Explorando La Movida
Hace unos días fui a ver y oir la performance de mi amigo y sobrino Octavio M a uno de estos locales que abundan por el centro de Lima. No Yacana, no Directorio, uno de los de "la movida".
La movida, claro está, es la onda alternativa, "subte", "forja" o "recontra achoradaza" (parafraseando la publicidad de TV Insomnio, que viejo estoy), variable entre punk, trash, instrumental, experimental, algo de metal, funk, soul, junk, boing, plam, zak! y otras onomatopeyas dignas de algunos ruidos (porque también hubieron grupos de los buenos, como Macondo, La Resistance y Serpentina, principalmente).
Eston: Esa flaquita de ahí está más buena que un Sorrento.
RR: Te doy 20 lucas si aunque sea le hablas, algo...
Eston: ¿Crees que no la hago?
RR: No, porque ya vino con su mancha, y te apuesto que su machuca es otro del circuito, con polos punkekes y que tocará hoy, no se, alguien dentro de la onda.
Eston: ¿Qué circuito? ¿Por qué tiendes a racionalizar todo?
RR: Porque es así. Si esto fuera un recital y ambos tuviéramos novia, ¿no crees que nuestras novias estaría, y morirían salivando mientras aclaman "eso me lo escribió mientras yo estaba durmiendo en su cuarto"?
Eston: Ya, entonces cualquier otra...
RR: Creo que no te has dado cuenta que, para variar, somos los Stalkers de este sitio. Hasta Octavio ha venido con el look de músico, otros con looks más arty, o más panqueques, o por último, con lentes de montura más gruesa que la nuestra...
Eston: Puta madre, me llegas al pincho, siempre haces lo mismo. Racionalizas, racionalizas, luego te pones pesimista y esa actitud de mierda irradia demasiado.
RR: Lo hago por tu propio bien, Eston.
Me entraron científicas y enfermizas ganas de comprobar la veracidad de mis enunciados, que hasta nuestra vestimenta era "reaccionaria": Zapatillas Adidas, shorts, y polo rojo, no negro, y con inscripciones sarcásticas (nada del Che, del arte, de San Marcos o grupos Punk).
Situación A:
RR se encuentra con una conocida suya, se saludan y todo. En ese momento, la conversación fluye, mal que bien esta conocida no era como la mayoría de conocidas de RR, de cierto grado de inelegibilidad. Amigas también hay, pero ellas van de otro rollo, en especial del rollo de la movida.
RR piensa que a pesar de todo, la esperanza del Eston no sea del todo estéril, ya que si algo abundaba ahí eran las conocidas, mayoritariamente conocidas "ni fu ni fa" o "cae bien", o incluso con las amigas (aunque contradictoriamente, y pese a querer marcar diferencias, estas caen en un severo prejuicio: "Con amigos, never"; antes de ser contestatarias, son mujeres). Decidió regar la plantita de la esperanza, ya que Pum (llamémosla así, en honor a las onomatopeyas de Salón Septentrional) y él andaban de graciosísima onda, y compro una chela para el riego, con sus cigarros para la oxigenación del pasto de la luna.
Ya habían ganado asiento y deferencia, cuando apareció alguien en la escena. En verdad, era un pata similar a RR, con determinantes diferencias: El cabello más corto, la vestimenta totalmente negra y, la definitiva, la guitarra en la espalda.
- RR, ¿me esperas un ratito? Voy a saludar a alguien.
Pum! se fue corriendo, como oveja en busca de su pastor, y cerca estuvo de chupetear a ese estudiante de Ciencias Sociales de la PUCP, con quien incluso RR compartió clases y charlas en Generales Letras (en donde siempre, por cierto, este sujeto le pareció lo que muy acertadamente calificaron Los Prisioneros como "mierda buena onda"). RR contó hasta 10, 20 y finalmente hasta 45, luego se sirvió otro vaso de chela, porque sabía que Pum! se pegaría a la banda y ya estaba lo suficientemente grande para anticipar ciertos desenlaces; si Pum! quería chela, que corte tela o que la pague la banda.
Eston: Tío, ¿qué pasó?
RR: Nada, sólo estoy comprobando la veracidad de mi argumentación.
Eston: Oye, ¿por qué te sabo...?
RR: ¿...teas tanto? Tú has visto que se quito sola, compadre. En fin, comienza la noche, mujeres sobran, pose falta, ánimo Eston, que vas a ganar.
Situación B:
Com! y RR no dejan de mirarse. En un ataque momentáneo de pesimismo, RR trató de recordar cuanta plata le pudo haber prestado Com!, una mujer así (no estaba tan guapa de todos modos, pero con tal de que a RR le parezca, suficiente para él), como para que se le quede mirando así. Poco a poco baja un poco el nivel de fatalidad como para refrescar su memoria: Com! y él habían compartido algunos ciclos en la Alianza Francesa, los cuales hubieran sido mucho más fructíferos de no ser por la existencia de Limón, por su lado, y un punkeke cuyo hobbie era tomar salones de una conocida universidad nacional, para que pongan pan integral que no sea Bimbo en las cafeterías.
RR: Vous vous souvenez de moi? (o algo así, las lenguas latinas son difíciles de recordar, "¿Se acuerda usted de mí?").
Com!: Tú eres... no, espera, yo tenía un amigo... ¿eres tú? Oye, ¿qué es de tu vida?
Obligatoriamente, el transcurso de su conversación pasó por la garita de la abismal pérdida de peso de RR en los últimos 15 meses, mientras él pensaba que ese tema sería el cuco de todas las mujeres, aunque tengan lienzos de Simone De Beauvoir. Luego vino el tema profesional, ella seguía en su carrera (Lingüística en San Marcos), él estaba sólo tramitando sus documentos y de vacaciones, hasta que se le ocurra hacer algo más...
- Oe, oe, ya voy a tocar, agarra la cámara...
Era flaquito, pelucón, cabizbajo y andaba malhumorado, especialmente con Com!, y tenía una aguardentosa voz de hombre mayor que él. Ella los presentó, mientras se convertía de prospecto de lingüista a rabona de un cantante de trash, o algo así. En ese momento, RR, y pese a que Com! ya no le parecía tan atractiva como antes (más precisamente, como hacía tres minutos), tenía unas ganas de hacer mierda al chico, sin tener como. El concierto comenzó, y quienes sintieron el impacto fueron los pobres oídos de RR (Nota de Redacción: Se me taparon hasta el día siguiente); apenas pró, tuvo que gritar un poco en el oído de Com!
RR: OYEEEEEEEEEEE, ¿CÓMO SE LLAMA EL GRUPO DE TU NOVIO? ¿GARGARAS DE CLAVOS?
Com!: NOOOOOOOOO, NO ME ACUERDOOOOOO...
RR: ENTIENDOOOOOO, YO TAMBIÉN HUBIERA QUERIDO OLVIDARLO...
Com! ya no hacía caso; en realidad, su expresión era muy contradictoria: Parecía embelezada filmando a su mariachi y, rítmicamente, entrecerraba los ojos con cada estruendo. No hacía caso, claro que no, y el orgullo y hostilidad de RR estaban en un buen punto de cocción.
Eston: Oye, la chica estaba simpática, estaba sonriéndote, ¿qué chiste le contaste?
RR: Ninguno, ¿por qué tendría que contarle chistes a todas las mujeres que me sonríen?
Eston: No sé, digo, como suelen reírse. Oye, creo que está buscándote...
Era cierto, Com! paseaba la cabeza de un lado para otro, mientras le hablaba a su enamorado de algo aparentemente importante. Era un faro, pero el barco ya había agarrado alta mar hacía rato.
RR: Ah, sí, pero ahí está con su enamorado, ¿para qué, entonces? Creo que puede hacer algo mucho mejor que eso.
Eston: ¿Y tú?
RR: Yo, nada, ya hice lo mío. La pelota ya no está en mi cancha, y yo quiero escuchar a Macondo.
Me quedé escuchando las tres canciones de Macondo un buen rato junto con un grupo de gente entre los cuales estaban amigos comunes, con los cuales nos quedamos libendo un rato más, sin tener que repetir las graciosas situaciones anteriormente descritas. No me disgusta socializar, pero a muy poco puedo llegar cuando me veo forzado a gritar, aunque debo confesar que finalmente me entraron ganas de invitarle un cebiche de S/. 20 al Estón, el cual no le debo porque él no pudo contarle el mismo chiste que le conté a Zom! (no era ningún chiste, la magia está en los detalles, y en toparse con alguien que no sea de la movida).
7 comentarios:
En dónde estás, ¿racionalizas todos?, ¿desde el lugar, la gente, sus acciones? No vas a un lugar solo por diversión.
Eso de probar teorías me hace pensar que eres calculador y manipulador... no me lo tomes a mal. Considero, honestamente, que vivir así es vivir a la defensiva, lo cual en estos tiempos nos permite sobrevivir más no vivir plenamente.
Es un gusto leerte. Tienes un estilo simpático.
Nunca me terminó de gustar el punk y "la movida" del centro de Lima.
Oiga Raulín, tiene que decirme como ha sido posible esa "abismal pérdida de peso" que has experimentado. Ya quisiera yo poder bajar aunque sea, la mitad, y no es que esté obeso o sea un Cartman, pero la panza de vez en cuando, jode.
Saludos!
Dally: No en cualquier lugar, claro. Tiendo a analizar muchas cosas, contemplar variables, antes de tomar una dirección o una decisión, o para ver si la diversión durará.
Normal, no eres la única persona que lo piensa. En cierta forma, tengo que estar a la defensiva mientras no hayan plenas condiciones para desplegar el ataque de la salamandra. En descargo, te contestaré como a la ex en nuestra última audiencia de confrontación: "No puedes acusarme de manipulador, no me diste tiempo suficiente para manipularte a mi gusto!"
Muchas gracias, no sabía que mi estilo iba por ese lado.
Alexis: A mí tampoco, pero debo reconocer que hay buenos grupos y que yo mismo, en algún tiempo, me dejé llevar.
Pruébate primero, ¿cuánto tiempo puedes estar sin comer? Luego de la limpieza, comenzarás con el ejercicio.
otro mundo... mundo nuevo.. pa mi
me recuerdas a un pata que conocí hace poco que me decía que si te quieres divertir debes de actuar de la manera mas fría posible, nunca le entendí y no he tratado de seguir su consejo... igual eso de tratar de buscar la racionalidad a las cosas es bueno, yo también lo he experimentado. adios :)
Eah. Interesante reseña desde un punto bien personal de aquella noche.
Debo aclarar que eso fue alternativo a lo habitual que sucede en Cailloma. como un saque de vuelta a lo tradicional de ahí, como una doble negación. Bah, por ahí va la cosa.
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