martes, 21 de abril de 2009

Profesionalismo: Los imbéciles

En la búsqueda de un mejor estado socioeconómico, como en cualquier cosa en este país, uno tiene que toparse con imbéciles, que a diferencia de lo que muchos creen, son más abundantes y peligrosos que los "envidiosos".



A diferencia de los cojudos analizados por Sofocleto, no necesitan imprimir su ineptitud en cada rasgo ni cada acción, ni en cada suspiro, nunca lo hace. El imbécil se deja ver sólo por una acción, no necesita continuidad en su imbecilidad para ser calificado así, por una reacción o respuesta. Por supuesto, el imbécil es mucho más peligroso, porque su afección influye en los resultados, en terceros...
Utilizando imágenes, en la siguiente crónica me dedicaré a señalar dos manifestaciones de imbecilidad que me afectaron en menos de 24 horas.


Caso I: El imbécil académico

El examen preliminar es la parte más engorrosa del tramite de titulación, pese a ser la parte autónoma, sólo competente al alumno. Hay que ser muy puntilloso para evitar elegir un expediente poco elegible según el profesorado de la PUCP (que, por cierto, utiliza criterios de calificación desconocidos), y asumir un costoso riesgo de más de S/. 150.00 para la presentación de los folios a calificar.

Por supuesto, eso es algo en lo que no se piensa en la facultad, ya sea por no desearse o por ser unos reverendos imbéciles. Algunos de mis compañeros creen que es por el egoísta primer motivo, y lo creía así hasta que me comuniqué con una de las autoridades de la facultad, por recomendación de un subordinado suyo, con el fin de aclarar una duda razonable y así evitarme gastos innecesarios.




Ese fue el primer mail respondido, con la remisión a una segunda persona, y veamos que respondió este, autor inmediato de imbecilidad en agravio de mi persona.



"Estimado Raúl, esto dependerá del profesor informante, por lo que te aconsejo que presentes el expediente a fin de darle el curso correspondiente.

Saludos,

Gxxxxxxxxx Bxxx."


Esta fue su respuesta, concisa y contundentemente ilustrativa (digna de alguien que "sólo hace su trabajo"): Me había comunicado con un imbécil, o dos, pero este tenía un grado mayor de imbecilidad por ser autoridad, y suficiente control sobre la situación, siendo autor directo del delito contra lo racional y útil en agravio de mi persona. Otro punto a aclarar era si este imbécil es tal por ser laboralista, o si es laboralista por ser imbécil...


En fin, esta es de las cosas que no hay que dejar en manos de abogados, según voy viendo.


Caso II: El imbécil urbano



Esa es la sala de mi casa, a punto de ser pintada. Le tomé un par de fotos para darme una idea de como se veía casi vacía, si en verdad era amplia como lo percibía o no. Mientras iba a revisar el expediente a INDECOPI, dejé a personas de confianza a cargo del pintado de los ambientes principales de mi casa, a la trabajadora y a mi padre.


Luego de otra mañana de hastío (una estación aburrida algo cercano al estío), decidí que mejor era ver otros expedientes, y regresar a casa a fiscalizar el pintado, a una hora linda para no atorarse en Lince ni en el Zanjón. Dicho y hecho, manejé tranquilo, en la paz que puede tener una persona que está viendo bastante lejos de sus manos la compra de su libertad definitiva.


El atoro principal lo enfrente a menos de cien metros de mi casa, en la condenada cola que se formó para acceder a la primera cuadra de Av. Talara rumbo a Breña. Felizmente, pude ocupar el lugar disponible en la acera de mi hogar, también pude hacerme de tiempo para refrescar mis ideas.


Bajé, cerré y subí hacia mi casa. El pasadizo estaba lleno de humo, y a medida que subía peldaños, la humareda aumentaba; era medio transparente, pero tenía el mismo poder corrosivo sobre mi nariz que cualquiera compuesta de monóxido de carbono (en realidad, cualquier humo me jode). Seguí subiendo, temiendo lo peor, considerando que el único departamento con la puerta abierta y lleno de cosas inflamables era EL MÍO.


Al subir, me doy con la tranquilizadora realidad de que el humo no provenía de mi casa, y que ni siquiera era humo: Era polvo, ranciedumbre y ollín, proveniente del segundo pasadizo, más exactamente de una alfombra agitada por uno de esos sujetos que andan con el torso desnudo, mostrando guata, 32-a y brazos de adicto a los sanguchones. No pude llevarme los dedos al ceño, sólo pude hablar, en lo que me quedaba de respiración.


- Oye, compadre, no seas idiota pues - le dije en una voz inusitadamente sosegada -. Eso no lo hagas acá adentro, tan cerca de estos muebles...

- ¿Qué le pasa? Este es mi pasadizo, no sé quien puso esas cosas ahí.

- No pues, no seas imbécil - dije, quebrando la voz y con los ojos en lloriqueo por el polvo -. Eso no lo hagas en el pasadizo de nadie, menos si es techado, como este; encima has ensuciado los muebles - seguí, desabrochándome dos botones de la camisa, ante lo cual, el baboso se puso en alerta -.


Algunos vecinos salieron sorprendidos y molestos al ver la tamaña estupidez que estaba haciendo el cacaseno este. Mi madre salió, molesta por lo de los muebles, y le ordenó que al menos limpiara la suciedad provocada, mientras otros le reclamaran que para una siguiente ocasión, se pusiera un SUSPENSOR DE ACERO.


Por lo pronto, ese ataque de ácaros me dejó algo cansado y sediento, será bueno tomar un gran vaso de refresco y el almuerzo para tomar más deportivamente este par de situaciones chavescas***.


***Chavesca: Relativa o perteneciente a la parafernalia del Chavo del Ocho.

18 comentarios:

El Chico Nube dijo...

Me has quitado el apetito de sólo imaginarme al gordo.

Lara Holmes dijo...

No es x nada, pero...cómo abundan los imbéciles, no?

Yvonne dijo...

Te has dado cuenta que cuanto más escalas en cualquier institución, más imbéciles encuentras?

Anónimo dijo...

Chico Nube: A mí, la polvareda provocada y el tipo, me quitaron el apetito todo ese día.

Insisto, no deberían rodearse de pantallas durante o inmediatamente antes de comer.

Lara: Los imbéciles no se fueron, se disfrazaron, merodean por nuestra ciudad.

Lo peor de todo es que cuando uno cree haberse zafado de uno, se topa con dos, como cabezas de Hidra.

Yvonne: Sí, un clásico ejemplo son las fiscalías: Los Adjuntos suelen ser menos obtusos que sus superiores. Los Provinciales suelen ser menos tarados que los Superiores, quienes no pueden ni igualar a los Supremos en imbecilidad.

Como que en los organigramas sí existe algún tipo de soroche.

Unknown dijo...

Hay un montón de gente así

mejor ignorarlas para poder vivir mejor

bsos de esposa primeriza y Recién casada

Mango dijo...

ewwwwwwwwwww
q horrible la estas pasando con eso del titulo eh?
te recomiendo much paciencia y buen humor
q mas keda? jejeje si te pones a pensar q tus pagos de la u pagan el sueldo de los imbeciles...er...te vas a malograr el higado

besoo

BocaDelcielo dijo...

Imbéciles en este planeta sobran...

Jimmy dijo...

"Estimado Raúl, esto dependerá del profesor informante, por lo que te aconsejo que presentes el expediente a fin de darle el curso correspondiente.

¿Qué diablos es "darle el curso correspondiente"? es para asesinar a esta gente.

Anónimo dijo...

Esto es aplicable a cualquier imbécil asalariado/profesional: "es difícil para un hombre comprender algo cuando su salario depende de ello" (Upton Sinclair)

Elmo Nofeo dijo...

La Gran Enciclopedia de la Conducta Humana escrita por Luis Felipe Angell ("Sofocleto") consta de 2 tomos:

Tomo 1: Los cojudos
Tomo 2: Los conchudos

Si te animas puedes escribir el Tomo 3: Los imbéciles.

Anónimo dijo...

Buenas noches!!!!

Fiore: Es una propuesta deseable, juro que lo he intentado, pero no se puede ignorar a los imbéciles que atacan con un alergeno o que dirigen la facultad.

Janice: Ni tanto, últimamente las aguas se han calmado.

El buen humor es una gran salida, de los imbéciles no podríamos reir todo el santo día, y eso es lo mejor que nos dejan. En cuanto a lo de los sueldos, te diré que comencé con lo de la gastritis en el 2006, parcialmente por esa razón.

BdC: Y lo peor de todo es que viven difuminados.

Jimmy: Yo le doy curso a un Tiradito o a un Caldo de Cabeza. Fácil el nalgamovil aquel estaba almorzando mientras veía su laptop.

Por eso jóvenes, no es recomendable almorzar cerca de la computadora.

Bastas: Es verdad, y generalmente, un buen sueldo convierte a un imbécil común y corriente, en un imbécil de acero inoxidable.

Elmo: Guaaaaaaaaaaaarda ahí, maestro. El tercer tomo de la enciclopedia del gigante iba a ser "Los Pendejos", que comenzó a escribir mientras chambeaba en Expreso a inicios de los noventa, pero antes de reanudar, falleció.

Me precio de ser fan de Don Sofo, y de ser de los 10 de mi generación que leyeron San Camilo. Por eso, me halaga tu sugerencia, pero la tomaría con guantes y pinzas.

M. dijo...

La otra vez, conversando no recuerdo con quien, quiza con mendez, con dyer o con cachete... o mmm, no,no lo recuerdo, coincidiamos en que si alguien podria estar entre sofocleto y yerovi, esa eras tu!

san camilo, magistral,eh!, a todo aquel que se la he hecho leer, ha iniciado su pasion por el gran Sofocleto.
un abrazo,

m.

ps.- no pude ver las imagenes, pero ya en casa sera.
tildes out.

Elmo Nofeo dijo...

De San Camilo, me quedó con la imagen del tipo con el esfínter descompuesto y la manera en que cagó literalmente la inaguración. Soy fan y coleccionaista del Gran Sofocleto.

A pesar que en nuestro país (donde todo se hace al revés) decir pendejo es decir casi una virtud, el verdadero significado de dicha palabra se parecería a ser un imbécil, por allí iba la sugerencia.

Anónimo dijo...

Martín: Grande, maestro, gracias por la linsonja.

Mira, justo hoy pasé por las oficinas de la facu. ¿Estás en Lima?

Lo de las imágenes no debería salir de mi control, me preocupa.

Elmo: El tipo del esfínter sí era demasiado escatológico. Felizmente, no como frente a la pantalla.

¿Sabes? El pendejo es el cénit de la imbecilidad, representa la etapa en la que la estupidez llega a un punto tan alto, que se hace loable, viruosa. Tal vez, si sigo en ese orden, puedo encontrar el camino hacia el imbécil.

M. Isabel dijo...

Pucha... me has dejado turulata, pero ¿sabes? Imbéciles como ese gordo los hay en todos los edificios y condominios de todos los distritos.

Y lo del título... ah! Suerte amigo!! Espero que la próxima te encuentres con un alma caritativa que te ayude a lidiar con todos los demás imbéciles.

Beso.

Anónimo dijo...

Como rezaba la parte final de un sketch de programa cómico de los 90's...

"Hay gente estúpida... ufff, como cancha!"



Saludos!

Cristina G. dijo...

Taaaantos imbéciles..?
chaamaaaree..y yo q veía todo bonito aun no terminando la carrera..aunq sí..he tenido de profe a caaada imbeeecil tmb.. (con todo el respeto q se merecen)

:D

besoo!

Yared Medina dijo...

mierda, qué de malo tienen comer mientras ves teve o usas la pecé?

Referente al post, qué cagada lo del huevón ése.