lunes, 12 de noviembre de 2007

79: Cifra oficial

Hacía mucho tiempo que no me subía a una balanza.


El problema de una gordura ancestral, que incluía la figura del gordito chancón del salón en el historial personal, es una sombra que me persiguió toda mi vida y realmente no dudo que cese. A pesar de como me vea según algunas personas, siempre tendré en cuenta las constantes fluctuaciones de mi peso, la llanta lateral, la grasa que siento que si almaceno o almacené una vez bajo mi piel, siempre sentirá que en dicha zona de mi dermis será huésped ilustres.


Como digo, pocas cosas me hacen pensar lo contrario respecto a esa sensación. No creo en la palabra humana porque nunca existirá garantía en el aire que exhale alguien sobre un tema tan delicado para algunos que prefieren no quedar mal ni destruir amistades, así como que también pienso que la palabrería respecto a esto es realmente una manifestación de aquellos sentimientos tan indeseables que puede tener alguien por mí. Un amigo mío bastante más preocupado por ello (y, por tanto, más gordo), lo dijo en palabras simples y realmente indiscutibles:


"Sólo le creeré después del KAS, antes jamás" (con color grasita subcutánea).


En efecto, un KAS vale más que mil palabras o 100 kilos.


Aunque no lo crean, en los hombres es una realidad mucho más preocupante que en una mujer por diversos motivos. Entre ellos, la grasa no representa casi nunca fuerza física, ¿alguna vez vieron a Homero Simpson en su gordura natural en una demostración de gran vigor? No, porque no es músculo. Otro punto en contra es que nuestras grasas son más nocivas, me explico: La grasa abdominal (principal asentamiento de la manteca masculina) afecta de forma mucho más directa al sistema cardiovascular, facilitando desde presiones altas hasta anginas de pecho, pasando por la siempre indeseable disfunción erectil, cosa que no pasa en una mujer, que creo que ya saben a donde va principalmente, algo que las hace mucho más bellas al tacto, tal como lo dijo alguna vez Gastón Acurio y adopté como frase: "Sin grasa no hay gracia".


En fin, volvamos a la realidad, volvamos a la actualidad. Viernes en la noche, Cafe Z. Ese momento era el ideal para un steamer y un café con una buena amiga mía, quien aprovecharía para contarme sus travesías laborales que nunca se esforzó en hacerme envidiar. Hablaba de un adelanto de andropausia que había tenido uno de sus compañeros de trabajo, mientras yo encendía un cigarro y dejaba de hacer girar esa mesa redonda; el compañero parecía que pasaba por problemas personales, hasta que Clau calló.


- Baja los pies de la silla, ¿o se podrá?
- No seé, ¿mejor preguntamos, no?


Pregunta hecha, sí se podía, volví a esa posición que inconscientemente había tomado el rompecabezas de mis extremidades, mientras le decía que sí, en efecto, no confunda trabajo con amistad y que lo bloquee en el MSN para que aprenda la lección y deje de hablarle un poquito en la oficina.


- Oye, Clau, yo nunca había podido sentarme así en esta silla. Y yo siempre había querido, ¡ahora sí entro!
- Claro, si has bajado casi como el dolar.
- Nunca estoy seguro de eso, hasta ahora. Oye, me siento como que puedo ser el mundo que gira sobre esta silla.
- ¿No te has dado cuenta en tus carreras por tu casa?
- No, y es que el Campo de Marte no son los 10 km. de Nike que correría con Adidas. No tenía la intención de bajar ni un gramo...


En efecto, no la tenía. No como en mi oficina por diversos motivos: a) Por la Av. Zavalita no hay un lugar cuya comida me inspire confianza; b) generalmente, prefiero aprovechar ese cuarto de hora en mi soledad, en absorver la luz del sol o la sabiduría de la solitudine; c) no puedo comer dentro de la oficina más que manzanas, para un plato me sentiría en el peor lugar del mundo; d) si salgo a algún sitio en grupo, no podría comer, necesitaría mi espacio para mis brazos, para no sentirme encerrado; e) si almuerzo, me muero de sueño y a ver quien cubre mi rendimiento, y a ver también hasta donde me degrada el cabeza de pinga sin uretra de mi jefe, y f) no me siento con ganas de comer, necesito alegría o al menos comodidad para hacerlo , ahora sólo quiero abrazos y aplausos que no engordan.


Después de eso, hago los arranques de pesas para no pegarle o gritarle a nadie en el resto del día pues no soy ningún patán; imagínense su yo mismo le fabrico una uretra al cabeza de pinga de mi jefe (o masacro a otros de la oficina en la misma Av. Zavalita), hasta me pueden meter preso. En las noches, suelo hacer mi rutina de carrera y baile a lo Footloose fracasado porque necesito sudar, mucho, y así botar todas las toxinas que uno adquiere por gastar suela, redactar, no tener luz solar sino una vulgar imitación fluorescente de la luna triste, las toxinas de tensión, de inseguridad por el futuro y ansiedad por mi propia libertad perdida, sin contar ese respiro de aire limpio del Campo de Marte.


Igualmente, no lo creía aún. Como dije, a un gordo consuetudinario siempre le suena a broma que le digan que ha adelgazado, es muy difícil convencerlo de que ha bajado de peso sin cifras oficiales. Al llegar a mi casa y deshacerme de casi todo mi atuendo (necesito otra correa, el lompa se me estaba cayendo) subí a la balanza, la cual siempre da un kilo menos del peso real: 78 kgs.


Desde ese momento, creo que sí podría invitarle un capuccino a esa bonita chica del Z, hacer canotaje en Cotahuasi o escalada de muro. Pero igual, quiero asegurarme de llegar a una cifra irrecuperable en estos diez días de mierda que me quedan de trabajo, así como evitar que me salga un ojo de chancho en el estómago (osea, una úlcera, que creo sólo me salen con el café) y posiblemente asegurar con un adelgace fumando. Veamos en que otros sitios puedo contraer las piernas...



RR: Debí traer una cámara para perennizar esta imagen histórica.
Clau: ¿Cuál? ¿El poto de la chica?
RR: No, no, el de la silla, el poder colocar mis pies tan fácilmente ahí...
Clau: Oye sí, has adelgazado un montón. ¿Crees que podrás en otra?
RR: Fácil... mmmmmm... vamos, la chica tiene un buen bolero de Ravel, se merece su foto, o al menos un capuccino, o cualquier otra cosa libre de cafeína.

7 comentarios:

Gabriela Taipe dijo...

wow! mira tu ,tengo una tia que también bajo ,pero la pobre tuvo que someterse a 1001 torturas para lograr su cometido! xP,sigue así!!

Julio Cesar dijo...

yo nunca me volveré a subir a una balanza, después que esa se quebró nunca más

Anónimo dijo...

Tasteless: Sí, es un sacrificio que surte muchas cosas positivas como recompensa. Como dije, eso incrementa mucho la seguridad.

Julio César: jajajajaja, suele pasar con esas antiguas balanzas de farmacia, con su aguja y todo. Es cosa de dejar de comer tres veces al dia, así de simple, 14 vasos de agua y reafirmación de músculos, xq también hay que incrementar vigor.

Lerosaic dijo...

te felicito! pero no fumes mucho, sino pasas de un mal a otro, genial q ya puedas hacer tus malabares en la silla, sigue asi, cuidado con las úlceras ah! estoy en las mismas q tu, he hecho una apuesta un tanto cojuda si llego a bajar 10 kilos, no quiero perder:( no hagas lo mismo q yo, beso!

Frankie dijo...

Broder yo vengo haciendo dieta desde setiembre y sigo en 70 kilos!! Creo que voy a tener que pasar al siguiente nivel [introducir aquí música de terror, del Exorcista puede ser]: EJERCICIOS!! muajajajaja.. noooooooooooo..

Anónimo dijo...

Tatiana: Toda la razón del mundo, el hecho de que no quiera uno no significa que vuelva al otro (osea, cigarro). No quiero tener un ojo de chancho en el estómago. Yo he perdido unos, cinco tal vez seis...

Frankie: ESSSSSSSEEEEE... pensé que nos había abandonado. El punto de la bajada es disminuir las raciones tanto que cambie así el metabolismo.

Brodda, si tienes tiempo, entrale con el ejercicio, es ideal contra el stress.

EmPapeLada dijo...

Mientras hay unos que kieren bajar, hay otras que keremos subir. De veritas, ojalá que esos kilitos ke has bajado no los vuelvas a subir, por el llamado efecto 'rebote', es cuestión de constancia. Y admiro tu valentía para hacer ejercicios, io debería hacer ejercicios para subir de peso y no los hago x falta d tiempo y x flojera...kizás si fuera constante, subiría algo...