Pil trafa
Hace unas semanas, llamé a S por su cumpleaños. La gran mayoría de ustedes, supongo, no saben quien es S, la primer guest star femenino de este blog.
Estuvimos hablando mucho más tiempo del que suelo utilizar en una mujer que me importa la suficiente para considerarla básicamente amiga, pero menos tiempo del que utilizo (o pretendo utilizar) con quien suelo pensar en una vida en pareja, con una casa de campo en El Cuadro y vida sin hijos, si ella no quiere. Me contó lo previsible, e imprevisiblemente me molestó un poco más que bastante: Se casa con su individuo en Noviembre.
En principio, no tendría porqué. Después de 15 meses de nuestro incipiente encuentro, cada quien hizo (o intentó) continuar con su vida, y como era de esperar, algo debía ocurrir con el susodicho viajero. Ni siquiera puedo decir "Fue mía, fue algo de mí, de mi vida, aunque sea sólo mi amiga, ¡es mi chamba!", sólo puedo alegar a mi favor la intoxicación de una gran posibilidad de gol perdida. Pero eso no fue lo peor.
Aún en su ataque contagioso de jubilo, decidió que sería bueno compartir su felicidad, incluso con aquellos a los que provocó infelicidad amatoria, por mail, y de qué manera. Nos contaba, con exceso de almíbar, de como él y ella decidieron acortar las distancias que solían separarlos por cuestiones laborales, que más importante que ello era la vida que había construído, los pajaritos, las abejitas, las pichulitas, etc, etc, y bueno, ya imaginaran cuantas traqueas se habrán atragantado con tana miel. Y después, cayó la bomba fétida: Mando su tarjeta de bodas escaneada y una foto de pareja...
Cuando uno chambea y tiene competencia, ya sea actual, distante o anterior (osea, un ex que anda merodeando), siempre tiene una presunción de que el otro, escondido en la incognita proveída piadosamente por ella, es seriamente competitivo, un rival a respetar mucho. Y eso pensaba de este muchacho, por lo menos en cuanto a apariencia, hasta que me di cuenta, primero, de que lo machacaba en ese aspecto. Pero, principalmente, y viendo otros factores, miles de veces había terminado opacado por un ser un poquito más monse que uno; como equipo de la Liga Premier eliminado por uno de segunda o tercera división en la Copa FA. Así es el fútbol.
Es inevitable e irreprochable hacer estas comparaciones, sobretodo cuando uno quiere sacar algo positivo de esa infructuosa incursión, o al menos evitar que le joda más. Es parte de la naturaleza competitiva del ser humano. Más todavía, es necesaria para evitar un falaz hundimiento de autoestima, al subestimarse como consecuencia de esta constatación.
Después de sucesos como este u otros, como ver chicas lindísimas o muy muy llamativas con patas recontra mongos al oído, recontra mal vestidos, medio sucios, con modales de futbolista (ya eso de llevar en combi a tu novia es medio faltoso) o simplemente más feos que uno (obejtivamente hablando, porque también existe la belleza o fealdad subjetiva), no tengo ganas sino de recopilar otros casos emblemáticos en mi vida. Esto no significa, como pensarían muchos, que me boto o me creo la última chela del freezer; me conozco, llevo más de 20 años en esto y no tendría porque subestimarme tampoco.
Por último, no juzguen. Yo sé que tienen su lista de equipos de descenso o incluso de ligas de ascenso que alguna vez, hicieron historia a costa suya, hombres y mujeres. Vamos, ¿cómo no? ¡Si es divertidíííísimo! Incluso, muchos de nostors habremos sido, alguna vez, presa de estos señalamientos de terceros, de quienes sólo pudieron clasificar a la Sudamericana, o de aquellos que a uno no lo quieren ver campeón...
6 comentarios:
Me gustó lo de "modales de futbolista", conozco muchos de esos. Aunque me pareces algo cruel, Raulín, con los que no pueden pagar el taxi: todos hemos sido universitarios sin plata alguna vez.
Igual estoy contigo: ¡Que se jodan los equipos de la zona de descenso que alguna vez se robaron lo mejor de nosotros!
oe si quieren que una se fije en ellos que gaten pues... como que en combi que roche!!!!!
De todas formas, siempre vamos a verle mil pretextos a la persona que nos reemplaze.
Chico Nube: Sí, puede que sea desproporcionadamente cruel, pero creo que incluso en nuestras infancias existía el ahorro afanado.
Sí, que se jodan. Ya verás ese top five.
Sheila: No sólo para que se fijen. Por un mínimo de delicadeza, ¿no?
Ahora mismo, un escenario similar se está adaptando frente a mí.
Mexican Girl: Es cierto, siempre habrá algún tipo de viga en su ojo.
Es un placebo llamado despecho.
¿chicas lindas con patas con cara de mongo? en Lima abundan Raulín. ¿No serás tú uno de ellos? jejeje. Oye Raulín ya cambia el sastre pes.
saludos sin pica pica
Oiga Raulín, recién he podido leer este post y la verdad también he conocdido un caso así. Materia de post.
Hablamos!
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