Parece que este 2009 será un temporada para olvidar... aay qué cruel verano.

Sophie Amelie dijo...

Oye si, me parecio una tremenda estafa porque la comra estaba condicionada y encima los heladeros se desaparecieron. Los pocos que vi estaba abarrotados de gente y no se abastecian. Indecopi los va a sancionar creo. Que Estafa!!!

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho tu blog, primera vez que paso por acá.. ;)

Anónimo dijo...

Dios Ateo: Es que estuvieron bien escondidos pues, compadre.

Elmo: No tengo mejores palabras para describir la situación. La oferta de Lamborgini es paciente, coherente, muy dura para D'Onofrio.

Yvonne: INDECOPI con denuncia de parte, porque de oficio sería más larga que pedo de anaconda.

Luis: Bueno, no me quejo de las promos cheleras, aunque su veracidad cause un daño mayor a la sociedad.

Bastas: Hace años que D'Onofrio no es peruano, pero igual, también me llega que se cuelguen de su supuesta peruanidad para impulsar su consumo.

De verdad, compadre, bienvenido de vuelta al terreno baldío, yo también creo que es un verano bien monsefú.

Vanessa: Así que fuiste testigo de los dos hechos. Sí pues, INDECOPI les va a caer, porque no creo que el argumento de la culpa total de los heladeros le rinda a D'Onofrio.

Honestidad brutal: Muchas gracias, trabajando siempre para presentar lo mejor.

Anónimo dijo...

Malditos estafadores, la próxima vez que vea un carrito de donofrio voy a sacar mi rifle para que sepan lo que es un helado de verdad.

Omar dijo...

Bueno, yo intente comprar helados el viernes y el sabado, pero casi termino peleandome con el heladero, asi que te apoyo Raulon, auq sabes q yo prefiero comer los helados en la lluvia, bueno... tambien apague las luces y tooodo bien..
Saludos.. Raulon..

Dally dijo...

Y yo que me encargué de hacerles publicidad extra... en fin. ¡Qué ilusa fui! Pero como todo en la vida: La decepción fue muy grande...