El eclipse (Anticipo)

La madrugada del 27-Mar-1986 fue escenario de uno de aquellos episodios que no tienen forma alguna de reparación. Ni el frío, ni la tensión pudieron evitar que cayera dormido en ese monte en Lunahuaná. Nadie pudo evitar que me pusiera como una fiera al despertar casi a las 5:00 am, como pretendió aquel amigo que "no me despertó porque sabía como me molestaba siempre" aunque ya este pasando el Halley por esta parte del Cinturón de Fuego, del cual no me quedó ni la cola por dormir.

Recuerdo que malgasté aquella tregua que nos dio el colegio respecto al horario de entrada de aquel 3-Nov-1994 sólo para ver el último eclipse solar del siglo XX. Sabía que debía tomar toda prevención al respecto para no pasar el mismo chasco de hace ocho años, pero descubrí que nada caliente puede mantener mi atención, menos el café caliente. Todos estaban con sus negativos de foto o máscaras de soldador ya no tan cerca del rostro cuando yo abrí los ojos y me estaban recordando que tenía que quitarme la mascara; después descubrí, gracias a las risas y a los comentarios que no podía corresponder, que aquella cabeceada que di a las 7:10 am fue de más de media hora, mientras tanto...