viernes, 7 de septiembre de 2007

Así que a la tía no le gusta el Runa Simi






Fuera de características como la ubicación, tipo de hegemonía histórica, situación política y antiguedad y porcentaje dentro de la población de sus países ¿qué diferencia a los vascos y catalanes de los quechuas o aymaraes, por ejemplo? Puede ser muy genial para algunos el hecho de colgar banderas catalanas por Ronaldinho Gaucho, apoyar la pretensión separatista de ETA y así, hasta llegar a extremos de snobismo. ¿Qué hay con lo nuestro, lo que primero estuvo en estas tierras?












No me gusta mucho profundizar en el contenido de diversos intercambios de palabras entre congresistas peruanos. Vano, intrascendente, como inútil puede parecer a veces, sin embargo a través de esas pequeñeces nos ofrece señales claras de ciertas personalidades que conservan vigencias y sobre las cuales aprece no haber pasado ni el tiempo ni la evolución. Me refiero precisamente a Martha Hildebrandt, aquella erudita del habla culta a la que el Perú correcto no ha dejado de elogiar y hasta endiosar durante décadas, que incluso fue invitada a posar para una exposición fotográfica acerca del maltrato contra la mujer y para un comercial de diccionarios, en fin, miles de apariciones mediáticas más.







Volvió a tomar notoriedad, esta vez discutiendo la utilidad del proyecto de ley para La Preservación, Uso y Difusión de las Lenguas Aborígenes del Perú, impulsado por diversos congresistas nacionalistas y de Unión por el Perú conjuntamente con la Campaña Nacional por la Interculturalidad "Habla en tu idioma, es tu derecho". ¿En qué consiste la inutilidad que esgrime la congresista Hildebrandt? En que, a pesar del multilingüismo harto conocido de nuestra sociedad, no iba a ser útil difundir idiomas que ya muy pocos utilizan, que no tienen escritura o alfabeto y/o que están en vías de extinción, dejando de lado el verdadero objetivo del proyecto: Promover la expansión del conocimiento de estas lenguas fuera de sus células geográficas y sociales, facilitando la comunicación entre peruanos como oposición al ancestral conflicto de nuestro país.






“Este proyecto de ley está mal. Pero está bien para quienes quieren estar bien con su conciencia, y mal con la realidad (...) es imposible cumplir para que todas las lenguas del país sean oficiales. Aprobar este proyecto sería como decir: qué buenos que somos y que estamos dando oportunidad a estos pobrecitos"






Estas y otras declaraciones anteriores de la congresista Hildebrandt, no sólo contra los idiomas originarios andinos, reflejan cosas tales como un etnocentrismo evidente, ser la personificación de uno de esos cánceres terminales para el país que es pensar sólo en el núcleo como ente vital y como fuente ejemplar para otros estamentos.









Cuando Hildebrandt P-T cree que informar totalmente a toda la población se logra con un solo idioma, está perdida. El mismo idioma castellano, ni en el solo territorio nacional, tiene una misma forma de interpretarse o utilizarse, sino que cabe la posibilidad de diferencia entre el oficial y el popular de cualquier zona del país. En el Perú se conoce de más de 50 lenguas entre vivas y en proceso de desaparición, de las cuales se considera hasta 7 de uso masivo y 3 oficiales desde 1971. En Lima, puedo considerar que el 40% de ciudadanos utilizan el quechua, aymará y hasta muchic en su estrato íntimo, y el 75% conoce una lengua oriunda en buena proporción. Por lo tanto, fuera de San Isidro o de su vecindario en Miraflores, tal vez sin alejarse más de 10 cuadras, hay alguien que puede entender el shipibo o el aymará, por ejemplo, mejor que el castellano.









Por otra parte, Cuando habla de aquellos que "quieren tranquilizar su conciencia", sigue pensando en el reducido grupo de gente que la rodea, voluntaria o involuntariamente, con la que se encuentra cuando va de compras a Wong, de paseo veraniego a Asia o a algunos de esos cafés de artistas y/o intelectuales. Tal vez se haya referido a lo que su bancada llama "caviarada", a esa izquierda que ni siquiera patea con los dos pies sino que simplemente ni pases puede dar, a los círculos literarios del Haití o a los cinéfilos del Centro Cultural de la PUCP. Hildebrandt P-T se refería a cualquiera de esos pensadores inocuos nada más.









¿Y el resto de gente? ¿Qué conciencia tiene que limpiar una truequera de Chincheros? ¿Alguna culpa habrá de cargar algún descendiente de los Morochucos (de piel clara en su mayoría) residente en las pampas ayacuchanas, fuera de ese pesar ficto inoculado por los peninsulares por el hecho de ser criollo disidente? No se necesita ser sociólogo ni linguista ni filósofo metropolitano para sentir culpa...










Es sólo un maldito botón de ejemplo de la ignorancia, indolencia, desidia que reside en muchos de nuestros funcionarios públicos, como otra dolencia letal y aparentemente incurable. Puedo estar desnudo ante ustedes si yo pido que me lapide aquel que nunca utilizó una estructura procedente del runa simi, por más de que no haya hablado quechua jamás, y es algo en lo que parece no haber pensado nuestra lingüísta estrella, si es que no atrayese el capital que puede caer en el país el turismo.









Utilidad tiene todo aquello que resalte los valores colectivos de una nación, sea cual fuere, tiene una utilidad que el libérrimo mercado o las cifras macroeconómicas azules no pueden cuantificar. Y "utilidad" no sólo para trabar la rueda del desarrollo, sino para ampliar su campo, para que lleve a más gente; esto último, lastimosamente, es comprendido por especímenes humanos en vías de extinción.







Pensemos en eso, y pensemos también en ese útil esfuerzo de las congresistas nacionalistas, que piensan esta vez en término funcionales para el país. Bien se dice que los sabios pagan con sencillo, bien se tiene que decir también que los sabios hablan el lenguaje del pueblo (o runa simi, en runa simi o quechua, como se le llamo en la era republicana).









Foto de Marina García Burgos, procedente de su muestra "Solo amor, eliminación de la violencia contra las mujeres".








El título de este post obedece a una frase conocida de una campaña publicitaria


de mayonesa Hellman's de 1993.




















6 comentarios:

malchick dijo...

Es muy culta por algunos lados... y tan ignorante por otros esta mujer...

Lo único que me gusta de ella es la imitación de Jorge Benavides.

Me Myself & I dijo...

Pucha, de este tema tengo varios pensamientos. Por un lado, me parece que mayoría gana, y que el español es la lengua que deberían usar en el congreso por ser mayoría. En caso estas congresistas no puedan expresarse a su gusto en español, pues, traductor pues. Debe ser frustrante no poder explicar sus ideas en el modo correcto. Lo más lógico, es que tengan clase de español. Es como que si me voy a trabajar/vivir/etc a otro lugar, no voy a llegar hablando sólo mi idioma. Si ellas tiene su buen sueldo, que lo usen en clases, como si no pudieran pagarlo.

Sobre el proyecto de dar las lesgilaciones o lo que sea en varios idomas, no me parece mal, puede servir para dárselo a las congresistas; fuera de eso, no creo que la población se interese por leerlo y si lo hacen, seguro serán una minoría; suposición mía por supuesto.

Lo que sí no me gustó, fue el modo ofensivo de como lo dijo esta señora. Podrá ser culta, pero no se vale el ser despectivo.

C. giuliana dijo...

es que en realidad los padres de la patria no representan al pueblo. Y no es nuevo decir que el pueblo no se identifica con sus representantes... lastimosamente, como se suele decir: "es lo que hay". Si la mayoría estamos olvidados, peor aún le va a las minorías, sobre todo si son indígenas.

YvO dijo...

no sabia nada sobre esto, me da gusto que hayas tocado el tema, asi me entero un poquito mas de lo que ta pasando por allap... esa tia nunca me cayo bien, siempre me parecio una despota de porqueria, siempre queriendo hacer poquito a los demas con sus formas... no voy a negar que es tremendisima linguista pero igual, me cae mal la gente babosa de alma.

YvO dijo...

pd: esa foto esta bien creepy... :S

Anónimo dijo...

me parece que ese 75% de personas que tienes un nivel medio-bajo de quechua te lo sacas de la manga. Y lo del runa simi... yo soy peruana y no conocía ese termino para dirigirse al quechua. Y no soy precisamente de clase media o alta...