La vUelta que importa, el gol que importa

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Mierda, cuando ya había comenzado ese partido en Trujillo, yo había despertado después del segundo de tantos tropezones que me di por "recuperar" a LMS. Había postergado mucho tiempo ese paso que en realidad jamás debí dar, tal vez porque estaba en finales aún y no me importó esa situación para ir al estadio, en el primer partido de esos dos. 26-Jun-2002, inmediatamente después del examen de Psicología (aún Generales Letras), tarde grisacea, de caminar mucho y solo, sólo para aquellos valientes que saben tomar ese frío plato en soledad.

7-Jul-2002. Yo no sé que hubiera pasado de no haber sucedido el incidente de Trujillo. Posiblemente me hubiera hundido más de lo que ya estaba. Que cosa tan extraña, que justo después de una definitiva crisis amorosa llegaba un triunfo en un clásico, como el del año pasado, el de los dos goles de cabeza en el Estadio Nacional, cuando yo no sabía dónde ocultar la mía cuando M-1 había descubierto todo y había decidido largarse, así de violento. Que cosa tan reconfortante, como la mayoría de cosas extrañas...

El tiempo pasó, M-1 pasó dejando un buen precedente y ahora es madre de una hija que no es mía. LMS, quien lo diría, su caída nos ayudó a levantar cabeza y ahora está en serio riesgo de que su verdadera identidad sea revelada, así como todo el daño que hizo en esta casa, sólo por (terminar de) arruinar su (presumiblemente sosa) vida, lo justo, ¿no? He madurado, he cambiado, ahora mi sonrisa es más accesible. No, no he campeonado, me costó años reponerme, volver a empezar, volver a caer, ganar, perder, luchar, herir, ser herido, defenderse, olvidar... pero sigo vivo, yo dije que seguiría vivo hasta, ya saben ustedes cuando...

Hay algo que no pasa, aunque mucha gente crea que es una cosa frívola. Hoy vamos a probarlo nuevamente... como que el fútbol seca las lágrimas y da felicidad sin pedir nada más a cambio fuera de aliento incesante, sin decir que absorvemos, sin siquiera pedir palabras, sólo presencias. Hoy por hoy, y mientras nadie me demuestre lo contrario, sólo un campeonato será el que importe.

Salimos al Estadio Monumental a las 5:oo pm, llegamos a las 6:15 pm si hacemos la carrera final. Será necesario hacer cola, como en la inauguración, cuando tuvimos que caminar desde la Universidad de Lima, cuando uno se da cuenta que es parte de fuerzas y sentimientos difíciles de comprender desde un sofá o un conjunto de preconceptos. En fin, ya no importa nada más...

Arrivederci, seguimos en carrera!