martes, 17 de junio de 2008

¿Yo, jartbreiquer?


Un clásico, los Peanuts…


Por muchísimas circunstancias, casi nunca me puse a pensar seriamente en el hecho de haberle roto el corazón a alguien. Extrañamente, nada de lo que me aconteció recientemente pudo llevarme hacia esa reflexión, sólo unas preguntas sueltas por ahí, por la blogósfera, por el medio ambiente, por el campus, de estas últimas bastante inoportunas por cierto.

¿Y por qué nunca he podido afirmar tajantemente que sí o que no? ¿Por qué no me he puesto a pensar en ello, “así”? He aquí algunas razones:

1) Como les he narrado antes, solía ser muy retraído y desafortunado (más todavía) en mi adolescencia, en estos aspectos. A enfrentarlo, a ninguna niñata de 13-17 años de fines de los noventa le gustaba la idea de andar con el gordo con lentes del salón, que encima cargaba con el San Benito de chancón y caía algo "pesado" por ser medio chiquiviejo; como en el resto de sus vidas, en los casos mayoritarios, los preferían surfers, toneros, futbolistas (soy testigo de los milagros que hizo el fútbol por patitas casi desahuciados socialmente), carismáticos, delgados, mayores, con plata o, como en mi colegio, el grado superlativo de la pose neo hippie-caviar, con guitarra y todo.

Esa circunstancia me alejaba de cualquier pretensión de triunfo en estos aspectos. Si yo no podía despertar atracción sobre las mujeres que, por entonces, me rodeaban (ni con las más mongas, pues estas eran las más ilusas y, por ende, las más lejanas de mi alcance), ¿cómo romperle el corazón a alguna de ellas? Para ello, obviamente, es necesario tener la atracción en las manos o mejor pasar las tardes en West Coast.

- ¿Y si nunca lo supiste?

Buena pregunta, será recurrente. Ahora mismo, tal como en el pasado, como en lo que me resta de vida y como el 95% de hombres, adolezco, adolecí y adoleceré de graves problemas para distinguir entre manifestaciones amicales y amorosas de mujeres, con algo de experiencia. Imaginen el asunto hace aproximadamente diez años...

Tampoco sería culpa de ella, a esa edad también pudo ser torpe para manifestarse. Pero sí sería su problema si tuvo roche en acercarse al nerd del salón o no sé, cosas así. No lo supe cuando me interesaba y ya no me interesó cuando pude saberlo, de todos modos.

2) Como "dejé claro" en post anteriores, muchas de mis historietas de este tipo dejaron sensación de ánima en tormento, inconclusión, de oscuridad. Cosas que pasaron y nunca terminaron de aclararse, algunas recién las comprendo ahora que las recuerdo, ya que recordar es descubrir lo que verdaderamente ocurrió.

Por ese motivo, no puedo concluir fehacientemente, en ciertos casos, quién se lo rompió a quién. Es lamentable rasgo común el hecho de que terceras, cuartas y hasta quintas personas hayan intervenido en asuntos que era sólo de dos, por ejemplo; o que después de un suceso aparentemente intrascendente, la cosa se haya apagado, inusitadamente. Eso hace más difícil la búsqueda.

3) Nunca he sido chotero, ni constructor de esperanzas, ni arquitecto de naipes. Mi trato siempre fue acorde con lo que siento con las personas, por eso no hablo con mucha gente, o por eso ando repartiendo abrazos y mieles, o repartía, porque por ahora es mejor ahorrar. Fui sincero y neutro en la mayoría de ocasiones, sin más intención de gustar ni truco exportado de otros para hacerlo.

De otro lado, parte de mi extremo respeto hacia las mujeres se puede traducir en esto: Nunca he terminado, siempre he "dado tiempo a las soluciones", desde hace siete meses o dieciseis kilos decidí empezar a desalojar a algunas personas (hace poco tuve una conversa con una víctima, gracioso, para otro post), inclusive muchas veces he dejado hablar de más a muchas féminas, pésima jugada.

Aún así, me es difícil dejar de pensar en lo que sienta la otra, inclusive ahora, cuando parece tan fácil imponerse.


4) Finalmente, hay elementos básicos para un desgarro de corazón. Será mejor explicarlos:

a) Mostrar interés amoroso indubitable: Vale decir, que la víctima,y a veces el (la) victimario(a), debe haber mostrado todo con sinceridad, debe haber apostado hasta la última moneda de cinco céntimos en su espera o en esa relación. Si lo hizo a medias pues, como decía el señor Miyagi, fue aplastada (o) por su propia mediocridad. Es un riesgo muy alto, ¿verdad?

b) Interés por sólo una persona: Así como se requiere total y suficientemente fuerte interés, este debe ser sólo por uno, obviamente el victimario. Si es alguien que juega a dos o más cachetes, liga y copa, y hasta liga, copa y recopa, no vale, pues eso implica falta de interés en quien le rompe el corazón; igual, si eras tramposo (a) y te lo rompieron, no te quejes, fue tu culpa, aparte ya se lo habías roto hace tiempo, y una forma de reparar un corazón es romper el de quien te lo tiró al piso.

c) Haberla hecho "bien", o al menos meritoriamente: Osea, no haber cagado el cortejo, como de vez en cuando a cualquiera de nosotros, como al buen Renato por ejemplo. Sé que es un criterio eternamente polemizable, pero intentaré delimitar el asunto.

Si, por ejemplo, uno planea una salida que sale medio hasta el culo, y luego hace otro plan donde se pica un poco con el trago y toma una conducta cagona (intenta agarrar, eructa, preguntar “¿Vao al telo?”, entre otras cosas); o si, de otro lado, sales con un pata que te gusta, y hasta le invitas, pero simultáneamente le hablas de cosas que sólo le caen bien al amigo-trapeador, que conociste a un pata, que te impresiona el otro pata artista, o que te gustaría casarte con pata parecido a tal futbolista, pues... sorry guys, you screwed it.

d) Si te gusta ser gomeado(a), tampoco vale. Hombres y mujeres.

Si eres de los(as) tipo(as) que permiten ciertas cosas que parecen inofensivas, como salir sólo con sus amigos(as) y luego no rendir cuenta, visitar a su ex en el hospital porque sufrió un accidente (sobretodo si fuiste tú quien provocó las fracturas), salir de con desconocidos (y sin tí), o de aquellos(as) que permiten desplantes “porque yo lo(la) amo”, no se te puede romper el corazón.

¿Por qué? Simple, porque tú lo permites, das demasiado espacio y no te proteges. Te tragaste de una sola tarascada cuentazos como “No es necesario que no hayan secretos en la pareja” o “No debes controlar el espacio de tu pareja”. El corazón de un(a) baboso(a) no se rompe jamás, sólo se inunda.



En relajo de estos días, después de mi pequeña época del terror, veo necesario examinar mi propio expediente que aparentemente no es tan grande (felizmente, después de tanto tropezón, al menos siento mi conciencia tranquila) y puede que, de este modo, comience el proceso más difícil de los que debo y ya emprendí: Cuestionamientos sobre mí mismo.

Creo que necesitaré del consejo asesor. Conozco la tortura del recuerdo de un amor destruido y, bueno, tendré que saber evitarla.

13 comentarios:

Acuarius dijo...

jeje, muy bueno. Pero de vdd a lo mejor no te diste cuenta en cole, yo ande enamorada de uno 4 anos y no se dio cuenta (al final resulta que POR SUERTE NO SE DIO CUENTA)
Yo creo, que a veces un hombre con lentes es mas sexy que uno sin. ;)
En general, dejate llvar. Empiezas un nuevo periodo en tu vida y nada puede ser peor (jeje) Disfruta de la libertad de eleccion ;)

Frankie dijo...

Creo que esto de no saber si le rompiste el corazón a alguien es como no saber si alguien te sacó la vuelta, no te parece?

Unknown dijo...

Me encantó el título (eso es primero) y las historias reveladas tienen su encanto tambien ;)
no temes al amor y a lo que venga, lo que sea será

un bso

Anónimo dijo...

Acuariana: Para nada, en el cole no me di cuenta. Y en verdad, si no pasó pues, fue su culpa, por "abusar del trato amical".

Eso de los lentes, no lo separes de la gordura y otros San Benitos escolares.

No, en realidad, no me quiero dejar llevar. Sólo necesito limpiar mi alma antes de comenzar de nuevo, si hubiese motivo...

Frankie: La verdad discrepo contigo, para variar.

Hay quienes esconden tanto sus intenciones que dejan a uno en la órbita de Saturno. Y eso de entrar con 100% confianza a ello es arriesgarse, muchas veces, a perder una mistad (ahora que lo pienso, es un riesgo aceptable).

En cambio, la sacada de vuelta viene alimentada por la intuición. Recuerda que protegemos lo nuestro y olemos el peligro.

Fiore: Gracias, me agrada que haya caído tan agusto el post.

Creeme, ahora sí tengo razones para temer. Recuerda que ya no estamos en un período común y corriente.

Elmo Nofeo dijo...

Hoy = No sé si habré roto corazones.
Mañana = ¿Hijos?, no que yo sepa.

Mama novata y curiosa dijo...

Amigo Raulin no pues.. el historial pasado , pasado fue, no se trae ya a futuro porque ya fue...

Uno aprende de las caidas y tropiezos.

Espero que pronto limpies tu alma y tu corazon

Anónimo dijo...

Sheila: No, no es precisamente traerlo a futuro.

Es demasiado necesario, en muchos casos, saber lo que ha pasado; no te olvides que sólo la historia y los recuerdos nos ayudan a descubrir lo que verdaderamente sucedió.

Doy paso al presente, aunque ni siquiera esté seguro de dejar o no mi tranquila posición actual.

Fr@nk M!Ch@ell dijo...

Yo jamas fui infiel (nadie me lo cree, pero en fin!!). Bueno eso no tiene nada que ver, solo que el asunto es que tenemos que aprender del pasado. Esa parte de nuestra adolescencia donde nos dejabamos llevar por sentimentalismo estupidos que nos hacian daño. Yo tampoco fui el charlie del grupo, pero ahora comprendi que eso me ayudo a mejorar mi autoestima, y saber que no hay ninguna mujer dificil de conquistar. Todo depende del empeño y astucia que lo pongas. Las mujeres huelen cuando uno las tiene miedo y de eso se valen para chotearnos. No lo sabre yo!!!
Como dicen: Lo que paso, paso....

Angela Espinoza Hermoza dijo...

Interesante el post... y me hace preguntarme si algunas vez rompí un corazón... no lo creo, imagino que habrá un 0.000009 por ciento de probabilidades que sí.

Saludos,
Angela E.

PD: Y yo pensaba que yo era un desastre para el amor, jeje :)

Anónimo dijo...

Frank Michael: Por supuesto que no, si tienes el Juanito Caminante adecuado.

Es cosa del pasado, pero ya sabes, es hora de un curso intensivo de historia.

Ángela: ¿Sabes? Ahora que estudio mis casos y los de otros, creeme que hasta en situaciones más inverosímiles y con personas menos esperadas, habrá un corazón en riesgo.

Hay más fracaso del que crees. Parafraseo a Richard Millet: "Como la mayor parte de hombres, he fracasado en mi vida amorosa"

Melisa Marin dijo...

raulon es un heartbreaker ,what the fuck!
asi es el amor mi estimado, respondi a tu comment en mi blog,me abriste los ojos y me diste alivio.

Pollo especialista dijo...

por eso mejor es antes de hacer algo lo pienses miles de veces, porque tal vez tú salgas airoso de la situación pero los demás?

Anónimo dijo...

Chévere el post. Y sí pues, yo soy parte del 95% de hombres que no sabe distinguir las manifestaciones amicales de las amorosas (sino pregúntenle a mi mejor amiga). En fin... Nos leemos pues.