domingo, 14 de septiembre de 2008

Bípeda estupidez





En una entrevista aparecida en Somos hace un par de meses, Ricardo Badani decía algo muy cierto: "Los hombres son victimarios y culpables de todo (...) yo no he escuchado que se enseñe a respetar al varón" (Somos Nº 1127, 12-Jul-2008). Algo así podría pasar con el conductor.



Sólo se puede ser justo, y no sólo compasivo, cuando se pasa a la otra orilla, específicamente en estas cosas tan objetivas. Después de veintitantos años de vida peatonal, ahora la maquina es parte de mí y viceversa, ahora tengo la posición más fuerte... pero a la vez, la de mayor carga de responsabilidad y la de errores más costosos.




"Los conductores son victimarios y culpables de todo (...) yo no he escuchado que se enseñe a respetar al conductor", incluso nuestro sistema vial avala lo contrario. Es cosa de ver desde el minuto octavo hasta el minuto vigésimo de cualquier noticiero (incluyendo los bodrios del 7) para ver la sección accidentes de tránsito sangrientos (que creo, también debería existir en las rotativas), en los que siempre "pasa" lo mismo: Una maniobra temeraria, un chófer ebrio, una mala maniobra, un conductor exhausto, un imprudente, etc, etc, etc.





Me atrevo a ir más allá: ¿Contra quién está dirigido el plan Tolerancia Cero? Contra conductores de transporte provincial, para evitar accidentes auto auto, para fiscalizar al chofer que, culpable o no, obviamente será el centro del examen. ¿Alguien dijo Tolerancia Cero contra el peatón que, por ejemplo, cruza por la carretera habiendo puente a unos metros? Obviamente, sólo defiendo al conductor sobrio. Aquel que toma aunque sea medio vaso y jala gente, sí merece tanta katana como los que se quedan jato o los marihuaneros (los coqueros no, porque esos sí andan atentos).




Hoy día, sábado, le di un jalón a mis padres por el distrito de Breña, al cual le tengo mucho respeto, a diferencia de la gran mayoría de vecinos míos, por razones personales e históricas. Me agrada(ba) el recorrido designado desde nuestra calle, el cruce de la Av. Brasil y... bueno, bajar un poco la velocidad porque teníamos los primeros ojos gatunos enfrente. Estos son una especie de rompemuelles light que sirven más de noche, en calles mal iluminadas y/o con la presencia de subnormales caminando por la pista (o calzada). Eso normal, finalmente, uno nunca sabe con el Jr. Orbegoso luego de un viernes.



Fuera de tener a mis conciencias (osea, mis padres) dando indicaciones a viva voz (especialmente mi madre, como todas las madres de hijos únicos del mundo, inspiradoras de desconfianza) y de las constantes represiones esquineras (rompemuelle, ojo de gato y semáforo, un par de cada uno en seis cuadras), había algo que me terminaba de sacar de quicio y se encarnó a mitad de la siguiente cuadra, casi.





Una figura arrugada, flaca, lenta y sonriente, como si estuviera sacando pica al conductor en lugar de agradecerle la cortesía (?) de dejarlo cruzar A MEDIA PISTA; cuando en realidad le estaba regalando más tiempo de vida, que seguro iría a desperdiciar jodiendo a otros (especialmente en las combis y supermercados). No frené en seco, pero me obligó a bajarle a una velocidad bastante más baja y recorrer así los 35 metros que me separaban de... un bache, antes de doblar por la avenida de la GUE Mariano Melgar, Av. Aguarico.





Seguí a 30, como si de verdad fuera un día hábil a la 1:35 p.m. y hubiera un tropel de colegiales cruzando en medio de la pista, como suelen hacer, aprovechándose de una debilidad no mayor que la del caso anterior. Y si no era eso, entonces era una mamá pendeja cruzando corriendo con su hijo de la mano, riéndose de la pista, de la pericia del conductor y del hecho de que en la esquina había otro rompemuelle para evitar carreras en la zona donde la pista se hace estrecha. Yo lo sentí más personal: Riéndose del hecho de que, estando eximido de cualquier sanción pecuniaria y legal, bien podía machacarlos; pero la ley es la ley, y la defensa del "más débil" también, convenciones, prejuicios, cacas.





Pasé lo más rápido posible esa zona estrecha, tocando el claxón inclusive para espantar a cualquier vivaracho que quiera cruzar a mitad de cuadra estando yo a 20 metros. Sentía asco por ese sonido, compasión por mí mismo al verme obligado a tocar de nuevo el claxón y una frustración de miércoles: La Av. Arica estaba cerrada hacia el lado de Chacra Colorada, Napo (el local de Maxi Car), también las cuadras de Av. Aguarico pegadas a desamparados, y lo que quedaba de esa pista no era muy bueno, sólo hacer una vuelta en U para alcanzar la paz: Av. Bolivia...





Vamos hacia allá... ¡CUIDADO CON EL SEÑOR! ¿CUÁL SEÑOR?... ¡EL QUE ESTÁ SENTADO! Me había pegado a la derecha para doblar buscando la Av. Bolivia, sin contar lo que en la pista había: Un tío con las patas estiradas, sentado en un asiento de auto puesto al filo de la vereda (asiento que, supongo, él mismo habrá obtenido sin pagar). No me importó mucho su integridad, sólo resultó ileso para que le grite alguito, y seguía preguntándome por el supuesto señor.





- Oye, huevón, ¿por qué no te vas a veranear a una playa de estacionamiento, aunque sea?





No dije más, pise el duro pedal del SW me fuí rapidito para encontrar la paz de la Av. Bolivia, de la vieja fábrica de golosinas El Tigre, las amplias arboledas laterales, y entrar por uno de esos pasajitos pacíficos hacia la Av. Venezuela, no sin antes sufrir por mi falta de cálculo para el estacionamiento.





Lo mejor sería olvidar eso un rato, esperar a mis viejos, comer una manzana y... será mejor que escapemos rapidito de este barrio de peatones de mierda, no sin antes pasar casi por encima de una de esas mujeres que pretenden demasiado, rubias al cojín (de agua de batería), ropa apretada que no sirve para embutir el mondongo mal alimentado, y ni hablar de lo demás. Habiendo vereda, nunca falta quien prefiere caminar por la pista, ¡y en el mismo sentido del tránsito de esa calle!





- Si te veo de nuevo, ¡te atropello con camión!***





"Aparte de fea, bruta, carajo" Susurré, mientras me daba cuenta de la cara de espanto de mis padres. El semáforo estaba en rojo, así que pude observarlos bien, así como los colmillos que me había crecido, y como se me había puesto el cabello.




- Hijo, ¿por dónde estás yendo?

- Yo soy el que conduce, y vamos a ir por donde se me antoje... me apetecen las calles Huaraz, Vidal, Pichincha y, sobretodo, OLMEDO!!!!!!





Era cierto, me hacía gracia que ni siquiera en Arequipa existiese una calle OLMEDO (ni por el tenista), ¿algo qué hacer algún Olmedo por estos lares? Pues no sé, sólo se me ocurría que por algún lado también debería haber una calle Porcel. Y en verdad, sólo tenía un objetivo: Recorrer todo el Jr. Pichincha hasta esa pared anaranjada y voltear violentamente a la derecha para volver por Jr. Varela hacia... por supuesto... Jr. Olmedo, y salir por entre ese par de colegios de AeroBagres*** que hay por la Av. Brasil...





Si es que no me iba de lleno contra la pared. Nica, el carro no es mío. Menos, si se me cruzó una gorda cojuda con su perro, ¡cruzando transversalmente dos calles!





Y luego se quejan...



PD: Por supuesto, no faltó quien cruzó en verde, pero eso era demasiado obvio y faltoso, digno de callar hidalgamente...








*** Si te veo de nuevo, ¡te atropello con camión!: Parafraseo del célebre piropo del volante "Si te veo de nuevo, lindura, te atropello sin carro", que le "vociferé" a un chica, usando yo una máscara de Carlos Espá. Esto, para que no le cuente a sus amigas que "un mañoso la estuvo gileando en una combi", o se le ocurra publicar que "un indeseable a bordo de un SW quiso 'algo' con ellas" (que tal proyectada de ambos bandos), rebosante de asco y preguntándose qué ganaría yo. Creo que Carlos Espá tiene algo de plata y chambea para el gobierno, así que pasa piola...



***AeroBagre: Bagres que se botan demasiado, casi hasta volar, como AeroPerú, el (poco) encanto del Perú para la gente de América. Que encanto de gente...

9 comentarios:

Fr@nk M!Ch@ell dijo...

muchos de los accidentes a los peatones es por culpa de ellos, en buena hora que en mi ciudad no hay mucho trafico como en lima, pero siempre hay desadaptados...

Vitalnn dijo...

vaya, debe de ser un mal éndemico.

En España, algunos abusan de los seguros de los automoviles, para todas estas pifias.

Un saludo,

Silvia

Madres haciendo y deshaciendo dijo...

chester.. que estresss

gracias a dios no manejo!

:S

Maestro_RoShi dijo...

Y eso no es nada. Espera nomas, la gente de este país es una mierda. Peatones conchudos, mujeres manejando, choferes de combi... etc etc etc.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Frank: Es cierto, pero pobrecitos los mngolitos sin carro, ¿no? Lamentablemente, existe el paternalismo.

Subnormales hubo, hay y habrá, en la Atlantida como en Pompeya, en Lima como en Huánuco, así como en Metrópolis.

Vital Silvia: Tocaste un tema importantísimo que se me paso, lo de los seguros de automóviles, que exige menor capcidad vial tanto a conductor como peatón.

Nadie lo dice por aquí, pero eso es un arma de doble filo, que sólo favorece a un lado.

Kela: A buena hora. En realidad, no tienes mayor exigencia.

Maestro Roshi: Jaajaja, me pareció gracioso el comentario y agradezco que sientas total confianza en este espacio para expresar lo que piensas, como te plazca.

Concuerdo contigo, gente de mierda, con sus brevetes de Huarochirí. En cuanto a las mujeres peruanas, no sé, hay quienes se portan como peatones, pero el estilo de manejo de la mayoría me parece más que adecuado.

De nuevo, el gran problema de los seguros: El peatón jamás cubre su responsabilidad, sino que se incentiva sus conductas licenciosas, así como las de los conductores.

Unknown dijo...

Ay!! problema eterno, eterno problema

bso

Frankie dijo...

jaja Te faltó el parafraseo: 'Oe quieres morir joven!!??'

EmPapeLada dijo...

"los coqueros no, porque esos sí andan atentos" Esa no la sabía eh?

Justo el otro día conversaba con una ya licenciada, que recién se compró su auto y está empezando a manejar, acerca del tema de este post, que de todo se echa el pato a los conductores, cuando de veras existen muchísimos peatones imprudentes...

Paciencia, paciencia, que creo que con apenas media hora de circular por las avenidas de Lima Limón, uno termina más stressado que...

Saludos!!!