lunes, 25 de febrero de 2008

Damaris, bailemos



















Recuerdo cuando la veía pasar de cuando en cuando en el campus de la universidad, con la sensación de conocerla de algún lugar: De una portada de Somos del 2003, claro.















Siempre cerca de lo que hoy es la zona de Arquitectura, con mi café en mano, sin salud, sin atrevimiento, con miedo hacia una chica tan naturalmente distinta a los demás, tan del montón. Tan sin necesidad de lentes de sol, sin necesidad de saber de qué colegio era él o ella, sin necesidad de decirlo (imbecilidad que dura hasta la maestría creo), sin necesidad de esforzar una sonrisa por sincera, de las flores que se abren a la luz del sol y la verdad; tan rica en su mesocracia...











Su rostro se me hace familiar, pero en esos arranques de huevonería que duran meses y años, uno jamás hace bien las cosas ni quiere salir de su ostra malamante. Pensaba lo primero, después lo otro, pero mucho no me esforcé en remediarlo, pensando en un futuro fatal con ya saben quien.











Una de sus amigas me dijo su nombre una vez, preguntándome el porqué de la curiosidad. Sólo atine a decir que la había visto varias veces, sin evitar sonrojarme por dejar pensar que me obsesionaban (y obsesionan) las desconocidas, aunque esa chica oportuna ayudó mucho a que lo seas menos, menos obsesión, menos desconocida.











Bailaré tu canción, aunque me hubiera gustado bailarla contigo, como la letra dice. Me da gusto que hayas triunfado, aunque si lo pienso bien, no tanto porque cuando seas una persona pública dejarás de ser mía (sic, sick, sí claro, como si alguna vez lo hubieras sido...), aunque a diferencia de Fabiola, tú bien podrías haber sido, y tú sí triunfaste...










Gracias, mujer como una sola. Esta noche pretenderé que eres mía, en tu honor.




Perdóname por oportunista, no sé porqué me importas tanto justo ahora...






El baile de la victoria

6 comentarios:

Criss dijo...

¡¡Wow que historia!!

La verdad a mi nunca me ha pasado nada así, ya que usualmente siempre me tiendo a fijar en los tipos mas locos (intelectualmente), si aquellos que nunca fueron y no serán jamas populares, ¡¡pero valla que manera de sufrir!! Ya que los problemas “existenciales” y los “miedos a los compromisos” fueron detonantes a que mi pobrecito corazón sufriera. Y aunque yo no soy una belleza (pero igual me defiendo) nuca me gustaron las cosas comunes si no mas bien lo extraño, ya que es mejor tener alguien a quen admirar y conversar, que concentrarse en algo fisico como lo es la belleza, que ademas resulta ser totalmente subjetivo.

A la conclusión a la que he llegado es que el tener que liar con relaciones es un asco. A medida que voy creciendo todo se pone mas difícil, todo es mas complicado, y recién entre a la universidad no Quero ni imaginar lo que será mi vida amorosa en adelante, ¡¡uf si te contara!!.

Creo que tengo un problema femenino para relacionarme con el sexo opuesto, ya que al parecer soy una maldita bruja controladora, y aunque estoy trabajando en eso para tener una vida con mayor levedad cuesta y mucho. Ya que debo reconocer que fue por culpa mia que mis maravillosas relaciones terminaron.

Bueno sin más que decir me despido, entretenida tu historia
Hasta otra oportunidad, cuídate y se feliz
PD te seguiré visitando y comentando.

Anónimo dijo...

Eso pasa con cualquier tipo de persona, queridísima Kris. Lo que nos gusta siempe será incomprensible, más que extraño, pero creeme, lo otro también es archi subjetivo.

Yo sí se de brujas controladoras, lo peor de todo es que son de esas que no comen ni dejan comer.

Dicen que a todos se les "normaliza" la vida en la universidad, no puedo dar fe de ello, pero espero que pase contigo.

Es hora de ver el tuyo.

Carlos:

Gracias por la visita, y sí, creo que era demasiado previsible. De todos modos, la vida me ha enseñado a no creer en nada hasta que la tengas encima tuyo, haciéndote chupetones. Lo demás es precario.

Saludos, leere tus historias mientras otros almuerzan.

P:

Sí mujer, es parte de la presentación de la segunda temporada del blog.

Según ciertas cosas, no será la última. Lo único jodido es que me sobran historias pero no tiempo para reubicarlas...

Dayscomment:

Yo si soy recontramasoquista, te diré. Ni aunque Mario Barackus me diga "Creo que aquí van a volar algunos dientes", puedo evitar zambullirme cuando el destino y mi super yo lo reclaman.

Falta suerte a veces, hechos favorables, circunstancias, aunque también me harta la seguridad emocional. Prefiero ser el protagonista de mi propia vida.

Kat dijo...

wow....

Melisa Marin dijo...

Ke tal historia carijo!
Talvez damaris te ameen silencio tambien! siiiiiiiiiiickkkkkkkkk!

Anónimo dijo...

Creo que hatsa cierto punto "las cosas desconocidas son muy atrayentes", si la onocieras se hubiera ido el misterio.

Anónimo dijo...

Kat:

Y eso que falta lo mejor de esta temporada. Prometo no desentonar y presentar mejores cartones.

Melisa:

Gracias! Creo que debería confiar más en la brevedad a partir del post subsiguiente, el que tengo entre dedos es demasiado social y demanda demasiada prosa.

Esos son los problemas del camino, algunos baches. Pero así como los sufrimos, también es cosa de disfrutar el sólo caminar, tienen tu amiga y tú toda la razón en eso.

Miss Wawi:

Sí, tal vez me hubiera desilusionado conocerla.

Sin embargo, mi código moral no permite amores platónicos, sólo lo real es parte del mundo.

Tuve ocasiones, pero por entonces era un huevas recientemente incorporado a la mayoría de edad y a la obesidad.

Igual, gracia spor la sugerencia. Esta noche creo que también la pretenderé mía.