Digital love (Primera Etapa)
Cuando este disco sonaba en radios como Studio 92, Zeta, América o Miraflores, yo disfrutaba de las mieles de haber traspasado la realidad del tripulante del Interstella 5555 (nombre de la película animada del disco). Ese verano fue el de mi consagración, un campeonato inolvidable con M-1, y a la vez, parecía significar el final de una era digital que daba paso a la era carnal, real, de los sentidos.
Sólo parecía. No me jubilé ni me gradué de algo de lo que fui presa durante mi adolescencia, cuyo último rezago me alejó definitivamente de todo eso: El amor virtual, su búsqueda en universo del silicio o xilófono, según Homie Simpson.
El Dorado
Siempre me jacté de ser más realista que mis amigos, más todavía después de pagar los 16 mangos que me permitían un acceso alucinante al internet en Dragon Fans de la Av. Arequipa. Hacía cierto tiempo, entre 1998 y 1999, teníamos claro lo que queríamos: El cuerpo de una mujer... mirarlo, tocarlo, olerlo, en ese orden, o simplemente poseerlo sin seguir ningún itinerario, confirmar hasta la saciedad que lo que hay ahí es un delta y un arbusto que oculta para los campeadores, el conocimiento definitivo sobre la humanidad...
En fin, ya habíamos tenido que probar varios tragos amargos en distintas presentaciones, ya sea en salidas, inversiones millonarias en peluches, regalos y todo eso, tragarnos películas como Titanic (esto último para que piense en DiCaprio y no en uno) o Spice World, en fin. Pedíamos cancha, siendo sub-17, ni siquiera en categoría pajeros en muchos casos. ¿Qué hacer para contestar esa pregunta?
Mis amigos optaron por las fórmulas divinas fáciles, con nombres y apellidos: Jenna Jameson, Chloe Jones, Kelly Monaco, Susan León (para los patriotas), etc, etc. Yo ya había dejado casi del todo mi antiguo credo, y ya propenso al ateísmo, decidí buscar las respuestas en otro ser humano alcanzable, como dice Gustavo Cerati, no me hablen de esperanzas vagas, persigo realidad.
Gaby0098 era de Veracruz, tenía 16 años, "mi edad", y vamos, mi realidad era bastante más "amplia" respecto a la actualidad. Al menos, le preguntaba a algo o alguien cómo le iba en la prepa, qué música le gustaba, si le gustaba Soda y quedabamos para volver a hablar "el próximo viernes, a la misma hora y por este mismo canal", considerando lo amplio de las salas de Amigos del Latinchat.
Todo era tan de horizontes extensos, posiblemente Gaby0098 era una de esas mujeronas de las novelas, las malas, porque siempre las buenas tienen algo monse. Días después, me di cuenta de con qué tipo de mujer fantaseaba virtualmente cada semana, porque Gaby0098 no volvió ningún viernes y yo tenía que sacar ese clavo con otro clavo.
Y sí, eso cuenta como mi primera fisura cardiaca leve, sobretodo considerando que toooooooooodas las mexicanas con las que hablaba debían parecerse a la adultez de Valeria (Christel Klitbo).
Volví a pensar en lo otro, y en otra cosa muy importante que estaba obviando sin razón aparente: Lo mío no iba a quedar en un simple cibernoviazgo, en encontrarnos en el Internet y mandarnos correo, besitos y poemitas trillados de Becquer y Benedetti. ¿Cómo hacer bien esto con alguien que vivía tan lejos? Menos aún, si sabía que yo jamás pasaría por Cuernavaca en mi vida, ni ella se daría trabajo de hacer una escala en Lima antes de Machu Picchu (para Octubre de 1999, no tenía tanta visión de futuro).
Por eso, el 3 de Noviembre de 1999, me puse unos cuantos límites útiles:
a) Aquí sólo jugarán peruanas. Así que será mejor irse a las salas de Lima, nunca más las salas de Amigos, "Manicomio" y menos “Tertulia” (sin duda, el término más huachafo que existe para una sala de chat).
b) Hay que pedir, en la primera conversación, mail. Para eso, obviamente, debemos crear nuestra primera cuenta (muy parecida a la que uso para este blog).
c) Hay que trabajar rapidito, pedirle el teléfono antes de Diciembre, salir en Diciembre y anotar en 1999, ¡No quería que el 00 malogre nuestros mails ni nuestros deseos tampoco!
d) Era un prospecto de escritor, sí. Sin embargo, siempre debía tener algunas frases y/o versos prefabricados para impresionar y tener algo de verosimilitud en mi presentación.
e) Encontrar un lugar donde exista esa cosa llamada escaner, y hacer algún buen experimento con la fotografía.
Así, de forma tan accidentada, me inicié en las lides de las caber relaciones. Sólo puedo decir, a juzgar por la actualidad, casi diez años después, que aquellos usuarios de El Dorado que solíamos ser señalados de marcianos y todo eso, fuimos visionarios. Ahora, a ver, que alguien niegue que conoció a alguien a quien amar por la internerd, que diga eso mismo quien encontró a quien lo estaba buscando… confirme mi posture o intente refutarme...
Mientras responden, yo prepararé la segunda parte de este extenso flashback.
Arrivederci, seguimos en carrera!