domingo, 31 de agosto de 2008

Tradición telefónica

Post precedente de su relacionado aquí.








El gileo telefónico fue uno de esos terrenos en los que existían fantasmas antes de mi llegada. Horas pasaron antes de que me anime a marcar el 4, el último de los siete número de la ella de entonces. Mientras tanto, pensaba en estupideces, en lo infortunado que había sido al saltarme tantas sesiones de botella borracha, tantas fiestas de colegio por ver películas, en como me ayudarían mis amigos (¿Qué amigos? Ya estaba delirando; en comparación con mis amigos, mucho más me hubiera ayudado el capitán Kerosene). Mi delirio me llevaba a dimensiones cocacolescas:








Finalmente, pasó lo que se repitió miles de veces en los siguientes diez años:



- Ella no se encuentra, acaba de salir hace un ratito nomás...



O sus variantes, tales como:



- Acaba de salir con su enamorado.



- Está un poco delicada.



- Está ocupada, ahora no puede atenderte.



- Me dijo que ha salido (sic), te devolverá la llamada (sic).



Siempre fue algo para postergar mucho, considerando las atenuantes. En mi jato no existía un Wayne, sólo mis amigos, tampoco un Dan Lauria, sino mis padres, que entraban y salían de su cuarto, permanecían innecesariamente, o me apuraban cuando ya había dado los siete pasos o cometían la impertinencia de preguntar sobre la llamada.




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Lo mejor que me dejaron esos tenebrosos meses en esa intendencia del estado de la Av. Abancay, fueron las mujeres. Así como en mi última época escolar, al gusto de la variedad y de un paladar extravagante, con una variante: Muchísimas menos inquietudes respecto a soltar o no soltar, aún estando con o sin compromiso. Si quieren considerarlas como "calzón liviano", están en su derecho, sino fuera por...



Libre de cualquier compromiso amoroso y amoral, y ya libre de mi compromiso de abstinencia resuelto, me topé con una sorpresa en mi santoral: El cumpleaños de Z. Justo una semana después de ese día, Z, definitivamente quien mejor me caía y, como no, quien mejor "encajaría en el colchón". Nunca lo dije en voz alta en la oficina por diversos motivos, entre ellos la diferencia de edades, el hecho de ser una mujer harto polémica: El 50% de hombres también la consideraban un partidazo, a los otros les disgustaba por otros motivos, tales como su gordura, el hecho de ser madre soltera hace unos tres años, o por la nimiedad de ser "compañera de trabajo" (que gays, otro prejuicio del mercado).



Z, Z, Z, deliciosa Z, hace tiempo no hablo con ella, y que bien que nos la pasábamos en la oficina. Fue una injusta víctima del olvido, debo reconocer, tal vez sea momento de resarcirla ayudándola a adelgazar con la dieta K. Es momento de acudir a la agenda mágica, esa misma que se ha llenado un poquito de polvo en su lugar de siempre: Lejos del teléfono principal de la casa.



El marcado es como el arranque de un automóvil mecánico: Al comienzo hay que soltar embrague despacio, pues de lo contrario, en el extremo del impulso, la comunicación puede abortarse rápidamente con una colgada sonora. Los cuatro primeros números hay que marcarlos despacio y en el momento de la confianza, acelerar, poner segundo y...



RR: Buenas tardes, ¿se encuentra Z?


Z: ¿RR?



RR: El mismo que canta y baila con su pañuelo, mujer, ¿qué es de tu vida?



Z: Ahí pues, en la chamba bien, aunque aquí en la casa todo un poquito movido y tú sabes pues, con Gabrielito... (el resto es el monólogo de una madre soltera aún viviente en casa familiar con otras tres hermanas, ya se imaginarán, me da flojera tipearlo todo).



RR: Ah, sí, por lo que me contaste, yo también pensaba que era algo fijo, son casualidades... ¿y qué tal pasaste tu cumpleaños? Llamé para saludarte, pero no estaba activo tu celular...



Z: Ay, muy lindo, me llevaron la tortita a la oficina, salimos a comer. Ya después, Roger me llevó a comer...



RR: ¿Roger? ¿Roger Castro?



Z: Sí, el mismo, ¿te acuerdas de él?



RR: Sí, sí, sí, ("Sí" = 1,2,3,4,5,6,7... que pase la molestia). Es un muy buen sujeto, muy noble (bien ahí con el machete de doble filo, Raulín Raulón), lo tengo en mucha consideración... ¿y hace cuánto...?



Z: No mucho, osea, en verdad no es algo muy antiguo ni muy avanzado, pero se pasa bien el tiempo con él... ¿y tú? ¿No pasó nada con Sol?



RR: No, ni después de J. Casi perdí el contacto con ella desde que me fui a trabajar al estudio...



Lo que siguió fue una conversación semi intrascendete sobre nuestras vidas laborales, algo conocido desde la última vez que hablamos: Sin novedad en el frente. ¿Ustedes ven que, a veces, cuando pasan los créditos finales de alguna serie, esa pantalla se reduce a la mitad para dar paso a algún anuncio o a los avances del noticiero en la otra mitad? Algo así pasa en mi mente: Roger, no jodan pues, Roger, puta madre, quien me serrucha... ¿o Z tiene el síndrome de las gordas?



Es hora de cambiar a tercera, y si es posible, subir a cuarta.



RR: Oye, un día de estos hay que ir por ahí a tomar algo...



Z: ¿Tienes tiempo esta semana?



RR: Difícil, fácil la próxima, un sábado, ¿te parece?



Será que quiero pisar el acelerdor con Z. Es la neurosis del hombre que conduce, del futbolista: Cuando le quitan la pelota (sin alusiones personales) o lo adelantan, busca quitársela a su marcador, o busca ganarle el paso a ese advenedizo, aunque sea una combi. Como que ese hecho aumenta más mi fijación sexual por Z y sus rollos, ¿cómo demonios puede fijarse en un ser como... Roger? Vaya, ese complejo es bastante feo, pero será mejor calmarse: Z jamás habló de algún campeón, así que puede que sigamos (si alguna vez estuvimos) en carrera.



La relación es reciente, fresca, impóluta aún en cuanto a peleas o desgaste. Y bueno, en realidad, no quiero algo demasiado comprometedor. Eso es lo bueno de Z, parece que no quiere nada comprometedor, ni con RR ni Roger...



Debo confesar: Pensaba llamarla mucho antes, hacía una semana más o menos. Justicia que tarda, no es justicia. Goles que no haces, goles que te hacen.



A la mierda con el embrague, mejor un autmático, pisar sin roche nomás.

sábado, 30 de agosto de 2008

Razones para tener este blog

Aprovechando mis ya excesivas vacaciones, y después de leer el post de Frankie al respecto, me puse a pensar en las razones que me llevan a bloggear.





Son razones bien mezcladas con las que me hizo elegir el tema central del blog (que, según siento, se ha difuminado demasiado). Bueno, empecemos pues, de todos modos, los juicios contra mí mismo están a la vuelta de la esquina:





1) Porque desde que tengo 14 años me llegaba llevar un diario personal en ese añejo cuaderno Atlas gris, con piedras incaicas y al reverso una historieta con Alan explicando el derecho a la educación según la Constitución de 1979. Ese cuaderno es ahora pieza de museo.





Era imposible no mancharme los dedos, y en la entonces Pentium 2 encontre mayor placer presionando con mis dedos medios. Me gusta escribir, pero más teclear, se me hace imposible verme como un escritor de cuadernito y café, prefiero un steamer o vaporetto de fresa y una laptop.





2) Porque de alguna manera, siempre busqué hacer alguna especie de "obra" en base a mis experiencias sentimentales entremezcladas con mi forma de ver la vida. Sólo Woody Allen me gana en entretenimiento sentimental.





En Agosto del 2003 terminé y imprimí Páginas Carmesí, 112 páginas de basura que pretendía ser una crónica de mi trayectoria en la floresta (sic) con LMS, en homenaje al (mi) primer año de luto. Sé que un tonto tomó gustosamente ese compendio de babas (ni siquiera le cambió el nombre), y la diferencia es que él estudia Literatura, fácil se lo publican y hasta le dan esos premios adefesieros de las editoriales.





El resto de mis intentos aún quedaron en bosquejo o fueron eliminados de mi sistema. Poco antes del inicio de la reestructuración, me di cuenta que era necesario seguir un proceso sin aburrirme, poco después, abatido y agobiado por una larga y triste jornada en el Ministerio, descubrí una nueva obra de un viejo conocido: Renato Cisneros. Ese era el espaldarazo que necesitaba.





3) Porque es un buen ejercicio literario, no quita mucho tiempo y, quieras o no, eres leído por alguien. Eso es algo simplemente acumulativo para cualquier escribidor, lo verdaderamente sensible es descubrir que entre el público y uno hay algo de sintonía.





Al comienzo, pensaba que me encontraría con un montón de geeks temáticos que se enchufarían en una con nuestras historias de gente monse, pero no, ellos siguen felices en sus logs sobre videojuegos. Más mujeres que hombres han pasado y se han quedado con más de tres episodios.





4) Porque me fascina disparar al aire. Generalmente, no tengo con quien hablar de estas cosas "en serio", la mayoría de mis amigos (si puedo llamarlos así aún en este período) como que "no la captan", cada vez conozco menos gente mayor que yo (y eso me aterra, porque significa que yo también me estoy haciendo mayor) y bueno, hablar con mis viejos es como hablar con una pared llena de micrófonos.





En cambio, al disparar sin tentativa alguna, siempre cae algún pájaro.





5) Porque me encanta este medio, ¡vaya potencialidad que tiene! Por algo se llama "Multimedia". Recuerdo que cuando estaba escribiendo unos cuentos sobre la ciudad de Lima, estaba loco por incluir un CD y una foto por cada uno de ellos (tengo hasta ahora una buenaza del puente y la puerta falsa del Palacio de Gobierno desde el Jr. Trujillo), pero eso cuesta, harto, y algo más que dinero.





En cambio, en un post, puedo incluir un videíto, una canción, una foto, sin costo que trasladar al consumidor y encima, sin la cruz de tener que buscar el fonograma de alguna canción difícil para regrabarla. Esto es un milagro, y es por eso que en muchos posts, las canciones y/o vídeos son parte fundamental.





6) Porque no hay censura, ni de contenido, ni de calidad. Más precisamente: No tengo un condenado editor que me obligue a desenredar el spaghetti o me obligue a hacer menos complicado el texto. No, no, no, muerte a Alfaguara, a la mierda con PEISA, ni siquiera mi agente me molesta.





Escribo lo que quiero, como quiero y si no les gusta, piña, total, las ventas no descenderán.





7) Porque hay cada sorete de blog. Vamos, está bien que este sea un medio más que barato, pero no significa que tenga que malbaratearse.



En fin, si ellos pudieron, ¿por qué yo no?





8) Porque me encanta que la gente que me conoce años de años y ha sido testigo de mi histórico eclipsamiento en beneficio de otros (los que, por cierto, tienen blogs monses sobre política, relatos y otros), me escriba al mail ahora o me pasen la voz por el MSN para decirme: "Oe, cuñao, tu blog está de la puta madre", "Gordo, está bien tu huevada, mucho mejor que la de...", "Arturo, que paja eso de K", entre otras cosas.





En verdad, me encantaría que tuviesen la valentía de Fru-fru para comentar y no decírmelo casi con vergüenza, pero bueno, es su decisión.





9) Para saber quien(es) es(son) el(la)(los) primer(a)(os)(as) menso(a)(s)(as) que me diga(n):



a) Estabas hablando de mí, ¿no?

b) Ay, sorry, no sabía que tenías ese problema...

c) Todo va a pasar, vas a ver (dicho en el 2007, sobre algo que pasó en el 2003; claro que pasó, recojuda).

d) No te sientas mal (a veces no corresponde, ¿ven?)

e) Puta, que miedo...

f) Oye, perdóname, no sabía que te había pasado eso... (agradece que el perdón no engorda).

g) ¿Eso pasó?

h) Oh-por-dios. (con voz de Oh-por-Dio-sa)



Hay cosas que sólo se entienden por escrito. Es por eso que muchos amantes son tan adeptos a las cartas, mensajes de texto o mails.





10) Decir que es "por catarsis" es más trillado que tener un blog. Digamos lo cierto y justo: Por reacción. Porque es una forma mía de reaccionar y defenderme (ineficazmente, por cierto, pero pronunciamiento al fin) ante cosas que sucedieron y que, casi casi, no tiene solución, mejor que no la tengan.





Es decir, más que "catarsis", es un blog de venganza, por decirlo de algún modo. Y en verdad, si es que empeora una situación que últimamente me acontece, utilizaré este blog para dicho fin. Por lo demás, respondo por este medio a las preguntas que en su momento no supe responder(me), o a las acusaciones de las que no supe defenderme.



En fin, son diez entre unas cuantas razones que tuve para iniciar esta aventurilla serial, y mantenerla en su segunda temporada.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Bon Apéttit (Parte II)

(Leer la secuela, para entenderlo, y de paso, ven el maravilloso video de Kevin Johansen)






RR: Que rico, para el verano...

Mamá de Christy: Últimamente nos ha dado por cocinar todo peruano, ¿sabes? Eso también nos enseñaron en el SS, Christy estudió en mi colegio hasta el anteaño pasado. Espero que te guste el olluquito...




Vi el plato, de apariencia simplona: Un poco de arroz, un pedazo de carne pequeño y una pequeña papa amarilla, que aparentemente estaba sin pelar. "Se habrá confundido" pensé, "fácil Christy está a dieta y toda la familia está ayudándola, yo me apunto; eso sí, tendré que comenzar a invitarle mucho helado, no quiero que adelgaze feo", así que le di curso primero al arroz, luego un pedacito de...¿charqui? Bueno, es cero grasa y cero agua, puede ser. Mejor vamos con la papa...



Era una papa extraña, sentía como si cortara una pera o una manzana de agua. "Creo que me tocó una medio cruda" pensaba, pero no diría nada, de todos modos podía ser mi karma: A mí siempre me toca el pedazo de kión, el arroz con leche con más clavo de olor, o el pedazo de pescado más plagado de huesos. Por si acaso, acompañaría ese considerable pedazo de papa amarilla con un considerable montón de arroz y su charqui respectivo. Era un bocado dulce, inesperado, lo suficiente como para acalambrarme un poco toda la zona gustativa, pero eso no era lo más grave: Mi boca dejó de salivar, mi garganta se cerró, hasta mi respiración tomó su modo "Evitar que pase la comida", entre otros métodos de defensa ante el ya inminente ultraje que sufriría.



Opté por lo seguro: Un trago o dos de muña con limón para pasar. En los siguientes diez minutos, repetí esa secuencia un par de veces más.



Hermano de Christy: Compadre, comes bien despacio.

RR: Sí, me gusta másticar harto y dejar que se entibie un poco, hace calor, tú sabes...


Seguía con la misma maniobra, un par de veces más en menos tiempo, hasta que se me acabó y tuve que pedir un vaso más. Maldita sea, la pendiente del mal paso suele ser ascendente, yo agarraba cada vez más pequeños pedazos, y me parecía que el condenado plato no disminuía en cantidad, hasta podría asegurar que la porción regeneraba sus pedazos perdidos. Ya había comenzado a recordar porque odiaba el olluquito con charqui: Esa consistencia frutal totalmente fuera de lugar con la carne, ese sabor medio dulzón ubicable en la misma zona de lo anterior, y en este caso, la "innovadora presentación" que primero me dio esperanza pero luego acrecentó el asco.



Mamá de Christy: Sí, el charqui es un poquito salado, sírvete nomás...



Incluso, dejé de pedir refresco, comencé a servirmelo yo, mientras veía a través del vaso las caras sorprendidas poniéndose verdes, color de muña. Al ver que el hermano de Christy se sirvió el último vaso, mi organismo colapsó: El cierre de garganta fue violento, mi boca se secó totalmente y... me atoré.



Me fui al piso, agrandando mi desesperación por una pequeña partícula que atormentó indescifrablemente a mi violentado cuello. Antes de que el bienintencionado hermano de Christy intente la Hamlich conmigo (era levantador de pesas), me encaminé al baño como quien manda a la mierda todo. El fin de mis carraspera fue por demás, expresiva, y mis cinco minutos de "oxigenación" en el baño también.



Al salir, sólo alegué que me sentía mal, que era una manifestación de una enfermedad que pensaba ya controlada. Mi respiración entrecortada, mis ojos rojos y humedos como mi rostro y, puede que, mi entonces promisorio talento actoral me ayudaron, aunque prefiero creer que la mamá y el hermano de Christy fueron más condescendientes de lo que esperaba, agradeciéndome por venir e invitándome para otra ocasión. Por supuesto, la única integrante incrédula del jurado me acompañó a la puerta; su cara era de sentencia, cero indulgencia, cero parpadeos, con ganas de haberme visto muerto en su sala.



RR: Oye, de veraz, estuvo rico el refresco...

Christy: Sí, seguro...

RR: ¿Sabes? Te llamo para vernos antes de navidad, no sé cuando es la clausura en tu colegio...

Christy: Es la próxima semana, puede que este muy ocupada, tú sabes...



Nos quedamos mirándonos por un rato, no hubo beso amical de despedida, sólo una salida fría y un tonto intento de mi parte en simular otro ataque, para darle algo de realismo aunque ella ya hubiese entrado a su casa. Extrañamente, el día que tuvimos para salir, fue el de la fiesta de promo de su primo (ocioso explicar el significado de esto) y dos días después, la mía, en la que otra persona pisó el acelerador y tomó la punta de la tabla. El año cambió de cifras, y lo de Christy se enfrió, perdió saber, se avinagró, cuando volvió con el acelerador fue muy tarde: LMS ya había monopolizado mi vida, y ya estábamos ad portas de un nuevo título de campeón. Arrivederci, seguimos en carrera!


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Por ser este post una respuesta a otro post, debo incluir tips, después de esa y otras experiencias afines, aparte del sabor. Sólo serán unos cuantos, porque otros tantos se me pasan o simplemente los recuerdo sólo al ponerlos en práctica.



1) Siempre digan eso de "ya vine comiendo, en mi casa comemos temprano". Es una excusa bastante creíble, puesto que las costubmres caseras son inoponibles. Eso sí, de todas maneras intenten tomar un poco de comida, no sólo para no quedar mal, sino para quedar mejor: Pareceran comedidos al extremo de sobrealimentar su estómago para compartir con ellos, y si no acaban, al menos quedará la buena intención, el esfuerzo, etc., etc.


2) Guarden algo de conversación para la mesa, así pueden dar apariencia de que con el tiempo que pasó, una cantidad proporcional de comida habran ingerido, hasta decir "Muchas gracias, es que vine de comer con unos clientes del estudio".


3) Si quieren explayarse sobre algo que odien frente al(la) chica(o) con la que salen, aprovechen: Agárrensela con sus platos más odiados. Así, ella, si le importa, estará aleccionada en el asunto.




Provecho y servido... Arrivederci, seguimos en carrera!

domingo, 24 de agosto de 2008

Bon appétit (Parte I)




(Kevin Johansen, Guacamole. Definitivamente un videazo, de lo mejor del 2000, y un anticipo engañoso de la historia de hoy)



Post ideado como respuesta a este de Lo Peor de Todo.



Para mí, en una relación de pareja, los placeres supremos son importantísimos. Como la gran mayoría de hombres, no puedo fingir, niun "arribo", así como difícilmente puedo forzar la risa (lo comprobé varias veces en el cine, así como muchas veces fui quien rio solo, obteniendo la mirada extraña incluso de mi compañía, si había) o como me es difícil pretender que algún plato de comida me gusta, cuando no es así.








Siempre consideré que el aspecto alimenticio es importante, como nexo y afrodisiaco en la relación. ¿Al hombre se le conquista por el estómago? Puede ser, esa frase suena más efectiva con las mujeres, a quienes se conquista y luego se mantiene al lado haciéndoles comer rico, de buena o mala forma (esta última consiste en engordarlas, para luego evitar hasta el 70% de serruchos, y tener uno muchas más ganas de quedarse con ella). En suma, es uno de esos rituales cuyo correcto cumplimiento permite el beneplacito de las fuerzas del universo, en favor de uno.




Debo reconocer que soy casi un neófito en el asunto. Vale decir, no he pasado por un examen real, o mejor dicho, por LA GRAN PRUEBA DE FUEGO, consistente en comer un almuerzo o una cena preparada por mi Significant Other sin tener que bajarlo con refresco o vino, y consiguientemente caer medio empachado o ebrio, respectivamente. Digamos que llegué a base dos, a segunda velocidad, a mitad de cancha, y puede que hasta un poco más: Nunca olvidaré esos deliciosos brownies que M-1 preparaba y que me empujaba con gusto, así como sus pyes de limón, definitivamente la chica me conocía, sabía como hacer feliz a un hombre, pero eso es parte de un pasado olvidado, inexistente para mí, porque simplemente ahora se lo da a otro.



Sin embargo, así como un KAS no es un amor entero, un postre no es una cena.




Por lo demás, debo admitir que sí, las veces en que comí en su casa cumplí, incluso con ese pollo con piña que me ofrecieron la primera vez, a modo de cobro de derecho de piso y que pasé con tanta Inca Kola, que no dejé de eructar en el cine mientras veíamos Misión Imposible II en el viejo Cineplex. Pero eso es parte del pasado, incluso de esta historia, incluso en ese año.




El campeonato que sucedió a M-1, 2001-2002, fue inusitada e irrepetidamente disputado. Por razones de vida preuniversitaria o por las mismas de la canción de Carmín, el mundo parecía sonreirme y ofrecerme lo mejor de sí y en variedad. LMS, a diferencia de mis anteriores novias (que bien corrieron solas o bien ya habían sacado harta diferencia con mucha anticipación), sí la tuvo bien difícil y sólo pudo despuntar claramente desde Marzo del 2002, viéndose superada en varias jornadas por otras chicas que, viéndolo desde el presente, estaban mejor, querían mejor, pensaban más y mejor, pesaban más y al menos, podían ofrecerle más garantía a mi corazón. Una de ellas era Christy.




La personalidad algo introvertida y aparentemente antihombres de Christy me ayudó muchísimo. En realidad, no se trataba de un rechazo absoluto, y eso lo descubrí cuando salimos, a mediados de Diciembre de ese año, mientras íbamos caminando por la Av. San Felipe hasta la Av. Brasil. Ese día fuimos a ver Harry Potter al UVK Larcomar (era martes, felizmente), la única de la saga que vi, y esto es, porque en realidad estaba como cuando recién aprendía a maniobrar el timón: Con los ojos vigilando la diligencia de mis movimientos alrededor de sus hombros y... su mano izquierda. Fui con cuidado de todos modos, ella recién salía de tercero de media.




La pasamos bien, contra todo lo que yo pensé, incluso en el bus de retorno hacia su casa en Magdalena (bus pues, por entonces no tenía la capacidad adquisitiva de hoy, y si es que puedo considerar eso como "capacidad"). Al día siguiente, decidí volver a invitarla a salir para el viernes o sábado, y ella me dijo que tenía algo importante que hacer el sábado, el viernes le iría mejor.



RR: Aló...


Christy: Hola RR, ¿con quién estás hablando?


RR: Mmmmmm, déjame ver... ¿Christy?


Christy: Diez puntos para tí. Oye, sabes, ¿por qué mañana no vienes a mi casa?


RR: ¿A tu casa? ¿No prefieres una zona neutral como la otra vez?


Christy: Es que me gustaría que mi mamá y mi hermano sepan quien eres, para que sigamos saliendo juntos...



Obviamente, a esa edad casi no tenía conciencia respecto a frasecitas como "Mi espacio", "Compromiso", "Asfixia", "Apertura", "Libertad". En realidad, era una versión "principiante" de lo que hoy pasa conmigo: Es o no es, no hay medias tintas. Eso sí, tal como pasaría en el presente, esa actitud me halagó mucho, considerando que no tenía ganas de dejar en suspenso nada si es que podíamos continuar (y si no continuábamos pues, cero; arrivederci seguimos en carrera). En resumen, Christy se había adueñado ya de la punta, a una quincena de finalizar el 2001, y tal como jugó, parecía que podía acelerar más.



Jueves 13 de Diciembre, 8:04 pm



RR: Sí, ingresé a la Católica. Estoy entre Derecho y Periodismo, aparte de una carrera que...

Mamá de Christy: Ah, mira, tienes todo el verano libre...

RR: Sí, aunque puede que las vacaciones las dedique a nivelar ciertos aspectos, ciertos cursos que me quedaron algo ásperos aún.

Hermano de Christy: Yo también estuve en la Cato un tiempo, pero la carrera que estudio está mejor en la de Lima.

RR: ¿Ah, sí? ¿Cuál?

Hermano de Christy: Administración...

RR: No podría decirte mucho al respecto, no me gusta mucho el tema de administración de...

Mamá de Christy: Voy a ayudar a servir, Christy está trayendo el refresco.



El refresco olía bien, y tenía un color naturalísimo de verde hierba. Más que conmoverme, el afán de Christy me enamoraba, me hacía sentir correspondido luego del esfuerzo (relativo) que tuve que hacer para acercármele. Si su hermetismo casi autoritario me provocó, ese olor y ese jugo preparado con sus lindas y redondas manos de mujer (Christy parecía mayor que muchas de sus amigas, tal vez era el sobrepeso o, posiblemente, su edad) simplemente me derritió: Muña, la menta andina, con un ligero toque de Limón, delicioso. Y parece que Christy se va para el título...




(Continuará en el siguiente post, LO JURO. Por favor, recuérdenmelo)

jueves, 21 de agosto de 2008

XE XMX


(Doy premio al que me diga quien canta esta canción. Sé quien es, pero me da roche admitir que me gusta alguna de sus canciones, y también quiero recompensar a los lectores)



Después de leer este último post de Frankie, volví a escuchar esta canción de un cantante cuya carrera fue subestimada luego de su irrupción pop en 1990. Recordé haberme sentido así... pocas veces... ¿así como? Así pues, así, como cuando este cantante o el compositor se decía al decir la frase, también tabú e impronunciable para mí la mayor parte del tiempo.



Tenía 16 años cuando la dije por primera vez. Fue en la oscuridad de mi cuarto, a solas, cuando ya llevaba tres días sin hablar con M-1, con quien tuve una discusión por no controlar mi propio estrés, el que chocó con una madurez suya evidentemente mayor a la mía. La discusión, como la mayoría de discusiones series que tuve, fue bastante fuerte y con alguien que la ganó por Knock Out con posterior Fatality (ella, yo suelo ganar por puntos).



No lo dije, lo susurré, despacito, como para que nadie me escuchara, tal vez con la subconciente intención de que mi voz se haga pequeña, lo suficientemente escurridiza para esquivar todos los asteroides que había por esos fríos días de Julio, entre ella y yo. Era nuestra segunda situación límite, mucho más grave, y lo repetí un par de veces, luego de ir diciendo en el mismo volumen todos los motivos por los que podía decirlo sin temor a mentir o equivocarme.






(Roberto Carlos, tremenda versión de "And i love her" de Los Beatles. Disculpe él y todos ustedes la pobre y triste calidad de este videomontaje, hecho por algún enajenado usuario de Youtube)



Desde ese momento, esas dos palabras fueron como el extintor que todos mis espacios amorosos. Era cierto lo que sentía, los momentos sólo tenían un común denominador, que no era la alegría común con ella, ni la complicidad, ni el entendimiento mutuo, ni la apasionada atracción ni la intrincada furia de las caricias. Tal vez me parecía bastante ocioso decirlo al demostrarlo tanto (no tan bien, era un crío, no lo olviden, pero a fuerza de acumulación), hasta que... no había como demostrarlo, no había oportunidad para abrazarla, mi presencia se había convertido en una amenaza y mi única posibilidad era ese mensaje.



Lo intenté un par de ocasiones con M-1, hasta Octubre o Noviembre de ese año, cuando me di cuenta de que, a pesar de haber activado el extintor muy tarde, algo muy valioso había logrado rescatar de ese desastre que provoqué y deshice lo nuestro.



¿Volví a romper el vidrio? Sí. No pasó más de un año para verme forzado a sacar las dos palabras de emergencia. Mucho tiempo después de esa fatídica noche de Mayo del 2002, pensé que lo había hecho muy tarde, que ya no tenía sentido reparar algo producto de lo que yo mismo no habñia prevenido. Más tiempo después, al cumplir los dos años de aquel incidente, luego de herirme la piel de tanto atravesar el vidrio y sacar "eso", caí en cuenta de que no había sido tarde, sino que había sido vano, total y absolutamente vano, y había dejado dicha carga en un nivel casi vacío...







Lo que sucedió en años posteriores fue algo similar respecto al timming: Lo suficientemente tarde, no para evitar un desastre, sino para regar con todo "esa semilla llamada...". Indecisión, tal vez el miedo de que mis frases sean jaloneadas como LMS y de tal suerte, sea yo arrastrado a través de la terracería de los caminos estos, incapacidad, timidez, temor a la reacción de ella, muchas razones... que luego encontraron su encarnación: Limón. Una cítrica que encarno en sí misma todo lo que yo no esperaba como reacciones ante mis sentimientos y que, de forma inocente pero por ello mucho más dolorosa y tosca, raspó con todo mi manifestación.



Confirmé lo de la oportunidad con J, el año pasado. Mis palabras debieron llover esa noche de copiosa llovizna de Julio, cuando aún era gordo pero al menos le parecía adorable, cuando la lamparita de ese café miraflorino era el vértice de dos hogueras en los extremos de la mesa. No lo hice. Para barajarla, le dije que es de la puta madre tener un cerro La Milla cerca, para pensar que también hay estrellas en el cielo incluso en invierno.



Tampoco lo hice después del terremoto, ni en Septiembre, ni después, casi hasta dejarlo como un caduco regalo de navidad, sí, caduco, porque creo que muchos conocen el desenlace. Estuvo entre mis brazos, entre sus comisuras, pero ya había algo ahí muy fuera de tiempo.






(No, el de la derecha no es Francella, y tampoco son retrasados mentales)



¿Decirlo en otro idioma? No sé, se me hace como a un juego. Eso pasa: No puedo andar repartiéndolo como huevos de pascua. Es una de esas cosas especiales, con las que hay que especular para que no se gaste, si es necesario. Dos palabras que arrastran demasiado mundo, como si al dejar salir la lengua, fuera tras ella un universo que bien podría explotar dentro de boca.



Tal vez menos riesgoso y más concreto, más significativo, sea el método de The Cure. Sólo reconocer que ese amor hace sentir la frescura de una nueva respiración, que puede hacerme sentir joven, mejor. Por eso, creo que es una canción ideal, tal vez la mejor de las declaraciones de amor.







Y bueno, una canción para mí intensa, estupenda, sin los arreglos de su versión en español.




miércoles, 20 de agosto de 2008

Plan V - La iglesia metódica de Wayne Arnold

Entre otras cosas, ya se comenzó con el Plan Vehicular: Sacar brevete y conseguir un carro decente, en un plazo de ciertos meses. Con eso, también mataría dos pajaros de un tiro: Tendría como llevarla a ella a la fiesta.


El Plan Vocacional, pues aún no he descartado la posibilidad del fracaso laboral, tomará forma en Septiembre y habrá que hacerlo con cuidado, si no quiero producirle a mi padre un derrame (¿O en verdad, sí quiero eso?); eso, por supuesto, sin descartar la posibilidad de encontrar una buena y nueva chamba, cuanto antes.


Es parte de la Reestructuración, es sólo una explicación a grosso modo.



Ante eso, tenemos el apoyo de la iglesia metódica de Wayne Arnold, una organización creada e inscrita ante el Ministerio de Justicia con el fin de obtener pingües beneficios tributarios y rendir tributo a diversos personajes geniales de Los Años Maravillosos que no sean Kevin Arnold. He aquí uno de ellos, el profeta principal en una imagen censurada en su transmisión en idioma original:





lunes, 18 de agosto de 2008

El día menos esperado




(Tributo a mi adolescencia, con uno de mis programas favoritos de Infinito y hoy, aún vigente en TVN Chile: El día menos pensado)




Desde que me di cuenta que volver a ser campeón limpiamente, sin tener que valerme de estrategias de pobres diablos y de una compulsiva tendencia a la mentira, sería más difícil para mí incluso de lo que fue ser campeón de torneos cortos por primera vez (a comienzos de nuestra era), hubo un día designado para el antes y el después de la historia.




Es cierto que todos, durante casi todo un recorrido, queremos llegar al final, y cuando llegamos, vamos más despacio, como si hubiésemos agarrado afecto al camino. Ese no es precisamente mi caso.




Como los más atentos lectores de este blog y/o la gente que me conoce sabe, mi vida universitaria está a punto de acabar. Algo tarde, y si no está finiquitada es porque aún estoy sin chamba, lo único que tengo son camaradas imbéciles que preguntan "¿Y has buscado?" o "¿Has visto en la bolsa de trabajo?", siendo la respuesta obvia. Finalizarla me alegraría, harto, pero no así... no con graduación... pero sobretodo NO CON FIESTA DE PROMO...






¿Por qué justo ahora? ¿Por qué me atormenta tanto la llegada de esta notificación? Son varios motivos, que parten de uno esencial que aún no he narrado del todo.



I) Motivo principal: El Plan V.



Como parte de la reestructuración, y para continuar con el mismo éxito de la primera mitad de año, hemos tomado muchas decisiones como parte del plan ya mencionado.



Los efectos de estos y otros ejercicios continuos serían evidentes recién a partir del verano del 2009.



II) Como verdad de perogrullo, debo decir que sin chamba, no hay productividad, y sin productividad no hay dinero, por un lado; por otro, la ceremonia y la fiesta CUESTAN y no poco, sobretodo si es que soy yo el que invita a la fiesta, como todo muchacho tradicional, chapado a la antigua y al que le gusta hacer gala de su poder adquisitivo.



Hay que ir pagando ya y... NO HAY DE DONDE. Voy a tener que volver al Óvalo Gutiérrez para vender mis prendas L y XL si es que la situación no mejora.



III) Seamos honestos, como de costumbre: Sí tengo cierta gana de ir a la fiesta de promoción, tengo cierta gana de pasar un último momento con mis buenos amigos como compañeros universitarios, tengo buenos antecedentes de fiestas anteriores. No tomaré la clásica postura de "No, no me gusta la ceremonia, no me interesa", creo que la adultez ya no admite esas uvas ácidas.



La necesidad de llevar con tranquilidad el Plan V, sin apuro ni escaramusa, se ve perturbada con la inminente llegada de esta fecha y las aún más cercanas fechas de tomas de decisiones. Por ejemplo, ya en Agosto hay que decidir sobre algo que tendrá lugar en Diciembre, a casi cuatro meses de inseguridad, posibles arrepentimientos, sucesos inesperados, en fin, "cosas que pasan POR ALGO" (guarda ahí, Alexis).



A diferencia de la fiesta de promo del colegio, en esta todo, absolutamente todo, debe no sólo salir bien, sino que debe estar en mis manos, bajo mi control, aparte de tratarse de un momento definitivo: Es la última graduación-promo que posiblemente tenga; no sé si el Brit hará lo mismo que el ICPNA al respecto, pero eso no cuenta como fiesta de ese tipo. Por ejemplo, no debe pasar eso de encontrarse en un punto neutral con la pareja (cosa que le pasó a un amigo, con lo que comenzó el camino a su perdición) y que los lleve el viejo de ella (cosa que pasó a mis 16).



Soy el hombre de la pareja, tengo que tomar las riendas de la organización de our very own private prom, y hacer que salga de la puta madre, como para confirmar el hecho de que la vida universitaria será mucho mejor que la escolar. Por lo tanto, seleccionar lo mejor y, también importante, CONSEGUIR UN CARRO y antes el brevete y la pericia para conducir por Lima en una noche cálida de Diciembre; claro está, también un equipo de sonido espectacular y la mejor música para el camino.



IV) Como dije, no es un evento magno y definitivo, pero tampoco es cualquier cosa. Por lo tanto, no puedo ir con cualquier persona.



Al igual que en mi fiesta de cole, necesito alguien muy muy muy significativo. Ese día, ella, N, lo fue; nuestra amistad siempre fue una pantalla que escondía una latente atracción que, sin embargo, era superada por nuestras apasionadas relaciones, cada quien con otras personas (al menos supongo eso de ella con Lucho, yo estaba seguro con M-1).



Digamos que en ese lejano año de inicios de nuestra era, todo salió bien, aunque "pudo salir" "mejor". Es un precedente favorable, al menos para mí.



¿Cómo fue? Ese es tema de otro post. Sólo diré que ahora es diferente, aparte del brevete y la pericia, también necesitaré alma, corazón y vida, para bailarla junto a tí (Sí, Raulín, ¿junto a quién?).



V) Demonios, no quiero emparejarme, no quiero anudarme a las caderas de nadie, no quiero camuflarme en las comisuras de ninguna mujer. En suma, no estamos a ritmo de competencia para campeonar.



Como dije, la pareja es una especie de Special K, Significant Other, Calda Come Sposa. Si yo busco a alguien significativo, puede que esté nadando en aguas infestadas de tiburones. Si yo comienzo a sangrar un poco, puedo morir, cuanto menos.



Definitivamente, el Plan V podría irse al carajo.



En fin, es momento de deliberar, mientras pareciera que nos acercamos a otro período sísmico.

domingo, 17 de agosto de 2008

Toca madera, cruza los dedos...


Gonsalo con "S", el chamán de Chama.


(Advertencia: Este post contiene fragmentos con alusiones fácilmente identificables con racismo, sexismo u homofobia. Pido apartarse un poco de posturas demasiado moralistas, pero también solicito manifestación si alguna afecta seriamente o es ofensiva)



Cuando vas envejeciendo, hay cosas que a uno se le hace más fácil admitir, pero más difícil asumir.



Una de esas es la superstición. ¿Por qué difícil? Pues, porque hay un momento en la vida, supuestamente en el que estoy yo, en que uno necesariamente tiene las riendas de su vida, aparentemente. Todo lo que haga, en teoría, depende de uno mismo y no de aproximaciones o influencias de cualquier entidad ultraterrena. Por eso, me es muy difícil interiorizar el hecho de que me interesen ciertas cosas, mejor dicho, me piquen de curiosidad y a veces, hasta me atormenten.





Esto volvió a mi cerebro al percibir la cobertura (frívola, pero existente al fin, gracias TV peruana) que se le da a esta señora de 93 años que acompaña fielmente a Fujimori en su juicio, como una especie de amuleto y lanza maldiciones. No es que sea fujimorista ni mucho menos, sino que esto me hizo pensar en la normalidad de cierta tendencia mía hacia la superstición y la de, vanidad aparte, otros notorios hombres de la política peruana, aunque suene chicha ("gran política" con "peruana", suena a arroz con chirimoya).




Salvando ciertas distancias, puedo presentar otros ejemplos.




Coty Zapata anunció hace poco su ya conocida relación profesional con el finado ex alcalde de Lima, Alfonso Barrantes Lingán; en el mismo reportaje en el que se ventilaba la historia de una pitonisa boliviana que ayudó a Fujimori y Vladimiro a saber quienes querían exterminarlos. Volviendo hacia linderos más honrosos, no puedo obviar lo mencionado en ese interesante relato de Llámalo amor, si quieres de Toño Angulo, acerca de Víctor Raúl Haya De la Torre.







Los acercamientos del histórico líder aprista, al igual que los de Barrantes, trascendieron el materialismo en el que se basaba su discurso político, muy pronunciadamente. Justamente, se decía que solía encomendarse a la protección del alma de un antiguo compañero muerto en Chan-Chan cada vez que se encontraba en problemas, así como escoger sus colores de acuerdo a la posición de los astros, la elección de ciertas palabras (como por ejemplo, la indeleble frase aprista "Arriba los corazones") y las predicciones correspondientes a su signo zodiacal. El libro tiene excelente contenido adicional.






Para matizar, "Toca Madera" con Serrat. Maestro, imperdible.



Bien, en comparación con los personajes mencionados, ¿qué de supersticioso tiene este humilde escribiente? Confrontémoslo sinceramente.




1) Zodiaco: Mi amiga-colega-consejera-personal-profesional-madrina-de-uno-de-mis-posibles-vástagos le achuntó, soy Tauro con fuerte ascendente Cáncer, lo que hace calzar mi extremo materialismo con mi casi excesivo y (tal vez) sobreactuado sentimentalismo. Las características calzan, y no les incluyo un link hacia algún horoscopo específico, elijan el de su preferencia para comparar.







También ciertas compatibilidades son ciertas. Libra y Escorpio son para mí signos imperdibles, al igual que Cáncer, con un lugar preferencial en mi vida en el pasado, presente y futuro. No hay reticencias con otros signos, excepto para... SAGITARIO. Pequeño detalle: Mi aparatoso paso con las sagitarianas de Diciembre, Limón, AQSSMA, entre otras, en contratse con lo armonioso de mi vida con las de Noviembre. J se quedó al medio: 30-Nov, en la inercia, el vacío que hoy habita.







En suma, se trata de creencia basada en estadísticas, vivencias. Cero prejuicio.







2) Cartomancia: La misma persona me leyó las cartas un par de veces, y es en la única que confiaría. Es un poco difícil esto de la lectura de una persona amiga, según ella misma me dice, pero el hecho de que lo haga de forma tan diligente me permitió confiarle esa labor.














Aún no he probado, entre otras cosas que sí despiertan mi interés, la lectura de coca, por ejemplo. También tengo señales inequívocas y cosas a las que nunca le entraría.










- Baño de florecimiento: El macho peruano que llevo dentro, me hace identificar inevitablemente los baños de florecimiento con algo de afeminamiento. No tanto como lo de la ropa interior amarilla (esa no la hago ni cagando, odio el amarillo patito), pero igual, todo tiene un límite.














- ¿Amarre? Pues por un par de añitos. En realidad, en ese caso lo más difícil sería interesarse en alguna mujer que se haga la complicada para dejarte como regalo las bragas que dejó caer al pie de la cama (hay gente tan pero tan difícil con eso, luego dicen que uno es el laberinto). No sé, soy posesivo, pero no tanto.







De todos modos, eso también me parece bien chicha, bien Laura en América, que fea huevada.













- ¿Hacerle algún daño a otra persona? Difícil, prefiero la venganza en esta dimensión. Eso sí, el sujeto pasivo del acto (osea, a quien se dirige) me parece de configuración similar al del sexo: Mujer, ya bueno, puede darse el caso; ¿brujería a otro hombre por, por ejemplo, venganza? Ni de vainas, esa sí es una mariconada de campeonato: Los hombres resolvemos nuestros problemas en el tribunal o juzgado, en saco y corbata, y en cualquier espacio abierto, a mano desnuda, sin saco ni corbata.













- ¿Dos perros machos copulando?: Aviso, significa alejarse, mi principal señal de mala suerte. Cuando me topaba con esa estrafalaria imagen animal antes de encontrarme con una mujer, comenzaban cosas que bien podrían calificar como la peor salida de mi vida. Sólo desde Dic-2006 puse un límite a esa situación, inventando excusas razonables y que no sonaran a "de poder, puedo, pero, ¿sabes? No quiero".













- Una mujer negra laciada (evitando connotaciones racistas y sexistas, nunca he visto a un negro laciado): Símbolo personal de falsedad o estafa. Si bien es cierto que nunca vi a alguien con el liso de James Brown, los intentos de laciado (peor aún, con rayitos) se me hacen un intento de falseo que me pone en alerta: Hay algo aquí no estará acorde con la verdad, ir con los ojos abiertos.













En fin, ese fue mi recuento básico sobre la superstición. Por lo demás, no tengo roche en pasar bajo una escalera, con los martes 13 tampoco pero sí con los domingo 7 (aunque dudaré mucho de alguien me busque con menos de cuatro meses de embarazo) y en cuanto a los gatos negros... los adoro: Los gatos me parecen la compañía animal ideal (no joden, y cuando saben que pueden joder, se largan a vivir su vida) y toda su leyenda negra, no hizo más que acrecentar mi interés en esos felinos.





jueves, 14 de agosto de 2008

¿Reciclaje?

Los recursos son escasos, en todo sentido. Incluso en ese tema medio tabú para mí, en el que se basa este blog.


¿Cuántas veces hemos dicho "esta es nuestra canción" y prometimos lo mismo para el futuro? ¿Cuántas canciones he dedicado con o sin expresarlo? ¿A cuántas mujeres? Son más de 10000 canciones en este disco duro desde 1999, pasando incluso por el apogeo de la Radio Enferma, y aún así, prefiero ahorrar recursos. No sólo de canciones, sino también de lugares, momentos, recuerdos.


Es cierto que cada persona nueva viene con todo su mundo a la vida de uno, pero es cierto también que muchas veces, los regalos que dimos no fueron perfectos por habernos equivocado de destinatario. Ese es el error que quiero corregir, nuevamente, después de haber aprendido como hacerlo y haberlo puesto en práctica a partir de la resolución J (creo que, hasta ahora, el post más importante de este segundo año).


El hecho de que alguna vez haya dado lo mejor de algo, o algo como lo mejor de mí, no significa que haya tenido su último uso. Además, las personas son las que rotan en la vida de uno, no tiene porque rotar un lugar, una canción sin nombre propio alguno, así como un poema al aire. Libero estas y otras cosas porque, además, no son de mi autoría, y estoy plenamente consciente de que por sí solas, significan.


Como lo que sucedió con ese espacio específico del Paseo de la República, Sabor de Amor y ¿Dónde estás?, no pertenecen más ni al tiempo, ni a las circunstancias, ni a las mujeres a las que alguna vez fueron asignadas. Desde este momento son libres y circulantes. Tuvieron su tiempo, pero los sentimientos y circunstancias cambian, sin que tenga que cambiar la obra.


Lo que pasó, pasó, como dicen, alguien perdió la oportunidad de hacer historia y apropiarse, claro que se puede, de todo lo que significa la canción. Mas, en el caso de Sabor de Amor, hay alguien que lo merece mucho, mucho, mucho más... por lejos...


Sólo me queda una pregunta en el cerebro: ¿No le podría afectar el hecho de tener como suya una canción "usada"? No me parece suficiente eso de "Lo que no pasó en su año, no le hace daño" de todos modos.


Lo pensaré después. Ahora prefiero imaginar a Dennis Falvy como entrenador de voley femenino, antes de enfrentar algo que evité durante mucho tiempo...

martes, 12 de agosto de 2008

¿Aceptas el reto?



(Aviso parroquial: Esta foto tiene la misma finalidad que la anterior, más una mucho más importante: Tributar al desierto iqueño, Cerro Blanco, Nasca, 26-Abr-2008)



Novio de la amiga de mi amiga de años: Es que es una escena final de la puta madre, una muerte en el desierto, que no esté ni alcance de los gallinazos.



RR: Tienes razón... algo más aparotoso que Espejismo. Yo puedo conducir un tubular, eso, un bugui como le dicen, y que se estrelle en la duna, que se haga mierda en la caída...



Vie 8-Ago-08 o Sab 9-Ago-08. Más allá de la medianoche, Queirolo de Quilca, cumpleaños de una amiga del colegio a la que no había visto en casi un año. Ya bastante sazonados y razonados todos, conocidos y reconocidos algunos de algún grupo de teatro.



RR: Aparte, ser gordo no es tan divertido. No puedes escalar ni trotar entre los montes con un traje de grasa encima.



Amiga de años: ¿Pero no es medio grave el hecho de haber perdido todas tus carnes?



RR: No he perdido carnes, he perdido manteca. La poca carne que tengo aún está adherida a mí, en forma de músculo; mal que mal, con estos litros de cerveza voy a recuperar algo de lípidos para pagar algunas deudas corrientes.



Amiga de mi amiga de años: Sí, los gordos no pueden hacer un culo de cosas...



RR: Como conseguir una buena chamba...



Novio de la amiga de mi amiga de años: Es verdad, como que la gordura es la imagen de la desidia, del huevón que se queda jato frente a la computadora...



RR: Es cierto, después de almorzar bistec a lo pobre.



Amiga de años: No influye en todo...



RR: Sí, incluso tienes muchísimas menos de probabilidades de campeonar con una huataza, te hace feo, te hace huevón...



Amiga de mi amiga de años: No tanto, ah...



RR: Somos hombres, tenemos que defender y atacar instintivamente...



Novio de la amiga de mi amiga de años: Es verdad, y un pata gordo es un blanco muy muy amplio, pero para los buscapleitos, y no para los pendejos de recursos humanos, ni para los babosos que organizan castings, menos para las mujeres...



RR: Totalmente cierto, chochera, salud...



Amiga de años: Pero a tí te gustan las gordas...



RR: Gordas son gordas, gordos son gordos, circunstancias diametralmente opuestas. Hasta antes de LMS tuve una impecable racha de novias gordas, histórico, un manchón...



Novio de la amiga de mi amiga de años: ¿Ah, sí? ¿Cuántas?



RR: Un manchón. Como dos.



Desvié la mirada por un rato y pude ver una imagen más que familiar: Una chica rodeada por dos o tres patas, en una mesa no tan alejada. Ella, la reina de las botellas, ellos, los reyes del bochinche y de las risas forzadas de ella, salvo uno, posiblemente el más agudo y ácido de sus bufones: Un gordito que sólo la miraba, mientras ella esquivaba de una forma desmoralizante, tal como prestar atención a otro de los bufones.



Novio de la amiga de mi amiga de años: Es verdad lo que dices, hasta el papel obeso de Función Velorio fue para una gorda, no para un gordo...



Mi amiga y su amiga se quedaron viendo la misma escena.



Amiga de años: Puede ser, pero también hay gorditos lindos, como ese...



RR: Lindo, puede ser, ¿saldrías con él?



Ambas mujeres, casi inmediatamente: No.



Novio de la amiga de mi amiga de años: Es cierto, ¿estarías con él?



RR: ¿KAS con él? Difícil, ¿no? No se preocupe señorita, no es ningún delito; sólo es una estrategia de la defensa, que ahora descansa.



Amiga de la amiga de años: Como que es lindo, algo...



RR: A ese pobre muchacho tus indirectos piropos no le hacen ningún efecto. Somos hombres, somos simples y resultadistas.



Casi una hora después, rumbo al Directorio:



RR: Brother, es la cagada, eso de poder encajar soberanamente en esa quebrada profunda, tierna, blandamente dulce... tipo la zambullida en Hedwig y la pulgada molesta...



Novio de la amiga de mi amiga de años: ¿Con o sin?



RR: Con, ni hablar. Peliculón. Por último, todos tenemos un Hedwig adentro, sólo que el de Cameron Mitchell fue muy lejos del límite, demasiado...



Novio de la amiga de la amiga de años: Su vida era demasiado triste...



RR: Bueno, para eso me sobran aún tres o cuatro kilos. Con 67, la hago con zambullida... no me gusta el nombre "Salto del Tigre", menos "Salto del Ángel", prefiero "Hedwig's Headlong", con la misma música que en la película...



Novio de la amiga de la amiga de años: Tranquilo con el inglés...




domingo, 10 de agosto de 2008

Algo tradicional


(Aviso parroquial: Esta es la iglesia de la plaza de Vilcashuamán, Ayacucho, construida sobre el palacio del Inca en esta ciudad puntal del Imperio. La foto mucho, nada, tiene que ver con este post. Es sólo un adelanto, en otro post mostraré mas fotos del sur del país, y sirve también para mi lucimiento personal)



8 de Febrero del 2004. En el baño de un departamento del centro de Lima.


Daba incontables vueltas a la ruleta que representaba el directorio de su celular, su pulgar comenzaba a cansarse. ¿Por qué encerrarse en el baño, si estaba viviendo sólo? No podría con la sensación de ser escrutado por las paredes o la pantalla de la computadora.


Se detuvo al fin en la letra de ella, no era K, no quería saber de ella despues de lo del año pasado. Extrañamente, había despertado envuelto en ese raro antojo de ver a otra, de la universidad, y ser parte de sus días; en eso había empleado toda la mañana dominical, en jugar a la ruleta italiana.


La alerta final la dio la batería: Según la pantalla, dentro de un par de horas tendría que olvidar el plan de ese día o postergarlo por unas tres o cuatro horas. Y bueno, ya tenía el número de ella, sólo su dedo le dio una buena razón: "Se te acaba la batería, ya estás aquí y si no es ahora, después se te pasarán las ganas". Ya no había marcha atrás.


Ella: Alo...

RR: Hola mujer, ¿como estás?

Ella: Ah, hola, estooooo... bien ahí, me quedé hoy, no me da ganas de ir a la playa...

RR: Ah mira, a mí tampoco... bueno, en realidad, nunca tengo ganas de ir a sitios demasiado concurridos, ¿ves?

Ella: Sí, veo...

RR: Aparte, tú sabes, la playa, la arena caliente, me estresa más...

Ella: Sí..........

RR:......

Ella:......

RR: Yyyyyyy... ¿qué planes tienes para más tarde?

Ella: Dormir, tengo mucho sueño...

RR: Sí, debes estar cansada...

Ella: Sí, lo estoy...

RR: ¿Y el martes qué harás?

Ella: Descansar también, sabes que prefiero hacer eso...

RR: ¿Y no prefieres ir a ver algo...?

Ella: ¿Con quién más?

RR: Bueno, sólo conmigo (ya no tenía que argumentar, sólo me quedaba bajar la voz solapadamente, desarmarla despacio), pues no veo que sea extraño el hecho de que...

Ella: Hmmmm, jejejejejeje...

RR: ¿Soy gracioso?

Ella: RR, no. Sabes que no eres mi tipo, no me gustas, ni siquiera nos conocemos mucho y...

RR: Bien, déjalo ahí, chau...


Colgó, ni siquiera espero el "Chau", fácil ni lo soltaba. Como no tenía donde meter su rostro, volvió a envolverse con la sábana y a mirarse al espejo. Una considerable papada no era suficiente para contener el mar de babas.


- ¡Buuuuu! - Se dirigía al espejo.


Ya fuera de peligro, se dio cuenta que desde año nuevo se había pegado demasiado a esa sábana. Felizmente, sabía que había que actuar rápido, sabía donde vivía ella y que no sería bienvenido si se presentaba sólo con la sábana.


"Gianmarco es un pobre imbécil", pensó, mientras reparaba en que todo lo italiano, incluyendo la nueva vida de M-1 y los fetuchos con espárragos del día anterior, le hacían mucho mal.

viernes, 8 de agosto de 2008

Tres amiguitos viendo Sex and the City


Izq. a der.: Gonsalo con "S", el chamán de Chama, este fiel escribiente y la cabeza de Esteban.

S&TC es una de esas pelas que uno no puede ver solo ni, eventualmente, con su KAS. La esencia de la serie, así como de la película es la amistad y complicidad de los cuatro archiconocidos personajes de la serie del mismo nombre, por lo tanto, que mejor para tres solitarios por diversas razones que ir a contrarrestar el arrebato masivo femenino, con bromas de mal gusto, entre otras cosas.
Bueno, fuera de los chongos, en un post anterior me preguntaba cuan útil o beneficioso podría ser ver la pela. Después de hacerlo, puedo responderme y añadir otras cosas:
1) Una amiga tenía gran razón: Las tías no dan para más de una hora. La pela dura alrededor de dos horas, y yo ya estaba pidiendo la hora a la mitad, antes de que se vayan al hotel y todo.
2) Vi un anticipo de Carrie decadente, encerrada, triste. Osea, ¿no fue suficiente con los tantos desplantes que le hicieron desde la primera temporada? ¿Tampoco lo fue que los que aparecieron, luego prefirieron una carrera o un compromiso de verdad, en lugar de ella?
Como todas las pelotudas, hasta para escoger con quien sufrir se equivocan repetidas veces. Pero bueno, el punto no es ese.
¡¡¡¡¡NO LA VI EN SAYONARAS!!!!!! La vi hasta comiendo esa asquerosa versión gringa y literalmente acartonada de chifa en año nuevo, pero no le vi los pies, por un demonio.
3) Sabía que debí esperar tiempo prudencial para ver a Cinthya Nixon en esas escenas, incluyendo la del hotel. Buenaza, es un primor, sin lugar a dudas, aunque ya se le noten arrugas.
(Sáltese este párrafo si no ha visto la película)
Por cierto, ¿por qué demonios tiene que culpársele del desplante de Mr. Big? ¿No está este tío lo suficientemente "viejito" y curtido (era su tercer matrimonio, assuuuuu) como para decidir? Siempre lo mismo, un tercero tiene que pagar pato. Ni siquiera tuvo la intención de machetearlo cuando le dijo eso al tío, lo dijo porque estaba hasta las huevas; uno sabe cuando lo quieren machetear, pero tocaremos ese punto más adelante.
4) Los chistes eran más previsibles que las derrotas de Perú, incluso el de la chibola que contesta el teléfono.
5) Y bueno, dentro de este grupo de Spice Girls base 4-5, definitivamente descollo, carajo... ¿cómo se llama esa actriz? ¿Ven? Ni siquiera recuerdo su nombre, como que nadie quiere ser como ella. Charlotte, como chancros se llame la actriz, da igual...
Buena la tía también, la única cero arrugas, su machuca era un pelado igualito a Gonsalo con "S". Pensándolo bien, debería dejar yo de lado mis reticencias contra las corchas, como ella, si tomamos en cuenta que este tipo de mujeres pueden ofrecer una confianza tal. Un poco difícil para mi carácter, de todos modos, que busco que sólo me estremezcan a mí.
No sé, nada más. Sólo recomiendo un café cargadito antes de. No lleves a tu KAS, fácil se aburre y te chotea o te dice "Hoy, no KAS"; mejor llévala a ver Wall E o 4 meses, 3 semanas y 2 días.

Para matizar, un tributo a mi adolescencia: Spice Girls. Que viejo me siento.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Derbi Nestlé






Lo de la imagen es mi antidepresivo-antidesesperante casero: Leche condensada Nestlé (la clásica, Gloria jamás podría superarla). Esto de las "vacaciones" se me fue de las manos. Mi estabilidad vivencial está comenzando a debilitarse, y por varios frentes.



Ya pasó el lapso, ya gané mi apuesta y ya que ahora hay "libre COMERcio", será mejor ir a comprar profilacticos (que cruz, por dios, ¡vivan las infértiles sanas!) a la farmacia más lejana, por la Av. Cuba.



¿Por qué no a la de la Av. Brasil? Porque cometí un grave error: Confesé mi intención de gesta casta cuando fui a comprar máquinas de afeitar, a las dos dependientes. Sus expresiones cambiaron, comenzaron a mirar a los ojos, dejaron de sonreir cabizbajas como cuando preguntaba en voz alta acerca del multicolor mundo Durex, una cordialidad ordinaria había vuelto a su atención (nunca les restringí confianza, al contrario, siempre fui tendiente a chonguear con las tías).



Comí el último bocado de leche, la guardé en la refri y tomé en camino. Y así cubrir el fracaso parcial en una empresa con una caminata insulsa y pensamientos superficiales.



El alza del petróleo ahora sí golpea directamente a mi bolsillo: Los jebes subieron. ¿Tenía ganas? No, pero es preferible tener un Condorito y no necesitarlo, que necesitarlo y no tenerlo. Mi jefe una vez me dijo: "Un abogado siempre tiene que tener a mano sus tres CO: Código Civil, Código Penal y Condón". Vaya, hombre, que profundo...



Llegué a la farmacia y en ese momento creo que me arrepentí: Estaba ahí Ruri, mi antagonista, aquel hombre que gana puntos con mis tragedias, así como yo gano con las suyas, mi rival a morir en el Atari, Nintendo, Maxplay, Super Nintendo y paramos de contar. Parecía que tenía la misma inquietud comercial que yo.



Ruri: Habla salamandro gordo, ¿qué haces tú por aquí? ¿Buscando novia también?



RR: Lo mismo que tú, cottorrón. ¿O tus padres también te compran los ponchos?



Ruri: ¿Ves gordo? Ya sacas la guadaña...



RR: Tú comenzaste, cottorrín último puesto. Parece que no me perdonas haberte ganado el último derby.





Tenía algo de razón, ninguno de los dos perdona al otro haberlo superado en fútbol de Super Nintendo, menos con un gol sobre el final, mucho menos cuando poco antes se iba ganando 1-0. Sólo se le perdona derrotándolo en el siguiente encuentro, mientras el vendedor se ríe. Se nota que es un tipo dicharachero, confianzudo, no nos conoce ni a Ruri ni a mí, pero se ríe con nosotros o de nosotros como un pata más. De hecho, podía ser, todos los de nuestra promo de coles fuimos más de una vez a comprar dicho elemento a esa farmacia.



Ruri: Sí, gordo, compra antes de que sigas manchando tu chompa...



Eso sí había sido un golpe franco: Parte de mi leche condensada había caído sobre mi polerón. Nada que hacer, este tete á tete lo ganaba Ruri, confirmado por la risotada del farmaceútico mientras recibía mis monedas (Nota: Quien no tiene dinero, generalmente paga con monedas). Caballero, después de todo somos amigos, rivales, no enemigos.



Ruri: Gordo, ya dejaste entonces tu carrerita de no KAS.

RR: Así es, y te recomiendo comenzar una para que te descubras a tí mismo.

Ruri: Nica, fácil me vuelvo huevón, el semen se me sube al cerebro...

RR: Ya eres huevón, ¿qué más podría faltar?

Ruri: No, mucha huevada...

RR: Por eso eres y serás el equipo chico de este pueblo toda la vida.

Ruri: Pero gordo, ¿qué has ganado? Tú sabes, somos hombres, lo nuestro son los resultados, eso de amar el tiempo de los intentos déjaselo al huevón de Pablo Milanés...

RR: El que canta esa canción es Silvio...

Ruri: Quien fuere, comunistas asquerosos ambos. Bueno, eso, ¿qué has conseguido?

RR: Pensar en otras cosas...

Ruri: ¿Cómo qué? Parece que te estuvieras castigando, que raro que empiezas justo cuando dejas tu chamba...

RR: Maldita sea, Ruri, he conseguido el respeto de muchas mujeres.



Pensé en las diversas reacciones de muchas mujeres que yo conocía, incluyendo la muy elocuente de las de la farmacia de por mi casa, tenía algo de sustento. En ese momento, Ruri me tomó del hombro y me miró a los ojos con una ternura inusitada para con un amigo, y luego se cagó de risa.



RR: Es serio, Ruri. Generalmente no nos respetan. Ella tampoco te respetó mucho que digamos y mira, terminó contigo...

Ruri: Pero ya, gordo, no me metas guadaña...

RR: Es cierto, eres su máquina de follar, hasta que un día se hartó de tirar contigo y no salir, y se fue. Ahora está con un pata que sí debe pegarle como un hombre, por eso te dije que le metas un lapo de vez en cuando...

Ruri: ¿Ves cómo te picas, salamandro?

RR: Es cierto, como todas tu ex, ella tenía problemas familiares hartos, y sólo respetaba a quien la quiñara y bueno pues, tú, tú...

Ruri: ¿Yo qué? Habla...

RR: Pues, eres un muerto de hambre deportiva.



Nos quedamos callados un momento. En realidad, ambos nos habíamos puesto unos machetazos de aquellos y era mejor darle un descanso. Bueno, son cosas de derbies, mejor respirar, contar hasta diez y...



RR: Ruri, habla, ¿un Top Gear?

Ruri: Ojalá no comiencen a admirarte, gordo. Subamos.

RR: Tienes razón, me llega al pincho que la mujer que quiero, me admire.