domingo, 24 de agosto de 2008

Bon appétit (Parte I)




(Kevin Johansen, Guacamole. Definitivamente un videazo, de lo mejor del 2000, y un anticipo engañoso de la historia de hoy)



Post ideado como respuesta a este de Lo Peor de Todo.



Para mí, en una relación de pareja, los placeres supremos son importantísimos. Como la gran mayoría de hombres, no puedo fingir, niun "arribo", así como difícilmente puedo forzar la risa (lo comprobé varias veces en el cine, así como muchas veces fui quien rio solo, obteniendo la mirada extraña incluso de mi compañía, si había) o como me es difícil pretender que algún plato de comida me gusta, cuando no es así.








Siempre consideré que el aspecto alimenticio es importante, como nexo y afrodisiaco en la relación. ¿Al hombre se le conquista por el estómago? Puede ser, esa frase suena más efectiva con las mujeres, a quienes se conquista y luego se mantiene al lado haciéndoles comer rico, de buena o mala forma (esta última consiste en engordarlas, para luego evitar hasta el 70% de serruchos, y tener uno muchas más ganas de quedarse con ella). En suma, es uno de esos rituales cuyo correcto cumplimiento permite el beneplacito de las fuerzas del universo, en favor de uno.




Debo reconocer que soy casi un neófito en el asunto. Vale decir, no he pasado por un examen real, o mejor dicho, por LA GRAN PRUEBA DE FUEGO, consistente en comer un almuerzo o una cena preparada por mi Significant Other sin tener que bajarlo con refresco o vino, y consiguientemente caer medio empachado o ebrio, respectivamente. Digamos que llegué a base dos, a segunda velocidad, a mitad de cancha, y puede que hasta un poco más: Nunca olvidaré esos deliciosos brownies que M-1 preparaba y que me empujaba con gusto, así como sus pyes de limón, definitivamente la chica me conocía, sabía como hacer feliz a un hombre, pero eso es parte de un pasado olvidado, inexistente para mí, porque simplemente ahora se lo da a otro.



Sin embargo, así como un KAS no es un amor entero, un postre no es una cena.




Por lo demás, debo admitir que sí, las veces en que comí en su casa cumplí, incluso con ese pollo con piña que me ofrecieron la primera vez, a modo de cobro de derecho de piso y que pasé con tanta Inca Kola, que no dejé de eructar en el cine mientras veíamos Misión Imposible II en el viejo Cineplex. Pero eso es parte del pasado, incluso de esta historia, incluso en ese año.




El campeonato que sucedió a M-1, 2001-2002, fue inusitada e irrepetidamente disputado. Por razones de vida preuniversitaria o por las mismas de la canción de Carmín, el mundo parecía sonreirme y ofrecerme lo mejor de sí y en variedad. LMS, a diferencia de mis anteriores novias (que bien corrieron solas o bien ya habían sacado harta diferencia con mucha anticipación), sí la tuvo bien difícil y sólo pudo despuntar claramente desde Marzo del 2002, viéndose superada en varias jornadas por otras chicas que, viéndolo desde el presente, estaban mejor, querían mejor, pensaban más y mejor, pesaban más y al menos, podían ofrecerle más garantía a mi corazón. Una de ellas era Christy.




La personalidad algo introvertida y aparentemente antihombres de Christy me ayudó muchísimo. En realidad, no se trataba de un rechazo absoluto, y eso lo descubrí cuando salimos, a mediados de Diciembre de ese año, mientras íbamos caminando por la Av. San Felipe hasta la Av. Brasil. Ese día fuimos a ver Harry Potter al UVK Larcomar (era martes, felizmente), la única de la saga que vi, y esto es, porque en realidad estaba como cuando recién aprendía a maniobrar el timón: Con los ojos vigilando la diligencia de mis movimientos alrededor de sus hombros y... su mano izquierda. Fui con cuidado de todos modos, ella recién salía de tercero de media.




La pasamos bien, contra todo lo que yo pensé, incluso en el bus de retorno hacia su casa en Magdalena (bus pues, por entonces no tenía la capacidad adquisitiva de hoy, y si es que puedo considerar eso como "capacidad"). Al día siguiente, decidí volver a invitarla a salir para el viernes o sábado, y ella me dijo que tenía algo importante que hacer el sábado, el viernes le iría mejor.



RR: Aló...


Christy: Hola RR, ¿con quién estás hablando?


RR: Mmmmmm, déjame ver... ¿Christy?


Christy: Diez puntos para tí. Oye, sabes, ¿por qué mañana no vienes a mi casa?


RR: ¿A tu casa? ¿No prefieres una zona neutral como la otra vez?


Christy: Es que me gustaría que mi mamá y mi hermano sepan quien eres, para que sigamos saliendo juntos...



Obviamente, a esa edad casi no tenía conciencia respecto a frasecitas como "Mi espacio", "Compromiso", "Asfixia", "Apertura", "Libertad". En realidad, era una versión "principiante" de lo que hoy pasa conmigo: Es o no es, no hay medias tintas. Eso sí, tal como pasaría en el presente, esa actitud me halagó mucho, considerando que no tenía ganas de dejar en suspenso nada si es que podíamos continuar (y si no continuábamos pues, cero; arrivederci seguimos en carrera). En resumen, Christy se había adueñado ya de la punta, a una quincena de finalizar el 2001, y tal como jugó, parecía que podía acelerar más.



Jueves 13 de Diciembre, 8:04 pm



RR: Sí, ingresé a la Católica. Estoy entre Derecho y Periodismo, aparte de una carrera que...

Mamá de Christy: Ah, mira, tienes todo el verano libre...

RR: Sí, aunque puede que las vacaciones las dedique a nivelar ciertos aspectos, ciertos cursos que me quedaron algo ásperos aún.

Hermano de Christy: Yo también estuve en la Cato un tiempo, pero la carrera que estudio está mejor en la de Lima.

RR: ¿Ah, sí? ¿Cuál?

Hermano de Christy: Administración...

RR: No podría decirte mucho al respecto, no me gusta mucho el tema de administración de...

Mamá de Christy: Voy a ayudar a servir, Christy está trayendo el refresco.



El refresco olía bien, y tenía un color naturalísimo de verde hierba. Más que conmoverme, el afán de Christy me enamoraba, me hacía sentir correspondido luego del esfuerzo (relativo) que tuve que hacer para acercármele. Si su hermetismo casi autoritario me provocó, ese olor y ese jugo preparado con sus lindas y redondas manos de mujer (Christy parecía mayor que muchas de sus amigas, tal vez era el sobrepeso o, posiblemente, su edad) simplemente me derritió: Muña, la menta andina, con un ligero toque de Limón, delicioso. Y parece que Christy se va para el título...




(Continuará en el siguiente post, LO JURO. Por favor, recuérdenmelo)

5 comentarios:

Vitalnn dijo...

Hola Raulín!!!

Oye, me ha encantado esta entrada.

Cada vez mas chulo tu blog.

Un saludo,

Silvia.

Anónimo dijo...

Chesu! A mi hasta ahora no me han cocinado. O tal vez no lo supe. En fin...

Lara Holmes dijo...

:-O ....Yo cocino bien x si aca jejeje....Magdalena? oie soy de esa zona....

Anónimo dijo...

Vital Silvia: Gracias! Que reconfortante que hayas vuelto de las vacaciones.

Alexis: A veces, estimadísimo, hay que cocinar para que luego te cocinen. O fácil ya no recuerdas aquella ocasión...

Lara: Manya, así que vives por Jr. Vigil... bueno, tendría que probar tu sazón y ver como defiendes el talento culinario de tu barrio.

Lara Holmes dijo...

Vigil?....magdalenaaaaa!!!!....Cocino bien....jejeje...
Desde arroz a la cubana hasta ceviche jejejeje....