viernes, 2 de enero de 2009

La tarde, y la noche (mejor) en Jesús María...





Miércoles 24-Dic-2008, 6:15 pm


Lo que pasó, pasó. Lo que no pasó, no pasó y ya no pasará. Lo que pudo ser, abortó y pasará al registro de incidentes no acontecidos.


Encendí un Lucky para el camino de regreso, aunque bien podía quedarme vagabundeando entre la Av. Arenales y la Av. Cuba, a riesgo de toparme nuevamente con C y que ella crea que seguía siendo un demente y que la quería (lo que, a esa hora, era mayoritariamente cierto). Comenzaba a caer la nochebuena, en la que me parecía que el pavo había explotado en mi cara mientras lo sacaba del horno; pero no me sentía del todo mal y hasta tenía el buen humor suficiente como para reirme del tema.


Estaba en Jesús María, el hogar. No tenía porque irme a pesar de no sentirme querido ahí; me pregunté que hubiera sido de mí si estuviese en un lugar extraño para mí, como en su tiempo fue SJL, el hogar de LMS, pero ya estaba muy muy grande como para caer en crisis así. Opté por lo que hacía cada vez que terminaba una jornada de amor unilateral por C, después de dejarla en su casa: Caminar, a paso ligero en caso de super motivación o super excitación emocional, generalmente en la oscuridad de la noche y a la luz de postes y luminarias pegadas al suelo del Parque Habich. Cruzar la Av. Cuba, pasar por el cottorródromo (la casa de Ruri), Banco de Crédito, cruce diagonal del parque Habich, Ministerio de Trabajo, y tomar toda la Av. Talara por el mismo lado de la acera, pasando por el parque Bausate, las oficinas de la ONPE o incluso por el Campo de Marte si había tiempo... así, hasta llegar al otro extremo del pequeño distrito recontra metropolitano donde vivo desde fines de los 80, una ruta que acostumbraba hacer de ida y sobretodo de vuelta, desde 1997 mucho antes de C.


Igual, me sentía protegido, guarecido, de todos modos había estudiado por ahí dos años, y pensaba eso porque mal que bien, necesitaba hacerme lamer heridas, aunque sólo se tratase de rasguños, a diferencia de hemorragias casi mortales que alguna vez tuve. Me quedé en la Av. Cuba y tomé una de las calles cercanas a la antigua sede de la Agraria, paré en un edificio parecido a aquel donde vivo, con la diferencia de tener en el cielo hartos loros y cottorras en lugar de salamandras, y toqué uno de los timbres.


Ruri: Gordo, ahorita bajo.


Una figura conocida bajó del ascensor, a diferencia de la gran mayoría de la gente con la que me topé ese día, se veía relajado y hasta con el ánimo antinavideño de un domingo casi de Montevideo por la tarde sin fútbol, sin sexo, sin chela, ni salida familiar siquiera. Nos saludamos con el respectivo abrazo navideño y el "ven a mis brazos, hijo mío" de rigor.


RR: Vamos por unas chelas, yo invito, es mi regalo naviedeño.


De camino a la bodega más cercana, anduvimos investigando sobre nuestras vidas desde los feriados de la APEC, en especial acerca de una pequeña aventura en la que Ruri nos hizo testigos a un amigo y a mí de su dudosa competitividad.


Ruri: La verdad es que la tía me dio asco, no KAS.

RR: Anda huevón, si hasta salieron con la cara brillosa, el mismo Villalta los vio y todo...

Ruri: No, nica...

RR: ¿Volvieron a hablarse? Ese día estaba Villalta se fue empinchadazo contigo...

Ruri: Sí, un par de semanas después, el problema es que él va a ser eso siempre: El que pone las flacas, pero nunca la hace...

RR: Sí, hasta se lo dije, lo encaré y todo, le dije que siempre andaba de mandadero... pero eso se me hace raro, ¿volvió Consuelo?

Ruri: Ajá, y en realidad, ya sólo quiero con ella. Ese día, así de huasca con la flaca, me dio asco, no sé... así como la idea de hacer lo mismo con otra mujer... ¿vamos arriba?

RR: Sí, mejor, para ver si bailamos mambo con Marga.


Tomamos el ascensor, con un silencio cómodo, de suspenso cómplice que sólo requería un cachito de valentía para que fluya, de cualquiera de los dos.


RR: Hablé con C hace un rato...

Ruri: Lo sabía, te veo tranquilo, como que ya se superó lo de la fiesta, pero parece que te fue bien...

RR: Siempre es liberador, ¿sabes a quien me recordó? A LMS, en eso, en sus formas esquivas desde esa noche, en como regresamos a Lima... ¿te acuerdas cuando tuve que sacarla de ese tumulto en su universidad, y en todo el camino hasta su casa estuvo callada, molesta? Igual C, y me llegó...

Ruri: Puta, es chocante, gordo. Que fin de año de mierda...

RR: Sí, pero al menos tengo plata para largarme.


Abrí mi billetera y mostré varios billetes de diversos valores.


RR: Yo soy Don Rigoberto, interpretado por James Spader. Esto era para llevar a C en Febrero a Piura, pero como verás, hay billetes hasta de cuatro denominaciones diferentes, por lo que trabajará mucho mejor impresionando en Trujillo y Chiclayo.

Ruri: Mierda, Gordo-rojo-salamandro-gallina-colorada-amargo-recontra-huevón, no sé porque tengo la sensación de que hoy me vas a venir con una retahíla de mariconadas, pero bueno, ¿y con quién te vas?

RR: Posiblemente con una amiga de la facultad.

Ruri: Bien ahí, harto KAS, supongo, lo suficiente como para compensar lo perdido en estos días.

RR: No sé, pero le puse las cosas claras: Habitación doble como máxima comodidad, sin roche, como adultos de veintitantos años. Aunque la verdad, espero que no, creo que no, quiero que no...

Ruri: ¿Por qué, gordo? ¿No sería bueno después de todo lo que pasó en este mes de mierda?

RR: Tú sabes que me encanta viajar solo, porque también me estoy yendo hacia La Libertad, no quiero cargar con obligaciones ni presencias de nadie más.

Ruri: Bueno, tienes razón... al menos hay harta disco por ahí...

RR: Ruri, si quieres ven conmigo para ir a Mecano o a las otras vainas que hay por ahí. No quiero diversión nocturna, aparte, mal que bien pienso que pasará lo mismo que C y su mancha...

Ruri: La sagrada familia, jejejejeje... oe, Gordo, tú sabías que algo así iba a pasar...

RR: Sí, pero digamos que una de las cosas que sólo salen del bobo y no del cerebro es la fe, el optimismo, cuando sientes algo por alguien...

Ruri: Pero igual pues, siempre te pasa, eres como el cuco para las amigas de las mujeres que siempre afanas...

RR: Eso es conducta general de todas las mujeres, especialmente en la última década, les gusta motivar, calentar, y tener esas actitudes de mierda con 25 años a cuestas.

Ruri: Sí, huevón, eso de bailar en grupo, luego jalar gente, luego botarlos para cerrarse en el grupo, o machetear al más serio. O si no, hacen de todo, se van a tu jato...

RR: No me recuerdes eso, cottorrón recagón...

Ruri: Sí, rojo monse, van a tu casa, se lo quitan todo, pero nunca KAS.

RR: No creo que nunca... alguna vez me saldrá, aparte tú también caíste, soy testigo, cottorro amargo...

Ruri: Hemos desperdiciado parte de nuestra juventud en Chulos, Voodoo, Producto Peruano...


Nos miramos y comenzamos a reir fuertemente, sin dejar de mirarnos, como dos colegas en un mismo proyecto que en su momento nos hizo pelear, pero que ahora nos hacía afianzar nuestra extraña amistad-rivalidad. Por otro lado, seguimos riendo para descubrir que nos habíamos desviado del tema, estabamos divagando sobre desastres de juventud cuando debíamos hablar acerca de pequeños tropiezos de la adultez.


Ruri: Pero bueno, igual, que actitud de mierda de las tías esas, de C también. Osea, está bien para chibolas sub-20, pero de bachilleres de Derecho, de entre 23 y 27 años, ¿mucho, no?

RR: Sí, hay gente medio viciosa...

Ruri: No sé porque te olvidaste de eso, ¿la experiencia?

RR: La experiencia sólo sirve cuando se es viejo y cuando el bobo no interviene. El bobo es puro presente, pero dudo que lo entiendas, pechofrío...

Ruri: Igual, Gordo amargo, podía pasar eso...

RR: No importaba, ya te dije, creía mucho en eso; aparte, C y yo llevábamos bien el asunto, íbamos perfecto en muchas cosas q hacíamos juntos, y de unos ojos así... amar, sin pedir nada a la vida...

Ruri: No Gordo, por favor, no comiences con esa mariconada. Te boto de mi casa, huevón.



RR: Cottorro, yo soy local acá... y sanando mil heridas, así yo te quiero a tí...

Ruri: ¡Gordo, Gordo!

RR: Con fe en la luz, en tu mirada, en tu voz, en tus palabras, se ha formado mi querer...

Ruri: Ay, Gordo, Gordo, ¿por qué no grabas esa canción?

RR: Sí, eso estaba pensando, hasta tengo un par de vídeos en el Youtube. Es una de esas cosas para las que el desamor no te da tiempo...






Mi versión preferida de Sincera Confesión, a cargo de Lucía De la Cruz


Ruri: Oe, pensaba que volverías a tu chamba...

RR: ¿Por qué?

Ruri: Como fuiste a chambear después de haber renunciado...

RR. Oe, Ruri, bien tonto y triste eres, ¿no? ¿Cómo crees que voy a volver? Ni huevón, ni aunque me rueguen, que dudo que pase...

Ruri: ¿Tanto así, Gordo?

RR: Sí, si practicamente lo mandé a chupar pinga al jefe.

Ruri: Puta, que loco eres... jejejejejejeje...

RR: Sí, incluso le pasé la voz al procurador del estudio, "Miguelín ven un toque, el doctor te va a chupar la pinga; acércate, rápido"

Ruri: ¿Y entonces por qué seguiste yendo, incluso después del cagadón de la promo?

RR: Por lo mismo de hoy: Porque no soy ningún cagón. Me dolió la puteada de Milkito en El Bosque, pero me hizo pensar que las cosas hay que enfrentarlas para bien o mal...

Ruri: No te ofendas, pero...

RR: Dime...

Ruri: Yo pensé que para ambas cosas, habías ido a rogar, a pedir una última oportunidad.

RR: Ay, Ruri, vaya que como antagonista no me estimas mucho... déjame prender un cigarro...


En cierto modo, Ruri no estaba del todo equivocado, por lo menos respecto a C. No había ido a rogarle nada, ni a arrodillarme o demostrar capacidad alguna de humillación por una causa mayor; sin embargo, no negaré que busqué una redención, una segunda oportunidad, pero sólo hasta cierto punto.


RR: En el año 2003, mi estilo dejó de ser rogar o humillarme. Nunca lo olvides... aparte, no sé, ¿qué tan útil podía ser? Ese es el punto.

Ruri: Puede ser...

RR: En este caso, era más práctico saber que lo que me quedaba era mi orgullo, que me era mucho más útil. Aún así, no sé, soy tolerante con los que ruegan, ¿y tú?
Ruri: Creo que así, ah...

RR: ¿Tú le rogarías a alguien para KAS o para estar?

Ruri: Pensemos en lo útil: Sí. Si es la forma única que hay, es el único medio disponible y si estoy lo suficientemente dispuesto, sí.

RR: A veces pienso que yo también, en ciertos momentos oscuros, también podría pensar en cómo podría comer del orgullo, qué hago con eso...

Ruri: Sí, ¿para qué sirve? Hay veces en las que no sirve en absoluto, que sólo te trae infelicidad. Gordo, ¿tú no te sientes así?


Di una de las pitadas más profundas de mi vida, dispuesto a largar una bocanada digna de una respuesta que determine la vida de Ruri, nuestra fraterna rivalidad y mi hegemonía, pese a que me haya ganado más derbies. Antes de soltar el humo, bebí un trago de chela y me incliné, más claro no podría ser.


RR: No, no me siento infeliz. Me siento libre, me siento librado de haber caído en mi propia trampa, en la posibilidad de repetir una relación como la de LMS; acuérdate que lo mismo sentí con C esa noche que con LMS muchas noches, muchas veces, muchas tardes. Simplemente me sentí libre de mí mismo, de mis cadenas, de mis obsesiones, de mis sintimientos vanos, de convertirme en un desperdicio elegante por todo lo que le dí y estuve a punto de darle... y me sentí orgulloso de eso, y de todas las veces que te he paseado acá y en mi cancha, ¡salud, maestro!

Ruri: ¡Salud, Gordo! Jajajajajajaajaja! Porque te agarraré a patadas en el próximo duelo...

RR: Te advierto que es en mi casa, espero que no seas cagón. Y salud por tu futuro con Consuelo, yo espero que seas feliz de alguna manera...

Ruri: Gracias Gordo...

RR: Bueno, yo me iré a recoger mis cosas y de ahí, por mi pasaje. La Libertad me la he ganado enfrentando tanto, y hacia allá voy...

Ruri: Provecho, salamandro...

RR: Ni se te ocurrra venir, me voy de caravana y tú eres un hombre comprometido...

Ruri: ¿Ya ves, egoísta de mierda, como te cierras?

RR: Jajajajaja, es la verdad, estás comprometido, no seas cagón, cottorro.

Ruri: Campeona solo nomás. Por eso te dicen "Ventilador de techo".

RR: No entiendo...

Ruri: Porque sólo das vuelta en los veranos...

RR: Jejejeje, a tí te dicen "Hijo de padres separados".

Ruri: ¿?

RR: Porque un fin de semana te pasea uno, y al otro fin, otro.

Ruri: Jejejejejejeje...


Minutos después, volví a las calles, dispuesto a controlar el uso de aceitnas, manzana y pasas en la cena navideña de mi hogar. Eran más de las 7:00 y otro ocaso había pasado en Lima, y como cada ocaso, este era el mejor, pero no era el último, ni el definitivo, ni el mío, sino sería uno más del verano, como todos los que podrían ser míos. Un ocaso más, tal vez sólo una ola en la marea de la mar.




Y bueno, para cerrar de esta manera los episodios de este segundo año, tengo que hacer homenajes musicales para matizar los eventos de aquellas tres horas y media previas a la nochebuena.


El primer homenajeado es un gigante injustamente olvidado por este escribidor en 20 meses de blog, y cuyo recuerdo llegó en el momento más preciso: Stevie Wonder. Yo creo que está de más nombrar esta maravillosa canción, en parte por renombrada y porque para efectos del caso C, ya no tiene caso, redundancia válida.



El segundo es un clásico de la casa, y un himno para todos aquellos dispuestos a romper cadenas. Al oirla, definitivamente pensé que no me había quedado sin play off, sino que había ganado mi libertad.


6 comentarios:

P dijo...

sentimientos de genuina libertad como esos son pocos eh, al menos en las últimas épocas.
añito nuevo, dicen. feliz.

Anónimo dijo...

Oye esto es un Vladiaudio o qué?

Cariños, Feliz Año...!!

Anónimo dijo...

Bueno Raulin, que te vaya chévere por el rico norte.

En Trujillo encontrarás, de lejos, mejores opciones para campeonar. Te vendrá bien ganar un torneo de verano.

Saludos!

Lulu dijo...

Eso es lo malo, la experiencia no sirve cuando aún tiene tantas cosas en la cabeza y cuando por fin podemos aplicarla, no hay en donde. Cambiaste de foto! Alguien tenia que darse cuenta, sino todo el esfuerzo del estilista para nada! no puede ser jaja (tonterias de una mongola). Saludos.

Anónimo dijo...

P: Sí, y creeme, literalmente encontré La Libertad.

Feliz año para tí también, y si fue tan bueno como el mío, que sea así todo tu 2009.

Isabel: Es algo más siniestro, es un Raulín-audio.

Feliz año para tí también!

Alexis: Me fue de maravilla por ahí.

No busco títulos, simplemente me busco a mí mismo, tomando la opción de perderme un rato.

Lulu: Sí, por eso pienso que la experiencia sirve para la vejez.

Sí, ya era momento del cambio de foto. Año nuevo, cambio de torneo, cambio de foto. Lo distintivo de esta casa es el cambio.

Yvonne dijo...

Íbamos bien hasta a Stevie Wonder escuchar al invidente cantar me dan unos retorcijones que para qué te cuento.

Al final ¿se ligaron alguien? me gustan las calles de Jesús María, suelo latear por ahí con un amigo cuando la ansiedad nos saca de la casa.