lunes, 2 de junio de 2008

Amistades, disfraces y prótesis

Los comentarios en el anterior post, especialmente el enérgico de la acuariana, me inclinaron definitivamente ha volver a explicar ciertas situaciones, entre ellas mi "bizarra" forma de aplicar ciertas cosas ahora que se me hace fácil, y también "sentar jurisprudencia".





Querida Acuariana, la situación que describiste no es sólo desequilibrada, sino ignominiosa, por muchas razones que van más allá de las expuestas en el supertrillado chiste del mejor amigo (ese que rotó por todos los mails, del patita que termina paseando al perro de su amiga). Y en los casos que referí, no idénticos pero sí afines, se da una desigualdad que, lastimosamente, siempre tiende a dañar a uno, más que favorecer al otro.





Sé quién es quién en mi vida. Doy a cada uno de ellos lo que merecen de acuerdo a su cercanía. Sin ser necesario que haya un afecto adicional por parte de uno de nosotros, ¿no sienten ustedes a veces falta de correspondencia? Quiero decir, que dan mucho, pero no reciben lo mismo; cosa que puede pasar, en cualquier tipo de relación interpersonal, en todas sus intensidades, pero que en cierto momento llega a colmar la paciencia de quien la sufre y/o es conciente de ese problema.





Por mi parte, hay dos cosas. Yo ya no estoy con la capacidad emocional suficiente para aguantar ciertas cosas, te dices "Ya, carajo, basta, no merezco tanta basura" y, como puse en este post del año pasado, parece que me he secado después de haber derrochado tanta miel; en ese estado, algunos sentimos que ya no se puede ni se quiere rehacer ese vínculo. Entre las vicisitudes, está el que esa persona (amiga y punto), no te entienda, no sintonice con tus problemas y se note que no le pone ganas; luego caer en cuenta que generalmente es así, que en verdad no le pareces inteligente porque no la capta, dejándote haciendo las veces de un mago matemático o del "chico super interesante" o "el chico de los consejos estupendos" (sic) que siempre oculta. Esas cosas tienen un límite, y creo que todos pensamos así.





Ahora, vamos a lo interesante, a lo de las amistades con "aspiración mayor" o las amistades leasing, como decíamos en el estudio, cosa distinta de las amistades con privilegios o derecho a roce, aunque también relacionable.





Yo creo que la amistad con tu sujeto de deseo, es posible, ¡pero hay tantos prejuicios en contra! Como el hecho de que el amigo que te desea sexualmente te hace algún daño y la amistad es espuria, que es un hipócrita, que las amistades terminan mal si pasan a algo más, amistad y amor no son compatibles, cojudeces de revista de peluquería.





Por seguir esos conceptos cacasenos, mujeres como las que le mencioné al buen Frank viven mendigando afecto en fuentes excéntricas (novios virtuales, grupos de amigas bad-sex, etc); que se fastidie sola, es gracioso de todos modos...





En una amistad, innegablemente, hay sentimiento e incluso atracción (no necesariamente sexual; quítense, a partir de aquí, ese término de la cabeza). El problema de ese tipo de relación que suele terminar en un "te quiero como amigo", es que es una farsa tan grande como esa fracesita, porque en muchos casos esa persona no te quiere ni como amigo, puede que ni siquiera lo seas.





Para comenzar, hay quienes tratan de "amigos" a toditititititito el mundo, ¿ven a aquellos que tienen el jai faif o feisbuk lleno? O, por ejemplo, aquella persona que está en el MSN de todos. Algunos de esos, hombres y mujeres, no hacen más que regodearse con la atención que le brindan los demás, interesada o desinteresadamente, o algo menos incómodo, simplemente sentirse seguros porque siempre habrá alguien que..., aunque cuando él o ella necesite algo, hablamos.





Volvamos con un ejemplito. ¿Se han dado cuenta, los que pasaron por esta situación, de cómo la parte no interesada niega "algo de eso" si se lo preguntan? Con mucha energía, ¿verdad? Como si estuviera defendiéndose de alguna acusación, de la comisión de algún pecado... por favor. Lo peor de todo es que, y aquí viene la goma amistosa (o la humillación hacia el amigo), es que no siempre es por esos prejuicios que mencionamos antes.





Una conseja urbana dice algo dolorosamente cierto: "Nunca confíes en el cariño de alguien que te dice 'amiguito'". Es cierto, ese cariño es frágil, es una obligada gratitud disfrazada de eso por algo bueno que has hecho. En realidad, sólo por eso, después ni fu ni fá. ¿Y después, a esa persona le interesó algo de tu persona? Puede que sí, puede que no y este es nuestro caso, puede que no te conozca y llegamos de nuevo a esa negación eufórica del otro como pareja, y aquí planteo mi primera pregunta que a veces sólo se puede exclamar del pecho y hacia adentro...





¿QUIÉN ERES TÚ PARA CERCENAR ESA DIMENSIÓN DE MI PERSONALIDAD? Esa persona no es una desvalida, no tiene porque ser descartada de arranque ni ver sus deseos tan prematuramente frustrados, o sin deseos incluso, ver ninguneado su potencial.





Eso sí, admito que en muchos casos, la verdad para ese payaso (que alguna vez fui) puede ser fatal y conformarse con el cómodo diván de la ilusión una salida de permanente emergencia; puede disfrutarlo, mucho, años de años, aún incluso sabiendo que para el otro, uno es 3/4 de hombre o de mujer, un ente asexuado, intocable, por beato o por alien, pero no un humano como otros.





Esa es mi postura. Acepto todas las dimensiones de ellos, es algo que no sólo es inevitable, sino hasta positivo, porque mejora mucho los afectos y porque, al menos para mí, me es difícil (imposible) iniciar una relación sin una etapa significativa de amistad. "Quien desea, no hace" (conseja sicayina), así que tranquilidad con los que tienen miedo.





Todos compiten por igual, pero si no la sabes hacer, piña pues, así es la vida. De mi parte, es cosa de avanzar sin mirar atrás.

10 comentarios:

Mama novata y curiosa dijo...

Raulin parece que tienes tanta colera adentro de ti, creo que mas que bien hablar de estos temas te llena mas de rencor.

Pero me encanta leer tu blog, aunque aveces me pierdo de un parrafo a otro pero me gusto eso de amistades leasing, nunca lo habia escuchado y eso que soy abogada

Acuarius dijo...

Querido Raulín, no estoy acá, como creo ya te dije, para evaluar lo que escribes (aunque me gusta la manera de cómo lo haces) ni sobre qué (por algo tienes tu blog y puedes poner lo que se te ocurre aunque sea lo más cojudo). Una vez quería escribir sobre un tema semejante en mi blog, pero aun no me atrevo sin saber el porqué. Tal vez lo haga en futro. De todas formas te digo: yo, personalmente, distingo dos tipos de estar enamorado de un/a amigo/a:

1) tener un/a amigo/a (uno/a de esas amigas/amigos vddras/os las que mencionas que no te sirven pa nada, las chicas de hi5, etc.) y con el tiempo enamorarse de el/ella. > llamado “enamorarse de un amigo/amiga”

2) enamorarse de uno/una desconocida/o o conocido/a pero sin llegar a una-amistad-profunda y establecer con el/ella una relación supuestamente amistosa (cuando parece que no sale lo de ser enamorados por cuestiones de timidez, situación, etc., o por que simplemente uno no quiere y eso se nota)> llamado “al menos seré su amigo”.

A mi me pasó, y eso es una confesión ya, lo primero. No sé exactamente si a ti también porque no lo encuentro en tus posts, puede que no los lea atentamente, o simplemente no lo pusiste, o porque escribes mucho y me da flojera volver hasta los principios ya que te leo desde hace poco. ;) Si es la segunda opción, será tu culpa, pues, porque sólo un imbécil (sorry) engaña a otra persona y a si mismo por el camino. No atreverse es perder oportunidad e inventar supuesta amistad es una estupidez elevada a la potencia.

Tal vez descubriste otro tipo de “estar enamorado de una amiga” o una subcategoría de las ya mencionadas.

Al fin y al cabo, ya sabes, se acabó y no te mates con eso más, tienes tu blog para escupir lo que te quema la lengua y espero que en tu alrededor tengas también a alguien quien te ayude a buscar un equilibrio relativo. Te recomiendo cambiar de aires, eso a mí me funciona casi siempre, pero si no puedes, al menos cambia algo de tus hábitos, que sé yo, porque si con aquel cambio que te paso y que te afecta instantemente vienen otros cambios, tal vez insignificativos, cambia la visión general y podrás encontrar una pizca de “una nueva vida” no lo pongo en mayúsculas porque sonaría aún más patético y yo siendo patética me siento ridícula.
saludos
(Disculpa por ocupar tanto espacio)

Fr@nk M!Ch@ell dijo...

Casi coincidimos con el tipo de mujeres que mencionaste, solamente que yo le di punto final a esa historia y eso que ayer la vi al lado de su enamorado. Lastimosamente las circunstancias no fueron buenas porque la visite por motivos de la muerte de su padre. Y yo estoy casi seguro que ella queria un momento para charlar conmigo, pero sería contraprudecente por los momentos en que ella estaba pasando.

Anónimo dijo...

Sheila: Gracias por lo de los dos párrafos. Sí, llevo harta ira, solía llevar harto de todo, pero algo me faltó dosificar...

Acuariana: Respecto a lo primero, sí, me pasó hace buen tiempo, y en realidad es una historia jocosa, tanto así que luego Edwin Sierra confirmó lo que aprendí.

Y sí, es mi culpa, porque la segunda derivó de la primera en ese momento. Después, no, creo que no, mi problema es que soy algo "respetuoso" y necesito congeniar mucho con la persona para luego soltar la miel.

Sí, estoy cambiando de aires, pero ten en cuenta que eso requiere una necesaria purgación. En cuanto al espacio, no importa, no sé que cuerpo ocupará ese espacio de todos modos.

Frank: En ese momento, tuviste las piezas blancas. Te envidio por el dominio que tuviste del asunto.

Me parece que caerás por aca dentro de poco...

Octavio M dijo...

Al igual que Acuarius, no me queda claro de qué caso se trata. El hecho es que lo que a mí me está pasando se acomoda a lo que define en el caso dos. Ella no quiere y, en definitiva, se fue con otro. Y me imagino que ando tan encolerizado y herido como tú. En el comentario que pusiste en el post que escribí al respecto te respondí que el problema radica en que no es de chatarra de la que me alimenté, si no de todo lo contrario. Y es lo que más duele, lo que más jode, que no es cualquiera de las (hoy) intrascendentes que pasaron y no se quedaron. Simplemente, no es cualquiera.
En mi caso, ella sola, sin estar hablando de su nuevo y flamante "estado civil" necesitó aclararme que "cuento con su amistad" o algo parecido que no quiero ni recordar. Recordé esto a raíz de que dices que si se mencionara el tema la persona en cuestión lo tomaría como si fuera una acusación. No sé con qué energía ella lo negaria, ni quiero imaginarlo. Quizás por eso ni me atrevo ni pienso mencionarle el tema, pero tampoco me atrevo aún a cortar la comunicación de forma definitiva.
El proceso sentimental sigue. Cuando se vaya diluyendo veré qué acción tomar.

Vitalnn dijo...

Purificación intensa...

Mucha suerte!!

Mama novata y curiosa dijo...

Rulin creo que la haces dificil , para que sea dificil acercarte a ti , pero que te faltó dosificar...

Anónimo dijo...

Octavio: Nos ha pasado más de una vez, querido sobrino. Me encoleriza también de mi parte, el afán de repetir esas situaciones que tenía, y por eso hoy estamos limpiando con Sapolio, Intravedco corazón.

Sí, tienes razón, hay que dejar que el oro se funda. Aquí se fundió y bueno, ya estamos haciendo lo necesario.

Vital Silvia: Sí, Silvia, con agua caliente y una manzana en la boca!!!

Sheila: Es cierto, esta es la etapa "de herradura" del camino. Increiblemente, después de ciertas repeticiones, será más fácil autocuestionarme, y luego agarraremos carretera.

Me falto dosificar miel, dulce, melcocha, jalea; la he regado, regalado hasta que se me terminó en el día menos pensado. Felizmente, es renovable, y puede que ahora venga con sabor a lúcuma.

Elmo Nofeo dijo...

Cuando manejas lo tienes que hacer mirando hacia delante Raulín, tienes que aprender a no mirar el retrovisor, dejando atrás al que te cerró, al que te mentó la madre, a la que te sonrío, a la de bonita espalda, de lo contrario vas a chocar.

Lo mismo se aplica cuando manejas tu vida:

- a la que no amaste y no te amó, olvídala.
- a la que no amaste y te amó, recuérdala.
- a la que amaste y no te amó,
guárdala en un rincón especial de tu corazón y siempre deséale lo mejor.
- a la que amaste y te amó, sigue amádola en secreto.

Pero hoy te debes a la que amas ahora y por ella lucha.

Porque tienes que hacer cobros por tu cuenta, deja que la vida se encargue de las cobranzas, ella si que es justa.

Anónimo dijo...

Elmo: Muy cierto, me debo a quien está en la actualidad.

Sobre el cobro personal, digamos que no es sólo el cobro a otra persona, es también un cobro a mí mismo.