lunes, 10 de marzo de 2008

Desde Caracas... ¿con amor?

Sábado 23-Feb, 11:58 p.m., mensaje de texto que no atendí por obvias razones:

"RR, ¿cómo tas? Me dijiste que venías a Sargento, ¿por dónde andassssssss?"



Domingo 24-Feb, 2:14 p.m., llamada mientras estaba almorzando con mis padres:

"RR, ¿te acuerdas de mí? (Se escucha vagamente su voz, es predominante el fondo de risitas al costado); soy yo!!! (No se escucha ni mierda, sólo risitas; váyanse a la mierda, yo cuelgo)"



Miércoles 27-Feb, 7:10 p.m., mientras estaba revisando unos documentos, mensaje de texto:




"RR, no te hagassssss!!!! Soy La Venezolana!!!!!! Dijiste que nos encontraríamos el sábado en sargento, nunca fuisteeeeeeeeeeeee!!!!!! Me caíste de la puta madre, hablamos, beso, muaaaaakk!!!"



Y eso pasó.





Debo reconocer que en los minutos posteriores a la lectura de ese mensaje, no pude evitar levantar los brazos y aplaudiar, que todos mis órganos saltaran a ritmo de cánticos... ¿Festejando qué? Estupenda pregunta...



Aún cuando había dado por pérdido ese caso, volvió a hacer acto de presencia esa chica venezolana de la que les conté, la noviecita del rastafari.




Sincerándonos, mi sobresalto interior sólo se debió a lo inesperado del asunto, que no entiendo hasta ahora como no pude olfatear ni crear sospechas al respecto por aquellos días, nada que ver con que la situación aquella me alegrara la vida o porque vivía con el celular en una mano y el corazón en el otro esperando un milagro que haga de mi verano uno que mi corazón (aparte de mis genitales) recuerde con una sonrisa y una canción.



Sábado 1-Mar, casi a la medianoche: "Alo, ¿RR? Hoooooooooooola, ¿dónde estás? ¿En qué andas, chamo (o algo así)?" Una llamada hecha en un lugar ruidoso, y con risitas.



A lo largo de la semana que pasó, fui encontrando llamadas perdidas en mi celular, el cual sólo tuve prendido en la oficina, en el cual de todas maneras no atendía porque me llega a los huérfanos estar con el celular en horas de ejercicio, de especulación o de...



La noche de ayer la pasé, por primera vez en el verano, en una chupeta de puros hombres con unos buenos amigos de la universidad con los que, extrañamente, nunca me he metido una tranca en los seis años y tiempo suplementario que llevo en la universidad. Toda aquella manchaza fue testigo del recambio de expresiones de mi cara en tres segundo; éramos como tres, dos de los cuales abrieron los ojos como si vieran una aparición cuando colgué.



Diego: ¿Qué fue? ¿Un plan?


RR: No, simplemente no escucho que quiere decirme...


Alonso: Es la venezolana de la que nos contó el otro día...


RR: Sí, esa...


Diego: Pero llámala pues, si te está llamando hace días, la haces linda, ah...


RR: Puede ser, si no me llama un día que no esté chupando, puede que no sea para que le ponga chela a su gente; esos mugrosos me llegan...


Alonso: Es cierto, mi hermana hace lo mismo con patas con más plata, aunque el brother sabe que ella no lo quiere y que no va a volver de Argentina por ella...


Diego: ¿Sí? ¿Sigue en eso? ¡Qué huevón!


RR: Alucina que no llegaría a tanto, no tengo aún 30 años. Voy a comprar una tarjeta, por si las dudas, traeré más gaseosa también.




Alonso me dijo a la volada: "Pero ese pata tiene 24 nomás", cosa que me hizo reir.



Las calles anchas de Jesús María, iluminadas levemente por el alumbrado público y los faroles de los autos definitivamente son los mejores sitios para pensar estas situaciones. Pienso ahora en que salgo a la tienda a comprar una botella de ron y unas botellas de chela, no una tarjeta aunque bien la necesite para muchas cosas más.



Si compro la tarjeta será para comunicarme con la mujer hecha y derecha, para mensajearme con otros patas y quedar en otra reu chupística antes de egresar y no arrepentirme después de lo no hecho, para mandar mensajes al estudio y así evitar que me asignen un RPM, Nextel o esas basuras; o simplemente para comunicarme con las amigas de siempre, a las que nunca les sacaré un KAS o algo mucho más importante (si me importa), pero al menos me darán seguridad emocional (y esto es).



Sí, la mujer hecha y derecha, o mujeres en camino de. ¿Qué puedo hacer yo con una niñata de 18? Bueno, en verdad muchas cosas, desde quererla de una forma que puede ser tan placentera para una chica de esa edad, someterla a tratamiento de engreimiento que las aún adolescente disfrutan de cuando en vez, someterla a sesiones sexuales de placer destructivo por constancia, tantas cosas, tantas veces. Eso es sólo una aproximación...



Por otro lado, hechos. ¿Qué busco? Lo que me gusta del verano, lo tengo, y no me quejo, y en verdad tengo bastante; pero eso no es lo único que busco, ni lo que busqué toda mi vida. Todos ustedes conocen mi anhelo ya nada secreto, esa palabras que a veces incluso me cuesta teclear pues los años me han hecho perder la práctica, hasta convertirse casi en un tabú para mí.



¿Puedo contar con el amor de una chica así? Para comenzar, no quiero emocionarme con estas llamaditas. Como dije: No significa nada, porque la vida me ha enseñado últimamente eso que el hermanón usaba como mascarada constante: "Obras sí, palabras no". Le pude haber parecido atractivo, gracioso, inteligente (lo que le parezco al 99.9% de mujeres que me interesan, osea, nada del otro mundo), y si así fue, ¿qué demonios pasaba con
el rastafari aquel que se la agarraba mientras le tocaba descaradamente el culo a otras mujeres? Eso me hace pensar en otra cosa demasiado grave en su contra.



Si hay algo que no me gusta es el "amor" de una mujer fácilmente pisable. Para comenzar, eso no puede ser un amor deseable, un amor de aquellos manifestados con plena y total libertad: Aquí creo que hablamos de los gustos y desvaríos de una chibola de dieciocho años que tiende a irse con el más chévere del grupo; no tengo ni ganas de salir con ella si tengo una amenaza tal. Además, ¿qué garantía o ventaja tenemos los que tratamos decentemente a alguien que tiende a irse con quienes las tratan como a sayonaras hongueadas? Ninguna, mi naturaleza no es así, yo jamás permito que mis sayonaras sufran.



RR: ¿Sí o no, señor?

Vendedor: No creas, ah... hay mujeres que aman dejándose pisar...

RR: Otras generaciones, maestro, otras generaciones... présteme su encendedor por favor (N. de R.: He vuelto a fumar, cáncer de la soledad).



¿Y qué tal si ya se desahuevó? ¿Si es sincera? Racionalmente, me es difícil tener fe en esas cosas, pero a eso de las 12:30 yo ya no soy tan racional, menos con algunas copas de pisco encima. El haber hecho un esfuerzo en tratar de comunicarse conmigo (aunque eso de las risitas lo hace dudoso) como que demuestra algo de interés de su parte, pero que tampoco me permite soñar. Mas, no me permito soñar porque no desenredo la madeja, no dejo avanzar el asunto en mi propia desconfianza.



Como ya sabe la mayoría de ustedes, hace muchos años que no estoy formal y seriamente comprometido sentimentalmente con una mujer. Antes de eso, jamás estuve con una mujer considerablemente menor que yo, como la Venezolana, nunca saborée las dulces y frescas mieles de un amor juvenil, casi adolescente, que no conoce ni piensa en las limitaciones de la vida adulta. Creo que el buen Renato describió bien esa cualidad de correr sin preocupaciones de las niñas, culpable de que muchos quedemos haciendo el ridículo como el tío de La presencia de Anita o el personaje de Vargas Llosa. Las cosas podrían fluir si estuviésemos solos..........................



Aún así, no quiero atormentarme más con alguien que sé que traerá descontrol a mi vida. Es mayor de edad y todo, pero tengo la sensación de que tiene más de un problema en su personalidad, de esos que a mi mucho no me agradan, porque hay problemas que sí me compromo como pistachos........................



- Ya, jóvenes, a ver, ¿qué le ponemos?



¿Olvide mencionar que, de vez en cuando, me comporto como un fácil desvergonzado? NOOOOOOOOOO!!!!! Démosle crédito a la paisana de Hugo Chávez: Se esforzó y ganó, ¿verdad?



NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!




Ese es el punto. Las niñatas lindas ganan partidos, ganan KAS, todo eso... las mujeres hechas y derechas, como J, son las que te hacen ganar campeonatos. Si quiere algo serio, o al menos algo contundente, ya sabe que piojos dee erradicar...



Lo mejor es que, más adelante, no me arrepentiré.


Déjalo fluir, dicen. Trata de decírselo a alguien que no tengas tantas fracturas, que necesite una doctora y no una enfermera.


1 comentario:

EmPapeLada dijo...

La primera, un gusto volver a postear por estos lares. La venezolana? Jaja, tamos buscando extranjeros, bueno aunque lo de esa chica es un caso muy aparte, por lo que veo...lo que haría cualquier bárbaro semental, es sacarle KAS /como tú lo llamas/ a la niña esta y adiós...porque ves que no está como para tener una relación formal...

La soledad jode, me dicen que no desespere pero weno...a ver, si mal no entendí, ella quería que le pagues la cuenta, y pongas chela pa su gente? o sea, es una aprovechadora? O.o