Algo tradicional
(Aviso parroquial: Esta es la iglesia de la plaza de Vilcashuamán, Ayacucho, construida sobre el palacio del Inca en esta ciudad puntal del Imperio. La foto mucho, nada, tiene que ver con este post. Es sólo un adelanto, en otro post mostraré mas fotos del sur del país, y sirve también para mi lucimiento personal)
8 de Febrero del 2004. En el baño de un departamento del centro de Lima.
Daba incontables vueltas a la ruleta que representaba el directorio de su celular, su pulgar comenzaba a cansarse. ¿Por qué encerrarse en el baño, si estaba viviendo sólo? No podría con la sensación de ser escrutado por las paredes o la pantalla de la computadora.
Se detuvo al fin en la letra de ella, no era K, no quería saber de ella despues de lo del año pasado. Extrañamente, había despertado envuelto en ese raro antojo de ver a otra, de la universidad, y ser parte de sus días; en eso había empleado toda la mañana dominical, en jugar a la ruleta italiana.
La alerta final la dio la batería: Según la pantalla, dentro de un par de horas tendría que olvidar el plan de ese día o postergarlo por unas tres o cuatro horas. Y bueno, ya tenía el número de ella, sólo su dedo le dio una buena razón: "Se te acaba la batería, ya estás aquí y si no es ahora, después se te pasarán las ganas". Ya no había marcha atrás.
Ella: Alo...
RR: Hola mujer, ¿como estás?
Ella: Ah, hola, estooooo... bien ahí, me quedé hoy, no me da ganas de ir a la playa...
RR: Ah mira, a mí tampoco... bueno, en realidad, nunca tengo ganas de ir a sitios demasiado concurridos, ¿ves?
Ella: Sí, veo...
RR: Aparte, tú sabes, la playa, la arena caliente, me estresa más...
Ella: Sí..........
RR:......
Ella:......
RR: Yyyyyyy... ¿qué planes tienes para más tarde?
Ella: Dormir, tengo mucho sueño...
RR: Sí, debes estar cansada...
Ella: Sí, lo estoy...
RR: ¿Y el martes qué harás?
Ella: Descansar también, sabes que prefiero hacer eso...
RR: ¿Y no prefieres ir a ver algo...?
Ella: ¿Con quién más?
RR: Bueno, sólo conmigo (ya no tenía que argumentar, sólo me quedaba bajar la voz solapadamente, desarmarla despacio), pues no veo que sea extraño el hecho de que...
Ella: Hmmmm, jejejejejeje...
RR: ¿Soy gracioso?
Ella: RR, no. Sabes que no eres mi tipo, no me gustas, ni siquiera nos conocemos mucho y...
RR: Bien, déjalo ahí, chau...
Colgó, ni siquiera espero el "Chau", fácil ni lo soltaba. Como no tenía donde meter su rostro, volvió a envolverse con la sábana y a mirarse al espejo. Una considerable papada no era suficiente para contener el mar de babas.
- ¡Buuuuu! - Se dirigía al espejo.
Ya fuera de peligro, se dio cuenta que desde año nuevo se había pegado demasiado a esa sábana. Felizmente, sabía que había que actuar rápido, sabía donde vivía ella y que no sería bienvenido si se presentaba sólo con la sábana.
"Gianmarco es un pobre imbécil", pensó, mientras reparaba en que todo lo italiano, incluyendo la nueva vida de M-1 y los fetuchos con espárragos del día anterior, le hacían mucho mal.
Daba incontables vueltas a la ruleta que representaba el directorio de su celular, su pulgar comenzaba a cansarse. ¿Por qué encerrarse en el baño, si estaba viviendo sólo? No podría con la sensación de ser escrutado por las paredes o la pantalla de la computadora.
Se detuvo al fin en la letra de ella, no era K, no quería saber de ella despues de lo del año pasado. Extrañamente, había despertado envuelto en ese raro antojo de ver a otra, de la universidad, y ser parte de sus días; en eso había empleado toda la mañana dominical, en jugar a la ruleta italiana.
La alerta final la dio la batería: Según la pantalla, dentro de un par de horas tendría que olvidar el plan de ese día o postergarlo por unas tres o cuatro horas. Y bueno, ya tenía el número de ella, sólo su dedo le dio una buena razón: "Se te acaba la batería, ya estás aquí y si no es ahora, después se te pasarán las ganas". Ya no había marcha atrás.
Ella: Alo...
RR: Hola mujer, ¿como estás?
Ella: Ah, hola, estooooo... bien ahí, me quedé hoy, no me da ganas de ir a la playa...
RR: Ah mira, a mí tampoco... bueno, en realidad, nunca tengo ganas de ir a sitios demasiado concurridos, ¿ves?
Ella: Sí, veo...
RR: Aparte, tú sabes, la playa, la arena caliente, me estresa más...
Ella: Sí..........
RR:......
Ella:......
RR: Yyyyyyy... ¿qué planes tienes para más tarde?
Ella: Dormir, tengo mucho sueño...
RR: Sí, debes estar cansada...
Ella: Sí, lo estoy...
RR: ¿Y el martes qué harás?
Ella: Descansar también, sabes que prefiero hacer eso...
RR: ¿Y no prefieres ir a ver algo...?
Ella: ¿Con quién más?
RR: Bueno, sólo conmigo (ya no tenía que argumentar, sólo me quedaba bajar la voz solapadamente, desarmarla despacio), pues no veo que sea extraño el hecho de que...
Ella: Hmmmm, jejejejejeje...
RR: ¿Soy gracioso?
Ella: RR, no. Sabes que no eres mi tipo, no me gustas, ni siquiera nos conocemos mucho y...
RR: Bien, déjalo ahí, chau...
Colgó, ni siquiera espero el "Chau", fácil ni lo soltaba. Como no tenía donde meter su rostro, volvió a envolverse con la sábana y a mirarse al espejo. Una considerable papada no era suficiente para contener el mar de babas.
- ¡Buuuuu! - Se dirigía al espejo.
Ya fuera de peligro, se dio cuenta que desde año nuevo se había pegado demasiado a esa sábana. Felizmente, sabía que había que actuar rápido, sabía donde vivía ella y que no sería bienvenido si se presentaba sólo con la sábana.
"Gianmarco es un pobre imbécil", pensó, mientras reparaba en que todo lo italiano, incluyendo la nueva vida de M-1 y los fetuchos con espárragos del día anterior, le hacían mucho mal.
9 comentarios:
Esa conversación la acabo de tener hace una hora. En fin...
y bue, el q no arriesga no gana... pero igual el golpe duele!!!
Alexis: Bueno compadre, al menos esa conversación fue por fono. Por MSN, a nuestra edad, sería altamente preocupante.
Mili-Mili: El que no arriesga no gana, pero hay veces en los que no pierde tampoco, y hasta puede irse bien servido con el empate.
Me gustan estas historias cortas y contundentes. (Sin menospreciar las de otra forma).
Genial el diálogo, jaja... Me sorprende, sabes... yo nunca llamo a nadie (me refiero a una chicoca) si es que me imagina que va a tener una reacción así. Es fácil darse cuenta cuando se es querido o no. Lo jodido es cuando se fue querido y ya no, ahí el dilema. En fin, lo resumo así:
RR: Sí, debes estar cansada...
Ella: Sí, lo estoy...
Es terrible una respuesta así. Métele un balazo en el culo.
¿Qué es ruleta italiana?
Octavio: Sí, sobrino. Esa historia fue corta y contundente, no sé porque alguna vez quise alargarla...
Martín: Se le metió su respectivo balazo, pero no por eso, sino algo peor.
No le pidas a ese personaje la misma experiencia de cuatro años y medio después, por favor.
Con la ruleta italiana, hago alusión a mi antiguo proveedor de móviles, TIM
En realidad la conversa que tuve fue por celular.
No importa, ella se le perdió =)
Pero para contestar asi, mejor no contesto el telefono.
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