Mi táctica es mirarte/ aprender como sos/ quererte como sos.
(Cumplido)
Mi táctica es hablarte/ y escucharte/ construir con palabras un puente indestructible/
(Cumplido)
Mi táctica es quedarme en tu recuerdo/ no sé cómo ni sé con qué pretexto/ pero quedarme en vos.
(Mal que bien, yastá, cumplido)
Mi táctica es ser franco/ y saber que sos franca/ y que no nos vendamos simulacros/ para que entre los dos no haya telón ni abismos.
(Los primero que se cumplió)
Mi estrategia es en cambio/ más profunda y más simple/ mi estrategia es que un día cualquiera/no sé cómo/ ni sé con qué pretexto/ por fin me necesites... (PENDIENTE)
Mario Benedetti - Táctica y estrategia.
Lo repitió Enrique Bardales en su análisis del Derecho y Literatura, también Jorge Bravo Cucci: La táctica y la estrategia lo son todo. Y creo que de ellos he aprendido mucho...
Desde inicios de mes, he desaparecido de la vida de J. ¿Razones? Terapeúticas, así como lo leen; no es que haya vuelto a las andadas con el Zoloft o huevadas por el estilo ni nada similar. Desde la fecha de un olvidable fracaso académico y el comienzo de una etapa tormentosa en la oficina que creo sólo acabará al finalizar mi contrato, he sentido una debilidad tremenda que me llevó a un estado de sitio personal, en el que realmente sentí que J no sería suficiente, o que simplemente no sería la solución, ni siquiera la mano sobre mi hombro por la que no debería pedir. Por ello, decidí alejarme de ella, quería saber si yo también podía ser aquella mano que mencioné.
El proceso es, en verdad, difícil, sobretodo en aquellos momentos que uno necesita más de aquel alfajor de sabor especial a sauco. Sin embargo, había otra razón, más de una, que posibilitaban que aquel fragmento de Benedetti esté aún sin cursivas en mi pizarra. Aún no había cumplido, y J había escrito por mail uno de esos confusos mails, salpicados de no se qué, no sé cuanto, estima, cierto interés, cariño o amor a pizcas por miedo al exceso, sonrisas y sus dedos delgaditos...
Día 1 (Martes 2-Oct):
Después de la dura y a veces penosa clase de Impuesto a la Renta (Tributario es una de mis especialidades, pero a veces simplemente se me escapa la tortuga del caparazón), de aquella frustrante entrevista y de otro día de trabajo que simplemente odio, era necesario establecer los hechos. Había recibido otro de esos correos de J, esos que bien podrían valer como una llamada de no ser por la confusión de sus letras, su excesiva solmenidad y profesionalismo que hacen las veces del pellejito en el pollo a la brasa: Es de lo que más me gusta pero, definitivamente, lo que menos bien podría hacerme, más aún cuando tenía tantas ganas de expresar debilidad en un regazo del cual no me sentía seguro aquel día.
Obviamente, no iba a responderle inmediatamente, ni mañana. Una de las primeras cosas que aprendí con respecto a la comunicación con mujeres es que nunca jamás hay que responder en una, salvo que sea con la enamorada, con la que hay que jugar en pared. No era lo que necesitaba, pero parte de mi táctica (demasiado) especulativa era disimular ciertos atisbos de interés, aún cuando mi primer síntoma del período de abstinencia se me presente esa misma noche, en forma de insomnio, necesidad de hacer algo y fumar a las dos de la mañana.
Día 2 (Miércoles 3-Oct):
No hay mejor forma de terminar un día de mierda que yendo a dormir temprano, cansado, no tener otra prioridad, olvidar que la humanidad existió ante mis sentidos en las últimas 96 horas.
No me agradan esas presentaciones en vivo de comienzos de los 80 y debo admitir que el cantante parece un anticipo de Locomía, pero la canción es de la puta madre.
4 comentarios:
yo he optado por dejar mis estrategias por ahora, estoy de descanzo, yo también quisiera que de pronto me necesiten (pero para algo más que un favor ¬¬)
en realidad creo que necesitarás extremo poder de concentración para no pensar en tu jota, eh.
yo no podría dejar de leer rayuela,
ni de escuchar velvet underground,
ni pensar en estupideces triviales,
ni extrañar (tanto, tanto) hablar con él.
aunque debería dado que NO me habla,
igual todos son unos idiotas e imbéciles.
supongo que los que tenemos todo a flor de piel como pellejito de pollo a la brasa somos más (y mucho más) que la cereza encima de la copa, and they take us for granted.
de todas formas: suerte (porque asumo que la necesitarás), yo no me creo capaz todavía de entrar en esos trotes, al menos no por ahora.
De veras, no hay nada mejor que plasmar claramente las cosas como son, la realidad, y lo que uno puede hace (o dejar de hacer) frente a ella. Vaya, yo también tengo canciones prohibidas, esas que son bueno dejar un tiempo de escuchar.
¿Por qué será que se nos da ese afàn de revisar elhi5 de esa persona o ver sus mails? Ya veo que no soy la única a la que le pasa... Suerte en tus TÁCTICAS y ESTRATEGIAS.. :)
Podrás, podrás.
Como dije por allí: Todo pasa, felizmente
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