jueves, 30 de abril de 2009

El maleficio hecho persona (Parte I)



Pensaba que todos los Germancitos Huerta (o "GH") del mundo se habían quedado en el cole, que ya no había lugar para ellos más adelante, pero existen y son reales.


En realidad, en la Facu había (hay) varios como él, pero con la decisiva capacidad para camuflarse a través de vida profesional (una buena práctica/chamba no la consigue un subnormal), socieconómica (no eres tan mongol si llegas al campus con un carrazo) o amorosa (estás con un buen partido, no debes ser tan huevas después de todo).


El único "natural" fue él: Medio chatito, con lentes (baratos), idéntico a Gustavo Pacheco (foto), con la afición de repetir al pie de la letra postulados de Carnelutti o Raúl Ferrero ("...pero ese no es el sentido de nuestra normativa, menos de nuestra ley fundamental", huevadas de abogado estreñido por parar sentado), con un bigotín que no llega a ser ni bozo, y con varios rumores a cuestas, entre ellos la afición de su madre por darle camote todos los días y la que lo involucra con una carta abierta a la sección Sexo de un conocido diario de circulación nacional preguntando sobre...


No tendría nada en contra de él, hasta podría considerarlo una persona aceptable en mi casa, de no ser por tres cosas que pasaron en los más de tres años que nos conocemos, y que son parte de una serie de eventos desafortunados.


I: Administrativo 2


El 2005 se cerraba. Un año intensamente mediocre en muchos sentidos, pero que se cerraba con un trabajo interesante para mí: El análisis del caso Backus vs. Ambev, con F en mi grupo... incompleto.


Tuvimos nuestra primera reunión sólo entre tres personas, hasta que la profesora decidió que sería buena idea chantarnos a Germancito (GH, o el Ralph Wiggum de la PUCP). La verdad, F y yo habíamos hecho buenas migas desde el comienzo,lo que era extraño de parte de ella, a quien mucho no se le veía por la facultad y que, a pesar de lo agraciada, no tenía mucha gente a su alrededor.


En la segunda reunión, en la que comenzaríamos a diseñar la exposición, apareció el sujeto en cuestión, algo acatarrado. Y fue así como empezó con su ataque de desatinos, mientras hablabamos con F y el otro integrante del grupo, Germancito estaba frotándose la nariz, hasta que finalmente sacó un pañuelo blanco, lo desenvolvió y con una punta, se sonó como dando un concierto. No pudimos evitar contemplar ese inmundo pedazo de tela aturquesada, siendo la suceptibilidad de F la mayor afectada, quien a partir de ese momento se mostró huraña y bastante irritable, tal como se portó con la segunda venida de nuestro personaje, para la reunión final.


"Creo que no sabe de esto, nos bajarán la nota", me dijo al oído antes de iniciar, como sugiriendo que no lo dejemos hablar, tal como hicimos casi hasta el final, después de doce minutos de exitosa exposición, de no ser por la acotación final del buen GH, bastante contradictoria con el resto de nuestra ponencia e ideal para cortarle la lengua. No recuerdo que dijo, pero fue una de esas rocas que ponen en reisgo tu trabajo y te hacen pensar que las peores chambas quedarán para gente como él, por lo que la profe simplemente nos acribilló con nuevas preguntas, de las que felizmente salimos sólo medianamente airosos (14).


F estuvo irritable en lo que restó del año, no sólo con GH, sino con todos nosotros, en una comprensible manifestación de comportamiento de ex naúfrago contra sus compañeros ssobrevivientes. ¿Y yo? Bueno pues, nada, tuve que esperar hasta Febrero del 2006 para escuchar de F acerca del bajón de su promedio gracias al desastre sobrevenido en la expo. En fin, cada quién hizo meritos: Así como F y yo somos amigos hasta estos días, yo opté por darle una oportunidad al voluntarioso GH, pero no a su pañuelo.


De todos modos, tenía la sensación de que no era responsable de su actos.

11 comentarios:

Yvonne dijo...

Ese tipo es un cerdo, que asco :S

Irene Palacios Ibargüen dijo...

PFFF! posero del eufemismo! XD

Anónimo dijo...

...y de pronto el blog nos ayuda a ajustar cuentas con el pasado, a GH debe arderle la oreja

luis dijo...

metele un puñete y asunto arreglado

Anónimo dijo...

Yvonne: Lo es, y vaya que perteneces a una amplia legión que piensa así.

Paola: No entiendo.

Bastas: No es un ajuste. Con un tipo así no puede haber ajustes por evidente desequilibrio de poderes.

Luis: No soy abusivo, compadre.

Ronny Lionel dijo...

Yo también tenía tenía mi archirrival en la universidad ps. Rivalizábamos en muchas cosas: en notas, en las chambas que conseguíamos, en las mujeres que pretendíamos, etc. También desistí de sacarle la RCSM para no ser abusivo (yo mido 1.86 y él no llegaba a 1.68).

Ahora él, mi archirrival, a sus 30 y tantos años, es un importante funcionario del gobierno de turno. Hasta lo entrevistan en la tele a veces. Y yo sigo como consultor...

Ah, me olvidaba: él es militante aprista.

cristiano rolando dijo...

Jajajajajajajajajajaja, gh come camote todos lod dias...

Ese tarado le trae mala suerte a todos, no tienes corona. Se nota k es la primera parte nomas.

A wigan le ganamos y somos campeones.

Anónimo dijo...

El destino me libre de los GH o Gustavos Pachecos!

Lafrau dijo...

Hablando de la gripe porcina y Pacheco que aparece... agg!!! este tipo es el virus andando!!!

Anónimo dijo...

Ronny: No, imposible que sea archirrival de alguien. Un archirrival siempre está al mismo nivel de uno, y en este caso no hay competencia, simplemente estorbo. Ya leerás la segunda parte.

Por cierto, tu rival es desleal, no se puede competir limpiamente siendo del partido.

Cristiano: No jodas, ¿siguen con eso del camote? Eso me pareció más chonguero que lo de los condones.

¿Pero a tí que te hizo? Eres gratuitamente malo, como la mayoría de gente.

Alexis: Ya bachiller, espero que sí.

Frau: Y eso que no conoces la historia de la infecciosa GH, pero parece que ya hay cura.

Yared Medina dijo...

ah, mierda! ayer me tocó mi cuenta de GH en la universidad, casi nos caga la exposición por completo. Es en estos momentos en que uno se pregunta si volver a l la modalidad de ingreso por entrevistas es una mala idea.